Parc Sagunt celebró ayer su Consejo de Administración en el que se aprobó sacar el nuevo pliego de comercialización de las diez parcelas que aún están disponibles en Parc Sagunt I y que quedaron desiertas en la anterior fase de comercialización debido al estado de alarma. Dicho plazo de comercialización comenzó ayer, 14 de julio y se prolongará hasta el próximo 25 de septiembre.
«Los precios serán los mismos porque se corresponden con la última tasación vigente», aclara Teresa Ventura, ingeniera industrial y coordinadora técnico comercial de Parc Sagunt.
En concreto, -explica Ventura- «se trata de 147.000 metros cuadrados de superficie disponible cuyos precios oscilan entre los 89 euros el metro cuadrado la más barata y los 145 euros el metro cuadrado la más cara y con posibilidad de segregar en parcelas de 2.000 metros cuadrados la manzana T-2, la más grande disponible actualmente».
En esta línea, Teresa Ventura ha confirmado también que el Consejo de Administración ha aprobado la tercera modificación de planeamiento para permitir que dicha parcela, (T-2 de 55.780 m2), pueda compatibilizar usos industrial, logístico y terciario. «Esta compatibilidad facilita que este terreno se pueda segregar en parcelas de 2.000 m2 como mínimo, mientras que anteriormente era de 6.000 m2. De esta forma también abrimos el abanico y diversificamos la oferta para que puedan optar otro tipo de empresas ya que nos quedan pocas superficies», señala Ventura.
El consejo de Administración ha aprobado también los pliegos para sacar a concurso la contratación para la redacción del proyecto de expropiación de terrenos de Parc Sagunt II. De esta forma, ha confirmado Teresa Ventura, ya es oficial que «somos agentes urbanizadores y lo primero que vamos a hacer va a ser contratar un equipo redactor y destinar 67 millones a dicha expropiación».
Parc Sagunt I ha supuesto el desarrollo de tres millones de metros cuadrados de superficie bruta, el sector, de esta segunda fase del polígono tiene una delimitación actual de unos 6 millones metros cuadrados.
A finales de junio pasado, el Parque Empresarial de Sagunto, S.L, sociedad constituida al 50% por la Generalitat y el Estado para la gestión de Parc Sagunt aprobaba sus cuentas de 2019 que reflejaban un beneficio cercano de tres millones de euros, con una cifra de negocio próxima a los 19 millones de euros, correspondiente a la venta de parcelas y una disposición de efectivo que asciende a casi 67 millones, que se reinvertirán en la promoción y desarrollo de Parc Sagunt II.
La adaptación de los sistemas educativos a la incorporación de la formación online durante la pandemia ha sido muy difícil y desigual. La debilidad principal ha sido la escasa preparación del profesorado y la organización de los centros para enseñar a distancia y no la falta de equipos digitales. En España, casi el 23% del alumnado de 15 años no tenía experiencia en actividades digitales realizadas en el centro antes de la COVID-19 y menos del 10% carecía de dispositivos en sus hogares para atender la formación no presencial. La educación universitaria ha podido mantener su actividad porque acumulaba experiencias previas en formación online que ahora ha intensificado. Pero en los niveles no universitarios ha sido más complicado porque, en promedio, solo el 30% de los alumnos de último curso de secundaria obligatoria usaba internet más de una hora al día en los centros, fueran estos públicos, concertados o privados.
Esta falta de experiencia en el uso de las TIC en España es compartida por otros países desarrollados como Bélgica, Francia o Suiza. Sin embargo, la situación en muy diferente en lugares como Dinamarca o Suecia, donde más del 70% de los alumnos de 15 años se conectaba más de una hora diaria a internet en sus centros para realizar tareas educativas, según datos del informe PISA 2018.
En España, el porcentaje de alumnos que se enfrenta al problema de la adaptación a un modelo de formación basado en las nuevas tecnologías, por no haber sido entrenado, es mucho mayor que el que tiene como obstáculo principal la falta de equipos digitales, ya que, según PISA, menos del 10% de los estudiantes de 15 años carece de ordenador en su casa. Esta última dificultad se ha podido subsanar durante el confinamiento a través de subvenciones y ayudas públicas, pero la falta de experiencia y competencias digitales de alumnos y profesores, que también contribuye a aumentar la desigualdad, ha sido más difícil de superar pese al esfuerzo realizado, según destacan los autores del nuevo informe COVID-19: IvieExpress.
Francisco Pérez y Laura Hernández afirman que es necesario establecer criterios y mínimos a los que llegar en la enseñanza y plataformas digitales a utilizar para que la educación online sea lo más homogénea posible. Más aún cuando se prevé un curso 2020-2021 todavía marcado por las circunstancias sanitarias especiales que pueden hacer recurrir nuevamente a la formación a distancia a colectivos más o menos amplios. Los autores reclaman actuaciones formativas y organizativas en los centros para que las consecuencias educativas de la pandemia sean las estrictamente inevitables y no dependan de la capacidad e implicación del entorno familiar del alumno o de la dedicación extraordinaria de algunos profesores.
Según la encuesta a escuelas sobre el uso de las TIC de la Comisión Europea, la dotación de equipamientos digitales y conexiones de los centros educativos es elevada tanto en España como en la UE. Sin embargo, el uso de esos recursos es limitado. La escasa confianza de los docentes en sus propias habilidades digitales podría explicar, en parte, ese desaprovechamiento de los recursos. Pero en la actual situación la cuestión planteada no es si la formación a distancia tiene ventajas sobre la presencial, sino cómo aprovechar la primera cuando la segunda no es posible.
En esas circunstancias, es preocupante que más de la mitad del profesorado de enseñanza secundaria dice carecer de formación aplicada en el uso de equipamientos y aplica ciones TIC en los que apoyar la enseñanza. Es importante garantizar que esa situación no se prolongue. Además, también se necesita promover una mayor implicación de la dirección de los centros para que apueste por la implementación de herramientas digitales.
En la CV solo el 27,3% de los alumnos se conecta a internet más de una hora
Por otra parte, las comunidades donde más alumnos se conectaban más de una hora diaria a internet en sus centros educativos, y por tanto partían de mayor experiencia para recibir docencia apoyada en nuevas tecnologías, eran Cataluña y País Vasco, ambas por encima del 40,7% promedio de la OCDE. Por el contrario, Castilla y León y Galicia se sitúan en un escaso 20%, mientras que en la C. Valenciana solo el 27,3% de los alumnos se conectaba más de una hora diaria, 3 puntos porcentuales por debajo de la media nacional del 30,5%.
Este déficit en el uso de Internet se daba en todo tipo de centros: públicos, concertados o privados y en cualquier entorno socieconómico de las familias de los alumnos: desfavorable, intermedio o favorable. La regla es una escasa experiencia en el uso de las tecnologías en los centros para apoyar la formación.
En la educación universitaria la situación de partida era más favorable. La penetración de las modalidades de formación online era mayor, a través de cursos no presenciales que ya estaban disponibles (MOOC), la utilización de las aulas virtuales o la existencia de instituciones especializadas en enseñanza a distancia. Estas experiencias previas y la mayor edad y responsabilidad de los estudiantes han permitido aprovechar el uso de las tecnologías para continuar y avanzar con la formación también durante el confinamiento.
El nuevo informe COVID-19: IvieExpress señala tres iniciativas que se deberían impulsar para mejorar las garantías de la formación recibida en los centros no universitarios cuando la presencialidad no es posible. En primer lugar, instar a todos los centros a realizar, antes del comienzo del curso, ejercicios básicos de autoevaluación de sus estrategias y capacidades digitales para disponer de un diagnóstico de su situación, utilizando la herramienta Selfie de la UE; en segundo lugar, todos los centros deberían disponer, al inicio del curso, de un protocolo de formación y actuación de su profesorado en la enseñanza no presencial, que deberían conocer las familias de los alumnos. Las administraciones han de orientar en el desarrollo de esos protocolos. Y por último, las administraciones educativas deberían realizar durante el primer trimestre del próximo curso un balance de la situación de la enseñanza no presencial, en general y en cada centro de su competencia, para adoptar las iniciativas de mejora en equipamiento, formación y organización sobre bases objetivas.
«La situación de la justicia gratuita en la Comunitat Valenciana se puede mejorar. Reconozco que la Conselleria de Justicia ha hecho un gran esfuerzo porque los compañeros del Turno de Oficio cobren el baremo regularmente y no como ocurre en otras partes del territorio español donde los retrasos son muy grandes y pueden estar hasta un año sin cobrar por el trabajo que han realizado. Sin embargo, sí que nos quejamos de que estos baremos siguen siendo muy bajos», confirma Ester Sanchís, diputada responsable de Turno de Oficio en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Valencia (ICAV).
Sanchís aclara que los baremos «sí que se han actualizado pero serían comparables a los de 2012. En ese año, época en la que era conseller Jorge Cabré, se produjo una rebaja de baremos muy grande pero, a pesar de haber ido aumentando no están actualizados a lo que correspondería en 2020».
Ante esta cuestión, Sanchís avanza que «muchas de las actuaciones que llevan a cabo los letrados del turno de oficio no están contempladas en dichos baremos. Hay que tener en cuenta que cobramos por fases del procedimiento y algunos de ellos no se ingresan como son los recursos de reposición o de reforma». Además, destaca que en otras ocasiones ocurre que «el letrado ha terminado el procedimiento y en ese momento llega denegada la resolución de justicia gratuita para el justiciable», indica.
«El abogado ha hecho todo su trabajo -continúa- y ahora debe emprender otra tarea que es la de intentar cobrar al justiciable dicha labor, porque la Conselleria ha entendido que no es beneficiario de ese derecho de justicia gratuita».
La denegación de este derecho «tiene un gran perjuicio para los compañeros del Turno de Oficio porque, muchas veces, se quedan sin cobrar ese procedimiento ya que no hay forma de hacerlo más que abriendo otro procedimiento», incide.
Ester Sanchís, diputada responsable de Turno en la Junta de Gobierno del ICAV
Sanchís aclara que contar con un letrado de turno de oficio «no siempre lleva aparejada la justicia gratuita. A nosotros se nos asigna pero si se la deniegan, el justiciable debe hacerse cargo de la minuta del letrado». Explica también que la Conselleria tarde entre tres y seis meses en resolver si el justiciable tiene derecho o no a la justicia gratuita.
A juicio de Ester Sanchís, «de cada cinco designaciones de turno de oficio puede ser que dos no tengan justicia gratuita y no hay que olvidar que cuando desarrollamos esta labor somos un servicio público», corrobora.
En estos momentos, desde el ICAV se está negociando con la Conselleria de Justicia la actualización de dichos baremos a lo que correspondería en 2020. «De hecho, se está preparando un nuevo decreto que sí que se contempla otra subida de baremos», subraya.
Los datos de la provincia de Valencia
El Colegio de Abogados de Valencia ha hecho balance de los resultados de este servicio de justicia gratuita en el primer semestre de 2020, condicionado por el impacto de la crisis sanitaria generada por la COVID-19 y la declaración del estado de alarma.
Concretamente, durante los primeros seis meses de este año ha habido más de 17.000 solicitudes de justicia gratuita, que han generado casi 227.000 trámites para poder cursarlas. Del total de solicitudes, las más numerosas pertenecen a penal con 7.203 asuntos, seguidas de civil, matrimonial y violencia de género, con 2.468, 2.479 y 2.415 solicitudes, respectivamente.
En cuanto al servicio de guardias, el total asciende a más de 17.000 y las más numerosas han estado relacionadas con la asistencia al detenido, que han alcanzado las 13.269.
¿Y después del confinamiento?
Ester Sanchís avanza también que, a pesar de que todavía estamos al principio de la crisis económica, «pensamos que aumentará el número de justiciables que soliciten abogados el Turno de Oficio sobre todo en temas de laboral, familia, hipotecas, alquileres de vivienda…».
Sanchís quiere dejar constancia también que la abogacía ha sido un servicio esencial durante el tiempo de confinamiento. «Muchos abogados ha teletrabajado desde su casa y los compañeros del Turno de Oficio que han estado de guardia han asistido a todos los detenidos que ha habido. Además, nuestro servicio de orientación jurídica también ha atendido todas las consultas que se han realizado por parte de los ciudadanos».
Emili Villaescusa preside la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (Concoval) desde 2012 y está ligado al mundo cooperativo desde hace más de 35 años. Ha dirigido instituciones de relevancia como Florida Grupo Educatiu o Consum. En el ámbito estatal está presente en la comisión ejecutiva de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes) y es responsable de la Comisión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de esta entidad. Villaescusa nos explica en qué situación se encuentra el cooperativismo valenciano en su Día Internacional.
– ¿Cuáles son los datos actuales del cooperativismo valenciano?
Somos alrededor de 2.500 cooperativas que dan empleo a cerca de 81.000 personas, un 85% del total es estable. Se trata de muy buenos números pero además tenemos muy buena contribución a la economía valenciana. De hecho, dos de las primeras empresas de esta Comunitat son cooperativas. Esto no pasa en ningún otro sitio y nos identifica por nuestra diversidad y por que contamos con cooperativas grandes que ejercen de timón del resto y nos dan mucha visibilidad.
– ¿Cómo ha afectado la COVID-19 a las cooperativas? ¿Han aguantado el tipo mejor que el resto de empresas? ¿Qué datos os ha facilitado desde Labora?
Hemos aguantado como hemos podido. Efectivamente, no podemos decir que ha habido un comportamiento global como sector porque tiene que ver con las actividades en las que estamos. Hay sectores en los que se ha trabajado mucho como el agroalimentario o todo aquello que tiene que ver con las personas, las cooperativas de enseñanza se han tenido que adaptar, las de crédito no han parado, las eléctricas han continuado. En definitiva todos aquellos que eran esenciales y estaban relacionados con las personas no han podido parar.
Sí que hemos tenido ERTE en trabajo asociado, en cooperativas de viviendas cuando se paró la construcción… Pero, en general, estamos contentos por los comportamientos que han sido muy solidarios en cualquiera de las alternativas y demuestran que, en momentos de crisis, el mundo cooperativo aguanta mejor porque se trata de un mundo muy flexible donde preferimos trabajar un poco menos pero trabajar todos.
En cuanto a los datos de Labora, no tenemos cifras concretas, lo que sí que tenemos es la sensación que nos ha transmitido este organismo de que ha habido muchos menos casos en nuestras filas y que ya se han empezado a recuperar.
Entrevista en E3 tv
Esperamos que los ERTE no se conviertan en ERE y anhelamos también no perder puestos de trabajo sino mantenerlos.
– ¿Qué papel tenéis en el sector del turismo?
Menor y sobre todo relacionado con la restauración y el turismo rural pero no estamos en primera línea.
– En su reunión con el presidente de la Generalitat declaró que las cooperativas son el socio idóneo para ejecutar las políticas de reconstrucción del Consell. ¿En qué se basa para realizar esta afirmación?
Todo el mundo dice que “tenemos que salir juntos”. Para nosotros, salir juntos significa estar en dos aspectos fundamentales: estar juntos es cooperar; de nada sirve estar juntos si cada uno va por separado; el segundo factor es que tenemos que ser sostenibles ya que si alguien se pregunta ¿esto que nos está pasando tiene que ver con el cambio climático? ¿tiene que ver con la sobreexplotación que se está haciendo de la tierra? Posiblemente… Al final, esto se trata de un virus, pero las decisiones no las toma el virus, las tomamos las personas y muchas de las que hemos tomado no son muy acertadas.
En esas dos cuestiones -cooperación y sostenibilidad- el mundo cooperativo tiene mucho que decir.
A mi juicio, cooperar signfica establecer unos objetivos comunes y trabajar conjuntamente y ahí es donde surge la cooperación público-privada. Por ejemplo, en todo aquello que tiene que ver con las personas, solo con los recursos públicos no es suficiente para conseguir el estado del bienestar que queremos y vamos a necesitar al sector privado por mucho crecimiento que haya de las políticas públicas. Por ello decimos que somos un buen aliado para esa colaboración público privada.
«En esas dos cuestiones -cooperación y sostenibilidad- el mundo cooperativo tiene mucho que decir»
– ¿Qué propuestas han puesto encima de la mesa para hacer frente a esta situación?
Las medidas deben ser excepcionales para soportar el primer choque y ya se está haciendo. Recientemente ha salido un decreto que facilita el tránsito al mundo cooperativo del estado de alarma hacia la nueva normalidad y que está relacionado con todo lo que tiene que ver con las asambleas, los consejos rectores… y que ya está en marcha.
También hemos puesto sobre la mesa medidas financieras generales para superar la falta de liquidez, medidas fiscales… Otra cuestión importante son algunas barreras legislativas que obstaculizan el desarrollo de algunas cooperativas como la educación infantil que tiene ver no solo con su educación sino también con la conciliación, no hay capacidad suficiente en la pública y nos prestamos a ayudar. Otros apartados en los que también podemos colaborar serían en cuestiones como vivienda o servicios financieros.
Disponemos también de una serie de medidas que tienen que ver con la cooperación público-privada y con el desarrollo del Plan Fent Cooperatives que es el segundo plan que tenemos en marcha y que estamos ahora mismo acabando su elaboración.
– ¿Cuándo estará listo el Plan Fent Cooperatives para los ejercicios 2020-2021?
Estamos acabando de elaborarlo. Hay una comisión específica que lo está trabajando y que se ha retrasado como consecuencia del coronavirus pero esperamos tenerlo antes de las vacaciones de agosto y pasarlo al Consell Valencià de Cooperativisme.
El plan incluye muchas medidas que ya planteamos en la comisión de Les Corts y que también se las expusimos al presidente Puig.
Después siempre que podemos pedimos que los presupuestos sean agradables y siempre que podemos también reclamamos una mejor financiación porque solo Educación, Sanidad y Servicios Sociales se llevan la mayor parte del presupuesto de la Generalitat y para el resto queda muy poco… para el mundo cooperativo, la digitalización, la industria, la innovación, el conocimiento…
En concreto en este plan estamos trabajando una serie de ejes como son: la reconversión productiva, la innovación, la adaptación digital, la transformación medioambiental, el desarrollo de la responsabilidad social y necesitamos un mayor desarrollo del capital humano. En definitiva, el plan gira alrededor de la formación, el empleo, el entendimiento colectivo y la transformación del modelo productivo valenciano, entre otros aspectos.
Para todo ello, lo que requeríamos siempre y así lo hablábamos continuamente es un presupuesto y cuando llegamos ya no queda.., esperamos que para este segundo plan sí contemos con presupuesto y eso significa seguir trabajando contra la infrafinanciación que sufre esta comunidad autónoma.
– ¿A qué retos se enfrenta el cooperativismo valenciano? ¿Cómo ha influido en ellos la crisis del coronavirus?
Nuestro reto fundamental es ser útiles a nuestros socios, que son los que trabajan día a día por un sistema que adapta la economía y la actividad económica para satisfacer las necesidades sociales y esto nos lleva a no deslocalizar las producciones y a generar actividad económica allá donde hay necesidades. Es posible que no sean los mejores localizaciones para generar actividad económica pero es donde están los problemas y en ese espacio es donde tenemos que generar actividad y rentabilidad y donde debemos ser eficaces y eficientes.
Tampoco debemos olvidarnos de otros valores importantes como son la ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia, la equidad, la solidaridad… Todo ello con honestidad y transparencia.
– En España, el papel del cooperativismo es muy importante en la Comunitat Valenciana y en el País Vasco. ¿A la hora de negociar con el Gobierno central se reconoce el papel del cooperativismo valenciano?
Es muy conocido el cooperativismo vasco por el desarrollo industrial; lo mismo ocurre con el andaluz por el sector agroalimentario; o el catalán, con el desarrollo de las personas; pero el cooperativismo valenciano tiene un lugar destacado y referencial en el conjunto del Estado porque además está muy imbricado y muy enraizado en cada pueblo y en cada comarca de nuestra comunidad y esto nos da mucho valor.
«Generamos actividad económica allí donde hay necesidades»
De todas formas, el cooperativismo de la Comunitat Valenciana destaca porque somos un ejemplo a seguir en dos ámbitos: el organizativo y en la creación de empleo.
– ¿Esta presencia se deja sentir en el Gobierno central?
A nivel estatal no existe una organización exclusiva de cooperativismo. Estamos dentro de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes) que recoge toda la representación cooperativa pero también agrupa a las mutualidades, cofradías de pescadores, a las organizaciones de discapacidad… El concepto de economía social es algo más amplio que el cooperativismo aunque este último es el 80% de la economía social.
Las relaciones con el Gobierno central son más complejas porque todo el desarrollo del diálogo social todavía es más cerrado. Finalmente se celebró una mesa de economía social donde hemos empezado a trabajar de una manera más sistemática todas las inquietudes y las propuestas de cambio, pero acabamos de empezar.
Tenemos la suerte de contar con un Ministerio que se llama de Trabajo y Economía Social y esperemos que haga honor a su nombre.
«El teletrabajo debe asentarse en la voluntariedad tanto por parte de la empresa como por parte del trabajador, no se puede imponer por ninguna de las partes». ¿Debe establecerse como algo habitual en la empresa de cara el futuro? Juan Pablo Borregón, presidente de la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (Aedipe) se decanta por un modelo mixto. A lo largo de esta entrevista, el también director de Talento en una empresa pública de transportes explica su visión a Economía 3.
– ¿Qué hemos aprendido estos días sobre teletrabajo durante este tiempo que hemos pasado confinados?
Ha contribuido a su desmitificación. Las empresas nos estábamos resistiendo a ponerlo en marcha alegando razones técnicas, de seguridad informática o que no estábamos preparados, cuando, en realidad, lo que escondía, en muchos casos, era una cultura controladora y de querer tener delante al empleado para ver cómo trabaja.
Mientras que por parte de los trabajadores que lo demandaban pensando que pudiera ser una posibilidad para conciliar mejor la vida familiar y profesional y, una vez vivida la experiencia de haber tenido que trabajar en el hogar con la pareja y los niños, hay trabajadores que han solicitado su reincorporación porque están saturados del teletrabajo.
Por lo que la experiencia nos va a servir para plantear una alternativa de cierta continuidad en el teletrabajo pero en su justa medida y en términos mucho más agradables que un planteamiento tan agresivo como al que nos os hemos visto sometidos a causa de la pandemia de la COVID-19.
– El Gobierno ya ha trasladado el anteproyecto de ley sobre el teletrabajo a sindicatos y empresarios, además de someterlo a audiencia pública. Este contempla que la empresa debe pagar parte de los gastos que origina al trabajador. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Por una parte, la mayor parte de las empresas nos estamos planteando que a partir de ahora se abre una oportunidad de darle cierta continuidad en el tiempo, una vez que desaparezca la obligación o el consejo de mantener el teletrabajo. Pero no creo que quede regulado de una manera sistemática para el 100% de la jornada. Habrá que ir a fórmulas mixtas de trabajo presencial y desde casa. También cabría la posibilidad de que fuera una cuestión voluntaria y además reversible, es decir, que el trabajador pueda cambiar de idea y volver a trabajar presencialmente o al revés.
En ese sentido, si la decisión ha sido tomada de forma voluntaria por el propio trabajador, cabe preguntarse hasta qué punto debe asumir la empresa el sobrecoste si esta ya tiene para el trabajador un puesto presencial en la oficina. Otra cosa bien distinta es que el empresario haya decidido cerrar la oficina en su totalidad y todo el mundo a teletrabajar, en cuyo caso entiendo que la empresa sí que debería hacer frente a ese coste que le supone al trabajador.
«Si la pretensión es permitir al trabajador una mejor conciliación hay que buscar fórmulas flexibles en la distribución del tiempo de trabajo»
Desde el punto de vista meramente práctico y operativo, si la mayoría tiene una tarifa plana de internet, ¿cómo se define qué cuantía paga la empresa teniendo en cuenta el tiempo que ha estado conectado ese trabajador. Considero que es muy complejo y muy difícil de gestionar y lo mismo ocurriría con otros recibos como la luz o el agua.
Los proyectos de ley no deberían regular reglas comunes y universales para todas las empresas y todos los sectores. Sino que la norma debería fijar unas pautas generales para que la negociación colectiva sea la que aterrice a la realidad de cada empresa y cada sector la aplicación concreta de la norma general.
– ¿Cabría la posibilidad de que el trabajador decidiera su propio horario?
Si se facultara la posibilidad de teletrabajar, aunque solo fuera parcialmente, debería ser posible porque se trata de una relación de mutua conveniencia para ambas partes. Por una parte, la empresa podría ahorrarse tanto los gastos en viajes innecesarios -ahora se ha podido comprobar que muchas reuniones que se hacen fuera del despacho son prescindibles- como de sedes u oficinas de las que también se puede prescindir.
Por otra parte, sería una medida para garantizar una mejor conciliación. Bajo ese punto de vista, si la pretensión es permitir al trabajador una mejor conciliación hay que buscar fórmulas flexibles en la distribución del tiempo de trabajo.
Si por el contrario, es una cuestión sobre cómo nos vamos a reorganizar, está claro que en una franja sin concretar del total de la jornada diaria o mensual deberá haber un tiempo común de interacción porque si este quisiera desarrollar su labor por la noche, no podría coincidir con sus compañeros en ninguna reunión, etc., y eso creo que también llevaría a un absurdo. Con lo cual, hay que buscar un equilibrio.
«El propio trabajador debe marcarse tiempos de interrupción para que se produzca esa desconexión mental saludable y necesaria»
– ¿El teletrabajo influye en la productividad de los trabajadores?
Se gana en los tiempos muertos que se pueden producir en los desplazamientos que se ahorran, además no todo el mundo tiene los mismos biorritmos y hay gente que es más productiva por la mañana que por la tarde. Con lo cual, permitir la autogestión del trabajo puede contribuir a aumentar la productividad. Sin embargo, considero que el profesional que teletrabaja va a estar más horas trabajando que en una oficina donde se autoobliga a cumplir un horario.
Aunque esté en el teletrabajo hay que ayudar, y así lo establece además la normativa que se tiene que negociar en los convenios colectivos, sobre cómo proceder a la desconexión digital y como ayudar al empleado a autogestionarse. Es decir, muchas veces es el propio trabajador el que no tiene esa conciencia de que hay que marcarse tiempos de interrupción para que se produzca esa desconexión mental, que considero saludable y necesaria.
Además, si no tenemos en la empresa una política definida sobre cómo deben hacerse esas pausas corremos el riesgo de que el empleado se haga adicto al trabajo y esté en flujo continuo y eso no sería bueno ni para el trabajador ni para la empresa.
– Antonio Garamendi, presidente de la CEOE considera que el teletrabajo puede acarrear la destrucción de empleo. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Existe todo un ecosistema de negocios que genera trabajo dando servicio a las empresas como pueden ser las máquinas de vending, caterings de empresa, transporte para empleados, mantenimiento y limpieza de edificios, distribuidores de agua y café… En definitiva, se trata de un número elevado de negocios que si la oficina desaparece como tal puede provocar la destrucción de dichos empleos.
Si además, se produce ese incremento de productividad de la que ya hemos hablado, el trabajo que anteriormente hacían cuatro personas, puede que ahora lo hagan tres.
De todas formas, el planteamiento de Garamendi podría darse llevando el modelo al extremo. Considero, como he comentado anteriormente, que debemos ir a fórmulas mixtas de trabajo presencial y en remoto.
«Si tengo empleados comprometidos con los objetivos de la empresa, implicados y motivados, lo van a seguir estando estén en su casa o en la oficina»
– En tu opinión, ¿qué aspectos no deberían haberse olvidado en dicho anteproyecto de ley?
El anteproyecto de ley debe recoger unas pautas muy generales y dejar a la negociación colectiva que aterrice cómo y de qué manera.
Desde luego, tiene que basarse en la voluntariedad tanto por parte de la empresa como por parte del trabajador. Es decir, el empleado no le puede imponer a la empresa el teletrabajo porque esta puede necesitar, por su modelo de negocio, que interactúe con compañeros, clientes y proveedores. Debe ser reversible ya que las circunstancias vitales están vivas en el tiempo y son cambiantes. También es importante que no se fosilice la situación en el tiempo.
Y sigo abogando por un modelo mixto. Pienso que un desapego total del trabajador con la empresa, sin que haya esa comunicación no verbal y ese contacto social, tampoco es bueno.
Un teletrabajo agresivo, permanente y sistémico acarrearía problemas psicológicos y de bienestar de los trabajadores. Somos por definición animales sociales y necesitamos el contacto humano. Una cosa es que al trabajador pueda decidir que no va físicamente un día o dos a la oficina y la empresa le dé libertad para autogestionarse y otra cosa es que se vea obligado a teletrabajar todos los días.
– ¿Lo que más preocupa al empresario en cuanto al teletrabajo es su productividad?
Tener al trabajador en la oficina físicamente da una falsa imagen de control porque este puede estar sentado en su silla sin estar produciendo o perdiendo el tiempo en las máquinas de café.
El empresario ni gana ni pierde por tener a sus empleados teletrabajando, depende de la cultura de la empresa, del perfil de los empleados…
De hecho, yo tenía un superior que decía que “la cultura de la empresa es aquello que hacen los empleados cuando no está el jefe delante”. Con lo cual, si tengo empleados comprometidos con los objetivos de la empresa, implicados y motivados, lo van a seguir estando estén en su casa o en la oficina. Y si no son de ese perfil harán lo mismo en casa que en la oficina.
– Con lo cual, ¿te decantas porque el teletrabajo sea un complemento para conciliar?
Visto desde el punto de vista empresarial, el teletrabajo puede dar lugar a un incremento de productividad y un ahorro de gastos. Se trata de una cuestión que no nos habíamos atrevido a explorar y la COVID-19 nos ha forzado a ponerlo en práctica y nos ha permitido experimentarlo.
Ahora ya contamos con la experiencia práctica para opinar si el modelo nos interesa o no.
– ¿Qué papel va a jugar Aedipe en toda esta cuestión?
Aedipe, como representación de quienes aplicamos las normas laborales en el día a día tiene vocación de generar opinión sobre un tema tan importante como este y nosotros haremos las alegaciones pertinentes al anteproyecto de ley después de analizarlo. De todas formas, quería aclarar que la iniciativa ha sido del Gobierno, pero nosotros ya estábamos en el ánimo de inspirar al legislador para que regulara el teletrabajo. Por ello, queremos generar el debate social y mediático para que se cree el conocimiento colectivo necesario para que pueda regularse con cierta sensatez.
El 1 de julio presentaremos en una webinar un número monográfico de nuestra revista “Dirigir Personas” sobre este tema, en el que han colaborado notables expertos y directores de Recursos Humanos.
El Auditori de Castelló abre hoy de nuevo sus puertas al público tras la crisis de la COVID-19 con un concierto del Festival Internacional de Música de Cámara de Castellón.
En el concierto, interpretado por un cuarteto formado por Harrison Herman, piano, Javier Iglesias, violonchelo, Alberto Agut, clarinete y Pilar Marín, viola, se presentará el siguiente programa ‘Elegía (a propósito de COVID-19) para cello solo’ de Federico García-de Castro (Estreno Mundial), Selección (I, II, VI y VII) de las 8 piezas para clarinete, viola y piano de M. Bruch, Preludio para Viola, Cello y Piano de D. Schostakovich, Trio para Clarinete, Cello y Piano de J. Brahms, Oblivion de A. Piazzolla.
Harrison Herman fue recientemente galardonado con el segundo premio en el prestigioso concurso de piano ‘Shigeru Kawai’ en Tokyo y el primer premio en el concurso internacional de piano ‘La Rioja piano’. Herman nació en Australia y desde temprana edad está afincado en Madrid. Inició sus estudios musicales a la edad de ocho años de la mano de Laura Díaz y, más tarde, con Javier Gómez Dólera, para acabar graduándose de Máster en interpretación en el CSMC de Castellón de la Plana.
Desde 2015 ha sido premiado en numerosos concursos de piano y ha actuado en diversas salas importantes del panorama Español e internacional. También ha actuado bajo la dirección de maestros como Enrique García Asensio, Emin Guven Yasliçam, Melani Mestre, Mariusz Smolij, Marc Moncusí o Guillaume Berney. A su vez, ha actuado como solista con orquestas como la Orquesta sinfónica de Galicia, Curkova State Symphony Orchestra, Jóvenes virtuosos de Madrid, etc.
Javier Iglesias Martín nace en Madrid en 1992. Comienza sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de Alcalá de Henares a la edad de siete años con el profesor Eduardo Palao, en el cual termina sus estudios de Grado Medio con las máximas calificaciones recibiendo el Premio Especial Fin de Grado del Conservatorio de Alcalá de Henares y el Premio Extraordinario de la Comunidad de Madrid.
En 2014, después de cuatro años estudiando con Amit Peled en Baltimore, se gradúa en el Peabody Conservatory of the Johns Hopkins University donde obtiene el premio «Grace Clagett Ranney» Prize por su contribución a la música de cámara. En 2016, obtiene su Master in Performance, con el prestigioso pedagogo Paul Katz en el New England Conservatory de Boston. Actualmente cursa estudios de doctorado en la Universidad de Southern California en la selecta clase del profesor Ralph Kirshbaum.
Alberto Agut, desde su debut internacional en 2011, ha tocado en salas como el Auditorio Liceo de Art de Baia Mare en Rumania, el Carnegie Music Hall, Folkets Hus Vänersborg y Trollhättan Folkets Hus en Suecia, Joan and Irving Harris Concert Hall, Bovard Auditorio en Los Ángeles, el Palau de la Música y el Auditori de Castellón, entre otros, y ha colaborado con grandes orquestas tales como la Filarmónica de Aspen, Orquesta Sinfónica del Vallés, Orquesta de Cámara de Aspen, Orquesta de Cámara de Caleidoscopio de Los Ángeles, Ópera de Aspen, Orquesta Sinfónica Americana, Orquesta Sinfónica de USC, Orquesta de Ópera de USC, Orquesta de la Ópera de Castelló y Orquesta Sinfónica de Pittsburgh, donde permanece en la actualidad.
Nacido en la Comunitat Valenciana, Agut comenzó a aprender el clarinete en Valencia. Graduado con matrícula en el Conservatorio de Castelló, estudió posteriormente en la USC Thornton School of Music con el pedagogo clarinete Yehuda Gilad, y en Pittsburgh, en la Carnegie Mellon University, con Michael Rusinek. A pesar de su juventud, ha tocado en Italia, Francia, Suecia, Portugal y el Reino Unido.
Pilar Marín, natural de Dénia (Alicante), comienza sus estudios musicales a la edad de 6 años en su ciudad natal. Obtiene la titulación de Profesor superior de Clarinete y Viola en el Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón con las máximas calificaciones en ambas especialidades. Posteriormente realiza dos años de estudios de postgrado en la Escuela Superior de Música de Cataluña con el prestigioso violista Ashan Pillai.
Galardonada en diversos concursos nacionales e internacionales, así como becada por diversas instituciones, entre ellas la beca otorgada por la Karl Flesch Academie (Baden-Baden, Alemania). En 2008 fue la representante española seleccionada para actuar, junto a otros 21 músicos de distintas nacionalidades de la Unión Europea, en el concierto que se celebró en el Parlamento Europeo con motivo de su 50º aniversario.
Realiza giras por toda la geografía española y en el extranjero y ha actuado en auditorios tan prestigiosos como la «Sala Dorada del Musikverein» de Viena, «Concertgebouw» de Amsterdam, «Royal Albert Hall» de Londres y «Konzerthaus» de Berlín, entre otros.
Comparte habitualmente escenario con grandes directores y solistas como Daniel Baremboim, Zubin Mehta, Plácido Domingo, Mstislav Rostropovich, Montserrat Caballé, Valery Gergiev, Gidon Kremer, Ainhoa Arteta, Krzysztof Penderecki, Mischa Maisky, etc.
Virtualización de contenidos, reducción de costes en procesos de producción, soluciones o alternativas a la comercialización presencial… son algunos de los retos que han presentado ya 43 empresas de diferentes sectores de la Comunitat Valenciana y que serán resueltos con la ayuda de Startup Valencia, la Asociación Valenciana de Startups gracias a un convenio con la Dirección General de Industria, dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible, y que está dotado con 100.000 euros. La propia asociación se encargará, entre otras cuestiones, de impulsar el emparejamiento entre el reto planteado y la solución, además de apoyar a las startups que vayan a generar dichas soluciones.
En concreto y tal y como explica la impulsora de dicha iniciativa y directora general de Industria, Empar Martínez, se trata de un proyecto singular desarrollado en el marco del Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV) que engloba seis ejes como son: la Innovación, la Transformación Digital, la Internacionalización y la Economía Circular, el Talento, la Energía y la Cooperación.
El primero de ellos, -tal y como expresa Empar Martínez- contempla promover la innovación a través de la colaboración con startups o utilizarlas como cédulas de innovación en la industria. «En ese marco, -adelanta- llevamos dos años celebrando Startup Industry Forum para acercar la industria y la startups». Pero este año han decidido dar un paso más y poner en marcha este proyecto de innovación abierta entre industria y startups. Una iniciativa en la que también han contado con el apoyo de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y de las asociaciones sectoriales vinculadas a la patronal. «En este caso lo que hemos hecho -clarifica la directora general de Industria- ha sido invitar a las asociaciones sectoriales a participar en una iniciativa de este tipo y, a su vez, a que ellas inviten a sus empresas asociadas a identificar retos».
Es decir, -aclara- «cada sector y concretamente sus empresas deben identificar retos que vamos a concretar lo máximo posible y, con esa información, hacemos una llamada a startups para que generen soluciones y no se queden solo en teoría».
Desde la Dirección General de Industria tienen previsto hacer un matching en el que se seleccionarán una serie de startups para dar respuesta o soluciones a esos retos. «A partir de este punto, -especifica Empar Martínez- haremos un acompañamiento y un ajuste mayor entre reto y empresas en las que podremos probar la solución para generar una prueba de concepto para, finalmente, contar con una serie de soluciones validadas, y no soluciones teóricas o de cajón», corrobora.
Situación actual del proyecto
En estos momentos, el programa ya se ha iniciado y ya se ha llevado a cabo la presentación a los sectores «que tuvo una muy buena acogida, gracias también a la CEV que nos ha ayudado a dinamizar la convocatoria y a hacer entender a su propio colectivo en qué medida puede serles útil esta iniciativa», confirma Empar Martínez.
Ya se ha hecho también una primera identificación de los principales retos con los sectores que se han implicado e «incluso ya se ha llegado a 43 empresas que están dispuestas a participar en esta iniciativa, adelanta la directora general de Industria.
Actualmente se está trabajando en la configuración o definición de esos retos, además de en una página web para difundirlos y en la que se puedan apuntar startups para la generación de dichas soluciones. El calendario establecido por Industria contempla que entre julio y agosto se vayan generando esas posibles soluciones y se pueden tener a finales de noviembre para poder transferirlas a posibles industrias que puedan tener ese reto que conseguir.
Los sectores que se han implicado en esta iniciativa son cerámico, calzado, metalmecánico, envases y embalajes, productos infantiles, papel y artes gráficas, juguete, alimentación, químico y producción audiovisual.
Empar Martínez aclara que «no están ni el textil ni la automoción porque tienen su propio proyecto singular. Eso no quita -puntualiza- que si hay industrias de ambos sectores que tienen retos que compartir tienen la puerta abierta». De todas formas, «si esta metodología funciona, a lo mejor, el año que viene trabajamos con aquellos sectores con los que no hemos podido hacerlo este año», anticipa.
Industria y Energía fue la primera dirección general que puso en marcha una resolución para activar todo tipo de procedimientos con el fin de garantizar que todo lo que de ella dependierase pudiera cursar, «entre otros los convenios que teníamos desde esta Dirección General en tramitación, por ejemplo, este es uno de ellos», incide, refiriéndose al establecido con Startup Valencia.
«El planteamiento del proyecto es muy abierto y nos vamos a orientar a resultados tangibles, lejos de marcos teóricos, un lenguaje que entiende muy bien la industria y las startups», subraya Empar Martínez. Por ello, «mi intención es ir generando un lenguaje común que nos lleve a emparejarnos y puede ser que de ahí nazca algo. Ese es el objetivo y de momento estoy muy satisfecha porque está funcionando», concreta.
Toni Mayor, presidente de Hosbec propuso ayer en Les Corts modificar los planes urbanísticos para la reconversión de la planta hotelera. A juicio de Nuria Montes, secretaria general de la patronal «esta puede ser una salida para hoteles en condiciones de obsolescencia, que lo tengan difícil para poder abrir, hoteles pequeños, no demasiado bien situados que, en vez de malvender su activo o no poder operar en condiciones podría darse la posibilidad de recalificar ese solar y podría destinarse a la construcción de vivienda».
En este sentido, Nuria Montes recuerda que «en el centro de las ciudades, los solares son prácticamente inexistentes para la construcción de vivienda y lo mismo ocurre en sitios buenos y bien situados. Hay empresarios que pueden tener dificultades económicas para seguir explotando el hotel y tiene pérdidas. Con la recalificación del terreno, podría tener una opción a la ruina o a la mala venta a un fondo buitre», incide.
Igualmente, desde Hosbec han propuesto también que «la partida económica que tiene asignada el Programa Imserso por los Presupuestos Generales para vacaciones para los mayores, un colectivo vulnerable que no va a poder viajar, destinarlo a colectivos que han estado en primera línea contra la COVID-19», explica Nuria Montes.
Sobre esta cuestión, Nuria Montes informa que «no saben nada del programa Imserso, que fue lo primero que se suspendió días antes de que comenzara el estado de alarma, y tampoco hemos tenido ningún contacto con el nuevo director general que depende del Ministerio que dirige Pablo Iglesias».
«Sabemos que el colectivo de mayores es tremendamente vulnerable y es de riesgo y mucho nos tememos que no se pueda poner en marcha el programa en el mes de octubre, salvo que tuviéramos la vacuna encima de la mesa, y no parece que vaya a estar», vaticina.
Con lo cual, «creemos que en octubre este programa se atrasará a la primavera de 2021 y será necesario que entre con mucha fuerza para apuntalar al sector de una manera importante», destaca.
Nuria Montes incide en que la partida presupuestaria que se destina a este programa «no se lo gasten en otras cosas». Con lo que, -reitera- «si los mayores no pueden viajar se pueden bonificar las vacaciones de otro tipo de colectivos».
Propone también que «teniendo en cuenta que el programa está dotado con 63 millones de euros, de esta cifra se podría destinar un porcentaje para colectivos que hayan estado en primera línea contra la COVID-19 o que hayan prestado servicios esenciales» y puedan tener la opción de viajar por España a unos precios ventajosos. «De esta forma, -aclara- todo el mundo gana: las personas, porque van a tener las vacaciones soñadas a unos precios que nunca hubieran imaginado; el sector y el destino turístico porque pueden ver reactivada su actividad; y el Estado porque, por cada euro que invierte en este programa recupera uno y medio, con lo cual, se trata de un negocio interesante para todos y que alguien podría estudiar».
Igualmente, y sobre el plan del turismo que se presentó la semana pasada, Nuria Montes aclara que «medidas novedosas y adaptadas a la crisis no hay nada». De hecho, lo califica como «un refrito de lo que ya existía». A su juicio, la única medida «novedosa» fue el aplazamiento de las hipotecas por doce meses que «ni siquiera terminaron de hacerlo bien porque lo ideal hubiera sido 18 meses porque si lo aplazan 12, significa que hay que pagar de nuevo la hipoteca en junio del año que viene cuando tan siquiera se han tenido ingresos. 18 meses permitiría que el sector pudiera tener el riñón algo más cubierto», clarifica.
En cuanto a la apertura de fronteras con la Unión Europea que tuvo lugar el pasado domingo, Nuria Montes adelanta que «no se espera ninguna explosión de llegada de extranjeros durante los próximos días». «Nuestros dos principales mercados, que son Portugal y Reino Unido, todavía no tienen sus fronteras abiertas. Portugal abre el 1 de julio, mientras que Reino Unido tiene las fronteras abiertas pero ha establecido la cuarentena obligatoria para todos los que entren en el país. Con lo cual, un turista británico podría salir del país pero cuando regrese tendría que hacer una cuarentena», explica.
En este sentido, augura que donde va a tener «algo de impacto» la apertura de fronteras con Europa «va a ser en el turismo residencial como británicos, centroeuropeos que tienen residencia propia en la Costa Blanca y que van a venir a pasar una larga temporada».
En cuanto a la apertura de hoteles, «la mayor parte de ellas se producirán en el mes de julio, tanto en Benidorm como en la Costa Blanca», vaticina Nuria Montes.
Sobre las reservas, desde Hosbec creen que se reactivarán «cuando la gente tenga un poco más de confianza y de seguridad». De todas formas, Nuria Montes destaca «que el mercado español reserva a última hora y empezarán a elevarse los niveles de reserva, comenzando por los fines de semana…«.
En su opinión, «tenemos que recuperar la normalidad lo antes posible y el invierno también será complejo y complicado. Por eso seguimos diciendo que la normalidad en el sector, salvo gratas sorpresas de vacunas que no se esperan, no llegará hasta el año 2021″ pronostica.
«Tenemos claro que esta situación de crisis va a afectar a tres temporadas: la actual campaña de verano, la de otoño-invierno 2020 y la de primavera-verano de 2021», reconoce Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal).
Por ello, reclama «un plan específico» para favorecer la recuperación de este sector. «Desde que saltó la crisis venimos reivindicando desde Avecal que el Gobierno impulse medidas concretas de apoyo a nuestra industria como la prolongación de los ERTE, la agilización de los pagos y devoluciones pendientes por parte de las administraciones públicas, así como un mayor apoyo a través de ayudas específicas. También es muy importante que la presión tributaria se reduzca para las empresas», reivindica.
A su juicio, la apertura de los comercios está ayudando a dinamizar la recuperación de la industria, «ya que uno de nuestros clientes tradicionales es el comercio multimarca. Sin embargo, -estima- la recuperación se va a producir de manera paulatina». Por otro lado, -advierte- «no podemos olvidar que el consumo de moda es muy sensible a las crisis económicas, por lo que en cada país, en función de su situación particular, la recuperación será más o menos rápida».
Desde Avecal están esperando a que se estabilice el ritmo de compras en el comercio y recupere cierta normalidad y consideran que aún es pronto para emitir un juicio de valor realista, «aunque estamos convencidos de que con la apertura de las grandes superficies y de los comercios las cifras de ventas se van a reavivar, pero probablemente no tanto como nos gustaría», reconoce.
Cano explica también que «el sector del calzado está viviendo la desescalada con incertidumbre, lo que nos obliga a ser muy prudentes». Durante el confinamiento, -recuerda- «las empresas tuvieron que adoptar una serie de medidas según el comercio se iba cerrando». Una vez pasada esta etapa, la producción por parte de las industrias del calzado se ha ido retomando a medida que los comercios han comenzado con su actividad, «haciéndoles llegar así los pedidos que habían quedado paralizados», señala.
Ahora mismo el sector ha entregado el producto de primavera/verano que habían encargado sus clientes, pero «ahora falta por materializar el cobro y la venta de estos productos», reconoce Marián Cano que considera que «va a ser muy difícil salvar esta temporada ya que las empresas están centradas en ver cómo pueden dar salida a las colecciones que tenían previstas para este invierno». De hecho, -especifica que «el sector tiene claro que esta situación de crisis va a afectar a tres temporadas: la actual campaña de verano, la de otoño-invierno 2020 y la de primavera-verano de 2021«.
En estos momentos también, explica la presidenta de Avecal, las empresas se encuentran reconfirmando algunos pedidos para la temporada de invierno. De hecho, están viendo ahora cómo pueden vender las colecciones que presentaron en las ferias celebradas para la temporada de otoño-invierno, pero cuya comercialización se tuvo que paralizar al no poder moverse los agentes de las marcas.
Mientras, en el ámbito internacional están habiendo ya algunos movimientos comerciales pero reconoce que «las exportaciones han caído debido a la paralización del mercado que ha habido en Europa durante estos meses de confinamiento».
Medidas laborales
Los ERTE también han sido una medida adoptada por las empresas del sector «con el fin de adaptar sus estructuras a la actual carga de trabajo y poder mantener su actividad empresarial», argumenta Marián Cano. «En algunos casos, -continúa- las empresas sí que han podido recuperar a los trabajadores, pero depende de la situación de cada una. A pesar de todo, las compañías están trabajando con todas sus fuerzas para superar esta situación tan compleja», corrobora.
En cuanto a la falta de liquidez por parte de las empresas fabricantes del calzado, Marián Cano confirma que «ha sido uno de los principales problemas que han tenido que afrontar para poder hacer frente al aplazamiento de pagos en las mercancías suministradas y a otro tipo de gastos derivados de su actividad empresarial habitual. Los prestamos ICO han supuesto una ayuda para subsanar el problema, aunque no ha sido el único recurso utilizado, aquí las relaciones con las entidades bancarias que han facilitado la financiación a las compañías han jugado un papel esencial«, admite.
El sector todavía no ha podido hacer números para cuantificar las pérdidas debido a esta crisis sanitaria «aunque van a ser grandes» valora. «Creemos que hasta 2021 no vamos a recuperarnos del impacto que nos ha dejado esta crisis. El daño causado para la industria del calzado ha sido tal que afectará probablemente a tres colecciones», subraya.
Respuesta solidaria e inmediata
Por último, Marián Cano informa que «las empresas del sector han dado una respuesta eminentemente solidaria e inmediata para ayudar a la sociedad cuando necesitaba material sanitario. No obstante, el sector del calzado va a seguir trabajando para continuar siendo un referente en la comercialización y fabricación de calzado de calidad a nivel mundial», especifica.
Conforama, la firma europea para el equipamiento y decoración de la casa inauguró a principios de junio un nuevo centro logístico en el municipio de Llíria, en la provincia de Valencia que abastecerá a 40 establecimientos en España y 12 en Portugal, de los que ocho de ellos están en la Comunitat Valenciana. En los próximos años, la compañía tiene previsto 20 aperturas más en España.
La plataforma está ubicada en el Polígono de Carrasses y ha supuesto la creación de más de 100 puestos de trabajo directos. Hablamos sobre esta operación con David Almeida, director general de Conforama Iberia.
– ¿Por qué han elegido el Polígono de Carrasses para ubicar su nueva plataforma? ¿Y por qué Valencia o la Comunitat Valenciana?
Desde el principio, buscamos un emplazamiento que nos permitiese poner en marcha un centro clave en la estrategia de crecimiento de Conforama en toda la península. Y, sin duda, el Polígono el Carrasses, en Valencia, cumplía esos requisitos. Este centro nos va a permitir centralizar toda la logística, con el objetivo de ofrecer un mayor y mejor servicio al cliente, mejorar la disponibilidad de producto y reducir los plazos de entrega en España y Portugal.
– ¿Cuál es su presencia actual en la Comunitat Valenciana?
Conforama cuenta con un total de ocho puntos de venta en la Comunidad Valenciana, repartidos entre Alicante (Alicante, Benidorm, Finestrat, La Zenia), Castellón (Castellón) y Valencia (Alfafar, Burjassot y Sagunto).
De hecho, en la actualidad, la Comunitat Valenciana es la región de España con más tiendas de Conforama, lo que demuestra la importancia estratégica que tiene para nosotros.
«El centro nos va a permitir ofrecer un mayor y mejor servicio al cliente, mejorar la disponibilidad de producto y reducir los plazos de entrega en España y Portugal»
– ¿Qué inversión han realizado para poner en marcha dicha plataforma?
Por política de empresa, no podemos revelar este tipo cifras. Pero, sin duda, puedo afirmar que se trata de uno de los proyectos más ambiciosos que hemos llevado a cabo desde que iniciamos nuestra actividad en España. No solo en términos de inversión, sino como apuesta a largo plazo.
– ¿Cuáles son las tecnologías que aporta dicha área logística?
El nuevo centro logístico cuenta con 58.192 m2 de almacén, incluido un edificio administrativo de 1.140 m2 y 50 muelles de carga. Tiene capacidad para unos 60.000 palés, lo que representa alrededor de 80.000 m3 de productos. Además, el centro cuenta con los últimos avances en sistemas de seguridad y vigilancia.
Esta plataforma también refleja la apuesta por la sostenibilidad de Conforama y, entre otras características, cuenta con paneles solares, luminaria led y nos permite sacar el mejor partido de la luz natural de Valencia gracias a las numerosas claraboyas que hemos instalado.
– ¿Qué protocolo de seguridad han implantado con motivo de la COVID-19?
Nuestra máxima prioridad es la seguridad y bienestar de todas las personas que trabajan en este centro logístico, al igual que en nuestras tiendas.
Estamos siguiendo todos los protocolos establecidos por el Gobierno y las autoridades sanitarias para que nuestros trabajadores puedan desarrollar su labor en un entorno seguro. Entre otras medidas, facilitamos la desinfección de manos con hidrogel, los empleados utilizan mascarillas y desinfectamos los espacios comunes.
«En Conforama siempre apostamos por el empleo local. Por ello, hemos estado en contacto con el Ayuntamiento de Llíria para el desarrollo de este proyecto»
– ¿Tienen calculado el impacto económico que supone la creación de puestos de trabajo en un municipio como Llíria?
Además del impacto de los 100 empleos directos, confiamos en que nuestro nuevo centro logístico genere también puestos de trabajo indirectos y repercuta de forma positiva y significativa en comercios y empresas de la zona.
– A la hora de crear el empleo, ¿se ha hablado con los ayuntamientos limítrofes? ¿Son trabajadores locales?
En Conforama siempre apostamos por el empleo local y, en este caso, hemos seguido los procesos de contratación habituales pautados por el departamento de Recursos Humanos. Además, hemos estado en contacto y en comunicación constante con el Ayuntamiento de Llíria para el desarrollo de este proyecto.
Centro logístico de Conforama en el Polígono de Carrasses de Llíria
– ¿A cuántas tiendas abastecerá la plataforma? ¿Qué papel va a jugar la venta online?
Gracias a su capacidad, la nueva plataforma dará servicio logístico a las 52 tiendas de Conforama operativas en la península ibérica en la actualidad, 40 establecimientos en España y 12 en Portugal. Pero también a los futuros establecimientos que prevemos abrir como parte de nuestro plan de expansión, como nuestras nuevas tiendas en Huércal de Almería, Terrassa (Barcelona) y Lisboa (Portugal), todas con fecha de apertura durante el presente mes de junio.
Además, este centro jugará un papel muy importante en nuestra estrategia para seguir impulsando el comercio electrónico hará crecer la venta online de Conforama y hará posible reducir los plazos de entrega.
– Concretamente, ¿qué capacidad de respuesta van a tener a las solicitudes de sus clientes tanto de tiendas como de clientes online?
La apertura de este nuevo centro logístico no solo reducirá los plazos de entrega a nuestros clientes online, sino también para los pedidos en tienda. En definitiva, nos permitirá mejorar la calidad de nuestro servicio.
La satisfacción de nuestros clientes es nuestro principal objetivo. Por eso, trabajamos de forma constante por mejorar su experiencia y ofrecer un trato personalizado, presencial y online.
– ¿Qué tipo de producto alberga?
Este nuevo centro logístico alberga referencias de todas las categorías de producto que se pueden encontrar en cualquier tienda de Conforama y en nuestra página web. Desde sofás y muebles de salón, hasta colchones, cocinas, mobiliario de despacho, dormitorios adultos e infantiles, electrodomésticos y objetos de decoración. En definitiva, todo lo necesario para equipar, decorar y personalizar una casa.
– ¿Tienen previsto abrir nuevas tiendas en la Comunitat Valenciana?
En Conforama estamos llevando a cabo un plan de expansión en la península muy ambicioso, que nos llevará a sumar hasta 20 nuevas tiendas durante los próximos años. La Comunitat Valenciana es clave en nuestra estrategia y es la región de España donde contamos con más puntos de venta.
– Durante las obras del nuevo centro logístico encontraron un búnker de la Guerra Civil que se ha respetado y restaurado como valor de memoria histórica. ¿Tienen previsto que pueda ser visitado por la población?
Efectivamente, durante las obras se encontró un búnker de la Guerra Civil que se ha respetado y restaurado como valor de memoria histórica. Este se puede visitar solicitando autorización al Ayuntamiento de Llíria.
José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) reclama «la puesta en marcha de nuevas líneas de ayudas para las aseguradoras de crédito comercial», tal y como han puesto en marcha otros países europeos. Una cuestión que también expusieron las mismas aseguradoras durante la cumbre que está celebrando la CEOE. Y así lo hizo saber Antonio Huertas, presidente de Mapfre que defendió el papel del seguro de crédito y lo definió como “vital para asegurar el tráfico comercial entre las empresas».
En este sentido, José Antonio Pastor explica que en el mercado nacional se van recuperando los pedidos pero «con dificultades» debido a la cobertura de riesgo comercial. Concretamente, «las aseguradoras de crédito han bajado el rating. Es decir, la cobertura de los volúmenes que teníamos contratado con ellos han bajado o no nos cubren«, incide.
Por ello, el presidente de AEFJ considera que el Gobierno, debería incluir, entre las medidas de liquidez adoptadas para las empresas, nuevas líneas para las aseguradoras de crédito comercial. «Si las aseguradoras de crédito comercial bajan los rating, van a provocar que las empresas sirvan menos producto, ya que estas solo van a servir lo que tienen asegurado. Si la aseguradora no cubre a la empresa significa que si hay algún problema de pago esta no recupera el dinero, ni tan siquiera del seguro», especifica. Pastor añade también que los propios informes de crédito y caución dicen que el 18% del tejido empresarial español estaría en riesgo alto y muy alto de impago.
Por ello, -reitera- «pedimos que se trate esta cuestión porque, aunque en primera instancia se trata de un problema de las compañías de seguros, se va a transmitir a la recuperación económica en la medida en que si no te puedes aprovisionar bien, en nuestro caso, la campaña de Navidad será mala», subraya.
Según datos de la propia AEFJ, el sector del juguete en España integra alrededor de 250 empresas en todo el territorio español, el 40% de ellas están en la Comunitat Valenciana, facturan alrededor de 1.600 millones de euros, exportan por valor de 650 millones de euros y generan cerca de 5.000 empleos directos y unos 25.000 indirectos.
Por su parte, la caída del consumo en el mes de marzo ha sido de un 20%, en abril superior al 40% y en mayo alcanzó el 20% con respecto a los mismos meses del año anterior.
En estos momentos, explica Pastor que el sector está retomando la actividad poco a poco en la medida en que el comercio físico va abriendo sus puertas y «enfocando, con mucha incertidumbre, la campaña de Navidad que es donde nos jugamos el 70% del consumo del mercado nacional», matiza.
Afortunadamente, -adelanta-, «la exportación nos permite desestacionalizar la producción». De hecho, está funcionando muy bien y ha registrado ligeros crecimientos. «Cierto es -aclara- que clientes como Francia, el mercado ha bajado, pero la actividad comercial en cuanto a aprovisionamientos no, con lo cual, hemos podido seguir trabajando con ellos. Alemania, Reino Unido yAustralia, incluso en el periodo de confinamiento, son mercados que han crecido y hemos seguido trabajando con ellos y este hecho ha favorecido nuestra actividad exportadora«.
Durante el periodo de confinamiento, el máximo representante del juguete en España confirma que «el mercado ha seguido funcionando gracias al canal online que ha registrado un incremento del 20% en España». Los juguetes más demandados por los internautas han sido los puzzles, los juegos de mesa y todo aquello que estuviera relacionado con las manualidades.
Sobre la situación del empleo en el sector, Pastor destaca que las empresas han practicado el teletrabajo como en muchos otros sectores. «Conforme se ha ido iniciando la actividad ha ido descendiendo esta práctica aunque creo que ha venido para quedarse«. También ha habido muchas empresas que se han acogido a ERTE, prácticamente el 40% ellas, según refleja una encuesta que han realizado entre sus asociados.
Además, su carácter estacional ha posibilitado que muchas empresas hayan establecido acuerdos con sus trabajadores de permuta de vacaciones, lo que ha posibilitado no llevar a cabo ERTE y que «los trabajadores pudieran seguir cobrando sin necesidad de recurrir a la ayuda de la Administración», señala.
La Navidad comienza en octubre
Tal y como confirma Pastor, «la campaña de ventas comenzará en octubre». Aunque la fabricación está en marcha desde principios de año ya que hay productos que necesitan tiempos de fabricación muy largos porque hay que aprovisionarse de piezas que luego se van ensamblando en los meses de septiembre para poder estar sirviendo en octubre «porque en noviembre, incluso a principios de diciembre, estamos haciendo repeticiones», clarifica.
Unir necesidades industriales con la innovación que ofrecen las startups
Igualmente, el juguete se ha unido al programa de retos impulsado por la Conselleria de Economía Sostenible, a través de la Dirección General de Industria y en el que también participa la CEV junto con Startup Valencia que tiene como objetivo unir las necesidades de los diferentes ámbitos industriales con las posibilidades que ofrecen las startups. En estos momentos, el sector del juguete se encuentra detectando y priorizando sus necesidades.
Pastor valora positivamente dicha iniciativa ya que en cuanto al juguete en sí, hay que tener en cuenta de que se trata de un producto de imitación. «Es decir, -aclara- nosotros acabamos convirtiendo en juguetes los productos que hay en la vida real porque los niños quieren jugar con ellos y lo mismo ocurre con las tecnologías que están entrando en nuestras vidas, los niños quieren jugar con ellas. Por ello, estamos en el proyecto desde el principio y seguiremos estándolo y haremos todas las aportaciones que podamos porque entendemos que se pueden traducir en soluciones tecnológicas para nuestras empresas«.
El juguete, un bien de primera necesidad
Sobre la próxima campaña de Navidad, Pastor manifiesta que el juguete es muy resistente, «ni tiene grandes caídas ni grandes crecimientos, desgraciadamente. En crisis anteriores, ha caído un 10% cuando otros sectores estaban registrando descensos de entre el 20 y el 30%. Cuando llega la Navidad, si hay niños en los hogares, hay juguetes, aunque puede ser que no haya la misma cantidad que en momentos de menos preocupación económica. Pero, el juguete se comporta en Navidad como un producto de primera necesidad», incide.
De todas formas, el presidente de AEFJ considera que «es muy difícil hacer previsiones debido a su alta estacionalidad, ya que el 70% de las ventas del mercado nacional se producen en las últimas seis semanas del año. A todo ello se suma la incertidumbre de cómo va a responder el público a la reapertura del comercio, cómo se va a comportar como consumidor, la frecuencia de ir a tienda, si irá con niños o sin ellos, si tendrá aprensión a la hora de entrar en los comercios, cómo se va a comportar el canal online…», relata.
Por otra para, la situación actual sí que se va a reflejar en el diseño de los nuevos juguetes. De hecho, ya hay muñecas con mascarilla, nuevos superheroes que son los héroes de esta crisis, «pierde Superman y gana el enfermero», señala Pastor quien añade que «si se instalan en la sociedad nuevos valores los juguetes los reflejarán y los transmitirán».
«La mascarilla es una prenda que ha venido para quedarse, incluso cuando tengamos la vacuna contra el coronavirus», explica Toni Beneyto, gerente de Creaciones Euromoda. A su juicio, «si nos pusiéramos la mascarilla para protegernos nos ahorraríamos otras enfermedades. Se trata de una cuestión de educación. No es necesario llevarla siempre, pero si esa persona no se encuentra bien debería llevarla para no contagiar a los demás».
Creaciones Euromoda es una empresa con sede en Bocairent (Valencia) que cuenta con más de 90 trabajadores y 33 años de historia y que, con motivo de la crisis del coronavirus, «nos hemos tenido que apoyar en la fabricación de mascarillas y productos sanitarios». Una situación que ha dado «cierto alivio a la compañía» y que les ha permitido mantener al 100% de la plantilla e incluso a contratar a 12 o 14 personas más.«Estamos a plena producción», confirma su gerente.
Su negocio original consiste en la fabricación de ropa para el hogar. “Somos una empresa completamente vertical», explica Beneyto. La compañía compra el tejido y su valor añadido reside en contar con máquinas digitales de estampación. «El producto lo cortamos, lo procesamos, lo confeccionamos, lo estampamos y lo vendemos”, precisa. Producen fundas nórdicas, sábanas, cortinas, cojines… y, además, «estampamos mucho tejido para moda de señora, hombre e infantil», señala.
Un año diferente
«Todos los años, -incide Benyeto- en abril, mayo y junio bajan las ventas porque son meses de transición ya que en primavera ni podemos vender producto para verano ni para invierno. Pero este año ha sido diferente», sostiene.
La compañía fue de los primeras en ponerse a fabricar mascarillas. El primer paso fue poner en marcha una campaña solidaria. «Se nos ocurrió entregar al Ayuntamiento de Bocairent 10.000 mascarillas que se regalaron a los vecinos». Todo ello ocurrió en un momento en el que no había mascarillas en ningún sitio. «Eran vacaciones de Semana Santa, -continúa- y decidimos ir a fábrica para hacer mascarillas y regalarlas a la gente. Una decisión que fue muy bien acogida por la plantilla». A partir de ese momento, comenzaron a recibir llamadas de distintos hospitales, geriátricos, Conselleria…
El gerente de Euromoda decidió reinventarse e ir remodelando y reestructurando algunas máquinas para ponerse a fabricar mascarillas. Además, «hemos comprado maquinaria nueva para producciones más grandes tanto en China como en el mercado local». En total, la compañía ha invertido entre 100.000 y 150.000 euros.
Actualmente están fabricando 250.000 mascarillas a la semana. Del total, 30.000 se quedan en España y de estas, 20.000 son para la Comunitat Valenciana. El resto se va al mercado de exportación sobre todo a Francia y Alemania.
Su especialidad, diseñar la mascarilla
Cuando el gerente de Euromoda decidió fabricar mascarillas, su condición de estampadores y diseñadores les llevó a enfocar la producción a lo que les interesaba: hacer mascarillas con diseños creados por ellos, con el logotipo de hoteles, fabricantes de coches, compañías aéreas… ya que «somos capaces de personalizar cualquier mascarilla y además con rapidez, una ventaja competitiva con respeto a otras empresas», corrobora Beneyto.
El gerente de la compañía nos confirma también que están desbordados en la fabricación de ropa para el hogar. «Pensamos que lo ha ocurrido, como consecuencia del coronavirus, es que la gente ha estado mucho tiempo en casa y, por primera vez, han considerado que era más importante cambiar la ropa del hogar que invertir en ocio».
Labor solidaria a favor de PayaSOSpital
La segunda semana de junio pusieron en marcha una campaña solidaria para PayaSOSpital, una asociación no lucrativa que alegra la vida de los niños hospitalizados de la Comunitat Valenciana y que se ha visto muy perjudicada debido a la crisis del coronavirus porque no han podido entrar en los hospitales a desarrollar su labor. La organización decidió llamar a la puerta de Euromoda para pedirles colaboración y obtuvieron un sí por respuesta. “Lanzamos una campaña de venta de mascarillas a través de la web y el beneficio que obtuviéramos con su venta era para ellos. Desde PayaSOSpital decidieron los diseños, nosotros nos hemos encargado de fabricar y de estampar 15.000 mascarillas que se agotaron en tres horas y que colapsaron nuestra web. Para el próximo 23 de junio, hemos previsto hacer el doble”, subraya Beneyto.
Esta acción -destaca el gerente de la compañía textil- «nos ha servido también para que la gente entrara en nuestra web y, además de comprar mascarillas conociera y adquiriera nuestros productos».
Pero su labor solidaria no ha terminado aquí. Con el Ayuntamiento de Bocairent llevaron a cabo una segunda campaña cuando dejaron salir a los niños a la calle. «El Ayuntamiento quería comprarnos mascarillas infantiles y le propusimos hacerlas en las que estuviera estampada la frase “soc de Bocairent”. «Al consistorio le encantó la idea. Con lo cual nosotros junto con otra empresa y el ayuntamiento patrocinamos esta iniciativa y fabricamos 6.000 mascarillas reutilizables», explica.
Sin embargo, matiza, a pesar de que a nosotros nos va bien, “la situación del sector no es buena ya que hay empresas que están sufriendo mucho y no hay alegría en el mercado. Además, es posible que muchos de nuestros clientes no abran”.
Por ello, a Toni Beneyto le gustaría que desde la Administración les ayudaran un poco más. «No puede ser que vengan a pedirnos ayuda, que trabajemos sábados y domingos para enviar mascarillas, algo que hemos hecho con mucha ilusión y que después se vayan a China a comprarlas y se olviden de nosotros. Deben acordarse de que en los momentos difíciles nosotros estábamos allí”, incide.
El gerente de Euromoda señala también que les han congelado las subvenciones que había por parte de la Conselleria de Economía Sostenible para renovar maquinaria. «Con lo cual, Portugal, Polonia y Turquía que sí que han realizado grandes inversiones subvencionadas por sus gobiernos, se pueden posicionar por delante de nosotros. Por ello, al textil no lo veo un buen futuro», sostiene.
Un crecimiento del 500% de la venta online
«La venta online nos ha ayudado mucho ya que en nuestro territorio, el 100% de nuestros clientes cerraron, pero nuestros clientes han podido comprar online y el servicio de transporte ha funcionado». De hecho, Toni Beneyto nos confirma que el crecimiento en este canal ha sido superior al 500%.
En cuanto a la facturación, Toni Beneyto explica que cierran el año fiscal el 30 de marzo. «Ya disponemos de cifras de los meses de abril y mayo y, comparadas con otros años, se trata de los meses en los que más hemos facturado. Pensamos que junio será también espectacular. De hecho, pensamos que este año podemos crecer en torno a un 15 o un 20%», concluye Beneyto.
La crisis del coronavirus ha obligado a Grupo IVI en España a parar su actividad cerca de un mes y medio, periodo en el podrían haber nacido entre 1.500 o 2.000 niños solo con la ayuda de sus clínicas y teniendo en cuenta que el 10% de los bebés que nacen en España se debe a la reproducción asistida.
A finales de abril retomaron su actividad y, a día de hoy «no estamos al 100%, pero nos encontramos en unos niveles bastante aceptables», reconoce Antonio Requena, su director Médico. De hecho, subraya que están sorprendidos porque «estamos teniendo una recuperación muy positiva. En cuanto a primeras visitas estamos en los mismos niveles que en 2019 y lo mismo ocurre con el volumen de tratamientos». A pesar de todo, califica este año como «difícil» y «nos servirá para prepararnos para que en 2021 sigamos creciendo como lo estábamos haciendo hasta ahora».
El Grupo IVI cuenta con más de 65 centros en todo el mundo. En España está presente prácticamente en todas las provincias y, en el extranjero, en Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos,
Italia, Panamá, Portugal y Reino Unido. A principios de 2017, IVI llega a Estados Unidos de la mano de RMANJ. La fusión que dio lugar a IVI-RMA Global, consolida a IVI como el mayor grupo de reproducción asistida del mundo.
– ¿Cómo se ha visto afectado el Grupo IVI por la crisis de la COVID-19?
Se ha visto afectado como la mayoría de las clínicas en España que se dedican a la reproducción asistida. A partir de marzo comenzamos a reducir los tratamientos de reproducción y no comenzamos a hacer otros nuevos. Cuando comienza a expandirse la pandemia por Europa, en aquellos momentos, todavía no había demasiados datos sobre qué podía pasar con los embarazos y los tratamientos de reproducción. Con lo cual, las sociedades científicas europea y española mandaron comunicados en los que recomendaban que debíamos ser cautos y no se hicieran transferencias de embriones, ni se empezaran nuevos tratamientos.
Además, y coincidiendo con la parte más dura del confinamiento, esas dos semanas en las que solo funcionaron los servicios esenciales, hubo una ordenanza por parte del Gobierno en la que se instaba a que las clínicas de reproducción parasen los tratamientos.
«Una mujer podía planificar su gestación si quería, mientras que una paciente de reproducción asistida tenía que esperar porque estaba todo parado»
Con lo cual, nuestras clínicas del Grupo IVI cedieron a los hospitales casi todos los respiradores que teníamos en los quirófanos ya que era lo que más hacía falta en ese momento. En esta situación estuvimos hasta finales de abril. A partir de esta fecha, las sociedades científicas comienzan a contar con más datos. No se observa que los recién nacidos en China tuvieran algún problema, tampoco se ve que hubiera transmisión del virus de la madre al feto y tampoco que las mujeres embarazadas tuvieran más riesgo de contagio, ni más problemas si se contagiaban.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco prohíbe la gestación de forma espontánea. Con lo cual, en este punto, las pacientes que necesitaban un tratamiento de reproducción asistida quedaban un poco discriminadas. Una mujer podía planificar su gestación si quería, mientras que una paciente de reproducción asistida tenía que esperar porque estaba todo parado.
A finales de abril comenzamos a mover nuestra actividad y a día de hoy, no te puedo decir que estamos al 100%, pero estamos en niveles bastante aceptables.
– ¿Ha habido alguna paciente en concreto que se haya podido ver más afectada por esta situación de confinamiento?
Aunque se paró todo, solo hubo un perfil de paciente que se pudo ver más perjudicado y son aquellas a quienes se les diagnostica un cáncer y tienen que empezar pronto con quimioterapia o radioterapia y que normalmente lo que hacen es guardar óvulos antes de empezar con el tratamiento. Con lo cual, estas mujeres no podían demorarlo y quizá han sido las que se han podido ver más perjudicadas.
Por otra parte, la esterilidad es una enfermedad y tenemos grupos de pacientes donde el tiempo juega de forma negativa pero no es una inmediatez de vida o muerte.
Nosotros sabemos que hay una cierta premura en una mujer que tiene una baja reserva de óvulos o tiene una edad avanzada, a lo mejor no puede esperar un año pero no pasaba nada por retrasarlo un mes.
Por tanto, paramos todos los tratamientos porque nos quedamos sin respiradores y porque el Real Decreto no contemplaba excepcionalidades.
«Hemos sabido retransmitir a las pacientes que no hay ningún riesgo en los tratamientos de reproducción»
Hemos estado cerrados prácticamente un mes y medio y espero que no haya habido muchas pacientes que hayan tenido esa urgencia y que les haya afectado demasiado. El resto de pacientes, afortunadamente, una vez que hemos retomado la actividad ha habido una respuesta muy positiva por parte de las pacientes que querían reanudar sus tratamientos.
– Cuando han comenzado la actividad, ¿han dado prioridad a algún tipo de paciente?
Nuestras clínicas no tienen lista de espera. Por tanto, no hemos tenido que priorizar demasiado. Pero si tenemos una paciente que quiere preservar sus óvulos por un cáncer se les da cita al día siguiente. Es algo que tenemos protocolizado desde hace mucho tiempo y se ha seguido haciendo así una vez que hemos abierto nuestras puertas.
¿Vuestra experiencia con respecto a la pandemia les ha servido para ponerla en práctica en otros países en los que están presentes?
Ha servido, efectivamente, para aquellos países que iban por detrás de nosotros en la evolución de la pandemia. Por ejemplo en Londres, Estados Unidos o Latinoamérica. En Chile, nuestros compañeros están llegando al pico de la pandemia, Buenos Aires lo tiene bastante controlado y en Estados Unidos, muchos de los protocolos que hemos generado aquí, les han servido a ellos para adaptarlos a su propia realidad.
– ¿Cuántos niños podrían haber nacido si no se hubieran paralizado los tratamientos?
En este tiempo podríamos haber hecho unos 3.500 ciclos todo el Grupo en España. Eso implica que podrían haber nacido entre 1.500 o 2.000 niños, aunque se trata de una cifra aproximada. De todas formas, si tenemos en cuenta que un 10% de la población nace gracias a los centros de reproducción y hemos parado todos los centros en España significa que sí que va a repercutir en el número de nacimientos este mes y medio en que hemos estado parados.
– ¿Cómo ha afectado a Grupo IVI, desde el punto de vista empresarial, la crisis de la COVID-19?
Es un año difícil para todas las empresas. Estamos sorprendidos porque estamos teniendo una recuperación muy positiva. De hecho, en cuanto a primeras visitas estamos en los mismos niveles que el año pasado y estamos llevando a cabo un volumen de tratamientos bastante similar a lo que correspondería con estas fechas si no hubiera pasado nada.
Nos queda todavía que se reactive todo el mercado extranjero. En concreto, las pacientes de Francia, Inglaterra o Italia que no están viniendo a nuestras clínicas y que esperamos que con la apertura de las fronteras vayan llegando.
Otro aspecto importante es que hemos sabido retransmitir a las pacientes que no hay ningún riesgo en los tratamientos de reproducción y, como hablábamos anteriormente, si una paciente se puede embarazar de manera espontánea porque no lo va a poder hacer si necesita la ayuda de algún tratamiento. De todas formas, nos queda ver cómo afrontamos el verano y cómo acabamos el año.
Pienso también que este es un año de subsistencia, como para el resto de empresas privadas, y de intentar llegar a la meta. Además nos servirá para prepararnos para que en 2021 sigamos creciendo como lo estábamos haciendo hasta ahora. Por tanto, quiero ser cauto. Estamos contentos ya que afortunadamente los pacientes están retomando sus tratamientos.
– ¿Qué supone para vosotros haber perdido esa paciente internacional en este periodo de tiempo?
Hay clínicas españolas que tienen más relación con las pacientes extranjeras como la de Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Málaga… Depende del porcentaje de clientes extranjeros que tuviese la clínica.
En concreto, hay clínicas como la de Barcelona donde sabemos que está llevando a cabo un porcentaje de ciclos por debajo de lo esperado. Quizá es la que más está afectada por esta crisis sanitaria. Pero, por otro lado, estamos recibiendo ya muchas llamadas de pacientes extranjeras, sobre todo pidiendo cita e incluso preparándose para tratamientos.
En este sentido, creemos que cuando se abran las fronteras y se permita la movilidad entre países europeos se van a recuperar un poco los tratamientos que no se están haciendo en estos momentos.
De todas formas, somos bastante optimistas porque pensamos que va a ocurrir igual que lo que ha pasado con nuestras pacientes en España, que si tienen planificado intentar ser madres lo van a hacer igual y posiblemente lo hagan en el mes de julio.
– ¿Habéis prestado servicio de telemedicina a vuestras pacientes?
Ya lo estábamos prestando. Pero sí que es verdad que lo hacíamos de forma un poco tímida porque nuestra especialidad conlleva una exploración ginecológica, una ecografía… Pero durante la época del confinamiento sí que hemos estado en contacto tanto con pacientes antiguas como con las nuevas a través del servicio online.
A estas pacientes que han contactado con nosotros vía online les hemos ofrecido la posibilidad de venir para hacerse una exploración completa en esa primera visita y seguir adelante.
Mi idea es que tenemos que seguir trabajando todo el apartado de telemedicina. Muchas consultas, sobre todo en ciudades grandes como Madrid donde a veces a la paciente le cuesta tener que desplazarse de un punto a otro y donde va a agradecer mucho que para una consulta o para un resultado se pueda realizar online. Esta va a recibir la misma información de calidad que si se hace de forma presencial.
– ¿Cómo se han preparado las clínicas para transmitir esa sensación de seguridad de la que hemos hablado anteriormente?
Hemos hecho un proceso de desescalada. Cuando comenzamos empezamos haciendo un estudio serológico a las pacientes para saber si eran inmunes o no al virus y si estaban infectadas antes de empezar el tratamiento. Después les hacíamos una prueba PCR, justo antes de que la paciente fuera al quirófano.
Después hemos llevado a cabo todas las medidas de seguridad propuestas por el Ministerio de Seguridad: mascarillas, guantes, distancia de seguridad y lo mismo en quirófano.
Somos conscientes de que la cantidad de personas infectadas es baja. Por ello, hemos dejado de hacer serología, seguimos haciendo PCR, ya no son obligatorios los guantes, pero se siguen manteniendo las mascarillas y las distancias de seguridad.
Cuando lleguemos a la nueva normalidad es posible que dejemos de hacer serologías y PCR porque el porcentaje de personas que tienen en este momento la enfermedad es mínimo.
Lo que sí que hacemos es un triaje, es decir preguntarles, antes de venir a consulta, si han tenido fiebre, si han estado en contacto con algún enfermo por la COVID-19, etc.
¿Habéis hecho algún tipo de investigación relacionado con la COVID-19 relacionado con vuestro campo de actuación?
Hay en marcha un estudio donde estamos haciendo encuestas a las pacientes que están embarazadas, si durante el primer trimestre han pasado la enfermedad ver qué pasa. Los datos que tenemos no son nada alarmantes, todo lo contrario.
También estamos llevando a cabo algún pequeño estudio sobre gametos, óvulos y espermatozoides pero están en una fase muy inicial.
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), va a trabajar, junto con la Generalitat, y dentro del Plan Agiliza, tal y como explica su directora gerente, Inmaculada García, una primera línea que contempla tres planes Agiliza como son el de Urbanismo; un segundo relacionado con las autorizaciones ambientales de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental; y un tercero para las instalaciones industriales.
Pero además, adelanta Inmaculada García que, a través de la Oficina de Simplificación Administrativa desde la Dirección General de Modernización de la Administración Pública, están analizando más de 1.160 procedimientos que relacionan a todo el sector económico con las diferentes administraciones y que se han clasificado por diferentes consellerias. «En un primer momento, ellos van hacer una revisión en profundidad para después ir viendo en comisiones de trabajo cómo podemos mejorar esos procedimientos». La mayoría de estos expedientes, -informa- se concentran en la Conselleria de Economía y en la de Medio Ambiente.
Por otro lado, añade, “nosotros también vamos a ir recabando información de todos nuestros sectores para saber dónde se están produciendo estos cuellos de botella -licencias, autorizaciones ambientales…- para analizar cuántos procedimientos están paralizados y ver de qué forma se pueden agilizar». De todas formas, reconoce Inmaculada García que donde más problemas hay es en las autorizaciones mediambientales. No obstante, -aclara- «somos conscientes también de que la Conselleria dispone de escasos recursos en cuanto a personal pero tendrán que buscar los medios para solucionar el problema y dar salida a los expedientes».
Igualmente, Inmaculada García pone el foco en un aspecto importante como son el establecimiento de plazos para la resolución de todos los expedientes. «Lo bueno sería que los propios funcionarios tuvieran procedimientos claros. De hecho, también se están elaborando, dentro del Plan Agiliza, guías concretas para que el funcionario sepa exactamente qué es lo que tiene que revisar de cada uno de los proyectos», indica. La directora gerente de la CEV añade también que «cuanto más sistematizado esté un procedimiento mayor agilidad habrá a la hora de tramitar los diferentes expedientes y los funcionarios tendrán más seguridad a la hora de ir revisándolos».
A este respecto, matiza también que desde la CEV les gustaría que «la Administración tuviera un plazo para resolver tanto positivamente como negativamente, pero que resuelva», incide. Es decir, «que no se quede la incertumbre de no saber cuál ha sido la resolución».
Otra de las cuestiones en las que también ahonda la directora gerente de la CEV es que «la Administración debe mantener una relación con el usuario mucho menos presencial. Es decir, que toda la tramitación por parte de las empresas se haga de manera digital, algo muy importante en lo que también se está trabajando», aclara.
«Lo que se pretende, -puntualiza- es que la documentación se pueda subir a una plataforma en un formato que los funcionarios puedan también tratar. También es importante la transparencia en la información. Es decir que un empresario pueda conocer en tiempo real cómo está su expediente».
Inmaculada García adelanta también que la semana que viene se celebrará un webinar donde estará presente la directora general de Modernización de la Administración Pública, Yolanda Parrado, además de los directores generales y los responsables de cada uno de los planes Agiliza como Empar Martínez, directora general de Industria; Vicente García, director general de Urbanismo; y Joan Piquer, director general de Calidad y Educación Ambiental. «El webinar, que estará abierto a todos nuestros asociados, servirá para que nos expliquen en qué momento se encuentra cada uno de los planes».
Además, desde la CEV se ha pedido también que se establezcan una serie de indicadores por parte de cada conselleria «y se va hacer», constata Inmaculada García con el fin de llevar a cabo un seguimiento y una evaluación de cuáles han sido las mejoras que se están produciendo con las medidas que se están adoptando. Indicadores como cuántos procedimientos se han eliminado, cuántos se han mejorado y qué ha supuesto dicha mejora en cuanto a la agilidad de tramitación, el número de documentación que se ha tenido que presentar… Sobre todo, -incide- «mejora en los procedimientos que han supuesto una reducción de los plazos de esos expedientes».
En este sentido, Inmaculada García aclara que en la CEV tienen una máxima y es que «un empresario necesita certeza, saber, por ejemplo, cuándo va a poner su negocio en marcha y, para ello, necesita un plazo y lo mismo ocurre cuando una empresa extranjera quiere realizar una inversión en España».
En cuanto a los procesos de licitación, desde la CEV le piden a la Administración que tenga en cuenta la oferta en su totalidad y globalidad y no solamente el precio. «Si queremos dar un servicio de calidad al ciudadano, a la hora de puntuar las ofertas se tiene que tener en cuenta su calidad y no solamente el precio porque va en detrimento del servicio que se presta al ciudadano», concluye Inmaculada García.
EDEM Escuela de Empresarios ha adaptado su oferta formativa a las nuevas necesidades surgidas a raíz de la COVID-19 lanzando nuevos programas en todas sus áreas y potenciando el canal online, con el objetivo de aumentar la empleabilidad de sus alumnos. Además, para facilitar el acceso a la formación en el actual contexto económico, ofrece condiciones especiales para personas que han perdido su empleo o que están en un proceso de ERTE.
«Tengo el firme convencimiento de que la formación y capacitación serán fundamentales para esta nueva normalidad que nos deja la COVID-19. La educación es clave para la reinvención profesional que esta crisis necesita. Las empresas requieren profesionales fuertes, solventes y capaces y EDEM ofrece una formación actualizada tanto en abierto como a medida», ha subrayado Hortensia Roig, presidenta de EDEM.
Dentro de las novedades, EDEM lanza una línea netamente online para makers, personas curiosas que quieren aprender a trabajar en el área de Tech Management de una forma práctica. Los dos primeros programas de esta nueva línea son Tech Knowledge y Agile Management. Tech Knowledge perfecciona los conocimientos tecnológicos de los alumnos, los cuales se inician en el desarrollo del software y en lenguajes de programación. El curso se dirige a profesionales que gestionan proyectos técnicos y necesitan coordinarse con CTOs, equipos de desarrollo o con un proveedor tecnológico. Por otro lado, Agile Management es un programa destinado a profesionales que buscan herramientas para gestionar proyectos y equipos en una empresa.
Asimismo, desde Executive Education también se ha creado el curso online de Finanzas de Emergencia para que todo ejecutivo que no proceda del área financiera pueda conocer, de manera sencilla y directa, la práctica de los principales indicadores económicos empresariales, el impacto financiero de las decisiones en su ámbito de responsabilidad con el resto de áreas funcionales de la compañía y cómo reaccionar ante momentos de crisis.
La apuesta de EDEM por el progreso en la carrera profesional en un contexto de reinvención personal y social se traduce en el nuevo Advanced Management Program (AMP), un programa de desarrollo directivo cuya primera edición se iniciará en el último trimestre del año. En este sentido, otra novedad es la nueva especialidad que el EMBA (Executive MBA) en formato fin de semana añade el próximo curso. A las de Marketing y Ventas y de Finanzas, se suma la de Digital Business. Igualmente, el Programa Ejecutivo en Marketing y Ventas (ABC de los Superventas) se refuerza al añadirse a la modalidad presencial una online, la cual permite al alumno organizar las clases a su ritmo.
En el área de Másters, EDEM inicia el próximo curso la primera edición del nuevo Máster en Finanzas, el cual ofrece tanto los conocimientos generales como los más específicos del mundo financiero, además de enseñar el uso de las herramientas más comunes y el desarrollo de competencias profesionales. El nuevo programa permite a sus alumnos desarrollar su carrera profesional en esta área, especializándose en dirección financiera o mercado de capitales.
La infraestructura de EDEM está actualizada con la última tecnología para poder hacer frente a situaciones como la generada por el coronavirus. Durante el actual curso, y en tan solo una semana, los grados y másteres estuvieron adaptados al formato online, al igual que otros programas de formación Executive como Superpymes, que actualizó sus contenidos ante las nuevas necesidades derivadas de la nueva situación económica.
Estas innovaciones se suman al ingente esfuerzo de EDEM en adaptar su oferta formativa, con la realización de exámenes también online y con unas encuestas de satisfacción de los alumnos que destacan la rapidez de reacción y adaptabilidad de la escuela. Además, con motivo del confinamiento, EDEM comenzó a organizar webinars gratuitos. Desde el 23 de marzo, ya se han celebrado más de 20 sesiones con contenidos útiles en áreas como el marketing, las finanzas o las habilidades directivas, entre otras.
Auxiliadora Borja, decana del Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) denunció que ayer dejaran entrar en la Ciudad de la Justicia de València a ciudadanos que querían acceder al Servicio de Orientación Jurídica, que el Colegio tiene asignado por parte de la Conselleria de Justicia, y que no abre sus puertas de manera presencial hasta hoy y que además tiene que ser con cita previa.
«La sorpresa ha sido que los compañeros que han ido a poner al día esas dependencias se han encontrado con que los ciudadanos estaban enfadados, y con razón, porque no les han dejado entrar. No les han advertido a la entrada de que el servicio comenzaba mañana y que además, tenía que ser con cita previa», explicó Borja.
El Servicio de Orientación Jurídica se presta al ciudadano en las distintas dependencias judiciales por parte de los Colegios de Abogados de toda España y se atiende la ciudadano para orientarle y si tiene derecho al servicio de justicia gratuita y si no es así, se le aconseja que se busque un abogado.
A todo ello, Borja aclaró también que «aún no sabemos, en nuestras dependencias de la Ciudad de la Justicia cuánta gente vamos a poder tener trabajando».
En esta línea, a las 21.00 h de ayer, el ICAV comunicó a su colegiados que «la Conselleria de Justicia, no ha determinado aún los aforos, ni el plan de contingencia de las sedes judiciales de la Comunidad Valenciana y que no dispondrán de ellos hasta el próximo lunes».
Además del Servicio de Orientación Jurídica, donde el ICAV cuenta con abogados en nómina para atender al ciudadano, el Colegio dispone también de unas dependencias donde cuentan con ordenadores, la sala de togas, espacios para reuniones con clientes… donde hay trabajadores del Colegio y «tampoco sabemos cuántas personas pueden estar en estas dependencias y cuál es el aforo», señala Auxiliadora Borja. «Se trata de unos locales que están en la Ciudad de la Justicia -ha aclarado- y que dependen de la Generalitat». El pasado miércoles, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo «nos dijo que tenía una guía que recogía todas estas directrices pero todavía no sabemos nada», subrayó.
Auxiliadora Borja indicó también que desde el Colegio quieren gestionar las citas de orientación jurídica al ciudadano, «porque sabemos la relevancia de la urgencia de esa cita, por ejemplo, si es un despido sabemos que son 20 días, con lo cual hay que darle preferencia, si es una reclamación salarial el plazo es de un año y ya no tengo que darle preferencia. Este servicio no lo hace una máquina, Por ello, hacemos atención Telefónica«.
En su momento, -destacó la decana del ICAV-, ya le dijeron a la directora general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia, Bárbara López, que ha solicitado una baja laboral, «que podríamos facilitarle al personal de la entrada los nombres de las personas que hemos citado. Sin embargo, ahora nos dicen que se hará a través de una plataforma de la Conselleria de Justicia pero no sabemos cómo y tenemos que empezar».
De todas formas, Auxiliadora Borja hizo hincapié en que llevan atendiendo al ciudadano desde el día 14 de marzo, «no hemos dejado de atenderles por teléfono y de manera online». También recordó la labor que han desarrollado los letrados durante los días de confinamiento debido a que son servicios esenciales.
Agenda única por cada edificio
Otra de las reivindicaciones del ICAV, y que coincide también con los Colegios de Castellón y Valencia, es «la importancia de que haya una agenda única por cada edificio porque cada uno de ellos tiene un límite de capacidad por la COVID-19». Desde el Colegio también han reivindicado la necesidad de saber por parte de cada juez decano, «que de algunos ya hemos recibido respuesta, qué señalamientos se van a hacer y cuáles no». El ICAV ha reconocido que «es evidente que algunos se tendrán que posponer ya que tendrán que tener en cuenta el aforo, el número de personas que integran ese juicio… Por ello, hemos pedido que haya una agenda única para saber qué tenemos que prepararnos, qué tenemos que hacer, a qué juicios hemos de ir, cuáles se ha pospuesto…», corroboró Auxiliadora Borja.
Una Ciudad de la Justicia a medio gas
Por su parte, el magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia nº 15 de Valencia, Juan Mejías ha informado que ayer celebró tres juicios. «Antes de la pandemia hubiera hecho el doble, pero tenemos que celebrar menos para evitar que la gente espere con lo que hay que aquilatar bien los juicios para que no se amontonen unos con otros; todos los presentes deberán llevar mascarilla y a más de dos metros de distancia; los aforos están delimitados en cada una de las salas y no está permitido el público en la sala. Además, hemos acordado en junta de magistrados que entre cada juicio pasen 30 minutos para desinfectar la sala para los que tengan que utilizarla a continuación lo puedan hacer con plena seguridad sanitaria».
Mejías ha destacado también la buena colaboración que han tenido por parte de los procuradores. «Llegamos a un acuerdo en la Junta de Jueces con el propio Colegio de Procuradores que, con el fin de aligerar el aforo de cada sala y facilitar la celebración de las vistas, los procuradores acudirían a cada juicio antes de que entrase nadie más y solicitarían ser eximidos de estar presentes en la vista, de tal forma que ellos tienen las mismas obligaciones como si estuviesen en el juicio, lo que les obliga a ver el vídeo y a interesarse por lo que ha dicho el juez».
En estos momentos de pandemia y en Fase 2, el aforo de la Ciudad de la Justicia es de 4.300 personas, solo trabajan presencialmente el 30% y conforme avancemos de fase aumentará la incorporación de personal.
Para aquellos que echan de menos la cocina con mayúsculas, la tapa cuidada y de calidad, vuelve la cocina divertida, de la mano del equipo de cocina de Mercatbar de Quique Dacosta, el primer gastrobar de la ciudad de València que fue inaugurado en 2010 en la calle en Joaquín Costa, 27, en el corazón del Ensanche.
El primer restuarante de Quique Dacosta en València reabre sus puertas el próximo viernes 5 de junio con su equipo habitual, integrado por 14 personas y dará servicio de martes a sábado a mediodía y por la noche. Los domingos y los lunes permanecerá cerrado para descanso del personal.
De hecho, el chef con tres estrellas Michelin, ya se ha hecho eco de esta reapertura en sus redes sociales como Twitter: «Empezamos. O mejor dicho continuamos. Vamos a por ti con toda la ilusión del mundo. Te esperamos desde el viernes 5 de junio en tú mercatbar_qd«.
Tal y como informan fuentes del Grupo Quique Dacosta, ya se pueden hacer reservas tanto a través de la web de Mercatbar (www.mercatbar.es) como por teléfono (96 374 85 58).
En cuanto a las aperturas de otros establecimientos del Grupo Quique Dacosta –Vuelve Carolina, El Poblet, Quique Dacosta Restaurante y la Llisa Negra– las mismas fuentes explican que lo transmitirán en cuanto tengan la fecha decidida.
Otro grande de la cocina valenciana, Ricard Camarena, ya ha dado el paso y reabrió al público Ricard Camarena Restaurant, el sábado 23 de mayo por la noche, con una “nueva experiencia” gastronómica en la que los clientes pudieron cenar en la terraza ajardinada con la que cuenta el local, situado en el complejo Bombas Gens–Centre d’Art.
Este restaurante utilizó un espacio que hasta ese momento apenas se había puesto a disposición de los clientes, como es la terraza, señaló Camarena en una información que ha dado a conocer en sus redes sociales donde añade: “La pandemia no te obliga a reinventarte, pero sí a adaptarte a las nuevas circunstancias”.
«El proceso de reestructuración de Feria Valencia está en stand by», explica Natxo Costa, subsecretario de la Conselleria de Economía Sostenible. «Falta culminar el proceso de asunción de la deuda y en las próximas semanas tanto Hacienda como nosotros retomaremos esta cuestión». En diciembre del año pasado, la Conselleria de Hacienda alcanzó un principio de acuerdo con la aseguradora de la emisión de obligaciones simples por valor de 227,5 millones realizada por Feria Valencia para poder subrogarse esta deuda financiera.
El siguiente paso, y que también estaba sobre la mesa de negociación, sería la definición del modelo de negocio y de la estructura de Feria Valencia. «Un proceso -apunta Costa- que también está parado debido a la crisis del coronavirus ya que, dependiendo de cómo evolucione a medio y largo plazo el modelo ferial internacional, progresará el de Feria Valencia». Es decir, «nuestro modelo está condicionado por el modelo ferial internacional que pueda surgir después de la COVID-19. Hay que tener presente también que existe una crisis latente en algunos de los operadores privados que hipotéticamente podrían ser candidatos a estar interesados en participar en el modelo de gestión de la institución».
Igualmente, y ante la pregunta sobre ¿qué hubiese pasado si hace tres años hubiésemos privatizado Feria Valencia? A juicio de Natxo Costa, el modelo público de Feria ha funcionado más que nunca durante la pandemia, ya que la institución ha servido tanto para guardar las fallas como para convertirse en un almacén de material sanitario de manera gratuita y “ya veremos que hubiera pasado si la institución hubiera estado en manos de un operador privado. Podría ser que ahora tuviéramos encima de la mesa una factura. Pero no ha sido así, la institución ha estado a disposición de la sociedad y si hubieran hecho falta más metros, no hubiera habido ningún problema”.
De hecho, recalca Costa también que «desde el primer momento, tanto Feria Valencia con la Institución Ferial Alicantina (IFA) han estado a disposición de la Conselleria de Sanidad y siguen estándolo por si en cualquier momento hay que montar un hospital de manera rápida”.
Por otro lado, Natxo Costa tiene una serie de intuiciones sobre cómo podría evolucionar el modelo ferial. En su opinión, sobrevivirán dos tipos de certámenes: en primer lugar, «aquellos que sean muy referentes tanto en su sector como en su ámbito, como podrían ser ferias que están muy consolidadas en el ámbito nacional y europeo como puede ser Cevisama, Habitat o FIMI. Y, en segundo lugar, aquellas que estén muy vinculadas al territorio, en este caso también, Cevisama vuelve a ser paradigma». Todo ello, -señala- «estará condicionado también por el hecho de si podrá haber visitantes masivos a las ferias o nos vamos a centrar en eventos más pequeños».
Si la tónica es volver a eventos más pequeños, Costa incide en que Feria Valencia tiene el papel asegurado porque tiene un elemento a su favor y es su tamaño que permite que, en la misma superficie expositiva se reparta en espacios más grandes. «Es decir, obviando a Cevisama, que ocupa todo el recinto ferial, otras ferias se pueden hacer con los mismos estands pero ocupando más espacio y con pasillos más anchos».
El subsecretario de Economía Sostenible hace hincapié también en otra cuestión importante y es que habrá que ver hacia dónde evolucionan los grandes eventos de público -haciendo referencia a salones como el del Cómic, Manga o Videojuegos- modelos de negocio que podrían desaparecer o habría que replantear debido a la multitud de gente que mueven para convertirlas en certámenes más locales.
Las tecnologías se convierten en un aliado para el funcionamiento futuro de Feria Valencia, tal y como nos transmite su director general, Enrique Soto. De hecho, a partir de septiembre, momento en el que volverá a la actividad, van a aplicar una gestión sin papel, toda la información sobre los diferentes certámenes estará disponible a través su propia aplicación móvil. Para el último cuatrimestre del año tienen programadas más de 20 ferias y está previsto que la primera sea Home Textil Premium. En cuanto al impacto de la crisis del coronavirus en sus resultados, el director general de la institución ferial considera que «si volvemos a la actividad en septiembre se podrá minimizar ese impacto negativo».
¿Cómo se está preparando Feria Valencia para convertirse en un lugar seguro tanto para trabajadores, como para visitantes y expositores? ¿Qué medidas se están tomando y qué inversión tendrá que hacer o se está haciendo ya para convertir el recinto en un lugar seguro?
Por una parte, Feria Valencia está haciendo un gran esfuerzo para lograr una organización mucho más segura de los flujos de personas dentro del recinto. La existencia de hasta siete foros que pueden operar de forma simultánea permite diluir el flujo de entradas de visitantes. La amplitud del recinto permite también jugar con pasillos más amplios aunque eso suponga una mayor ocupación de pabellones. El objetivo es que todo lo que ocurra dentro de feria se pueda hacer con el distanciamiento social que la prudencia sanitaria requiere. Además, vamos a aplicar una gestión sin papel a través de la aplicación móvil de Feria Valencia, donde estará disponible toda la información de cada certamen en cada momento y toda una serie de funcionalidades para digitalizar el paso por feria. Y, por supuesto, con todos los sistemas de detección previos como el control de temperatura y las medidas higiénicas con geles hidroalcohólicos y mascarillas. En definitiva, trabajamos duro para que Feria Valencia sea un espacio seguro.
«Tenemos programadas más de 20 ferias para el último cuatrimestre del año y arrancaremos con Home Textil Premium y Habitat, Iberflora, Eurobrico…»
– ¿Cuándo tiene previsto iniciar su actividad? ¿Y cómo se ha planificado? ¿Cuáles serán las primeras ferias que se van a celebrar?
Realmente, nosotros querríamos recuperar la actividad cuanto antes. Pero, a la vista de las circunstancias, creemos que es realista fijarnos como objetivo para volver a la actividad el mes de septiembre. Tenemos programadas más de 20 ferias para el último cuatrimestre del año. Arrancaremos con Home Textil Premium y Habitat, Iberflora, Eurobrico… Es un cuatrimestre de mucha actividad.
EFE/ Manuel Bruque
– Por otra parte, ¿cómo puede influir la limitación a la movilidad internacional?
La movilidad internacional es importante para la celebración de todas nuestras ferias internacionales. Pero también es cierto que las últimas noticias son buenas a este respecto. Si se va a eliminar ya la cuarentena para los extranjeros que entren en España, todo nos hace pensar que en septiembre la cuestión puede estar bastante normalizada.
– ¿Habéis calculado el impacto económico que ha tenido el parón de la actividad tanto para la ciudad de València como para la Comunitat Valenciana? ¿Y para las propias cuentas de Feria Valencia, que ya habían conseguido beneficios?
Evidentemente, este parón tiene efectos negativos para todos, para la ciudad y para la propia feria. Pero lo cierto es que si volvemos a la actividad en septiembre se podrá minimizar ese impacto negativo.
«La presencia online en la feria puede ser una herramienta para determinados mercados que tengan dificultades de movilidad por cualquier causa»
– ¿Y sobre el empleo indirecto que generáis?
Ocurre un poco lo mismo. Todo dependerá de cómo se desarrollen las cosas durante el último cuatrimestre del año. Según el estudio que realizó el IVIE, la actividad de Feria Valencia supone el 0,5% del PIB autonómico y el 0,6% del empleo de la Comunitat. Vamos a trabajar intensamente para mantener al máximo posible nuestra aportación a la riqueza de la autonomía.
– ¿Cuándo prevé que comenzarán a recuperar a los trabajadores del ERTE?
La empresa tiene la firme determinación de reincorporar al personal conforme se vaya recuperando la actividad.
Las ferias son una actividad tremendamente presencial donde no solamente hay expositores, sino que se celebran toda una serie de actividades paralelas como conferencias, debates, etc. ¿Qué papel va a jugar a partir de ahora las nuevas tecnologías para que esta se vea afectada lo menos posible? ¿Se está pensando en combinar la visita presencial con la online?
Las nuevas tecnologías asociadas a la digitalización van entrando con fuerza en el mercado ferial. Y lo cierto es que son un excelente complemento para la actividad presencial que tienen todas nuestras ferias. Y, efectivamente, llegado el caso, la presencia online en la feria puede ser una herramienta para determinados mercados que tengan dificultades de movilidad por cualquier causa. De hecho, estamos trabajando para que en Habitat haya ya herramientas que permitan visitar la feria online e interactuar con los expositores, pensando en algunos mercados que tal vez tengan dificultades de movilidad todavía en septiembre.
«La feria es una gran oportunidad para volver al mercado después del parón que ha supuesto la COVID 19»
– ¿Continúan las labores de promoción de las ferias?
No se ha perdido en contacto con el cliente en ningún momento. Es cierto que al principio del estado de alarma, la tarea era más de acompañamiento ante un problema que generaba grandes incertidumbres. Sin embargo, conforme se acerca la “nueva normalidad”, los equipos comerciales de Feria Valencia están ya trabajando en la comercialización de las ferias, con especial fuerza en las que vamos a celebrar en otoño. La feria es una gran oportunidad para volver al mercado después del parón que ha supuesto la COVID 19. Y tenemos que echar el resto para que nuestros clientes puedan hacer ese retorno con las mayores garantías de éxito.
– Por último, la institución ferial ha tenido un papel relevante también durante esta crisis sanitaria como alojamiento para las fallas y como almacén logístico del material sanitario contra el COVID 19.
Así es. En ambos casos, la Administración nos contactó para ver si podíamos cubrir estas necesidades. Y para la feria es una satisfacción ser útil a la sociedad valenciana en situaciones como esta. Al final, la feria es de todos los valencianos y, en este caso, está prestándoles un servicio directo.
Ante las situaciones que se vivieron ayer como el anuncio de los cierres de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, que costará el puesto de trabajo a 3.500 personas; o el cierre de la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo) que supondrá que 534 trabajadores se queden sin empleo, Elena Lluch, gerente del Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana, (AVIA) reivindica la importancia de apostar por «la flexibilidad laboral para evitar despidos». En concreto, aclara que están «a favor de implantar medidas que flexibilicen la adaptación de las estructuras de las empresas a la demanda y a las cargas de trabajo». Es decir, cualquier medida que ayude a las empresas a poder ajustarse a cada realidad en cada momento «y que les permita seguir manteniendo ese empleo y no verse avocadas a reducir plantilla». «Si esas medidas no están encima de la mesa, -advierte Elena Lluch- la única opción es la destrucción de empleo».
Sobre el cierre de Nissan explica que les afecta de manera residual. «Alguna empresa valenciana sí que trabaja para la compañía pero no es significativo y tampoco es en exclusiva«, destaca. Desde AVIA ya han comunicado que se trata de una triste decisión que lamentan profundamente pero «esta compañía ya acarreaba problemas desde hace años y esta crisis sanitaria ha sido el desencadenante para tomar la decisión de cerrar las plantas».
En cuanto a la situación que está viviendo Ford Almussafes, que ya ha aprobado su ERE para 350 trabajadores, Elena Lluch considera que la situación «es totalmente diferente a la de Nissan», ya que «Ford tiene carga de trabajo, acaba de activar ahora el tercer turno, están en pleno lanzamiento del nuevo Kuga y además las inversiones que comprometieron a primeros de año para la planta de ensamblaje de baterías continúan, no están comprometidas», señala.
En este sentido, Lluch considera que «la situación que está padeciendo prácticamente todo el sector se debe a la crisis del coronavirus derivado al parón drástico a nivel mundial y ahora estamos esperando a ver cómo se comporta el mercado y el consumidor y si realmente hay demanda».
Ante esta situación, desde AVIA piden incentivos para que el consumidor considere que es un buen momento para renovar su vehículo. Esto va muy alineado con el borrador de la nueva Ley Valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica que ha presentado esta semana la Generalitat. «Lo que queremos, -reivindica Elena Lluch- y el sector está ya trabajando en este objetivo desde hace muchísimos años, es en conseguir la descarbonización y llegar a las 0 emisiones».
En su opinión, «una de las medidas más eficientes para reducir las emisiones de CO2 está en renovar el parque de vehículos que tenemos circulando por nuestras carreteras cuya edad supera los 12 años. Por lo tanto, solo con el mero hecho de que se renueven esos coches ya lo vamos a notar muchísimo y lo hacemos transitorio hasta llegar a 2040, un periodo en el que se puede cambiar de vehículo entre una y dos veces», reitera la gerente de AVIA. De este modo, «damos tiempo también para que los cambios tecnológicos que se vayan a acometer en las fábricas para poder hacer frente a este nueva demanda se hagan, puedan acometer los desarrollos, realizar las inversiones y también a que el mercado admita esos cambios de tecnología y los demande porque en este sector el cliente es soberano. Es él el que va a decir qué vehículo quiere para moverse y el sector estará ahí para adaptarse como siempre lo ha hecho».
¿Cómo afectará la COVID-19 al diseño del vehículo?
Antes de la COVID-19, -explica Elena Lluch- «las tendencias del sector eran muy claras e íbamos hacia el vehículo autónomo y conectado, donde la movilidad era un servicio y también nos dirigíamos hacia el vehículo compartido».
«Salvo el vehículo compartido, que no se sabe cómo le va a afectar la COVID-19, el resto de iniciativas seguirán su curso» señala la gerente de AVIA. También reconoce que habrá que incorporar funcionalidades al vehículo que ahora no tiene y «en ellas estamos trabajando la mayoría de las empresas del sector, en ver de qué forma podemos aportar valor a los componentes que se puedan fabricar en las diferentes fábricas para poder dar respuesta a esas nuevas demandas y a ese nuevo mercado de la movilidad».
En cuanto al vehículo compartido que, quizá es la tendencia que más puede verse afectada por la COVID-19. «Si al final, esta es una de las demandas del mercado habrá que pensar y desarrollar qué medidas tomar para que no se ponga en riesgo al usuario. Se trata de una situación complicada y, a la vez, oportunidades que surgen para poder empezar a trabajar sobre ellas y poder dar respuestas», añade Elena Lluch.
«El coche siempre ha sido una solución de movilidad», afirma Elena Lluch, aunque reconoce que no se sabe si será en propiedad o como servicio, alquilándolo para poder moverse. «Lo que sí que es seguro que una vez que el usuario entre en el vehículo deberá estar adaptado a sus necesidades tanto si es el propietario como si es un vehículo para compartir. Estos también son otros retos en los que estamos trabajando para ver en qué se puede innovar en ambos escenarios ya que habrá gente que querrá compartir coche y otros que querrán seguir teniendo su propio vehículo y habrá que dar respuesta a los dos escenarios».
Cierre de Alcoa y reducción de los costes energéticos
Sobre el cierre de la planta de Alcoa en Lugo, Elena Lluch explica que «esta situación responde a una situación que llevamos reivindicando desde hace muchísimos años desde AVIA y desde el sector y es que el coste energético de este país, unas de las causas que ha alegado la compañía para cerrar la planta de San Cibrao, es muy elevado y nos hace poco competitivos frente a otros países de la Unión Europea. Con lo cual, para que no se repitan decisiones como la que ha tomado Alcoa en Galicia habría que ver de qué forma se podrían reducir los costes energéticos para que nuestras empresas sigan siendo competitivas».
Para algunos, el tiempo que hemos pasado confinados, ha sido más provechoso que para otros, porque durante esos días han tenido tiempo para pensar qué hacer con el fin de ayudar a la sociedad en estos momentos de crisis sanitaria y además, sacar su negocio adelante. Y en esta tesitura se ha encontrado Enrique Cuñat, gerente de EC Clinic, una clínica centrada sobre todo en la fisioterapia, pero que ha decidido hacer test para detectar la COVID-19 y que, para poder prestar este servicio ha tenido que formarse junto con el médico de la clínica con la ayuda de Genotipia.
EC-Clinic comenzó su andadura hace 20 años. Enrique Cuñat nos confiesa que, con el paso de tiempo, siempre ha tenido la inquietud de prestar un servicio integral al cliente. «Esto nos llevó a Carlos Ledó, CEO de Idai Nature, que ha ejercido como inversor, y a mí, a fusionar la medicina con la fisioterapia». Para conseguir este objetivo, Cuñat decidió vertebrar los servicios que presta la clínica en tres grandes segmentos: el aparato locomotor, suelo pélvico tanto para hombre como para mujer y la medicina estética. «Se trata de tres campos donde somos muy competitivos. Contamos con un equipo de trabajo muy profesional y con tecnología muy avanzada y, con ese cóctel, hemos conseguido reinventarnos», destaca.
Durante el confinamiento «pensamos cómo reinventarnos, ya que como no podíamos dar servicio, decidimos formarnos, tanto el médico de la clínica como yo, con Genotipia para hacer test para detectar la COVID-19».
EC Clinic lleva prestando este servicio desde hace escasas dos semanas, ya que hasta ese momento ha estado prohibido por el Gobierno.
«Estamos intentando proporcionar un muestreo de la población para que tome las medidas oportunas y haga lo más correcto, tanto si sale una PCR positiva como si sale negativa», explica Cuñat. Pero no solo se encargan de hacer las pruebas, «también orientamos al paciente», matiza. En concreto, si se trata de un test positivo, se comunica al centro de salud correspondiente para que ponga a esa persona en cuarentena y el médico de EC Clinic les da ya la pauta que toca en cada caso y; en el caso de que fuera negativo, les informan sobre las precauciones que tiene que llevar a cabo, que son las que están recomendando las autoridades sanitarias.
En definitiva, -subraya Enrique Cuñat- «se trata de que el paciente obtenga su pasaporte biológico y sepa cómo debe actuar en cada momento».
Cuñat reconoce también que para poner en marcha esta iniciativa, más que inversión económica, «hemos realizado una inversión formativa sobre los test tanto el médico de la clínica como yo. Tampoco podíamos invertir un dinero en hacer pruebas PCR porque no tenemos los materiales para hacerlos. A ellos solo pueden acceder los grandes laboratorios».
Con lo cual, desde EC Clinic se han puesto en contacto con Imegen y han contratado sus servicios. Desde que comenzaron con esta iniciativa, hace dos semanas escasamente, ya han hecho cerca de 50 test tanto de PCR como de seroprevalencia. «El proceso es complejo, -señala Cuñat-. Tenemos que agendar a las personas interesadas durante uno o dos días a la semana para que pueda venir el enfermero del laboratorio de Imegen y pueda tomar todas las muestras, se las lleva y las analizan y en todo este proceso se consumen prácticamente tres días. Con lo cual, tampoco se puede hacer de forma masiva».
La clínica da empleo a ocho personas que han estado en un ERTE durante el periodo de confinamiento. «En estos momentos, el personal de Administración ya está a pleno rendimiento y otras tres personas están trabajando ya 25 horas semanales. Con lo cual, del total de la plantilla solo habría que rescatar las 15 horas que les faltan a estas personas», matiza Enrique Cuñat.
Actualmente, explica el gerente de EC Clinic, «estamos ofreciendo la posibilidad de hacerse el test a las empresas». «En estos contactos que estamos manteniendo con ellas nos estamos dando cuenta que hay gente muy predispuesta y otros que no están interesados. Con lo cual, no sabemos aún la respuesta que vamos a tener ya que hemos empezado prácticamente hace dos semanas».
Por otra parte, Enrique Cuñat considera que «sería interesante, además de conocer la incidencia de la COVID-9 en la zona, que se hicieran test tanto a aquellas personas que trabajan en una cadena de producción como el colectivo de sectores esenciales».
En cuanto al coste, el gerente de EC Clinic revela que el test combinado que ofrecen tiene un precio de 160 euros. «Si el paciente decide hacerse el test de seroprevalencia para saber si está inmunizado porque ha tenido síntomas solo cuesta 60 euros». «Aunque el precio parezca muy alto, -matiza- no hay prácticamente margen de beneficio». Los 160 euros incluyen la prescripción médica, los materiales para hacer el test y el informe biológico que recoge tanto la opinión del laboratorio como del médico de la clínica.
En este sentido, Enrique Cuñat opina que si sale una vacuna «también será cara aunque debería ser gratis y con carácter masivo. No obstante, creo que no va a ser así, que se establecerá solo para grupos de riesgo».
José Serna, secretario general de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval) prevé que «la Comunitat Valenciana, Cataluña y País Vasco junto con algunas empresas de Madrid y Castilla-La Mancha nos vamos a convertir en los grandes productores de mascarillas». Desde la Asociación confirman que en la Comunitat Valenciana el tejido productivo que está produciendo mascarillas está integrado por pequeñas y medianas empresas y «aunque todavía no sabemos cuál será nuestra capacidad de producción prevemos que pueda superar los cuatro millones al mes«.
El secretario general incide en que se trata de un sector emergente y «hay empresas implicadas en esta cuestión desde Castellón a Alicante«. En este sentido, continúa, «hemos trabajado para que esta industria «no se convierta en algo pasajero y se quede. De hecho, hay empresas que han hecho una inversión económica importante tanto en maquinaria como en la consecución de la homologación del producto por parte de Aitex y la certificación por parte de la Agencia del Medicamento». «Habrá empresas que lo abandonarán cuando regresen a la actividad normal y la mayoría lo tendrán como una actividad secundaria. Pero, con el tiempo puede que se convierta en una actividad principal para alguna empresa».
Serna confirma también que en estos momentos hay doce empresas valencianas que ya cuentan con la homologación por parte de Aitex y la certificación por parte de la Agencia del Medicamento y «entre 8 y 10 más están realizando los trámites para conseguirlo, una homologación que aporta valor añadido al producto y lo hace más competitivo», incide.
Igualmente, desde Aitex han calculado que «entre las empresas que proveen de materias primas, hacen el tejido, elaboran complementos como tirillas, ribetes, etc.,, y otras que hacen producto acabado involucra a 60 empresas que ha rescatdado de los ERTE a 1.200 trabajadores», subraya José Serna.
En este sentido, Serna reitera que se trata de un fenómeno que está dando trabajo a empresas de las tres provincias de la Comunitat y muy concretamente a las comarcas centrales de l’Alcoià, El Comtat y la Vall d’Albaida. «Incluso tenemos cuatro talleres que están fabricando maquinaria y, para ello, han desarrollado tecnología propia. Una maquinaria que va a permitir automatizar el proceso y que el producto sea mucho más competitivo porque las producciones van a ser más elevadas», señala.
Serna destaca también que «el sector textil está muy vinculado a la moda y solo hace cuatro días que han comenzado a vender pequeñas tiendas y lo mismo ocurre en Europa que es nuestro principal mercado y ahora se va a producir muy poco a poco».
Ateval ha puesto en marcha la plataforma: productosemergencias.com que aglutina productos y empresas que fabrican productos sanitarios en la Comunitat Valenciana. «Primero hemos hecho lanzamiento y ya estamos en fase de consolidación y en dos meses nos centraremos en la internacionalización» explica José Serna. Pero para conseguir este objetivo traducirán la plataforma al inglés, alemán y catalán.
Desde la Asociación confirman también que les han llegado demandas a través de las embajadas de Gran Bretaña, Alemania y Dinamarca de productos sanitarios y que «hemos remitido a nuestras empresas para que pudieran ofrecer sus productos».
Las mascarillas de la Comunitat Valeciana ya se están distribuyendo en clínicas, hospitales, geriátricos y mayoristas. Además, «están aprovechando los canales que tenían anteriormente para distribuir sus nuevos productos sanitarios», señala José Serna.
El diseño llama a la puerta de las mascarillas
Igualmente y como no podía ser de otra manera y desde la cuna del textil, el diseño también ha llegado a la mascarilla. De hecho, «se está dando mucha creatividad en ese sentido. «Hay empresas que están exportando el tejido estampado para fabricar mascarilla en otros países», confirman desde Ateval.
Anecoop no ha parado de trabajar durante estos meses de estado de alarma para garantizar el suministro de alimentos. Para ello cuentan con una red de suministro con producción en doce provincias de seis comunidades autónomas. Joan Mir, su director general nos confiesa que se ha producido un desequilibrio en la demanda. De hecho, el consumidor se ha inclinado por aquellos alimentos que mejoran el sistema inmunitario. Sin embargo, también reconoce que en el corto plazo cobrará importancia el factor “precio” en la cesta de la compra debido a la reducción del poder adquisitivo, cediendo el protagonismo a los productos de primera necesidad y más baratos.
– ¿Cómo está afectando a la agroalimentación la crisis sanitaria?
Como sector esencial, el agroalimentario no se ha visto paralizado por la crisis y ha continuado trabajando para garantizar el suministro de alimentos. Sin embargo, las restricciones derivadas de las medidas sanitarias exigidas tanto en España como en el resto de países, nos han condicionado en todos los procesos, desde el campo hasta la logística, pasando por los trabajos en almacén y la gestión en oficinas.
En este marco, nuestra premisa, la de Anecoop y la de nuestros socios, ha sido la de cumplir con nuestros clientes anteponiendo siempre la seguridad de las personas, con las dificultades que conlleva el adaptarse a las exigencias de los distintos países en los que estamos implantados y en los que comercializamos nuestros productos.
– ¿Ha habido algún problema de abastecimiento? ¿Ha funcionado correctamente la cadena agroalimentaria?
Nosotros no hemos tenido problemas para abastecer a nuestros clientes, dentro de la disponibilidad de nuestras producciones. Contamos con una red de suministro con producción en doce provincias de seis comunidades autónomas y un calendario comercial que abarca los doce meses del año gracias a la diversidad de productos que integran nuestra oferta.
«Hemos sido capaces de trabajar con fluidez a pesar de las dificultades planteadas por el estado de alarma, gracias a la agilidad de nuestras estructuras»
Hemos sido capaces de trabajar, tanto Anecoop como las cooperativas y empresas socias, con fluidez a pesar de las dificultades que se han ido sucediendo a lo largo de las semanas desde que se decretó el estado de alarma. Gracias a la agilidad de nuestras estructuras, acostumbradas a gestionar muy rápidamente cambios en las condiciones del mercado y a instaurar y garantizar el cumplimiento de protocolos muy exigentes, lo hemos ido consiguiendo.
Alejandro Monzón y Joan Mir, presidente y director general de Anecoop, respectivamente, en la presentación de resultados de 2019
Los trabajos en campo, así como en almacén, se han visto ciertamente afectados y encarecidos por la crisis como consecuencia de las medidas sanitarias que ha habido que implementar. El acondicionamiento de los almacenes, el establecimiento de más turnos con menos trabajadores para respetar la distancia mínima, así como el uso de las zonas comunes, los trabajos de higienización constantes, los materiales sanitarios, las restricciones en los desplazamientos que han triplicado la necesidad de vehículos para poder trasladar a las cuadrillas a los campos, y otros aspectos logísticos y de mercado derivados de la COVID-19, dificultan día a día nuestra labor y nos obligan a estar continuamente a la búsqueda de alternativas para adaptarnos a un escenario cambiante. Además de un encarecimiento notable del transporte, elemento clave para la distribución de frutas y hortalizas.
– ¿Ha aumentado mucho el consumo de productos del campo? ¿Habéis notado algún repunte? ¿En cuáles?
Se ha producido un cierto desequilibrio en la demanda. Las frutas cítricas, por su contenido en vitamina C y por ser productos con una vida comercial más larga que se conservan bien durante un mayor periodo de tiempo, han experimentado un enorme impulso en las ventas. Hortalizas como las zanahorias, o los pack de verduras para cocido, también han visto disparada su demanda. En definitiva, todos aquellos productos que son percibidos como alimentos que mejoran el sistema inmunitario, buscando además la optimización del tique de compra.
Sin embargo, los frutos rojos y exóticos, que son percibidos como más perecederos y con un precio mayor, han sufrido las consecuencias negativas de la pandemia en términos de consumo.
– ¿Habéis detectado cambios en los hábitos de consumo del cliente final?
Durante las primeras semanas, en la fase de acopio, hubo una mayor demanda de básicos en la cesta de la compra, con un importante peso de las frutas y hortalizas de vida comercial más larga y preferencia por los productos ya envasados frente a los graneles y la IV Gama, ya que los primeros transmiten al consumidor mayor sensación de seguridad alimentaria. A medida que ha ido avanzando el confinamiento, cuando el consumidor ha comprobado que el abastecimiento de lo esencial estaba garantizado y que los alimentos son seguros, ha ido incluyendo en la cesta otro tipo de productos.
«Se ha disparado la demanda de todos aquellos productos que son percibidos como alimentos que mejoran el sistema inmunitario, buscando además la optimización del tique de compra»
En el corto plazo se irá dejando sentir la inseguridad respecto al futuro, debido a la disminución del poder adquisitivo, a los ERTE y los cierres de empresas, que hará que el factor “precio” cobre importancia en la cesta de la compra, cediendo de nuevo el protagonismo a los productos de primera necesidad y menor precio.
– ¿Cómo ha afectado a vuestras bodegas esta situación y teniendo en cuenta que el sector de la restauración está cerrado?
En una primera etapa, hubo un bache importante debido al cierre del canal horeca y a que el acopio se centraba más en la adquisición de productos esenciales. En una segunda etapa, se ha producido un cierto repunte en la compra de vinos en supermercados y grandes superficies, aunque es cierto que el cierre del canal horeca ha hecho mucho daño.
Bodega La Viña, que ha impulsado su venta online durante la crisis sanitaria
Ante esta situación, junto a nuestras bodegas hemos puesto en marcha iniciativas con algunos de nuestros distribuidores para hacer llegar a casa a los consumidores sus vinos de restauración favoritos, a precios especiales y con entrega gratuita. La Viña, por su parte, ha aprovechado también para dar un importante impulso a su tienda online, con el lanzamiento de packs promocionales para incentivar el consumo.
La expectativa es que, conforme se vaya normalizando la situación, se vaya retomando el mercado, pero va a ser lento.
– Hasta hace unas semanas, el sector estaba en armas por la falta de rentabilidad de sus negocios, caída de precios, venta a pérdidas… ¿Volverán las reivindicaciones después de que la crisis sanitaria termine? ¿Cómo ve Anecoop esta situación?
Esta situación ha puesto sobre la mesa una cuestión de extrema importancia: no podemos depender de países terceros para alimentarnos. Si hay algo que ha quedado bien patente durante la pandemia, es que el agroalimentario se ha alzado como uno de los sectores esenciales, pasando de ser “insostenible” a “insustituible”.
Confiamos en que habrá una mayor apuesta por las políticas de sostenibilidad en general y muy especialmente en el ámbito empresarial. Creemos que es necesario apostar por aspectos clave como la investigación y la digitalización del sector, con un mayor compromiso de todos los eslabones de la cadena por el desarrollo e implementación de proyectos que sean impulsores de una agricultura moderna.
«Esta situación ha puesto sobre la mesa una cuestión de extrema importancia: no podemos depender de países terceros para alimentarnos»
La comunicación responsable es también más necesaria que nunca, debemos trabajar para conseguir el respaldo de una sociedad que está abriendo los ojos a la realidad del campo y que está cobrando consciencia del papel fundamental de la agricultura española.
Preocupación por las campañas que promuevan en el exterior la producción local
– ¿Cómo está afectando la crisis sanitaria a las exportaciones? ¿Han cambiado los mercados o la Unión Europea sigue siendo nuestro mercado de referencia?
Nosotros seguimos trabajando con nuestros mercados habituales, siendo la Unión Europea, con un 74%, el principal destino de nuestras exportaciones. Lógicamente, como ya hemos avanzado, las exportaciones se están viendo afectadas por las restricciones y los sobrecostes tanto en el proceso de producción como en la logística. Una de nuestras mayores preocupaciones es que los gobiernos de países clave para la comercialización de nuestros productos promuevan campañas potentes de nacionalismo agrícola, en un intento de impulsar sus producciones locales en detrimento de las del exterior.
– En estos momentos y debido a la crisis sanitaria están surgiendo problemas de mano de obra para recoger determinados productos. ¿Cómo están afrontando esta situación sus cooperativas?
Está resultando complicado. Cabe distinguir dos problemáticas: aquellas zonas que emplean mayoritariamente mano de obra “local“ (asentada en nuestro territorio, inmigrante o no), como Comunitat Valenciana, Murcia, o Almería que tienen dificultades para cumplir sus necesidades de mano de obra por varios motivos: falta de personal por miedo o por responsabilidades familiares de los trabajadores, restricciones a la movilidad de las personas, medidas de seguridad en centrales que podrían afectar a la productividad de estas… Luego están las zonas dependientes de temporeros extranjeros (aquellos que vienen al país para cada campaña): en este caso, a los problemas anteriores se suman las dificultades derivadas del cierre de las fronteras y de confinamiento de cada país y, también, las problemáticas para cumplir con sus necesidades de alojamiento y manutención en condiciones de seguridad. Este ha sido el caso por ejemplo en la zona de Huelva con la campaña de «berries“ y posiblemente lo será en Lérida con la de fruta de hueso.
«Una de nuestras mayores preocupaciones es que los gobiernos de países clave para la venta de nuestros productos promuevan campañas para impulsar sus producciones locales en detrimento de las del exterior»
La prioridad de nuestros socios es garantizar la seguridad de sus trabajadores y ese es el mensaje que tratamos de trasladar a las personas que contratamos. Solo se contrata personal para actividades que puedan cumplir con todos los estándares de seguridad establecidos por las autoridades competentes y -tanto en central como en campo- se está extremando el control de su cumplimiento.
– Ha comenzado ya la campaña de la sandía sin pepitas. ¿Cómo se ha enfocado? ¿Cuáles son las perspectivas?
En sandía, fruta en la que somos el mayor productor y comercializador, especialmente en el tipo “sin pepitas”, contamos con una previsión de cosecha de 160.000 toneladas, de la que el 85% corresponde a los distintos tipos de sandías sin pepitas.
El inicio de campaña, abril y parte de mayo, lo preveíamos complicado, por las dificultades derivadas de la desaparición del canal horeca, además del incremento de costes en los almacenes y transporte derivados de las medidas de seguridad adoptadas por la COVID-19. Pero la realidad ha sido que, una vez superado un primer periodo de puesta en mercado con una demanda errática, hemos pasado a la situación actual, con ventas más fluidas y con una oferta inferior a la demanda, a lo que ha ayudado también la mejora del tiempo y la presencia limitada de productos sustitutivos en los lineales.
«La prioridad de nuestros socios es garantizar la seguridad de sus trabajadores y ese es el mensaje que tratamos de trasladar a las personas que contratamos»
La expectativa es que la demanda siga aumentando conforme suban las temperaturas, y que con la desescalada se vayan reactivando todos los canales de venta.
En este sentido, hemos de destacar que, con el fin de adaptarnos más a las necesidades de los consumidores y facilitar el trabajo de nuestros clientes, ante la supresión del corte en tienda, este año vamos a ofrecer sandía ya cortada. El proceso de corte se realizará en nuestras instalaciones de Janus Fruit, lo que nos ha llevado a realizar una inversión económica importante para ampliar la línea de fruta cortada, multiplicando por cinco su capacidad de producción.
Nuestro objetivo comercial es pasar de una cuota de exportación del 12% en 2019 al 14 % este ejercicio.
En el marco promocional, hemos aprovechado el lanzamiento de la temporada de sandía para presentar nuestra campaña “Raciones de vida para el campo”, con la que precisamente queremos poner en valor carácter “esencial” del sector agroalimentario y su incuestionable valía estratégica.
Firmemente vinculados a nuestro compromiso de asegurar al campo esas “Raciones de vida” que tanto necesita, en el ámbito de la innovación estamos implicados en un conjunto de proyectos que se sustentan en una serie de objetivos comunes orientados a hacer de la agricultura un sector sostenible: potenciar la cooperación como fórmula de competitividad y desarrollo local, fijar la población en las zonas rurales, limitar el abandono de tierras de cultivo, facilitar el relevo generacional, incorporar los avances tecnológicos a la producción o adaptar su producción al cambio climático, son sólo algunos de ellos.
«Con el fin de adaptarnos a las necesidades de los consumidores y facilitar el trabajo de nuestros clientes y ante la supresión del corte en tienda, vamos a ofrecer sandía ya cortada, un proceso que se realizará en nuestras instalaciones de Janus Fruit»
Todo ello con el objetivo de que los agricultores puedan seguir viviendo del campo gracias a sus cultivos, dotando a las jóvenes generaciones de productores de un futuro lo más estable, consolidado y adaptado posible a los nuevos tiempos a través de un presente que luche contra la despoblación del campo y evite una España vaciada mayor.
– Por último, puede hacernos un balance de cómo ha ido el primer trimestre del año y qué previsiones tienen para el resto de 2021 teniendo en cuenta el impacto de la crisis sanitaria.
Está claro que ha sido un trimestre marcado por la COVID-19, donde la demanda del mes de marzo superó cualquier expectativa, por muy positiva que fuera. Pese a esto, ha habido una demanda muy desigual, con algunos productos que se han visto postergados y otros que han experimentado un crecimiento muy notable.
En estos momentos, nos encontramos totalmente inmersos en una campaña de fruta de hueso, sandías y melones con una fuerte demanda y que coincide, al igual que ha sucedido con los cítricos, con campañas de producción más cortas que otros años debido fundamentalmente a las inclemencias meteorológicas que hemos sufrido al final del invierno y durante la primavera.
Esperamos y deseamos que la pandemia remita y el consumo se normalice, y que meteorológicamente el verano sea como se espera que sea, que haga calor y anime el consumo de fruta de hueso, melones, sandías y hortalizas de aire libre. También esperamos que con la recuperación de las reuniones familiares y de amigos, nuestros vinos sean protagonistas en las mesas de muchos hogares y de los restaurantes.
Gedsa, que pertenece a tres socios, dos de ellos de Barcelona y uno de Valencia y sin ninguna vinculación familiar, cuenta ya con un cuarto de siglo de existencia y da empleo a cerca de 115 trabajadores distribuidos entre su sede central de Valencia y sus dos delegaciones físicas de Murcia y Andalucía. Nuestro entrevistado, Pascual Sendra, director de la compañía, nos informa que ha aumentado entre un 10 y un 15% las necesidades de digitalización y almacenaje de información física de las empresas valencianas por dos motivos: para reducir costes de almacenamiento y para tener toda la información disponible como consecuencia del teletrabajo. También nos confiesa que las empresas de nuestros país siguen siendo conservadoras y guardan tanto la información en papel como la digital. Los sectores más avanzados en este proceso de digitalización de sus documentos son los sectores sanitario y el financiero.
– ¿A qué se dedica Gedsa?
Facilitamos que la documentación esté accesible para nuestros clientes mediante la digitalización de los documentos en papel y la gestión de los mismos a través de un gestor documental.
– ¿Qué ha supuesto para vosotros la llegada del teletrabajo a las compañías?
La situación actual de estado de alarma ha provocado que mucha información que las empresas tienen en papel no estuviera a disposición de todos los usuarios, una situación que se ha agravado más debido a que los trabajadores no estaban físicamente en las oficinas. Gracias a nuestros servicios, ayudamos a que el teletrabajo, que ha venido impuesto por la coyuntura, sea más fácil ya que pueden disponer de toda la información sin tener que desplazarse a la empresa.
– ¿Ha crecido vuestro volumen de facturación en estos dos meses como consecuencia de esta situación?
Ha crecido la demanda de servicios. Los proyectos de digitalización tienen un recorrido de medio plazo, mientras que la custodia de información impacta más porque los clientes necesitan darle salida cuanto antes. Sí que hemos registrado una demanda mayor de los servicios de digitalización para tenerla accesible sin necesidad de estar en el puesto de trabajo. En facturación no ha tenido por ahora un impacto visible.
«Ayudamos a que el teletrabajo, que ha venido impuesto por la coyuntura, sea más fácil ya que pueden disponer de toda la información sin tener que desplazarse a la empresa»
– ¿Qué sectores son los que han solicitado más vuestros servicios durante estos días de confinamiento?
Trabajamos con sectores muy variados pero fundamentalmente asesorías, estamos gestionando asuntos legales, recursos humanos, expedientes de personal y académicos. También se han incrementado las necesidades del sector sanitario como la disposición de historiales clínicos, expedientes de pacientes… Además de documentación vinculada a la parte legal y contable de la empresa.
Instalaciones de Gedsa
– Vosotros, además de digitalizar los documentos, ayudáis a vuestros clientes a tener esa información ordenada y accesible.
Efectivamente. Prestamos el servicio de convertir el soporte papel en uno digital y legible que se pueda recuperar y encontrar. Además, llevamos a cabo la implantación de un gestor documental, que se trata de una aplicación que sirve para establecer una serie de normas internas sobre cómo acceder a esa información de forma segura, proporcionar acceso a la información a las personas autorizadas, generar flujos de aprobación de documentos con o sin firma digital, etc.
– ¿Cómo se destruyen los documentos?
Existe un protocolo en función de la empresa y del tipo de documentación. Este proceso de destrucción lo llevamos a cabo con DCD, la primera empresa en España de destrucción confidencial de documentos.
En concreto, se realiza un transporte seguro y en jaulas cerradas y la información se destruye nada más llegar a su centro. De hecho, todo el proceso está grabado y monitorizado desde que el camión recoge la documentación de nuestros centros.
En cuanto a la documentación digital existe un proceso de escaneo seguro para que, una vez que se ha llevado a cabo ese proceso, el documento no se pueda manipular. De hecho, nuestras áreas de custodia y trabajo están cerradas a todas aquellas personas que no sean del propio equipo. Además, estamos certificados en la norma ISO 27001.
– ¿Con qué capacidad de almacenaje contáis ahora mismo? ¿Ha crecido mucho durante estos dos meses esa necesidad de almacenar información?
Contamos con una parte de custodia física de documentos. En concreto, en València disponemos de 5.000 metros cuadrados; 2.000 en Murcia; y 4.000 en Sevilla.
En estos dos meses, la necesidad de almacenar información por parte de las empresas ha crecido entre un 10 y un 15% sobre todo vinculado a la necesidad de reducir costes o incluso de habilitar espacios para otras actividades.
«Las empresas en España son reacias a destruir documentación»
– Esto quiere decir que las compañías están necesitando más espacio para garantizar las distancias de seguridad con motivo de la crisis sanitaria…
Esa sería una de las demandas o que están reduciendo gastos, como he comentado anteriormente. A nosotros nos pagan por la información que almacenamos, una vez que la digitalizamos y nos hacemos cargo de ella, el cliente no tiene que gastar en infraestructuras, prevención de incendios, acondicionamiento de locales, etc., y eso supone un ahorro.
– El cliente puede consultar la información en vuestras instalaciones?
Solo puede entrar con autorización del responsable y cita previa, identificándose en la entrada y para una acción concreta.
– Has comentado que había aumentado entre un 10 y un 15% la necesidad de almacenamiento por parte de las empresas a lo largo de estos dos últimos meses. ¿Esta situación os ha obligado a vosotros a ampliar vuestras instalaciones?
No, nosotros tenemos siempre un margen de crecimiento. De hecho, este año hemos ampliado en Valencia una instalación con 1.000 metros cuadrados más; y en Sevilla, el año pasado, hemos ampliado 3.000 a otra de 1.000 que teníamos inicialmente.
Para que te hagas una idea, ahora mismo tenemos cerca de 500.000 contenedores, que podrían ser unos dos millones de archivadores. En cuanto a nuestra capacidad de crecimiento, siempre tenemos en torno a 100.000 contenedores que corresponderían a 400.000 archivadores de margen. Un margen de crecimiento que se va ampliando cada 18 meses prácticamente.
– Una vez digitalizada la información, ¿se guarda tanto el archivo digital como el físico?
Normalmente guardamos ambos formatos. Las empresas en España son reacias a destruir documentación. Es verdad que con la crisis de 2012 se activó la mentalidad anglosajona de destruir la información que no se utiliza o que la ley habilita a destruir, pero se siguen combinando ambos servicios.
La mayoría de la información que digitalizamos y que no integramos en nuestro gestor, pasa a formar parte de los ERP del cliente, es una forma para él de tenerlo in situ.
Por otra parte, hay sectores como el hospitalario que destruye mucha información porque cuentan con un reglamento que así lo permite ya que el documento electrónico tiene la misma legalidad que uno en papel. Sin embargo, hay otros como Recursos Humanos que nunca destruyen y lo mismo ocurre con la documentación financiera que son más conservadores. Con lo cual, aunque la tengamos digitalizada y el cliente la utilice diariamente a través de su ERP, la documentación física la seguimos guardando.
– Según tu opinión, ¿qué sectores son los más digitalizados?
En estos momentos, la sanidad pública española sería uno de los sectores más digitalizados, en contraposición, nos encontramos otros organismos públicos como Justicia, que tiene un enorme camino por recorrer.
La banca también cuenta con una muy buena posición, dispone ya de mucha información digitalizada al igual que las aseguradoras. El resto comienzan a incorporarse a este servicio y aesta forma de pensar, de tener la documentación accesible. La coyuntura actual ha dado un empujón a esta transformación digital. Es decir, esta situación ha creado la necesidad de poder acceder a documentos que no tenía accesibles, de hacerlo manera segura, de poderlos compartir sin necesidad de enviarlos por correo electrónico, de controlar procesos de compra, de validación de documentos… Esto se ha producido sobre todo en empresas más pequeñas dentro del sector privado.
– ¿Vosotros estáis teletrabajando?
Prácticamente toda la plantilla y que englobaría a los departamentos de Administración, Técnico y de Atención al Cliente. En la sede de la compañía están todos aquellos trabajadores vinculados a proyectos y los del departamento de Logística.
Aforum, ha sido la app ganadora de la competición virtual que ha lanzado Sopra Steria entre sus 4.200 profesionales de toda España con el fin de buscar soluciones para hacer frente a problemas y retos planteados por la COVID-19. Esta aplicación, que ha sido desarrollada por un equipo de Valencia, permite consultar las zonas con mayor densidad de gente mediante la detección en tiempo real, a través de cámaras de vigilancia, y crear mapas de flujos de población utilizando colores y formas diferenciadores.
Economía 3 ha tenido la posibilidad de hablar con uno de los protagonistas: Manuel de Frutos Vila, lead Frontend Developer
– ¿Cuáles son las peculiaridades de dicha herramienta y cómo puede ayudar a combatir la COVID-19?
Aforum es una aplicación web y móvil que utiliza las cámaras públicas y privadas para comprobar la afluencia de gente en tiempo real y que ha sido desarrollada en la primera hackaton virtual celebrada por Sopra Steria España, #HackeAlCovid.
Es especialmente interesante para detectar la densidad de gente en una zona en concreto como un parque, la calle o una playa. También es posible, gracias a su adaptación a modelados 3D, darle utilidad en espacios cerrados, como centros comerciales, empresas y edificios oficiales.
A través de un mapa y un buscador, podemos mapear y consultar los parques cercanos y su aforo en directo y según los parámetros que establezcamos previamente. Además, nos permite explorar con detalle cada zona para ver estadísticas de su afluencia.
Manuel de Frutos, desarrollador de frontend en Sopra Steria Valencia
Además, la app está pensada para facilitar a los ciudadanos el cumplimiento de las recomendaciones de la OMS de distanciamiento social y las directrices marcadas por el Gobierno.
La idea de Aforum nos resultó muy interesante al anunciarse las fases de desescalada, ya que, mediante el uso de cámaras ya existentes, los ciudadanos podemos informarnos cuándo una zona es apta o no para su disfrute.
Además, las instituciones y empresas también podrían beneficiarse de los datos proporcionados para tomar decisiones en beneficio de la ciudadanía, por ejemplo, en cuanto a aforo y distanciamiento, tan importantes en este tipo de situaciones.
– ¿Cuántas personas habéis participado en su desarrollo?
El equipo está integrado por seis profesionales de Sopra Steria: uno para la parte del backend, tanto para el sistema de detección de objetos en tiempo real, como para los servicios y administrador que alimentan a la parte del cliente de la app; uno para el modelado 3D que se usa en la parte cliente de la app, que simula en detalle un área o zona de interior; dos personas para el frontend de la app, lo que viene a ser la web de escritorio y móvil con el mapa, pintado de datos que vienen de los servicios, y el enlace con el detalle de cada zona; y dos personas para la interacción y los aspectos visuales, es decir, la experiencia de usuario, así como para facilitar las lluvias de ideas.
En concreto, han participado: Alejandro Chiva (desarrollador backend), Sergi Collado (desarrollador fullstack), Antonio Marco (desarrollador frontend), Guillermo Torres y María Alberola (UX designer) y yo que me he encargado de desarrollar el frontend también.
– ¿Esta aplicación podría vulnerar la ley de protección de datos?
La protección de datos es muy importante para nosotros, por lo que quisimos darle desde el principio la importancia que se merece. Esta prueba de concepto usa cámaras públicas ya existentes, las cuales pueden ser consultadas por internet, y los datos son anónimos para garantizar la privacidad. Lo que se muestra son mapas de flujos de población utilizando colores y formas, no personas.
Además, hemos agregado una cláusula indicando que no recopilaríamos los datos protegidos cuando se llegara a poner en marcha, siguiendo la normativa actual de la Unión Europea.
La idea de Aforum es que, además de estas cámaras públicas, se puedan usar cámaras privadas, llegando a acuerdos con las instituciones públicas y con empresas privadas, para su uso también en interiores.
– ¿Qué tecnología se ha utilizado para su desarrollo?
Nos gusta trabajar con código libre, así que cuando podemos, apostamos por tecnologías que se apoyan tanto en el open source como en el free software.
Para el sistema de detección de objetos usamos ‘YOLO (You Only Look Once)’ que es un sistema de identificación de objetos en tiempo real que utiliza una red neuronal open source. Esto nos permite analizar las imágenes que nos llegan de las cámaras, para registrar la cantidad de personas y objetos que se muestran, procesar los datos y hacerlos accesibles a la parte cliente.
Para gestionar las cámaras y procesar los datos tenemos un panel de administrador que usa ‘Django’, y para servirlos a la parte cliente, ‘Django REST Framework’. Se trata de dos frameworks de desarrollo web y API que mediante ‘Python’ nos permite un desarrollo rápido, eficiente y limpio.
Hoy en día, la mayor parte de la gente usa más su móvil que su ordenador personal. Por ello, hemos diseñado la aplicación siguiendo la metodología ‘mobile first’, es decir, dándole prioridad a la parte móvil, pero adaptándonos a cualquier navegador que se pueda usar en un ordenador.
«Mediante el uso de cámaras ya existentes, los ciudadanos podemos informarnos cuándo una zona es apta o no para su disfrute»
Además, es fácilmente exportable para poderse usar como una app móvil convencional.
Por ello, para la parte frontend de la app cliente, hemos utilizado ‘VueJS’, un framework ‘JavaScript’ de desarrollo progresivo que nos permite ser versátiles y tener una buena optimización.
Para gestionar, personalizar y mostrar los mapas, siguiendo nuestra filosofía de open source, utilizamos ‘OpenStreetMap’ y ‘Mapbox’, los cuales, gracias a sus API y SDK, encajan muy bien con ‘VueJS’ para un desarrollo rápido, ágil y escalable.
Por último, para la parte del modelado 3D, usamos un modelado previo preparado en Blender, muy útil en el caso de interiores. Para integrar el modelo 3D a la vista de detalle de la app, usamos ‘Babylon.js’, que es un motor 3D en tiempo real que utiliza una biblioteca ‘JavaScript’ para mostrar gráficos 3D en un navegador web a través de HTML5.
– ¿Qué medios son necesarios para su puesta en marcha?
Aforum ha sido una prueba de concepto desarrollada en una Hackathon con un espacio de tiempo limitado. Algunos de los desarrollos han sido preparados para casos concretos y para poder conocer el potencial de la herramienta, por lo que ciertos aspectos tendrían que ser adaptados según las necesidades, por ejemplo, los detalles de las zonas que abarque.
«El objetivo de Sopra Steria es presentarlo para que ayude a las instituciones y entidades que gestionan esta emergencia sanitaria en la lucha contra la COVID-19»
En el caso de su uso en interiores, hay que hacer un trabajo previo para preparar sus modelos 3D, o adaptar los datos para mostrarlos de la manera que más interese.
Además, habría que hacer un estudio previo de las cámaras disponibles de donde se vaya a implantar este sistema para así alimentar el administrador de donde se obtienen los datos relevantes a mostrar. Contactar con instituciones para facilitar su uso o en caso de considerarlo necesario, reforzar algunas zonas con acceso a cámaras existentes que no sean públicas o instalar nuevas para reforzar su uso.
– Una vez que tenemos la herramienta. ¿Qué pasos vamos a dar ahora? ¿Se va a presentar a las instituciones públicas como ayuntamientos, etc.?
Sí, el siguiente paso es transformar esta propuesta en un prototipo tangible.
De hecho, Aforum puede crecer y se pueden incluir fácilmente algunas nuevas características como la comprobación de la distancia social entre las personas; la identificación de otros objetos, como coches o mobiliario; estadísticas de afluencia en zonas para fundamentar la decisión de aumentar o restringir el aforo; y el conteo numérico de personas, ciclistas o tráfico.
Desde ahí, el objetivo de Sopra Steria es presentarlo para que ayude a las instituciones y entidades que gestionan esta emergencia sanitaria en la lucha contra la COVID-19.
– ¿Esta aplicación podría vincularse con alguna de las otras iniciativas que se han creado dentro de Sopra Steria?
El objetivo del hackaton #HackeAlCovid ha sido sumar la fuerza de los colaboradores que tenemos en Sopra Steria para desarrollar soluciones prácticas que ayuden en esta situación. Y en este sentido, ha sido una edición muy reñida, tanto por la calidad de otras soluciones, como por el talento de nuestros compañeros. Estas otras aplicaciones, aunque no hayan ganado, ya que solo puede hacerlo una, tienen el suficiente valor como para convertirse también en prototipos tangibles: iniciativas para poner en contacto a voluntarios que fabrican material sanitario mediante impresoras 3D con entidades que lo necesiten; una app para crear redes de consumo digital que fomenten el comercio local o una plataforma para estar constantemente actualizados y reducir la desinformación.
Joaquín Cerveró, portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) en la Comunitat Valenciana, confirma que “en todo este tiempo hemos podido demostrar a las autoridades que cumplir con las normas higiénico-sanitarias no es una cuestión de tamaño porque en este periodo han abierto desde tiendas de alimentación de 100 metros hasta hipermercados de 3.000 metros cuadrados y no se ha producido ningún problema, que tengamos constancia”. Por ello, el representante de Anged se pregunta “¿por qué esta limitación de 400 metros cuadrados para el resto del comercio? No tiene sentido”, argumenta.
En concreto, corrobora que “tampoco tiene sentido que una de nuestras tiendas, con 10.000 o 15.000 metros cuadrados abra solo 400 metros, es querer y no poder. No merece la pena el esfuerzo”, señala.
Ante este panorama, Cerveró incide en que para Anged “no ha cambiado gran cosa el escenario a partir de hoy -en referencia a que la Comunitat Valenciana está en la Fase 1-, porque los que estaban abiertos durante el proceso de desescalada continúan abiertos y el resto siguen cerrados”.
“Desgraciadamente, -continúa- en este país, la apertura de las grandes tiendas se ha definido de manera escalonada por tamaños del establecimiento, algo que no ha ocurrido en Italia que hoy abre todo el comercio, al igual que pasó en Francia el lunes pasado y en Alemania también ocurrió el pasado 7 de mayo. Con lo cual, para nosotros hoy el escenario cambia relativamente poco, únicamente se nos ha permitido a aquellos establecimientos que ya estaban abiertos, sumar 400 metros con algún departamento contiguo, que es lo poco que nos ha permitido esta nueva orden de Sanidad”.
Cerveró subraya que “lo que hubiéramos querido y lo que dicta el sentido común y lo que el resto de países europeos han hecho es que hubiéramos abierto todo el comercio sin más limitaciones cumpliendo la normativa higiénico-sanitaria de control de aforos, mantenimiento las distancias de seguridad y la dotación de EPI adecuados a nuestro personal. Ya que estamos perfectamente preparados porque durante este periodo de confinamiento nuestros grandes hipermercados y supermercados que hemos mantenido abiertos han dado sobradas muestras de ser tremendamente respetuosos y rigurosos en el cumplimiento de la norma”, aclara.
Preparados para la Fase 2
La Generalitat Valenciana quiere pasar a la segunda fase el día 25 de mayo. “Nosotros estamos trabajando con esa hipótesis por lo que pudiera ocurrir. Pero no nos vamos a enterar hasta el sábado como muy pronto. Planificarse y organizarse en esta coyuntura es muy complejo porque movilizar a una gran empresa en 48 horas no se hace”, matiza Cerveró.
Igualmente, el representante de Anged en la Comunitat comparte la pretensión de la Generalitat pero por otra parte, recuerda que “el Ministerio de Sanidad ha recordado este fin de semana que el pase de una fase a otra debe mediar un par de semanas como mínimo. Con lo cual, estamos gobernando la incertidumbre día tras día”.
A pesar de todo, Cerveró confirma que ya están trabajando con el escenario de abrir el 25 de mayo. “Estamos deseando que así sea”, revela.
En cuanto a los trabajadores que podrían incorporarse en esa fecha, Cerveró señala que se hará un escalado progresivo teniendo en cuenta que está limitado el aforo de las grandes superficies. Con lo cual, Cerveró considera que habrá que ir acompasando el regreso de la plantilla al de los clientes, “que son quienes nos van a marcar la pauta”.
Si no se abre el día 25 de mayo, desde Anged han estimado que en el ámbito nacional se podrían perder 5.000 empleos y en la Comunitat Valenciana “podríamos estar hablando de entre 400 y 500 empleos que podrían estar en el aire porque son muchas semanas sin facturar”, razona.
En cuanto a la facturación que se ha perdido a lo largo de estas semanas en que estas grandes superficies han permanecido cerradas no han hecho cálculos desde Anged todavía. “Aunque el canal online algo nos ha aliviado y que ha crecido de manera exponencial pero es un parte mínima para sostener las estructuras que tienen nuestras empresas”, matiza.