Cadena de valor 3.0, este sábado y domingo a las 13.30h en À Punt
Este fin de semana conoceremos 8 nuevos productos hechos en la Comunitat Valenciana en el programa Cadena de Valor 3.0. Este sábado se emitirá «Artesanía e innovación». Desde Gata de Gorgos, en Guitarras Bros conoceremos cómo se construyen las guitarras artesanas que han enamorado a Sabina, Alejandro Sanz, Mick Jagger o a la desafortunada Amy Winehouse, entre otros músicos. En Quesos de Catí, seguiremos el proceso de elaboración de un queso multi premiado, el “tronchón de cabra abrigo”, en una cooperativa donde más del 80% son mujeres. En Paterna, nos adentraremos en la tecnología láser de Jeanología, que ha cambiado el mercado textil y el planeta haciendo un proceso de envejecimiento sostenible para la fabricación de los pantalones texanos. Finalmente, en Santa Magdalena de Polpis, veremos cómo se crea uno de los mármoles más exclusivos del mundo, con una técnica extractiva que usa el hilo de diamante en lugar de explosivos. El domingo 25 de febrero se emitirá el programa «Ideas para la excelencia«. En la localidad de Miramar, en la empresa Smatex seguiremos el proceso de producción de un colchón, desde la selección de las materias primas naturales, como por ejemplo el algodón, cashmere o látex talalay, que proviene de la savia del árbol tropical Hevea Brasiliensis, hasta los detalles más exclusivos. En Paterna visitaremos Hampa Studio para conocer cómo se hacen las series y películas de animación 3D que acumulan millones de visualizaciones en plataformas internacionales. En Pedreguer, en la empresa Solarays descubriremos cómo se fabrican unos módulos solares innovadores que siguen el movimiento del sol. Por último, en Castelló de la Plana conoceremos como es el bálsamo labial Suavina, de Laboratorios Calduch, que se formuló a finales del siglo XIX, y que, gracias a la quinta generación de una misma familia, se ha abierto las puertas al mundo. El programa producido por IlusionmediaTV con el apoyo del Ivace es el espacio de la televisión pública valenciana que da a conocer paso a paso el proceso de fabricación de nuestras empresas, las personas y las historias que lo hacen posible. Cadena de valor 3.0 es la versión televisiva de Cadena de valor, el magacín de radio sobre economía, innovación, emprendimiento y consumo, producido por Ilusionmedia TV que se emite cada tarde en directo de 19.00 h a 20.00 h en la radio de À Punt y que ya cumple cuatro temporadas.
Pese a los despidos de las «Big Tech», las empresas TIC necesitan mano de obra
La fulgurante carrera iniciada por las empresas para incorporar las TIC a sus procesos en 2022, en un panorama de relanzamiento económico, presenta ahora nubarrones a despejar, por los problemas que aquejan a los sectores económicos de todo el planeta. Incertidumbres de las que no se libra la tecnología. Así, en el último tramo de 2022 y en los primeros compases de 2023, las principales corporaciones estadounidenses (Meta, Alphabet, Twitter, Amazon…) han realizado despidos y recortes de plantillas. Sin embargo, según el barómetro mensual TIC Monitor elaborado por VASS y el Centro de Pronósticos Económicos (Ceprede), ocho de cada diez pymes de servicios TIC españolas esperan aumentar sus plantillas en el primer trimestre de este año. Esas buenas perspectivas también las confirma la Asociación Española para la Digitalización (DigitalEs), que representa a las empresas líderes de la economía y la industria digital, con base en unos datos que indican que el sector TIC es uno de los que más empleos directos genera, por encima del medio millón, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, las TIC contribuyen al PIB nacional, puesto que en 2021 estas empresas facturaron 115.000 millones de euros, según los datos de la patronal Ametic, integrada en la CEOE, lo que supone 9,5 puntos porcentuales del Producto Interior Bruto español. Necesidad de talento La necesidad de profesionales formados y especializados, de talento como apuntan desde la CEOE, es constante y va en aumento, siendo la cobertura de esa demanda una de las preocupaciones y prioridades de las empresas. Esto contribuye a que el TIC tenga una tasa de ocupación un 50 % superior a la media y que el salario medio que perciben los profesionales sea de 37.660 euros al año –11.000 euros por encima de la media nacional–, según el informe Tech Cities 2021. Una mejora de las retribuciones que será tendencia para el próximo lustro, según los expertos, que consideran que la alta oferta sumada a la endémica escasez de perfiles especializados del sector contribuye a ello. De hecho, el estudio «El impacto de la digitalización en España», realizado por DigitalES estima que hay más de 100.000 empleos por cubrir. Perfiles más solicitados La falta de profesionales cualificados para ayudar a las empresas en su proceso hacia su completa transformación digital ha sido un desafío para la industria de la tecnología y la economía en general durante años. Desde el desarrollo de software hasta la implementación y gestión de sistemas informáticos, incluida la seguridad cibernética, la gestión de equipos y los entornos en la nube, el análisis de datos para la toma de decisiones e incluso la inteligencia artificial, hay escasez de talento con experiencia en casi todos los campos. En España algunos de los perfiles profesionales más demandados son los de desarrollador Java, arquitecto iCloud, consultor SAP, experto en ciberseguridad, ingeniero DevOps, administrador de base de datos, administrador de Red, desarrollador full stack, analista de sistemas, analista programador, desarrollador de aplicaciones móviles y analista de datos. Tecnologización y organización empresarial El análisis basado en los datos cotejados por los estudios e informes que auditoras y consultoras especializadas hacen del sector, también se refleja en las apreciaciones más directas, que ofrecen las opiniones recogidas por Economía 3 en la patronal empresarial, CEOE, en la Confederación Española de Empresas de Tecnología de la Información, Comunicaciones y Electrónica (Conetic), y en la red de empresas tecnológicas Xarxatec. Desde la CEOE son conscientes de que «la incorporación de la tecnología en las empresas tiene una incidencia importante en su organización y en sus procesos, por cuanto son lo que se conoce como Tecnologías de Propósito General, con efecto transversal, que pueden afectar a toda la economía». Si bien matizan que «debemos ser conscientes de que la digitalización no consiste solo en incorporar nuevas tecnologías, sino que se trata de un cambio total de cultura y de procesos extremo a extremo, en el que se debe involucrar a todos los niveles de una organización, incluida la alta dirección, que jugará un papel fundamental en la transformación». Alexis Nadal, presidente de Xarxatec y CEO de la empresa Nayar, matiza y resalta que «no creo que las empresas se estén digitalizando por voluntad propia, sino más bien por imposición del mercado, sobre todo las pequeñas y familiares donde no hay una transición generacional clara. En estas, a veces, se contrata digitalizar una parte de la empresa, pero realmente lo que quieren es contratar el conocimiento, no se forman en digitalizar. Evidentemente, primero hay que asesorarse, pero para terminar de digitalizarlo es necesario que se tome conciencia y realmente se entienda qué se está haciendo. Y dar el paso en empresas pequeñas y en aquellas que no tienen una transición generacional está siendo complicado». Y aclara que, «hay muchas empresas que ya están digitalizadas, usan las TIC y el avance es bastante natural, pero no es un avance donde la gente esté muy involucrada o concienciada, lo hacen cuando lo necesitan, pero no hay una vocación de “vamos a hacerlo y vamos a hacerlo muy bien». Adaptarse a los beneficios La CEOE añade que «a nivel organizativo, aprovechar los beneficios de la digitalización, por lo general, requiere cambios en las prácticas comerciales, la organización del trabajo, la composición de las habilidades y una reasignación de recursos dentro y entre empresas e industrias». Por eso, «la estrategia de digitalización de la empresa requiere introducir tecnología con visión de largo plazo, pero, sobre todo, implica reconsiderar la esencia de los negocios y procesos previos, y una actitud proactiva ante los cambios. La tecnología aporta la posibilidad de adoptar mejores decisiones y acciones más eficaces, pero debe partir de un propósito estratégico que, a su vez, debe ser adaptado a cada empresa en función de las realidades operativas, de mercado y culturales, a partir del desarrollo actual de su digitalización». Gloria Díaz Álvarez, gerente de Conetic, constata los avances en la introducción de las TIC en las empresas, pero alerta de que «las pymes y las microempresas tienen aún dificultades para asumir las inversiones en tecnología, tienen menos cercanía a casos de uso y aplicaciones específicas para su negocio y más dificultades para formar a su personal y capacitarles para asumir el proceso de cambio que supone integrar tecnología en su negocio. Por tanto, hay que hacer un esfuerzo grande como país para apoyar a las empresas y capacitarlas para asumir este cambio e integrarse plenamente en la economía digital», subraya. Falta talento Las auditoras resaltan el déficit de talento y profesionales cualificados, algo en lo que coinciden Conetic, CEOE y Xarxatec, con matices. Así, Díaz destaca que «el sector cuenta con profesionales capacitados, con un nivel alto de especialización». Si bien detecta que el «mayor problema que tenemos es la escasez de perfiles en todas las áreas en general, pero en algunas la situación es realmente crítica, como en inteligencia artificial, ciberseguridad, analítica de datos y algunos perfiles de desarrollo». Al tiempo pone en valor el papel desarrollado por las empresas en la formación, al «asumir un coste inicial elevado en la integración de los perfiles cuando se trata de un recién egresado de su etapa formativa, por lo que es necesario hacer un esfuerzo de adecuación de los planes de estudio para alinearlos con la demanda del mercado». Nadal (Xarxatec) afirma que «sí que hay profesionales suficientemente preparados para atender las demandas del mercado, pero no son suficientes». Por ello, «estamos trabajando tanto con la Universitat Jaume I de Castelló como con los centros de Formación Profesional (FP) para intentar adaptar todas aquellas materias o tecnologías que se van a impartir a los alumnos. En la universidad es más complicado cambiar un temario, es un proceso complejo y largo que requiere de aprobación, por lo que no todos los años puedes estar cambiándolo. Pero en FP sí que se están adaptando mucho mejor y se está trabajando bastante con la FP Dual». La CEOE ahonda en la falta de profesionales lo que refleja el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) que «en 2022 situó a España en el puesto décimo entre los 27 Estados miembros en el indicador de capital humano, destacando, entre otros aspectos, que la tasa de personas con al menos capacidades digitales básicas en España es superior a la media de la UE (un 64 % frente a un 54 %) y que ha aumentado significativamente en los últimos años. Por otra parte, el porcentaje de especialistas en TIC con empleo en España es del 4,1 %, por debajo de la media de la UE del 4,5 %. Dato especialmente significativo, ya que la escasez de expertos digitales cualificados dificulta las perspectivas de crecimiento del país y limita la productividad, sobre todo para las pymes y las microempresas». Esa carencia «provoca que el nivel salarial de este tipo de trabajadores sea cada vez más alto, por su escasez, lo que perjudica claramente a las pymes que, con menos recursos, no pueden permitirse pagar salarios tan elevados ni competir con las grandes empresas en la captación de talento. Esto es un hecho relevante, ya que las pymes son las que más necesitan avanzar en su proceso de transformación digital». Esa competencia por el talento digital irá creciendo en los próximos años y más en un mercado laboral en cambio constante ante la irrupción e implantación de nuevas tecnologías. Algo, que entienden desde la patronal, contribuye a «incrementar el desfase entre oferta y demanda, provocando que una gran cantidad de puestos de trabajo se queden sin cubrir». Colaboración empresa-universidad Para adecuar la formación a las necesidades del mercado, es necesaria la colaboración Universidad-Administración-Empresa. Así, desde la CEOE se estima que es preciso «la priorización de la trasformación del sistema educativo para adecuarlo a la nueva sociedad digital, la focalización en el aprendizaje y en el uso de las oportunidades que abren las nuevas tecnologías, el impulso de las vocaciones y la necesidad de evitar divergencias entre la oferta y la demanda. Para ello, consideramos fundamental asegurar la colaboración público-privada en la aplicación práctica de medidas para garantizar que se responde a las necesidades de las empresas en cuanto a la capacitación de la población activa». Un aspecto a tener en cuenta, resaltan desde la patronal, es el de «apoyar e invertir en el desarrollo de habilidades relevantes. Las empresas necesitan cada vez más personas con un alto nivel de habilidades técnicas. Por ello, es preciso trabajar con los proveedores de educación y formación profesional y la industria para identificar y anticipar las necesidades y establecer una formación más ágil que dé una respuesta rápida a las demandas de la transición digital». Y añade: «Además, habría que abogar por un aprendizaje basado en el trabajo y el fortalecimiento de los elementos de aprendizaje dual. Es importante seguir reforzando el papel y el perfil de la Educación y Formación Profesional (EFP) como vía para formar a las personas en competencias básicas, transversales y STEM, y que la EFP esté mejor posicionada y reconocida como motor de productividad e innovación». La ciberseguridad y la vulneración del sistema La seguridad en las operaciones empresariales marca una de las preocupaciones de este colectivo, que deben aplicar medidas para evitar las vulneraciones del sistema, vía ciberataques. Para la CEOE, «los retos a los que se enfrenta esta industria son múltiples, interrelacionados entre sí y altamente dependientes de la evolución de la tecnología. Hablamos, por ejemplo, del incremento del número y diversidad de los dispositivos, el avance de la capacidad de computación, el uso de la Inteligencia Artificial, la mejora en las redes de comunicación (5G), entre otros. Por ello, deben desarrollarse planes para reforzar la seguridad, siendo responsabilidad de las administraciones públicas y del sector privado, mantener una estrecha colaboración que implique, entre otros, una inversión activa en tecnologías para la ciberseguridad, con el fin de que los mercados y la ciudadanía pueda resolver los ciberincidentes que se vayan produciendo». Alexis Nadal, presidente de Xarxatec y CEO de la empresa Nayar. Para Alexis Nadal, la ciberseguridad «es un gran problema. Cualquier sistema abierto a internet está expuesto a que alguien (robot o persona) pueda hacer una denegación de servicio, pueda cometer un fraude (…). Hay que tener muy en cuenta que de ciberseguridad no saben todos. Es una especialidad y normalmente es muy oportuno hacer una auditoría de ciberseguridad con una empresa. Al final, la Informática se está especializando mucho y en temas de ciberseguridad se debería tener mucho más cuidado. Nosotros vemos continuamente empresas que abren sistemas de IoT y con respecto a seguridad no tienen absolutamente nada, estando expuestos de una forma muy sencilla y no siendo conscientes de ello». Díaz (Conetic) estima que la ciberseguridad «es un problema que debemos afrontar a fin de identificar las vulnerabilidades, detectar las intrusiones y los ataques, tener un protocolo para actuar… El mayor riesgo que tenemos es pensar que esto no nos va a pasar a nosotros, todavía hay muchas empresas que no están valorando este riesgo y hay que hacer un gran esfuerzo por concienciar a la dirección de las compañías y por preparar a los equipos» … Y el metaverso En un mundo marcado por la tecnología surge el metaverso y con él su aplicación al ecosistema empresarial y laboral. Tras su reactualización hace un año de la mano del gigante Meta, la sociedad ha vuelto la vista hacia él. Díaz insiste en que «el metaverso se está gestando, las tecnologías inmersivas están muy desarrolladas y, además, es un área donde los avances tecnológicos y de dispositivos se suceden a gran velocidad». «Contamos ya con mundos inmersivos donde interactúan varios usuarios y además se están usando por las empresas con diferentes objetivos, entrenamientos complejos del personal, por ejemplo para manejo de procesos o de maquinaria, también se usan para simulaciones de entornos físicos y conocer el impacto del entorno bajo diferentes hipótesis… pero el metaverso es dar un paso más y crear un mundo virtual que se convierta en una realidad alternativa al mundo físico dónde se puedan hacer las mismas cosas estando los usuarios interconectados. T odavía se necesita tiempo para llegar ahí, pero tecnológicamente no hay barreras», asegura Díaz. Desde la CEOE se muestran prudentes porque, «dado que su estado de desarrollo es aún muy temprano, no podemos decir que se haya observado un proceso de adopción masiva de la tecnología. No obstante, cada vez más, empiezan a existir ejemplos de aplicaciones prácticas en ámbitos como el del comercio, la moda, la restauración, la enseñanza, el ocio, las relaciones sociales, o el propio ámbito laboral». Nadal (Xarxatec) destaca que «el metaverso ofrece muchas posibilidades que nos van a llegar, pero por el momento, digamos que se está empezando a jugar. Se está investigando, las empresas están viendo qué les puede dar el metaverso, pero todavía no está maduro. Se puede decir que el metaverso sí se está introduciendo, pero por el momento, aún nada serio». Retos para 2023 Un estudio conjunto realizado por la patronal empresarial, CEOE y el centro de Estudios de Mercado de Randstad, y elaborado a través de una consulta a 300 empresas, detecta que el mayor reto que tienen es dar soluciones a la escasez de talento. Y es que 5 de cada 10 empresas (53 %) apunta que el déficit de profesionales formados es el mayor problema que afrontarán este año y el otro 42 % consideran que su reto será retener ese talento. El informe indica que dadas las importantes consecuencias que se derivan, especialmente en términos de competitividad y productividad, este problema cobra especial importancia para 4 de cada 10 empresas. Una salida es la flexibilidad en cuanto a la oferta y criterios clave de selección, así como ofertar empleos con gancho. Y es que para mantenerse y crecer las empresas deben contar con la aportación de profesionales altamente cualificados. Tener talento permite tener una buena situación económica, porque un incremento de la facturación permite retener a estos profesionales y sortear la brecha de talento. Gloria Díaz, gerente de Conetic. En esa línea, desde Conetic, su gerente, Gloria Díaz, enumera los dos retos prioritarios para el sector para 2023. «El primero no es nuevo y no se va a solucionar en un año, nos falta gente en el sector tecnológico, tenemos que ser capaces de convencer a la gente joven de la oportunidad que les brinda el sector para desarrollarse profesionalmente, del atractivo que tiene, también desde el punto de vista salarial y destacar su dinamismo con multiplicidad de áreas para enfocar la carrera profesional dentro de él, con especial atención a las mujeres porque la participación es notablemente inferior a la de los hombres… Creo que hay que acercar más el sector a la gente joven». Y añade: «Un segundo reto más coyuntural y crucial pasa por aceptar el envite que Europa nos plantea a los países de dar un salto relevante en la transformación digital de las empresas a través la extensión de la facturación electrónica, este reto el Ministerio de Asuntos Económicos ya lo ha recogido en la Ley 18/2022 de creación y crecimiento de empresas, la conocida como “Ley Crea y Crece”, que ya extiende esta obligatoriedad a todas las empresas y los autónomos».
Unicornios y cucarachas siguen creciendo, podrían doblar su número hasta 2024
En una economía mundial marcada por la incertidumbre generada por el conflicto bélico en Ucrania o el incremento del coste energético y de las materias primas, los fondos de inversión se muestran cautos a la hora de exponer su dinero en proyectos empresariales emprendedores, algo que afecta al sector de las startups, en especial a las que aspiran a crecer por encima de los mil millones de euros, las denominadas unicornios. Pese a todo, en España entre este año y 2024 puede doblarse el número de estas –11 en la actualidad– según los estudios de mercado de portales especializados. Una tendencia que también vivirán las conocidas como «cucarachas», startup resistentes, sostenibles en el tiempo. Los estudios de mercado sugieren que las startup «unicornios» y «cucarachas» tendrán un alto crecimiento en España a lo largo de 2023, aun así algunos expertos, caso de Javier Megias, Managing Partner EMEA Funds en Plug and Play, dan la voz de alarma ante el frenazo de la financiación observado a finales de 2022. El retraimiento y cautela de los inversores se achaca a la incertidumbre y alta volatilidad de los tipos que generan un frenazo global de la inversión a escala mundial. Un ajuste apunta Megias, «producido a partir del segundo-tercer trimestre, principalmente en fases posteriores, pero es llamativo que en el cuarto trimestre la caída ha sido más acusada, y se han reducido las operaciones en todas las fases«. Y, como otros especialistas, considera que actualmente asistimos a «un ajuste en las valoraciones y múltiplos de las startups con datos más parecidos a 2020 que a 2021«. En este contexto, el último informe del Banco de España, aporta datos positivo, porque el número de startups «unicornios» en España aumentó en un 79% entre 2017 y 2020. Y, añade, que se espera que el número de empresas que se inscriban como unicornios aumente hasta un 59% en este 2023. ¿Por qué cucarachas? En este ecosistema de dudas e inestabilidad, la inversión sobre seguro también atrae a los inversores, que apuestan por poner su dinero en proyectos empresariales de más bajo perfil, con un crecimiento lento, pero sólido, cuidando su cuenta de resultados y garantizando rentabilidad a largo plazo: las startups «cucaracha». Estas compañías, según el informe de la Asociación Nacional de Emprendimiento, han duplicado su número entre 2017 y 2021. Una tendencia expansionista que se espera va a tener continuidad en 2023 hasta llegar al 63%. Estos datos sugieren que el futuro de los startups «unicornios» y «cucarachas» en España es prometedor y que el país está listo para aprovechar las oportunidades de innovación y emprendimiento que ofrecen. En 2023 habrá 4 startups «mil millonarias» Los expertos recuerdan que el entorno económico, político y social de España también tiene un fuerte impacto en el desarrollo de startup, «unicornio» y «cucarachas» y resaltan que los informes del sector sugieren que la economía española seguirá siendo un entorno de crecimiento moderado en los próximos años, con una inflación moderada y una tasa de interés que se mantendrá estable o incluso podría llegar a descender. A finales de 2020 había un total de 32 startup españolas que habían alcanzado la categoría de unicornio, con un valor de mercado superior a los 1.000 millones de euros. Esto supuso un aumento del 20% con respecto al año anterior y una tendencia al alza que se espera que continúe en 2023, tras el parón de los dos años de pandemia. Esta tendencia de crecimiento se debe a la aparición de nuevas empresas innovadoras y a la entrada de inversores interesados en el sector. Y destaca que la mayoría de estas startups españolas son «unicornios emergentes» con valoraciones entre 100 y 1.000 millones de euros. Esto significa que el éxito de los unicornios españoles se ha extendido a empresas de tamaño medio, lo que sugiere que el ecosistema de startup español es un lugar seguro para invertir. Los estudios apuntan a que las once unicornios actuales doblarán su número en 2024 Por ello, aunque haya dudas sobre la evolución de la economía global, informes y datos indican que la salud del ecosistema de las startups españolas es bueno y que en 2023 se mantendrá la tendencia expansionista de los últimos años: los unicornios seguirán siendo una realidad y, también podremos hablar de «cucarachas» en el ecosistema. Los «unicornios» nacionales Según Mapping Spain’s Tech Sector, en España son 11 las compañías que han alcanzado ya la categoría de unicornio: Jobandtalent, Devo, Wallbox, Cabify, TravelPerk, Domestika, Idealista, Copado, Recover, Fever y Factorial. Glovo ha perdido su título de unicornio recientemente debido a la bajada que ha sufrido su valoración. A ellas se sumarán durante este 2023; Typeform, Wallapop, Tradeinn y UserZoom.
La multinacional Action, decidida a crecer en España, cuadruplicará su plantilla
El futuro español de la cadena europea de descuento Action pasa por seguir expandiéndose y para ello se marca como objetivo cuadruplicar su tamaño, al amparo de su campaña de fidelización que le ha deparado buenos resultados y llevado a abrir seis tiendas en España, atendidas por 167 empleados. Una cifra que, como apuntó recientemente el director regional de la compañía en España, Bart Raeymaekers, espera elevar a 620 cuando acabe este año. Esta empresa de origen holandés apuesta por un modelo singular que le permite diferenciarse de otras grandes cadenas como Aldi, Lidl o los bazares chinos. Pese a tener clara su línea de desarrollo basada en la fidelización del consumidor-cliente, no deja de observar a los competidores y las ofertas que hacen, aunque confín en su fórmula, al tiempo que en la mejora de la experiencia de compra de sus clientes. En la compañía ven como uno de sus puntos fuertes el hecho de que los consumidores pueden hallar en sus tiendas un surtido renovado con frecuencia, lo que les permite ofertar más de 1.500 artículos a un euro o menos. Un activo de Action son sus trabajadores que constituyen “la columna vertebral de la compañía” con independencia del puesto que ocupan en la empresa, porque todos comparten la filosofía de Action que es la gestión orientada al consumidor, “el trabajo en equipo, conciencia de los costes, sencillez, disciplina y respeto”, apuntan. Todo ello, con una cultura empresarial tejida en torno a la mejora continua, la reducción de costes innecesarios y una ejecución altamente eficiente centrada en la simplicidad y los procesos estandarizados. ¿Qué vende Action? La Fórmula Action es la clave de su modelo de negocio, ya que ofrece un surtido siempre cambiante de 6.000 productos a sus más de 12 millones de clientes, al tiempo que atiende a ocho millones de consumidores que acceden cada semana al sitio web de la compañía. La gama de Action se centra en 14 categorías diferentes que incluyen juguetes, productos para el hogar, jardinería, bricolaje y manualidades, entre otros. Además, el surtido es prácticamente similar en todos los países en los que la cadena tiene tiendas. Como empresa de descuento no alimentaria de más rápido crecimiento en Europa, recalca, Raeymaekers, “nos tomamos en serio todos los aspectos de nuestro negocio, así como el impacto medioambiental y comunitario asociado. Trabajamos duro para mejorar continuamente nuestros productos y nuestra cadena de suministro y reducir nuestra huella de carbono. Cada día tomamos medidas contra el cambio climático, con el objetivo de reducir las emisiones de nuestras operaciones propias en un 50% para 2030″. Y concluye: «Por poner algunos ejemplos, utilizamos camiones de doble piso, que nos permiten transportar un 60% más de productos; el 95% de nuestras tiendas utilizan sistemas de iluminación LED; y el 70% de nuestros productos de madera y el 86% de nuestros productos de algodón se producen de forma más sostenible”. ¿Qué espera el consumidor español? El director regional de la compañía en España prefiere centrarse en las singularidades de la empresa que la diferencian de las demás de su entorno como una cualidad a su favor en vez de entablar una confrontación directa. Así, Raeymaekers pone en valor aquello que les hace ser atractivos para el consumidor español. “Los españoles son conscientes de los costes y nuestra filosofía de productos de calidad a precios bajos encaja perfectamente con ellos. Vemos que los españoles aprecian nuestro amplio y sorprendente surtido, así como nuestras ubicaciones de fácil acceso”. Ese éxito lo vincula a factores como “el concepto único de la cadena: no hay ninguna otra tienda en el mercado que ofrezca tal combinación de 14 categorías de productos bajo un mismo techo”. Al que se suma el hecho de que “siendo una cadena no alimentaria” ha logrado “mantener el interés de los clientes a un nivel constante. Action sustituye dos terceras partes de su surtido cada año y ofrece 150 nuevos productos a la tienda cada semana. El tercer factor de éxito es, sin duda, la relación calidad/precio: al consumidor español no le gusta gastar demasiado, pero quiere alta calidad”. Una fórmula empresarial que se consolida transcurridas tres décadas desde que abrió su primera tienda en Enkhuizen (Países Bajos). En estos 30 años ya está presente en 10 países europeos, donde gestiona más de 2.100 establecimientos y da empleo a más de 65.000 empleados de más de 124 nacionalidades diferentes.
Fitur 2023: de la resiliencia a superar los 7.000 participantes y los 107 países
Seguir creciendo tras superar con sobresaliente el ejercicio de resiliencia en los dos años de pandemia es el objetivo que se marcan los organizadores de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que en 2023 alcanza su 43ª edición, en la q Superar los 6.933 participantes y 107 países, representando a todas las comunidades autónomas, empresas y destinos que animaron en 2022 los distintos pabellones y estands del recinto ferial de Ifema-Madrid, es el reto que se ha propuesto el equipo organizador de esta feria, al frente del cual está la directora, María Valcarce. Y es que, en el arranque de este evento mundial –del 18 al 22 de enero–, el recinto ferial de Ifema hace que Madrid vuelva a ser un año más el epicentro del sector turístico internacional; con la visita de más de 200.000 personas en el certamen. Lea la entrevista con la directora del certamen, María Valcarce. Confianza en esta edición Desde la organización se confía –y los datos que manejan así lo parecen corroborar– en que en esta edición se vuelva a parámetros de participación próximos al récord de asistencia logrado en 2019, el año previo a la irrupción de la pandemia, cuyo imprevisto estallido obligó a la organización a realizar un ejercicio de supervivencia para mantener su cita anual en los años posteriores. Por ello, esperan que este año la feria «vuelva a mostrar la pujanza del sector». Sus previsiones apuntan a un crecimiento del 15% con relación a 2022 en todas las cifras que mueve, incluso vislumbran un aumento del 30% en el caso del área internacional. Por esa razón, no dudan en afirmar que esta edición la consolidará como «una gran feria representativa de la fuerza del ecosistema del turismo en el mundo». Una feria que tiene detrás el apoyo de todos los agentes sociales, públicos y privados, que forman parte de la cadena de valor de la industria turística nacional e internacional, como corrobora la demanda de espacio para estar presente en Ifema. Una edición sostenible La organización es consciente del peso que ha ido cobrando el desarrollo sostenible en todos los campos de la actividad que generan los agentes implicados en la industria turística; por ello, esta edición se hará eco de esta realidad a través de sus múltiples contenidos, actividades e iniciativas, que tendrán como hilo conductor el impulso de estrategias orientadas a fomentar un turismo respetuoso con el ecosistema, el medioambiente, la cultura local, y su valor en el contexto social y económico como fuente de empleo, riqueza y bienestar. Como afirma Valcarce, «el compromiso con la sostenibilidad y con un crecimiento sostenible está presente en todo el ecosistema y en cada eslabón de la cadena de valor». Es más, esta edición incorporará la medición de la huella de carbono de las actividades organizadas. Algo que se da por primera vez y que tiene por objetivo reducir ese impacto en las próximas ediciones. Este relevante evento internacional –el primero del año y que marca la tendencia del sector–, permitirá a Fitur «mostrar su liderazgo, tanto en el calendario internacional como en su posición de hub con Latinoamérica, reforzado con el ejercicio de resiliencia desarrollado durante los años de la pandemia, y que distingue a Fitur como la única gran feria internacional de turismo que se ha celebrado ininterrumpidamente», apuntan los organizadores. Los ejes del evento En esta ocasión, los ejes centrales de contenidos que constituyen el armazón de Fitur 2023 son la sostenibilidad, la especialización, la innovación y las tendencias de vanguardia; alineados con el objetivo de contribuir a la dinamización y el crecimiento de la actividad turística. Todo ello sin olvidar, y así lo resaltan, la orientación hacia el negocio que tiene la feria. No hay que olvidar que, en los tres primeros días, esa interacción entre feria y negocio es visible al estar condicionado el acceso al recinto a los profesionales. Junto a la participación de las empresas, países y destinos, se ofrecerá un recorrido por diez grandes secciones, que permitirán al profesional aproximarse al conocimiento y descubrir las oportunidades de negocio que ofrecen distintos segmentos en comunicación con la actividad turística, reforzando la propuesta de valor de la feria. 2.000 m2 valencianos La Comunitat Valenciana acude a Fitur 2023 con un espacio propio de 2.050 metros cuadrados, en el pabellón 7, que ocuparán delegaciones institucionales y las 170 empresas que han mostrado su interés en estar presentes en esta cita tan importante para un sector, el turístico, que tiene un gran peso en el PIB de la autonomía. Además, como apuntan desde Turisme, la Comunitat también tendrá un espacio de 20 metros en Fitur Screen en el que mostrar la oferta de turismo cinematográfico y en Fitur LGTBiQ, con un estand de 18 metros. FiturCV 2023 ofrece al visitante la posibilidad de acceder a una experiencia inmersiva de 360 grados donde podrá ver, sentir y oler los paisajes de la Comunitat, según Turisme Comunitat Valenciana; cuyos responsables también destacan la apuesta por CreaTurisme, mientras que, en paralelo, se hace hincapié en el hecho de que habrá siete marcas turísticas autóctonas, con la incorporación de Elche. El estand principal cuenta con los espacios habituales de la plaza central, showcooking y catas; la isla 1 dedicada a las marcas turísticas Turismo Costa Blanca, Turismo de Castellón y Valencia Turisme; la isla 2 dedicada a las empresas y la promoción de productos turísticos y, además, los espacios diferenciados de Benidorm, Valencia, Alicante y Elche. El estand incluye además un espacio de 15 metros cuadrados para la promoción de festivales y otra área de 25 metros para las empresas turísticas tecnológicas. Un evento en diez secciones La organización ha dispuesto diez grandes secciones. De ellas, la directora del evento, María Valcarce, cita como la principal novedad el estreno del área Fitur Sports, que permitirá hacer visible el potencial del turismo deportivo como impulsor del desarrollo turístico sostenible, por su «capacidad de desestacionalizar». También, se refuerza el área Fitur Cruises, que se vincula al ‘turismo azul’, con un gran abanico de propuestas para el encuentro de la industria de cruceros con los puertos, los destinos turísticos y el público. Además, Fitur Mice, con su agenda de encuentros profesionales para el turismo de reuniones, amplía su campo de acción para acoger tanto al comprador corporativo como al asociativo. Por otra parte, se mantendrá en esta edición la fórmula de hibridación que complementa la participación presencial de destinos y empresas con la plataforma digital Fitur LiveConnect, que permite ofrecer un valor añadido a los participantes profesionales y ampliar las oportunidades de networking entre expositores y visitantes. Todo ello, dispuesto a lo largo de los ocho pabellones del recinto ferial en su avenida central. En esta edición, el país socio de Fitur es Guatemala.
La nueva sección que Fitur estrena para dinamizar y desestacionalizar el sector
María Valcarce accedió a la dirección de la feria internacional de turismo Fitur en 2019, después de tres décadas en la estructura de Ifema, donde fue directora comercial de certámenes y del Grupo Ferial. Valcarce es economista licenciada en el CEU San Pablo y la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un máster en Economía Europea por la Universidad Libre de Bruselas. Como responsable de una de las más importantes ferias internacionales de turismo, logró superar el obstáculo de la pandemia en las dos ediciones pasadas. Ediciones que han supuesto una importante contribución a la recuperación del sector con un gran peso en la economía española. Desde su experiencia al frente de esta Feria Internacional de Turismo –que un año más acogerá el recinto ferial de Ifema-Madrid del 18 al 22 de enero–, Valcarce expone los objetivos del certamen y repasa el presente y futuro de un sector con un peso tan relevante en nuestro PIB. Lo hace desde el conocimiento de que Fitur 2023 volverá a convocar a lo más representativo de la industria turística mundial. Será el foro en el que se podrá ver el futuro de un sector que se ve afectado por la geopolítica y los problemas inherentes a ella. Todo ello, tras un año marcado por el aumento de la actividad turística mundial. A unos días de que arranque la 43 edición de la feria, en la que se prevén en torno a 200.000 visitantes (120.000 profesionales y unas 80.000-90.000 visitas durante el fin de semana); con 8.500 empresas participantes, 131 países y 755 expositores en ocho pabellones; abordamos con su directora, María Valcarce, los objetivos y previsiones. – Fitur 2022 fue un punto de inflexión en el relanzamiento del turismo tras la salida de la pandemia… Sí, pensamos que la celebración de Fitur 2022 fue una importante palanca para la recuperación del turismo; fue una feria al servicio del relanzamiento de la actividad turística con el foco en el negocio. Y los destinos y empresas participantes lograron este propósito. Celebrar ininterrumpidamente Fitur durante la pandemia ha sido un ejercicio de resiliencia impresionante –somos la única gran feria de turismo del mundo que ha podido hacerlo– y ha sido posible gracias al compromiso unánime en torno a la feria de las empresas y las administraciones públicas, así como al esfuerzo organizativo de Ifema Madrid. La feria significará para Madrid ingresos por más de 400 millones de euros en hoteles, restaurantes, bares y lugares de ocio, además de una ocasión importante para atraer turismo de calidad. Novedades Fitur 2023 – ¿Cuáles son los principales cambios que incluirá Fitur 2023? Ocuparemos los ocho pabellones que el recinto ferial tiene en torno a su avenida central y tendremos un área de empresa turística, otra de travel technology, 10 secciones monográficas y, en cuanto a destinos, los presentaremos agrupados por áreas geográficas: España, América, Asia-Pacífico, África, Europa y Oriente Medio. El país socio de Fitur 2023 es Guatemala, que desplegará toda su amplia y variada oferta turística y presentará su nueva marca ‘Guatemala: asombrosa e imparable’. La participación internacional en esta edición se incrementará un 50% sobre la del año pasado, con los mayores crecimientos en Asia-Pacífico (163%), África (88%) Oriente Próximo (60%) Europa (42%) y América (30%). Nicho clave para desestacionalizar el turismo En cuanto a las secciones, estrenamos este año Fitur Sports, dedicada al turismo deportivo que ha demostrado ser un interesante dinamizador de la actividad, ya que tiene capacidad de desestacionalizar y aporta un viajero de gasto medio-elevado. Un nicho de creciente importancia tanto para los destinos como para las empresas. También tenemos novedades en Fitur Cruises, nuestra sección de turismo azul, con actividades b2b y b2c. Todas las secciones renuevan sus programas de contenidos y, bajo el hilo conductor de la sostenibilidad, presentan sesiones que traen a Fitur innovación y vanguardia. Asimismo, aumenta la participación de empresas en un 25%, especialmente en el ámbito tecnológico, que suben su área de exposición en un 50%. – ¿Cuáles son las tendencias actuales del sector turístico? El compromiso con la sostenibilidad está presente en todo el ecosistema y en cada eslabón de la cadena de valor. A nivel mundial, diría que esta es la tendencia más clara. Por esa razón, Fitur tiene un observatorio de sostenibilidad llamado Fiturnext, que iniciamos en 2019 y que cada año trabaja sobre algún reto de sostenibilidad concreto. Este año veremos cómo el turismo puede contribuir a la regeneración del medio natural. – ¿Se ha recuperado la normalidad tras el ‘parón’ generado por la pandemia sanitaria? La recuperación no es homogénea en todos los destinos, aún hay zonas con restricciones en la movilidad como, por ejemplo, China, un gran país emisor de turistas y cuya apertura contribuiría mucho a la total recuperación. En España, los datos son positivos. Por lo que hemos ido sabiendo, estamos globalmente muy cerca ya de las cifras prepandemia y contribuyendo de manera muy importante al empleo. El turismo, por supuesto, se ve afectado por la inflación y por el encarecimiento de carburantes, electricidad, alimentos, por la invasión de Ucrania y por todos los elementos que afectan a la economía en general. Razón por la que siempre hay elementos de incertidumbre y políticas que desarrollar para preservar un sector que tanto aporta a la riqueza y al empleo. – ¿Cómo ha sido el impacto de la invasión rusa a Ucrania? Sin duda –además de una terrible tragedia humana–, la invasión a Ucrania es un elemento de impacto negativo para el turismo mundial que, aunque no afecta homogéneamente a todos los países, tiene consecuencias. En Fitur 2023 hemos invitado a Ucrania para que pueda participar en la feria aunque sea testimonialmente y, así, expresamos el apoyo de la industria turística a esta nación que atraviesa tan dramáticos momentos. Tendrán un estand de cortesía en el pabellón de Europa donde los asistentes podrán dejar sus mensajes de solidaridad. El papel de España – ¿Qué papel juega España dentro del sector turístico internacional? España juega un papel de liderazgo por número de turistas, gasto turístico, competitividad de su industria, diversidad y calidad de sus recursos… Por muchos parámetros es uno de los países que marcan el futuro del turismo en el mundo y Fitur es su gran plataforma de promoción e imagen. Estamos orgullosos de ese papel. – ¿Cuáles son los retos de las empresas, agentes y administraciones vinculadas e implicadas en el sector turístico español? El gran reto diría que es el crecimiento sostenible. Luego hay muchos otros retos que conducen a este: desestacionalización, diversificación de destinos, profundizar en el modelo del crecimiento por el gasto medio más que por el número de viajeros, digitalización y economía de los datos, transformación ecológica, avanzar en el liderazgo femenino, etc. Hay también un gran reto con respecto a la formación. Todas estas cuestiones se abordan en este certamen internacional de turismo a lo largo de sus estands, secciones y programas de sesiones.
¿Es España un país de cerveceros?, analizamos el sector de la cerveza artesanal
A la hora de analizar qué hace distinta una cerveza artesana de una fabricada industrialmente hay que fijarse en sus diferencias. Las primeras son el precio y la ubicuidad, la presencia en todos los mercados. En esto la industrial se impone, como también en el tamaño y la capacidad de alimentar grandes mercados. El gran valor añadido de la cerveza artesanal es la producción local de «kilómetro cero». En su proceso, utiliza productos de la tierra, está más próxima a los consumidores y los empresarios tienen una voluntad de crecer de forma ordenada, sin renunciar a la esencia y calidad del producto final. Precio, ubicuidad, presencia en los mercados, producción de materias primas, proceso de elaboración… Las diferencias entre las cervezas artesanales y las de fabricación industrial son muchas y muy variadas en España. ¿Podemos hablar de un binomio complementario? ¿Compiten unas con otras? Analizamos el sector cervecero en España y a qué tendencias responde. Destacar en el mercado La especialización, la apuesta por la marca y la calidad en un mundo globalizado se convierte cada vez más en el distintivo de proyectos emprendedores. En un contexto comercial de gran competencia y marcado por la necesidad de ofertar algo diferente para poder ser competitivos –y en un país como España en el que anualmente se consumen una media de 50 litros de cerveza por persona– esta necesidad de dar con la tecla de esa diferenciación se hace más perentoria. Y es que tomar una cerveza comporta algo más; es una acción que constituye un acto social en sí mismo, cada vez más arraigado y popular en la sociedad. Es un estilo de vida. La cerveza forma parte de las relaciones sociales. No en vano, 8 de cada 10 personas (el 83 % de los españoles) de 18 a 65 años bebe cerveza de forma habitual u ocasional, pero siempre en compañía y aderezada con algo de comida, según un estudio que maneja el Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE). Por eso, es cada vez más importante ese mercado para los productores de esta bebida y de ahí que la diferenciación entre marcas y productos tenga un papel cada vez más relevante. En este contexto, la irrupción de un buen número de productores de cervezas artesanales, de elaboración casera, de lo que se ha denominado «kilómetro cero» o «de proximidad», abre nuevos campos a los paladares de los consumidores de esta bebida. Iniciativas emprendedoras en este campo han surgido en casi todas las provincias de España. Por ello, como se apunta desde Cerveceros de España, la diversidad y competencia que hay en el sector denota su buena salud, que permite enviar cerveza a otros países. De hecho, a finales de 2021 se exportaron 3,63 millones de hectolitros. Algo que contribuye a engrosar las arcas de la Hacienda pública, que en 2021 ingresó 5.800 millones de euros mediante los impuestos que afronta un sector que genera casi 400.000 empleos, 8 de cada 10 en la hostelería, como recoge la asesoría de servicios empresariales Europe Economics. Un sector en expansión Los productores de cervezas artesanales, asociados para potenciar este producto, consideran que el número de cerveceras artesanales ha crecido en estos últimos años, dando al sector un mayor dinamismo, a la par que favorecido la variedad a fin de adaptarse a los gustos de los consumidores. El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón. En un mercado marcado por la gran competencia entre empresarios cerveceros, cabe preguntarse por el espacio que tienen las cervezas artesanas en España. «En los últimos años, el número de cerveceras craft (artesanales) ha aumentado considerablemente en nuestro país, aportando al sector cervecero un mayor dinamismo y una aún mayor riqueza de variedades. Este abanico de tipos da respuesta al interés y la demanda de los consumidores españoles, además de potenciar la cultura cervecera entre la sociedad», afirma el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón. Como representante de un colectivo que aglutina a empresarios del sector, considera también positivo que la buena imagen y «la calidad de las cervezas españolas las hagan ser un producto demandado en el exterior». Un hecho que refrenda el crecimiento en casi un 270 % de las exportaciones en los últimos diez años. Esas buenas perspectivas para el sector lo son también para las cervezas artesanales, añade, por lo que «consideramos una magnífica noticia que el sector crezca con la llegada de nuevas empresas y marcas que, además de los beneficios para los consumidores, contribuyen a generar una más sana competencia con la que todos nos vemos favorecidos, ya que esta competitividad impulsa la continua mejora de nuestro producto». En esa línea, los datos sobre el crecimiento del volumen de cerveza comercializada, asociaciones de productores cerveceros, describen un sector «en proceso de recuperación» en un mercado en el que a la inflación y la incertidumbre se suma el impacto derivado de la invasión rusa de Ucrania, que afectará a sectores tan sensibles para el mercado cervecero como son la hostelería y el turismo, proclives a padecer las consecuencias de la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores. Cerveza artesana: un plusvalor En un contexto en el que la uniformización de los productos lo impregna todo, los cerveceros artesanales apuestan por el gusto y el aroma, priorizan acercar a sus clientes una bebida en cuya elaboración priman la ilusión por el resultado final y la calidad. De ahí que, como apunta Olalla, ese plus que da la elaboración manual del producto «depende de la preferencia del consumidor, de lo que busque en cada momento según sus preferencias y criterios de elección». Por ello, añade, la diferencia entre una cerveza artesanal y una industrial radica en pequeños detalles. «Es importante partir de la base de que todas las cervezas se elaboran con los mismos cuatro ingredientes (agua, malta, lúpulo y levadura) y con una misma técnica milenaria: la fermentación. Luego, cada maestro cervecero y cada marca varía proporciones y detalles en el procedimiento en cada variedad que elabora». Por esa razón, agrega, «no se pueden establecer diferencias generales, más allá del tamaño de producción y que en el proceso de la cerveza artesana debe primar el factor humano sobre el mecánico». En España hay espacio para todas las compañías cerveceras, independientemente de su tamaño y facturación En un sector tan competitivo, y a la vez tan dependiente de los gustos y poder adquisitivo del consumidor, cabe cuestionarse si las cervezas artesanales pueden competir con las de fabricación industrial. Jacobo Olalla apunta que «España es un país muy cervecero y la cerveza una bebida tremendamente popular y transversal. Esto implica que la demanda es muy alta y que hay espacio para todas las compañías cerveceras, independientemente de su tamaño y facturación». No sólo una experiencia Sin embargo, enfatiza, «para los españoles, la experiencia de consumir cerveza no se limita únicamente al hecho de bebérsela, sino que también busca degustar y disfrutar de nuevas variedades y, afortunadamente, el sector cervecero de nuestro país responde a esa necesidad con creces». El dirigente de Cerveceros de España recuerda que conviene resaltar que «al igual que sucede con el sector cervecero en su totalidad, la hostelería tiene un peso muy importante en el negocio de las cerveceras craft, fiel reflejo de cómo ambos sectores conforman un binomio perfecto». Sea como fuere, el consumidor habitual de cerveza o aquel que se acerca a esta bebida puede encontrar en el mercado tantas clases de cervezas como «maestros cerveceros». Hay cervezas de alta y baja fermentación, remarca Olalla. Lo que es seguro es que la cerveza seguirá formando parte del tiempo de ocio, de las reuniones familiares y de amigos. Radiografía del sector Los estudios del Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE) y el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España, que publica Cerveceros de España, permiten radiografiar al consumidor español de cerveza a partir del conocimiento de sus hábitos y gustos. Esos que nos permiten colegir que, bien bebiendo cervezas industriales o artesanales, el ‘cervecero’ hispano es una persona de entre 18 y 65 años, sociable, extrovertido, implicado en la preservación del entorno y con una vida social activa. Es alguien social por naturaleza que consume esta bebida en momentos especiales, en tiempo libre y de desconexión y lo hace en familia o con amigos. Son datos de una encuesta encargada por Cerveceros de España en la que se consultó a 8.500 personas. El «cervecero» bebe en compañía y adereza la ingesta con comida, bien en forma de tapa en el almuerzo o como aperitivo o en las cenas. El sector en datos Producción de cerveza española en 2021: 41,53 millones de hectólitros. Consumo por persona: 50 litros anuales. Comercialización: 36,32 millones de litros. Empleos que genera el sector: 400.000 puestos. Cosecha de lúpulo: 955 toneladas. Cosecha de malta: 532.000 toneladas. Fuente: Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2021 (Cerveceros de España y Ministerio de Agricultura).
Así es la guerra fiscal entre autonomías para captar empresarios
Para un territorio atraer inversiones que generen empleo y permitan la recuperación de la economía es una de las prioridades. No solo de los Gobiernos centrales, sino también de los autonómicos, en el caso español. Y es que el estado de las autonomías permite a estos gestionar los impuestos. De esta forma, y a apenas unos meses de la apertura de la precampaña electoral, varios de los gobernantes regionales se han lanzado a una guerra fiscal con rebajas de impuestos a las empresas para que fijen sus sedes en sus autonomías. Si la Comunidad de Madrid, que gobierna la popular Isabel Díaz Ayuso es un referente a la hora de rebajar los impuestos a sus administrados, otros presidentes autonómicos también han querido explorar este camino y, como en el caso del andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla o el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también han anunciado bonificaciones fiscales a los empresarios para atraerlos a sus autonomías. Otros dirigentes autonómicos de distinto signo también han apostado por aplicar o plantear exenciones fiscales a sus ciudadanos. Todo ello en un momento en el que la economía será una herramienta estratégica en la campaña electoral que se avecina. Se ha ‘abierto el melón’ de la fiscalidad y cada cual busca quedarse con la mejor tajada. ¿Hasta dónde puede llegar una autonomía? Pero, ¿qué pueden y qué no pueden hacer los gobiernos autonómicos? Aquí intentamos explicarlo. Para ello, echamos mano de los datos públicos y de la valoración que han ido realizando algunos expertos en la materia. Todos coinciden en que se ha abierto una carrera por ver qué comunidad autónoma baja más los impuestos, en especial el de patrimonio. Una medida avanzada en estas últimas semanas desde Andalucía, Murcia y Galicia, algo que ha generado una polémica dialéctica en un trasfondo político y que ha llevado al Ejecutivo central de Pedro Sánchez a anunciar un cambio en la política fiscal que haga de contrapeso mediante un impuesto estatal a las grandes fortunas. Esta decisión ha hecho que las comunidades gobernadas por el PP la censuren por entender que hay injerencia en sus competencias fiscales. Censura y crítica a la que se suma la patronal de los empresarios, la CEOE, cuyo presidente, Antonio Garamendi, considera que el impuesto para patrimonios superiores a 3 millones es un error y una equivocación, recordando que no lo tienen el resto de los países de la Unión Europea. En ese marco ha comenzado lo que algunos expertos y politólogos han bautizado como ‘Guerra de los impuestos’. Un conflicto que no concluirá hasta superar los comicios municipales y autonómicos de la primavera de 2023, lo que hace de la fiscalidad una potente arma política. ¿Qué tiene que ver la Constitución? Al margen de esa batalla partidista –que afecta tanto a ciudadanos como a empresarios–, son muchos los expertos que indican que el origen del conflicto reside en el hecho de que el Título VIII de la Constitución Española no está plenamente desarrollado. Las consecuencias: un Estado sin competencias territoriales que se han ido desarrollando desde 1978, por lo que la política fiscal es motivo de debate y se puede abordar desde la coyuntura económica o desde el modelo de Estado centralizado o descentralizado. Y es que la Constitución Española reconoce el principio de autonomía financiera de las comunidades autónomas y regula la posibilidad de que establezcan y exijan tributos dentro de los límites constitucionales. Algo que delimita la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), que desarrolla esta competencia y establece el equilibrio entre el poder tributario del Estado; las autonomías y los entes locales. Una norma, en suma, que permite a los gobiernos autonómicos fijar los tributos, eso sí, sin inmiscuirse en los que ya aplica el Gobierno central. ¿Recortes? En este contexto, 44 años después, el presidente andaluz, Moreno Bonilla, anuncia la exención del impuesto de patrimonio a 20.000 andaluces, lo que genera agravio comparativo con las restantes comunidades, que se lanzan a una veloz competición por exonerar a grandes fortunas y empresarios de ese pago. En esa decisión cuenta con el apoyo de su partido, el PP, y su ejemplo es seguido por otros presidentes. En tanto que en la otra orilla, desde el PSPV, se alerta de que no recaudar impuestos supone recortes importantes en servicios sociales como la sanidad, la educación, las ayudas sociales, etcétera. Desde Andalucía, se justifica la medida para atraer empresarios, para lo que han lanzado una bonificación del 100% del impuesto sobre el patrimonio y una bajada de los tres primeros tramos del IRPF. Abriéndose así una ‘guerra fiscal’ entre regiones a fin de atraer inversores. Ante esta decisión anunciada en septiembre por Moreno Bonilla cabe preguntarse qué comunidad autónoma es más rentable para invertir o cuál de ellas –o sus ciudades– ofrece una mejor fiscalidad a los inversores. Para ello, recurrimos a los datos de entidades especializadas en función de los datos que facilitan las propias autonomías. Rebajas en Comunitat Valenciana En las últimas semanas, los presidentes autonómicos han ido anunciando distintas medidas fiscales. Así, en la Comunitat Valenciana se quieren implementar medidas de rebaja de impuestos. Una es el aumento de 10 puntos porcentuales, hasta 60.000 euros de renta anual, de la cuantía por la que los valencianos no han de tributar; la ampliación de las deducciones y bonificaciones fiscales, de manera que aumentan un 10%; y nuevos tramos rebajados del IRPF. Galicia indica que deflactará el IRPF a las rentas menores de 35.000 euros y que bonificará hasta el 50% el impuesto de patrimonio para ciudadanos con bienes o derechos que superen los dos millones de euros. Andalucía, como ya se ha indicado, bonificará el 100% de la cuota del impuesto de patrimonio y deflactará un 4,3% en los tres primeros tramos del IRPF, hasta las rentas de 35.200 euros. Mientras que Murcia apuesta por deflactar en un 4,1% el impuesto sobre la renta en el tramo autonómico. El caso de la Comunidad de Madrid es el referente en el que se miró Andalucía. En este caso, el impuesto de patrimonio está bonificado en su totalidad. Creación de empresas en las autonomías Otra forma de intentar establecer qué autonomías prefieren los empresarios para establecer su sede social se puede vincular con la creación de nuevas compañías o corporaciones. Así, en 2021 vieron la luz en España 100.000 empresas, tal como recoge el portal especializado Infocif. Al desglosar dónde surgieron estas nuevas empresas, vemos que las comunidades de Madrid, con 20.000; Cataluña, con 16.000, y Andalucía, con 15.000, fueron en las que más registraron. Asimismo ciudades como Madrid y Barcelona, con 13.591 y 11.410, respectivamente, lideraron este proceso. Les sigue València, que supera a las capitales andaluzas. Madrid es la más competitiva Otro termómetro para medir la competitividad fiscal de las comunidades autónomas es el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2022, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation. Este índice apunta que Madrid es la autonomía con la fiscalidad más amable, lo que la hace más competitiva entre las 17 comunidades que integran el Estado. En el lado opuesto, se hallan Cataluña o la Comunitat Valenciana. Esta última con uno de los sistemas “más gravosos” en sucesiones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, según el informe. El estudio en el que colaboran la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (AMEF), la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), la organización Stop Sucesiones y el partenariado de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, con sede en Berlín, analiza, uno a uno, los sistemas tributarios de las autonomías que conforman el Estado. El documento apunta que el liderazgo de Madrid se consolida una vez suprimidos todos los impuestos propios y tras reducir en medio punto porcentual el IRPF. Por contra, alerta de que Cataluña, pese a haber rebajado el tipo mínimo del impuesto sobre la renta en 1,5 puntos (al 10,5%), ha perdido competitividad fiscal “al haber aumentado el número de tramos y al declararse inconstitucional el mínimo personal”. Además, esta comunidad tiene el triple de impuestos propios que el resto. ¿Qué pasa en el País Vasco? El IACF recoge que las tres diputaciones del País Vasco ocupan la segunda, tercera y cuarta posición, respectivamente, en cuanto a zonas con fiscalidad más favorable para los empresarios. Posiciones vinculadas a las diferencias en el IRPF y, en especial, en el impuesto sobre el patrimonio. Vizcaya, Álava y Guipúzcoa han deflactado la tarifa del impuesto sobre la renta y los mínimos personales y familiares. Además, debido a los altos niveles de inflación, han anunciado una nueva deflactación del 4% de esa tarifa. Canarias, de acuerdo con este índice, ocupa el quinto lugar, pese a no haber planteado reforma fiscal alguna de calado en 2022. Por ello, para mejorar en el ranking, los autores del informe le aconsejan derogar las reformas de 2020 en el impuesto sobre sucesiones y donaciones y del impuesto sobre la renta. También, podría aprobar una nueva tarifa en patrimonio con tipos impositivos entre el 0,20 % y 2,5 %. Las 5 menos competitivas Las cinco comunidades autónomas con peor puntuación general obtienen notas bajas en casi todos los componentes del índice, pero especialmente en los tres impuestos más importantes: Renta, Patrimonio y Sucesiones. De ellas, solo Cataluña emprendió reformas fiscales. A pesar de haber bajado el tipo mínimo del impuesto sobre la renta en 1,5 puntos hasta el 10,5% –el estatal es un 9,5%–, al haber aumentado el número de tramos y haber sido declarado inconstitucional, el mínimo personal aprobado en 2021 ocupa el último lugar. La Comunitat Valenciana se mantiene en la decimoctava posición con uno de los sistemas más gravosos en impuestos de sucesiones, trasmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Aragón es la decimoséptima en tres impuestos clave: Renta, Sucesiones y Patrimonio. Asturias, que ocupa la decimosexta posición, necesita una reforma urgente del impuesto sobre la renta y el de sucesiones. Extremadura se mantiene en la decimoquinta posición tras no haber realizado reforma alguna este año.
El azulejo cierra el año con 400 empleos menos y 8.400 trabajadores en ERTE
La patronal cerámica, Ascer ha hecho balance de un año, el 2022, que se cierra con un sobrecoste de la factura energética de 2.150 millones de euros que consume gran parte de los beneficios empresariales, y que pone en alerta a un sector afectado por la crisis y que ha visto como en estos 12 meses se han destruido 400 puestos de trabajo y otros 8.400 empleos están afectados por los ERTE. De ahí que el presidente de la asociación, Vicente Nomdedeu, no dudase en reclamar -como nunca habían hecho anteriormente- a la Administración ayudas directas y urgentes que reduzcan el precio del gas. Un sector que al cierre del año en curso prevé facturar 5.700 millones de euros, lo que supone un incremento del 20% sobre 2021. Si bien ese aumento es consecuencia de haber repercutido parte del alza de los costes energéticos. La mayoría de las ventas, añaden desde Ascer, se producen en el exterior llegando a los 4.300 millones y el resto en España. Se cerrará el año con una menor producción, con un descenso del 11% al llegar a los 440 millones de metros cuadrados. El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) enfatizó que “la incertidumbre que hemos vivido durante este año la vamos a seguir teniendo para 2023”. Por ello, planteó al Gobierno que implemente medidas que reactiven el sector y permitan “mantener la industria en nuestro país, sin olvidar la competencia internacional, ya que no hay que olvidar que la fabricación de cerámica se ha generalizado en muchos países”. La cerámica consume el 8 % del gas de toda España Y es que, tanto Nomdedeu como el tesorero, Francisco Ramos, dibujaron un panorama nada esperanzador para un 2023 que estará marcado por los altos costes de la energía, lo que afectará a un sector dependiente de ella. De hecho, prevén que esos precios no bajen en los dos próximos años. En ese contexto, Ramos resaltó que el sector cerámico consume el 60 % del gas industrial de la Comunitat Valenciana y el 8 % del de toda España; y la factura de costes energéticos en 2022, comparada con 2020 es de un sobrecoste de 2.150 millones de euros. Y añade que la factura energética del sector en 2022, en materia de gas, es cinco veces mayor a la de 2020; mientras que la eléctrica es 3,6 veces mayor. Por ello, apostilla Nomdedeu, el deterioro del sector «se está prolongando demasiado en el tiempo y las repercusiones son irreparables», algo que afecta a la competitividad de las empresas españolas. Ambos coinciden en señalar que “el precio tope para el gas para que el sector pueda trabajar lo sitúan en unos 85 euros”. Superar ese precio repercutirá de forma negativa en los costes. Ante ello no dudan en pedir al Gobierno que permitan adquirir gas en mercados de origen como los Estados Unidos, combatir la especulación de precios de las energías y más tiempo para implementar el plan de descarbonización. Para la patronal, las perspectivas para 2023 no son buenas, porque se espera que, al menos, durante dos años más los precios de la energía no bajen. Demanda Nomdedeu le puso tarea al Ejecutivo central. Así, enumeró una serie de reivindicaciones como “la necesidad de desarrollar un plan integral para el impulso de la demanda a través de los Planes de Reforma y Rehabilitación; la rebaja de la carga fiscal como medida para dotar de liquidez a las empresas; el apoyo directo a las empresas para hacer frente a la necesaria solvencia para devolver los fondos ICO; la mejora de la formación de colocadores en todo el país, cuya mano de obra es escasa y poco profesionalizada; el apoyo a la investigación de tecnologías que nos permitan cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por la UE; la transformación digital del clúster y el canal de distribución; y el reconocimiento de la industria como se merece”.
Incertidumbre en el sector del motor, ¿cuándo me entregarán mi coche nuevo?
La incertidumbre se cierne sobre el futuro del sector del coche español, que aporta el 11 % al Producto Interior Bruto (PIB) y emplea a 1,8 millones de personas, 66.000 de ellas en fábricas de automóviles. Fábricas de que las que, como apunta la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), salen 2,27 millones de vehículos al año. Datos que convierten al de la automoción en un sector estratégico y sitúan a España como el segundo fabricante europeo de vehículos tras Alemania. De ahí que el impacto de la crisis actual preocupe y se busquen soluciones, mientras se prevé que la normalización llegue a finales de 2023 o 2024. Mientras, los usuarios repiten la pregunta: «¿Cuándo me darán mi coche nuevo?». El sector de la automoción atraviesa una etapa de incertidumbre. Un sector estratégico que afecta de lleno a la economía nacional. Los nubarrones que se ciernen sobre la economía, en general, y sobre el mercado automovilístico, en concreto, derivados de la crisis generada por la irrupción impensable del conflicto bélico desatado tras la invasión rusa de Ucrania, se suman a la crisis del sector que empezaba a salir de la recesión vivida por la economía en los años de la pandemia. Transición ecológica A ello, se añade la transición hacia un tipo de vehículos ecológicos y ecoeficientes, basados en energías limpias para cumplir las demandas de la Unión Europea en su proceso de descarbonización del sector. Esta situación propicia que muchos empleos estén pendientes del desenlace del conflicto bélico y el efecto más próximo lo observan los ciudadanos que no saben cuánto tiempo deberán esperar para tener su vehículo nuevo en la puerta. Según apuntan desde Faconauto, el tiempo medio de entrega de un coche nuevo es hasta seis veces superior al de 2019. En concreto, en el caso del vehículo eléctrico, asciende hasta los siete meses frente a los cinco para los automóviles con motores de combustión. Ralentización del mercado En este contexto, las asociaciones profesionales del sector consideran que la evolución del mercado se ralentizará por múltiples causas. Por ello, entre sus previsiones, tal y como se apuntó en un reciente encuentro de expertos auspiciado por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), quedó patente que la forma en la que superemos los efectos de los más de dos años de convivencia con la pandemia –sumada a la crisis de suministros, los conflictos geopolíticos, la huelga de transportistas y el incremento de los costes de producción– van a determinar la evolución del sector. Apreciaciones con las que coincide Mónica Alegre, presidenta del Clúster de la Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA), que señala que «después de seis meses, la guerra mantiene un estado de inestabilidad en Europa que merma la confianza de los consumidores y, por tanto, su intención de compra. Además, el conflicto bélico ha generado el encarecimiento de productos, lo que está provocando la subida del IPC, el empobrecimiento de los ciudadanos, y, de nuevo, un motivo adicional para que los consumidores eviten invertir en la adquisición de nuevos vehículos». España, líder europeo Con casi 2,27 millones de vehículos, España es el segundo productor de Europa tras Alemania y el octavo mundial. Los datos de Faconauto confirman el potencial del sector. En 2020 se posicionó como el primer fabricante europeo de vehículos industriales, el segundo de turismos y el cuarto de componentes. Además, el peso de este sector se agranda al valorar el entramado de interacciones con otras actividades económicas y laborales y el efecto de arrastre en el campo de la innovación tecnológica. Un efecto que contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, al tiempo que se constituye en soporte del comercio internacional y en un transporte que permite la movilidad de los ciudadanos; valores que ha tenido en cuenta la Comisión Europea al aprobar las aportaciones al sector en los fondos Next Generation EU. España es el segundo productor de Europa tras Alemania y el octavo mundial Por ello, preocupan los lastres que condicionan la recuperación de un sector que no atraviesa su mejor momento, como señala la presidenta de AVIA: «Desgraciadamente, estamos viviendo años muy convulsos, donde es difícil hacer esa predicción. Tanto desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) como desde Sernauto se hablaba del año 2023. Sin embargo, estas previsiones no tenían en cuenta la escalada de precios y los nuevos motivos de incertidumbre: la guerra, el encarecimiento de la energía y de las materias primas o la crisis en el transporte. Por todo ello, creemos que quizá esa recuperación pueda hacerse esperar». Esas dudas acaban afectando al consumidor, que ve como en el último año se acumulan los retrasos en los plazos de entrega de vehículos. Algo que depende de múltiples vectores, como apunta Mónica Alegre, al recordar que en la situación actual «convergen un gran número de variables, como la falta de microchips, que sigue lastrando la producción y que ha sido uno de los principales detonantes del problema. Sin estos componentes, los vehículos actuales no se pueden fabricar, por lo que no se pueden entregar». Retos a afrontar En el contexto actual, los problemas de todos los sectores –y el de la automoción no es una excepción– son globales. Por ello, al tiempo que se encara la necesaria transición ecológica, es preciso evolucionar tecnológicamente el coche, como recuerdan los distintos agentes implicados en el sector. De ahí que en el sector se considere preciso acometer grandes cambios con una estrategia clara que pasa por la implementación de medidas contra el cambio climático, introducir procesos de digitalización, asumir las demandas de los usuarios en lo tocante a sus preferencias de movilidad… Y todo ello, en el caso español, con una apuesta gubernamental por relanzar el sector del coche mediante importantes inversiones de fondos europeos para la recuperación tras la pandemia: los Next Generation. Para Alegre, el sector del coche español –como el europeo– «tiene por delante el reto de la electrificación y la movilidad sostenible. Para ello debe haber una gran colaboración público-privada. Los fabricantes de vehículos y de componentes estamos trabajando en piezas más ligeras, en métodos de propulsión eléctricos, con mayor autonomía. Al tiempo que nos esforzamos para que los procesos de recarga de baterías sean más rápidos». Añade que «los procesos productivos son cada vez más sostenibles y digitalizados» y que las empresas del sector en la Comunitat Valenciana «son altamente competitivas». Sin embargo, apostilla, «es necesario que haya más puntos de recarga para que el usuario del vehículo eléctrico pueda alimentar la batería de su coche, sea cual sea su origen y destino, y trabajar conjuntamente para conseguir el abaratamiento del precio de los vehículos eléctricos». Los fabricantes de componentes de automóviles debemos entender que el paradigma de la movilidad ha cambiado La presidenta de AVIA apunta a la innovación como otro de los retos a afrontar para «cumplir con las expectativas de la nueva movilidad. Los ciudadanos ya no piensan en un vehículo, sino en cómo llegar de un punto a otro. Y los fabricantes de componentes de automóviles debemos entender que el paradigma de la movilidad ha cambiado. Vamos hacia una menor producción de vehículos, pero estos serán de mayor valor añadido, ya que contarán con más tecnología, serán más autónomos y estarán conectados. Esto nos da otra derivada y es la necesidad de atraer talento para esta nueva industria del coche más tecnológica». Además, en el sector se asiste con expectación a la evolución del tamaño de sus empresas, toda vez que está inmerso en un proceso de concentración empresarial para adaptarse a los retos; al tiempo que se asiste a la entrada de nuevos competidores, casos de empresas tecnológicas que ven una posibilidad de acceder al negocio. Fondos europeos El sector encara el futuro cercano con el objetivo prioritario de mantener la posición privilegiada que ocupa en estos momentos, tanto en al ámbito europeo como mundial. Por ello, las asociaciones ven en la gestión de los fondos de reconstrucción europeos una oportunidad para asentar esa posición; al tiempo que para afrontar la meta de alcanzar los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea a fin de reducir las emisiones de CO2.
Así emplea como arma Rusia la energía para hacerle la guerra económica a Europa
Rusia, Europa, Estados Unidos y China han dispuesto sus fichas en un tablero en el que se disputan la supremacía y el papel de potencia referente del orden mundial. Y, en esa partida, el control del gas juega un papel estratégico que se entrelaza con el tejido socioindustrial y económico, no solo europeo, sino mundial. La economía de subsistencia, el futuro de las empresas, la estabilidad de un sistema económico que ya ha sufrido varias crisis y, sobre todo, el futuro de muchos países, depende del tiempo que dure la decisión de Rusia de restringir el suministro de gas, así como de la capacidad de resiliencia que tenga Europa. En este contexto, España está preparada y con suficientes reservas de gas natural para afrontar la crisis, pero la reducción de producción en Alemania puede afectar a su economía. Los efectos de las restricciones impuestas por el ejecutivo ruso, agravadas ahora por el sabotaje del gaseoducto Nord Stream 1 del mar Báltico, tienen un impacto en la economía, la industria y la sociedad. De ahí que los planes de la Unión Europea (UE) para hacer frente a una economía de guerra sean ahora más necesarios a fin de, como apuntan los analistas, frenar los precios disparados del gas en los mercados, que afectan a los ciudadanos centroeuropeos y a las industrias. El arma energética Nos encontramos ante el empleo del gas natural como una herramienta geopolítica, por ser un recurso geoestratégico que influye en la producción industrial de muchos países que usan el gas para generar energía eléctrica. Por esa razón, la subida incontrolada del precio del gas conlleva la de las tarifas eléctricas que afrontan industrias básicas como la farmacéutica o la cerámica y que afectan también al transporte y al turismo, vital en el caso español. Ante esta demanda de gas natural, algunos países ven ahora una oportunidad para jugar sus cartas en esta mesa de juego geopolítico. En este puzle roto por Rusia y que afecta a un mundo que vive inmerso en una economía globalizada, con recursos deslocalizados, Europa depende del gas ruso, cuyo flujo ha ido reduciendo Moscú y que ahora se agrava con los daños al gaseoducto del Báltico. De ahí que las peores previsiones de un crudo invierno se van cumpliendo. La UE consume anualmente unos 400.000 millones de metros cúbicos (400 bilion cubic meters) de gas natural, mientras que apenas producen 75 bcm al año. Es por eso que el gas ruso haya sido el bastón al que la mayoría de países europeos se haya asido. De hecho, en 2021 le compraron 155 bcm, el 45 % de las importaciones, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Gas preciso para calentar los hogares de casi 500 millones de europeos, que tienen calefacción de gas, como recuerda la AIE. Los países del sur de la UE apenas se verán afectados si se cierra el grifo del Nordstream 1, al contrario que en Alemania Sin embargo, no todos los estados miembros de la UE tienen la misma dependencia del gas natural ruso. Los del sur, entre los que está España, apenas se verán afectados si se cierra el grifo del Nord Stream 1, al contrario de lo que ocurrirá –de hecho ya está pasando– en Alemania. País señalado por los expertos como el más perjudicado en este contexto. El director de Próxima Energía y analista del sector energético, Jorge Morales de Labra, recalcó en la BBC que la casi monodependencia alemana del gas que recibe de Rusia le pone en «una situación especialmente grave por la falta de alternativas» y añade que «es lamentable que Alemania no tenga una sola estación regasificadora» a diferencia de lo que ocurre en España que ha diversificado las fuentes suministradoras. Conocer el futuro Ante el futuro pesimista que se esbozó en los primeros meses de este año, tras la invasión de Ucrania, con las consiguientes sanciones económicas de la UE a Rusia, el Kremlin amagó con una política de restricciones energéticas, lo que llevó a las instituciones económicas a explorar un futuro sin el flujo del gas ruso al 100 %. Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) encargó un informe a expertos como Andrea Pescatori, Martín Sutuermer, Alfred Kammer y Mark Flanagan, del Departamento Europeo del FMI. Informe que permite tener una visión general y de futuro del problema del desabastecimiento. En el trabajo se repasa cómo la fragmentación de los mercados y la demora en el traspaso de los precios pueden agravar los impactos, el papel del mercado mundial de gas natural licuado en la moderación de los resultados y cómo podrían evolucionar estos factores en Alemania, la economía más grande de Europa. Como resultados, se añaden a Alemania otros países centroeuropeos y de la Europa oriental que se verán también afectados. Es el caso de Hungría, Eslovaquia y la República Checa. Alertan, asimismo, «sobre el riesgo de que la escasez se eleve hasta el 40 % del consumo de gas y de que el Producto Interior Bruto (PIB) se contraiga hasta un 6 %. Sin embargo, estos impactos podrían mitigarse si se consiguen proveedores y fuentes de energía alternativos, se reducen los cuellos de botella en las infraestructuras, se incentiva el ahorro energético, al tiempo que se protege a los hogares vulnerables, y se amplían los acuerdos de solidaridad entre países para compartir el gas». Añaden que el impacto de las restricciones en Austria y Alemania serían «menos graves, aunque aún así importantes, dependiendo de la disponibilidad de fuentes alternativas y la capacidad de reducir el consumo de gas de los hogares». Para salvar esa situación proponen buscar proveedores y fuentes energéticas alternativas. El impacto negativo sobre el producto económico sería especialmente importante Ante un panorama pesimista sostienen que «si las dificultades físicas obstaculizan el flujo de gas, el enfoque de mercado fragmentado sugiere que el impacto negativo sobre el producto económico sería especialmente importante, hasta del 6 % en algunos países de Europa central y oriental, sobre todo en Hungría, la República Eslovaca y la República Checa, donde la intensidad de uso de gas ruso es alta y los suministros alternativos escasos. Italia también afrontaría impactos importantes debido a su alta dependencia del gas en la producción de electricidad». España, ¿a salvo? En un mundo global e interdependiente, afirmar que un estado está libre, a salvo, en esta crisis generada por las decisiones de Rusia sobre el suministro del gas natural es arriesgado. A la hora de responder, hay que atender a varios factores y analizar distintos campos, como apuntan expertos como los autores del estudio del FMI o Morales de Labra, entre otros. Las reservas subterráneas disponibles están al 72 % de la capacidad de almacenamiento Si se analiza el aspecto de las reservas de gas y la diversificación de los puntos de suministro, podría afirmarse que España «ha hecho los deberes» y tiene reservas garantizadas, además de no ser dependiente del gas ruso, apenas se importa el 7 % del que consumen hogares e industria. Al mismo tiempo, las reservas subterráneas disponibles están al 72 % de la capacidad de almacenamiento. El Ejecutivo también se ha empleado en diversificar los países abastecedores. España recibe de Argelia recibimos un 25 % del gas, en tanto que de los Estados Unidos percibimos un 35 %, que llega licuado en barcos para ser trasformado en las regasificadoras. El 33 % del gas llega de Catar o Nigeria, como informa el Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera. Esas fuentes apuntan, basándose en los datos que aportan los operadores europeos GIE-AGSI, que las reservas subterráneas a principios de julio son las más altas de los últimos cinco años. Y resaltan que en 2021, España consumió 378,5 teravatios de gas natural, un 76 % en los hogares, comercios e industrias, y el resto se destinó a generar electricidad. La guerra en los hogares Desde la perspectiva del consumo de gas en hogares e industrias, hay que anotar que también España, como el resto de países de la UE, ha tomado medidas para evitar el impacto del encarecimiento de la energía en el bolsillo de consumidores y empresarios. Así se van a subsidiar temporalmente los costes de energía de las plantas de combustibles fósiles en un intento por reducir los altos precios a corto plazo. En paralelo, se recortan los impuestos para reducir las facturas de los consumidores y el Gobierno de Pedro Sánchez anunció 16.000 millones de euros en ayuda directa y préstamos blandos para ayudar a las empresas y los hogares a capear los precios de la energía. Nuestra industria, tanto la química como la automovilística, está vinculada a las exportaciones a Alemania Otro apartado a tener en cuenta a la hora de valorar si España se verá afectada por la crisis del gas natural de Rusia, es el de la producción. Y es que nuestra industria, tanto la química como la automovilística, está vinculada a las exportaciones a Alemania, que también es receptora de nuestras frutas y legumbres. Por ello, si la falta de gas impuesta por Rusia obliga a los germanos a recurrir a medidas de racionamiento, estas tendrán como consecuencia el paro de algunas de sus industrias. Son varias las instituciones germanas que vaticinan la entrada en recesión de su país con el arranque de 2023. Esa ralentización económica afectará a España -dado que es el segundo socio comercial español- al que exportamos productos por un valor total de 29.500 millones en 2020. Otra amenaza a la lista En tanto, otra amenaza de carácter económico se cierne sobre las industrias españolas. El encarecimiento del precio del gas natural que, de acuerdo con la AIE puede sextuplicarse respecto a 2019 a la vista de los precios que alcanza este gas en el mercado TFE de referencia europeo. Y la proyección a tres años vista, en 2025, apunta que ese precio será el triple del actual, lo que frenará la evolución de industrias como la cerámica española, con un peso importante en la economía nacional. No es de extrañar que las asociaciones empresariales del sector azulejero: Ascer y Anffecc pidan apoyos para afrontar el coste de la factura eléctrica, un elemento vital para producir. Prevén, como apuntan desde Anffecc, «perdida de la rentabilidad por los continuos incrementos de costes que el sector está asumiendo desde principios de 2021, tanto de la energía como de las materias primas». Al tiempo que esperan que «la UE proponga un plan de control de los precios energéticos, que esperamos se secunde por el Gobierno. Pero, de momento, todo son conjeturas», apuntan. Y, por si el efecto del conflicto bélico con Rusia y su afección al suministro de materias primas y recursos estratégicos que afectan a hogares e industrias no fueran suficiente motivo de incertidumbre, ahora se suma la destrucción en varios puntos de su trazado del tubo que, por el mar Báltico, sirve el gas ruso a Europa. Cualquier previsión a medio plazo se da de bruces con la realidad a corto. Mientras, la geopolítica se desarrolla en tapetes y foros lejos de Europa.
La Vía Verde del Mar, un «filón» turístico para los municipios de Benicàssim y Oropesa
Benicàssim está asociado a turismo, sol y playa, FIB y Rototom, pero no se entendería sin la cita familiar con la Vía Verde que une esta población con la vecina Oropesa. Apenas seis kilómetros, que se han convertido en un clásico del senderismo y cicloturismo en la Comunitat Valenciana, hasta formar parte de los paquetes vacacionales de agencias y hoteles de la zona. Son miles las personas que a pie, en bicicleta, corriendo y hasta en patinete cubren a diario este trayecto. Desde primera hora y hasta de noche, aprovechando la luz de la luna se pueden ver personas transitando este antiguo tramo ferroviario recuperado hace ya 10 años. Al amparo del atractivo que ejerce este vial, accesible para todas las personas, incluso aquellas con movilidad reducida, se ha generado una industria, desde las agencias de viaje que la ofertan hasta los hosteleros de la zona, pasando por las empresas de alquiler de bicicletas, y otros pequeños negocios; que buscan sacar rendimiento de las inmejorables vistas de la costa castellonense que ofrece el trayecto. Un grupo de usuarios de la Vía Verde de Benicàssim-Orpesa El éxito estriba en la sencillez de la propuesta que permite un recorrido por la historia y la naturaleza o la opción disfrutar del variado paisaje en conversaciones familiares. Hay quienes la aprovechan para hacer cicloturismo o correr, mientras otros prefieren ir parándose en los miradores dispuestos en puntos estratégicos que muestran la costa y las calas que acoge. Y todo tras la adaptación en 2009 del antiguo trazado del tren. La Vía Verde da acceso directo a las calas de la Renegà, bien saliendo de Orpesa o bien desde Benicàssim, que son puntos de partida o llegada. Es perfecta para recorrerla con niños aunque hay que tener un poco de cuidado con los ciclistas ya que se comparte el ancho de unos 5 metros dividido en un carril de arena a la derecha para los caminantes y la parte izquierda por donde circulan las bicicletas. Desde Benicassim el recorrido se inicia a la altura del Hotel El Palasiet para adentrarse en una senda que atraviesa unos túneles que dan acceso a la Torre Colomera, un vestigio de las historias de piratas que vivió el Mediterráneo. La torre vigía formó parte de la red de torres costeras que, junto a la de la Corda unos metros más allá o la Torre del Rey, fueron diseñadas para defenderse de los ataques de los piratas berberiscos, abanderados por Barbarroja, que asolaban la costa desde Vinaròs hasta Almenara. El paraje de la Renegà marca el ecuador de la ruta. Con vegetación autóctona con pinos mediterráneos y unas tranquilas calas, es uno de los lugares más desconocidos del litoral orpesino. Tras su abundante arbolado guarda playas pequeñas y tranquillas en las que se puede pescar y practicar el buceo. Apenas unos cientos de metros más allá se puede acceder al yacimiento íbero de Oropesa la Vella, que, como las torres vigía, tiene la condición de bien de interés cultural. Siguiendo hacia Orpesa se pasa por la playa del Retor hasta desembocar en el puerto y la playa de la Concha donde finaliza el recorrido. Son seis kilómetros que convierten a esta vía, que serpentea por lugares de alto valor ecológico -LIC y microrreserva de flora-, en un filónpara la economía turística de la zona. Una vía verde cargada de historia e historias, entre las que se encuentran las que protagonizaron los veranos del otrora presidente del Gobierno, José María Aznar, en Playetes, cuya urbanización se ve desde la ruta. Una ruta que se puede hacer en poco más de 2 horas a pie, con tiempo para recrearse en las vistas.
Todo listo para el turrón con apellidos en Castellón
Los efectos de las campaña de marketing nos inducen a hacernos un mapa mental del turrón que nos lleva imaginariamente a Jijona, cuna de la elaboración de este producto. Sin embargo, la provincia de Castellón también ha contribuido a confeccionar una parte importante de la historia de este producto marcadamente navideño. Una visita a la provincia puede hacerse a través de una ruta por las comarcas en que se elabora este dulce. Cabanes, Benlloch, Atzeneta o Catí son paradas obligadas para conocer más a fondo las bondades culinarias de un turrón con apellidos. De forma simultánea podríamos observar un paisaje marcado por los almendros que en su época de floración ofrecen a la vista un colorido espectacular y, además, generan un fruto apreciado en el sector por su calidad, la almendra marcona. Un tipo de almendra que les une a las cuatro empresas turroneras del interior castellonense y que les da una buena reputación en los mercados nacionales y foráneos. Espacios abiertos de las comarcas del Maestrat o la Plana Alta con terrenos dedicados al cultivo del almendro, ingrediente base para la elaboración del turrón, han creado una cultura agraria. Esa tradición convertida en oficio creado en torno a la repostería como forma de subsistencia ha devenido, tiempo después, en la puesta en marcha de un negocio familiar que alcanza y supera, en algunos casos, el siglo de actividad y contribuye a dinamizar la economía comarcal de la mano de la creación de empleo. Una ruta turronera, amparada por la marca Castelló Ruta del Sabor, podríamos iniciarla en Cabanes, a poca distancia de su Arco Romano, en las instalaciones de Artesana de Turrones S.A., la más joven de las empresas del sector, creada en 1978. Allí podemos familiarizarnos con todo el proceso de cultivo y elaboración del turrón en una ruta a través de las distintas salas de un espacio museístico que recorrían con normalidad, antes de la pandemia, desde grupos de la tercera edad a escolares. La marca que elabora los turrones San Luis nació en Cabanes en 1978, dándole al turrón una personalidad propia, con un nombre regio, puesto que está inspirado en la figura del Rey San Luis IX, al cual se le atribuye uno de los reinados más ejemplares y completos de la historia, con valores fuertemente arraigados a la justicia e igualdad entre las diferentes clases sociales, fama que le llevó a ser Santo. Benlloch podría ser la segunda parada de este recorrido. Allí tiene su sede Turrones Agut, empresa familiar creada en 1915 y que hoy gestionan los hermanos José Manuel y María José Agut, tras heredarla de sus padres. Ellos han impulsado mejoras que sin olvidar la tradición suponen innovaciones. La marca Agut es conocida en la provincia por su presencia en ferias agroalimentarias. Algo que, precisamente este año, no han podido hacer por las restricciones sanitarias. Restricciones que también han afectado a su producción al verse obligados a cerrar sus instalaciones entre marzo y octubre, como apuntan. Caminando más hacia el interior llegaremos a Atzeneta, en la ruta hacia el mítico Penyagolosa. En este municipio echó a andar en 1872 la más antigua de las empresas turroneras de la provincia, Turrones Barberá, fundada por Ramón Barberá, que sigue gestionando la familia de la mano de José Barberá. Una gestión fiel a sus raíces, en la que predomina la elaboración artesanal del turrón y el empleo de productos de calidad, de los que se generan en la comarca. El secreto de esta empresa que está a punto de superar los 150 años de actividad, lo resume su gerente José Barberá, “es utilizar siempre productos de primera calidad como la almendra marcona de nuestra propia cosecha». Una filosofía que hunde sus raíces en el siglo XIX. Y una cuarta parada en este caminar por las comarcas del interior castellonense en las que se siguen elaborando turrones artesanos nos llevaría a Catí. Allí tiene su sede la fábrica de Blasco de Catí, cuyos orígenes se remontan a 1915 y que tiene a Juan José Blasco como artesano turronero, reconocido con el sello del Centro Artesanía Comunitat Valenciana, en un negocio que ahora regenta su mujer, Aurelia Puig, y que ya va por la quinta generación. Esa vinculación de la firma a la familia es uno de los distintivos de la empresa que mantiene fórmulas de elaboración tradicionales como la miel y la almendra marcona como ingredientes principales. Como han venido haciendo desde sus orígenes, las empresas turroneras castellonenses cuyo legado pasa de generación en generación, a estas alturas del año ya tienen prácticamente preparada la campaña de Navidad. Una campaña que espera sortear las dificultades de un año marcado por la inflación y el incremento de los costes energéticos. Ahora será el consumidor el que diga la última palabra. Mantente informado cada día con nuestra newsletter. Suscríbete gratis.
La colegiación a debate: ¿Qué profesionales deben colegiarse y cuáles no?
Colegiarse para trabajar es un requisito obligatorio para los profesionales liberales que, antes de adentrarse en el mundo laboral, han de acreditar la titulación que les cualifica para ejercer y estar registrados en uno de los 37 colegios profesionales fijados por una ley de 2014, que agrupan a millón y medio de profesionales liberales en España. A cambio de una cuota ven preservados sus derechos e intereses, certificada la calidad de sus servicios y garantizada su actualización y puesta al día. La obligatoriedad de la colegiación es un punto y seguido en una sociedad cada vez más global y más desregularizada por el efecto de las políticas neoliberales. En un entorno laboral cada vez más especializado y autónomo, en el que el teletrabajo y la compatibilidad de varias tareas simultáneas están cada vez más presentes, nos encontramos con el hecho de que el acceso a algunos de esos trabajos o profesiones exigen estar integrado en un colectivo que respalde y garantice la solvencia profesional de quienes desempeñan esas funciones. Según indica la asociación estatal Unión Profesional, que agrupa a 37 Consejos Generales y Superiores y Colegios Profesionales, «el subsector de los servicios profesionales genera casi el 10,7 % del Valor Agregado Bruto (VAB) total de la economía española. Su aportación al empleo directo se situaría en un 12,6 % y supone el 16,7 % del tejido empresarial». La colegiación en España es un imperativo legal para ejercer una serie de profesiones. Sin embargo, no todas exigen este requisito. En España, esa normativa regulatoria afecta a 37 profesiones, las que están incluidas en la Ley de Colegios Profesionales, una norma que data de hace apenas una década. Norma que redujo considerablemente el número de las que estaban afectadas hasta entonces: 80. No someterse a esta norma conlleva una sanción para el profesional que incumpla la norma de rango estatal. ¿Qué hacen los colegios profesionales? Los Colegios Profesionales son entidades que garantizan y certifican la adecuada calificación de sus integrantes, además de defender los derechos de los usuarios. Igualmente, tienen entre las funciones encomendadas la de velar por la formación y puesta al día de sus miembros. Por eso, además de defender la profesión, orientan en la búsqueda de empleo, facilitan contactos para el mundo laboral y fomentan el networking. En paralelo, a los profesionales que ejercen la profesión les facilitan el acceso a una formación continuada que les permita estar al día y reciclar los conocimientos del sector. Así, además de cursos y talleres específicos, también organizan eventos enfocados a este fin. Otro de los servicios que ofertan es el de asesoramiento fiscal y jurídico a sus integrantes, especialmente en asuntos relativos a su campo profesional. ¿Cuándo es obligatorio colegiarse? Colegiarse es obligatorio para aquellos profesionales cuyo ejercicio tenga que ver con temas legales, sanitarios o técnicos. Caso de los arquitectos y arquitectos técnicos, algunas ingenierías, abogados, dentistas, enfermeros, médicos, farmacéuticos, veterinarios, fisioterapeutas, podólogos, psicólogos, procuradores, notarios y registradores de la propiedad y mercantiles. Las que se consideran profesiones liberales y que fueron incluidas en la norma emanada del entonces Ministerio de Economía, que lo llevó a uno de sus consejos de ministros de 2014. Asimismo, la citada ley redujo a 59 las profesiones que requieren de una titulación determinada para su ejercicio. Para su práctica ya no es preciso inscribirse en el colegio profesional pertinente, al ser una decisión voluntaria. En ese contexto regulatorio, el Estado es quien tiene la potestad de hacer cumplir su propia norma. Una norma que pone orden y evita que, en un país en el que existen diferentes gobiernos autonómicos, cada uno regule de una forma el acceso a una profesión. Es más, de acuerdo a lo que apuntan los expertos en este campo, las trabas o restricciones para ejercer la profesión basadas en una calificación profesional concreta solo podrán exigirse por el Estado, que será quien fije si es preciso tener un título universitario o de formación profesional superior. Profesiones obligatorias Ejercer determinadas profesiones de carácter liberal tiene aparejadas inexorablemente una serie de condiciones que pasan por la necesaria y preceptiva colegiación para poder cumplir con la normativa legal. De ahí que para ejercer no baste solo con haber concluido los estudios universitarios reglados y realizado las consiguientes prácticas formativas, sino que es preceptivo formar parte de un colectivo, representado por el Colegio Profesional pertinente. En la actualidad, las profesiones que requieren estar colegiado para poder ejercer son las siguientes: médicos, dentistas, farmacéuticos, veterinarios, enfermeros, fisioterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, físicos, geólogos, químicos, arquitectos, biólogos, procuradores, notarios, graduados sociales, abogados, profesionales encuadrados en ingenierías e ingenierías técnicas reguladas y registradores de la propiedad y mercantiles. ¿Qué es un colegio profesional? En primer lugar, es necesario saber qué es exactamente un colegio profesional. Esta entidad es una corporación de derecho público, cuyos fines esenciales son la ordenación del ejercicio de las profesiones, la representación institucional exclusiva de estas cuando estén sujetas a colegiación obligatoria, la defensa de los intereses profesionales de los colegiados y la protección de los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios de estos. Los colegios profesionales agrupan a los titulados que ejercen en un área específica y trabajan para su beneficio. Colegiarse conlleva, sin duda, importantes ventajas. ¿Por qué es conveniente colegiarse? Llegados a este punto cabe preguntarse cuáles son las ventajas de colegiarse para ejercer una profesión para la que el profesional está plenamente cualificado tras superar los pertinentes años de formación universitaria. Al respecto, los colegios profesionales destacan el papel de defensa de los intereses profesionales del colectivo al que representan como una de las razones por las que es bueno agruparse para garantizar la buena praxis profesional y la calidad de la misma frente a los intereses externos. Sin embargo, algunos ven en la obligatoriedad de la colegiación una traba para su práctica profesional. Los colegios profesionales acogen en su seno a los titulados que ejercen en un área específica y trabajan para su beneficio. Al registrarse, los colegiados ven defendidos por el Colegio el ejercicio profesional en sus distintas áreas, así como sus derechos e intereses. En paralelo, pueden continuar en su proceso de formación y actualización poniendo al día sus conocimientos. Asimismo, reciben asistencia laboral y legal. Garantía de derechos La colegiación, como apunta Unión Profesional, ente que agrupa a los colegios profesionales, supone la mayor garantía de los derechos de los usuarios; al tiempo que garantiza que el profesional disponga de una formación inicial universitaria, que tiene competencias actualizadas mediante su desarrollo profesional continuo, cumple con los requisitos legales para la prestación de sus servicios, ofrece todas las garantías que corresponden a los derechos del cliente y está sometido a un control deontológico por parte de la organización profesional. Discurso que comparten en los colegios adscritos. Se trata de un compromiso en el que la ética del colegiado cobra especial relevancia porque forma parte de la norma básica de su comportamiento. Unión Profesional es una asociación estatal que, como recoge su web corporativa, agrupa a las profesiones colegiadas españolas. Está integrada por 37 Consejos Generales y Superiores y Colegios Profesionales de ámbito estatal, que aglutinan a cerca de 1.000 colegios profesionales y millón y medio de profesionales liberales en todo el territorio. ¿Qué pasa si no me colegio? Esa función de garantizar la calidad y profesionalidad de los servicios de los colegiados adscritos se ejerce de forma independiente por parte de los diferentes Colegios Profesionales que hay en España. Además, sus fuentes de financiación proceden directamente de sus miembros. Miembros que, no debe olvidarse, están obligados por ley a colegiarse y, como consecuencia de ello, deben aportar una cuota a la institución a la que pertenecen. De ahí que estos no solo estén vinculados inexorablemente a la institución, sino que están llamados, cuanto menos, a sostener las actividades que resultan básicas e ineludibles como son la representación y la defensa del colectivo, la aplicación de las normas deontológicas o la defensa de los consumidores. Al ser una norma legal obligatoria, cualquier profesional que, estando obligado a colegiarse no lo haga, está sometido a la pertinente sanción profesional y económica, de acuerdo a lo establecido por la ley. Estas sanciones van de «graves» a «muy graves». Se entiende que una infracción es «muy grave» si se ejerce una profesión regulada de colegiación obligatoria sin estar colegiado, pudiendo inhabilitar a la persona con hasta cinco años y multas que oscilan entre los 5.000 y los 150.000 euros.
Las nuevas demandas que cambiarán el sector en el verano del «slow tourism»
Un viajero que apuesta por el slow tourism y que obliga al sector a adaptarse a las nuevas demandas. En un año de recuperación, analistas y empresarios turísticos se preguntan si este tipo de turismo será una moda pasajera o una variante del turismo sostenible. El término slow está de moda y no solo porque Eurovisión nos lo haya hecho visible en forma de coreografía musical. Slow es algo más que una palabra inglesa. Es un concepto, una manera de entender la vida. Slow food, slow cities, slow experiences… Son conceptos que pertenecen al estilo de viaje preferido por los amantes del turismo auténtico: el slow travel. Los últimos dos años, marcados por la pandemia, han modificado los hábitos sociales, laborales y los que tienen que ver con el ocio. Relacionados con este último surgen nuevos términos como Ed-ventures, sostenibilidad, eco-friendly o live like a local, etiquetas aplicadas al turismo que están en boga, conceptos de viaje de los amantes de la autenticidad. Aquellos convencidos y concienciados de la necesidad de preservar el entorno, de disfrutar del ocio ampliando conocimientos, de contactar con las raíces culturales y sociales del destino. En suma, son las demandas de un viajero dispuesto a hacerse al camino sin prisas. Algo que cambia el concepto clásico del turismo de viajes. Como lo define el profesor Konrad Gunesch, el turismo lento (slow) responde a «la necesidad del viajero por experimentar la autenticidad a un ritmo más lento; destacando los aspectos tradicionales, culturales, locales y ecológicos del destino». El perfil del «viajero slow tourism» Es una forma de vivir el ocio vacacional que gana adeptos. De hecho, las encuestas que manejan empresas del sector apuntan a que esta forma de hacer turismo está en los planes de uno de cada dos viajeros. Es un perfil de viajero que opta por desplazarse a lugares en los que desconectar del ritmo frenético de la actividad diaria. Por ello, desde recintos monásticos hasta centros termales o balnearios son destinos para buscar ese sosiego y cotizan al alza. El nuevo viajero pospandemia da un enfoque diferente a sus viajes. En busca de un estilo más relajado, auténtico y realista con el objetivo de disfrutar del tiempo que se pasa en un nuevo destino. Esta irrupción de nuevos conceptos hace que los gestores turísticos y hosteleros repiensen sus modelos a la búsqueda de alternativas que hagan del tiempo de ocio del viajero un tiempo diferente. Y es que, como apuntaban responsables de la consultora KPMG en un debate sobre perspectivas del sector, la concienciación, cada vez mayor, del viajero y su apuesta por buscar experiencias compatibles con la preservación del medioambiente y de su entorno, obliga a los gestores a colocar en la clave de bóveda de su estrategia la oferta de soluciones sostenibles. Este nuevo perfil de viajero busca destinos menos conocidos y a su vez menos masificados. Lugares con atractivos culturales, artesanos, sostenibles y artísticos. Todo con el objetivo de integrarse en el entorno y vivir la cultura de cada uno de estos destinos; a través de experiencias en primera persona, lo que se etiqueta como live like a local. Hacia un turismo eco-friendly Lo cercano, lo nacional, que permite viajar sin alejarse de casa, gana terreno en un momento en el que el estrés de la pandemia, la incertidumbre constante y el temor a las aglomeraciones ha hecho que sean cada vez más los turistas que optan por buscar esos destinos tranquilos, cercanos, en entornos naturales en los que poder disfrutar de la gastronomía y las experiencias imprevistas que surgen en el día a día. Es el momento de dedicar más tiempo a conocer esos nuevos destinos. Organizaciones del sector como Hosteltur o la Escuela de Turismo Ostelea confirman el cambio de hábitos del viajero en el arranque de la tercera década del tercer milenio. Pero, también apuntan que el turismo lento convive con otras maneras de viajar y vivir el ocio estival que se adaptan a las necesidades del usuario. En ese contexto, resaltan que hay una apuesta por el turismo sostenible, por el ecoturismo, que aboga por reducir el consumo energético y preservar el medio natural. Una apuesta que hace despegar lo que se cataloga como turismo eco-friendly. Junto a esta búsqueda de experiencias conviven el turismo tradicional, el de sol y playa o el de aquellos que van detrás de experiencias de lujo, únicas también. Viajeros que se mueven por el mundo a lo grande alojándose en hoteles de lujo. En enclaves dotados de todo tipo de servicios. Un perfil de viajero entre los que, de acuerdo con los agentes del sector, está de moda el jacuzzi privado, toda una tendencia este año, si tenemos en cuenta el crecimiento exponencial de la demanda, que alcanza la cota del 115% en comparación con 2019. Ed-ventures, turismo y educación en familia Viajar en familia, con hijos, y buscar ocio y educación también es una opción. Las ed-ventures son la respuesta porque hibridan la formación con actividades en el medio natural. Es una forma de viajar que aúna trabajo, viajes y tecnología. Una tendencia que está en el punto de mira de los nómadas digitales. Concepto que se puso de moda en la pandemia. Estos muestran su predilección por combinar tecnología, trabajo y viajes. Esta tendencia es una alternativa que combina educación y aventura y que se desarrolla en entornos naturales y ofrece actividades físicas como la escalada, el montañismo o el senderismo; disfrutando del patrimonio natural, artístico y cultural del destino elegido. El contacto con la naturaleza rebaja el estrés, relaja, reconecta y recarga. La naturaleza es un potente antídoto contra el estrés, las prisas y el bullicio de las grandes ciudades, a la par que un buen lugar en que relajar las medidas antivirus. Del slow tourism al ‘turismo salvaje’ El turismo salvaje es una manera de vivir las vacaciones en contacto con la naturaleza. A la par que disfrutando de una experiencia única. Este tipo de turismo permite ver a los animales salvajes en su hábitat natural. Es un turismo amigable con el ecosistema y la fauna, tanto en entornos de cautiverio como silvestres. Es un segmento del sector que ha vivido un crecimiento espectacular y rápido en los últimos años y que mueve un gran volumen de dinero, según organizaciones empresariales del sector. Un turismo que se puede disfrutar en España. De norte a sur y de este a oeste, la península acoge una fauna variada que monta su hábitat en espacios agrestes. Como el de los osos, que se pueden ver en plena naturaleza en espacios naturales como el de las Fuentes del Narcea, en la localidad asturiana de Degaña; en el entorno de los Lagos de Somiedo o en la Senda del Oso. Guiados por expertos que nos introducen en el mundo de estos plantígrados. En los lindes con Portugal, en el parque nacional de Monfragüe, se pueden avistar buitres leonados. Mientras que en la jiennense Sierra de Cazorla, el viajero verá de cerca una buena representación de ciervos, gamos, cabras monteses o muflones. Ejemplares de la rica y variada fauna ibérica. Es una ocasión para comprobar los conocimientos adquiridos sobre ella de la mano experta del biólogo Félix Rodríguez de la Fuente. Entre fauna y grandes paisajes En el Pirineo aragonés se pueden observar los desplazamientos del quebrantahuesos; para lo cual hay que adentrarse en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y, por supuesto, en la cordillera Cantábrica, a caballo de las comunidades autónomas de Asturias, León y Galicia se puede ver el mitificado y temido lobo, que tras estar en riesgo de desaparición ha visto recuperada, como el oso, su población. Un país como España, bañado por tres mares: Cantábrico, Atlántico y Mediterráneo también ofrece al viajero la oportunidad de ver el paso de los cetáceos por el Estrecho de Gibraltar, los delfines en Tarifa o los calderones en Tenerife o el golfo de Vizcaya. Slow tourism: perspectivas del sector El Centro de Investigación, Divulgación e Innovación Turística Iditur-Ostelea en su informe sobre la evolución del sector, elaborado por el profesor Claudio Milano, recoge las tendencias predominantes que ha de afrontar el sector en los próximos meses. Entre esa serie de tendencias, Ostelea hace hincapié en el protagonismo que cobra la opción del live like a local y la toma de contacto con lo local. «Así como los turistas del tercer milenio tienden a elegir destinos y atracciones menos visitadas, también suelen preferir una cierta cercanía con los residentes locales y las comunidades de acogida. Esta tendencia ofrece el sabor auténtico de experimentar la cultura local y vivir como los locales», apunta Milano. El trabajo prospectivo y de análisis realizado alerta también, entre otras tendencias, de la irrupción del fenómeno peer to peer y las opciones que ofrece la tecnología. Esta opción fomenta la colaboración entre particulares que venden bienes y servicios turísticos a través de plataformas en línea. Este modelo de negocios por internet ha hecho posible que ‘compartir’ sea un medio para personas que deseen emprender un negocio. También ha permitido a las personas que desean comprar servicios como hospedaje y/o transportación contar con nuevas opciones tanto de producto como de precio. Aquí puedes consultar todos los destinos que desde Economía 3 recomendamos para este verano.
La reforma de la Ley Concursal deja «en la cuerda floja» a autónomos y pymes
El Congreso, a partir de un proyecto propuesto por el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, aprobó en Pleno el proyecto de Ley de Reforma de la Ley Concursal el pasado 30 de junio, una norma que situó a España a la vanguardia de la reestructuración de empresas en el ámbito europeo. Este proyecto normativo tiene como objetivo la transposición de la Directiva europea de reestructuración e insolvencia, e introduce otras reformas en el ámbito concursal para disponer de instrumentos ágiles y eficaces que mejoren los procedimientos de insolvencia y faciliten el mantenimiento de empresas viables. En definitiva, que refuerzan el tejido productivo. El nuevo texto incorpora un número importante de cuestiones acordadas en fase de enmiendas, en un esfuerzo de consenso por parte del Gobierno, y que, tal y como han resaltado los portavoces de los grupos parlamentarios, ha mejorado el texto inicial. Dichas mejores se reflejan en cuestiones tales como la exoneración del crédito público, la asistencia letrada en el concurso, el procedimiento especial de micropymes, equilibrándolo al tamaño real de dichas empresas o el favorecimiento de la posibilidad de adquisición de unidades productivas por parte de trabajadores constituidos en sociedad cooperativa o laboral, entre otras. Un camino largo El trayecto iniciado en 2020 para la reforma de la Ley Concursal ha seguido su curso desde su aprobación a finales de junio, mes en el que vencía la moratoria decretada por el Gobierno para tener a punto la trasposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva de la UE 2019/1023. En el camino hacia su aprobación, el texto de medio millar de páginas y más de 600 enmiendas ha ido quemando fases, pero los agentes implicados deberán esperar a que pase por el Senado y le dé su aprobación. Entre tanto, se mantiene la moratoria, pese a lo cual en 2021 se registraron 5.496 procedimientos concursales, un 31 por ciento más que en 2020. Unos datos que no mejoran transcurridos ya los primeros cinco meses de 2022, en los cuales se han registrado 2.429 nuevos procedimientos, un 3,19% menos que el mismo periodo del 2021, de los cuales 363 se presentaron en la Comunidad Valenciana, según los datos del Gabinete de Estudios Económicos de Experian. El importante volumen de procedimientos hace que haya 12.000 administradores concursales implicados en 3.000 procedimientos. Ellos, como las organizaciones empresariales, están pendientes del nuevo texto legal que va a regir en apenas unos meses. Y mientras, como apunta desde Experian, entre enero y mayo han cerrado 33.343 sociedades. Hablan los expertos En este intervalo de tiempo, a la espera de la adaptación de la norma española a la Directiva comunitaria europea, en Economía 3 hemos pulsado la opinión de expertos en el campo del Derecho Mercantil, la administración concursal, la docencia o la empresa. Todos coinciden en que la norma generará relevantes cambios y modificará la forma de encarar los procesos concursales, pero también apuntan problemas, en especial para los pequeños empresarios y los autónomos, que tendrán dificultades para desenvolverse en estos procedimientos sin la tutela de un experto. Mientras, desde la patronal de los empresarios españoles, la CEOE, se han mostrado prudentes a la hora de valorar la nueva norma. Hacen hincapié en la directiva comunitaria de reestructuraciones de deuda y prevención de insolvencias, que contempla que empresas y autónomos deben tener acceso a un procedimiento que pueda desembocar en la plena exoneración de deudas y no excluye al crédito público de las deudas de las que pueden librarse para que los empresarios tengan una segunda oportunidad en caso de quiebra. Fuentes de la patronal manifestaron recientemente que tanto los autónomos como las pymes merecen una segunda oportunidad. Por ello, consideran que «la exoneración parcial limita las posibilidades de que autónomos y pymes que han cumplido con su deber legal y de diligencia cuenten con una segunda oportunidad plena, y tal y como pretende la directiva y es deseable en un sistema concursal moderno». Para el Catedrático de Derecho Mercantil de la Universitat Jume I (UJI), abogado y abogado y administrador concursal, Fernando Martínez Sanz, la norma va a introducir muchos cambios y «muy profundos». Con este punto de partida, cita, entre otros, las modificaciones que introduce en la llamada «refinanciación de la deuda», que pasa a denominarse «reestructuración de la deuda», siguiendo la terminología de la directiva 2019/1023, sobre marcos de reestructuración preventiva. Se trata del ya conocido «pre concurso» o las negociaciones con los acreedores para tratar de alcanzar un acuerdo que evite tener que ir al concurso de acreedores. Fernando Martínez Sanz, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Jaume I (UJI), abogado y administrador concursal. Añade que «la novedad fundamental en este terreno consiste en la incorporación de una nueva figura: el experto en reestructuraciones», que será designado por el juzgado en algunos de dichos procesos, pero siempre a solicitud de los acreedores y siendo su retribución satisfecha por éstos. Ello determina un cambio de paradigma muy notable, pues serán los acreedores quienes lideren estos procesos, hasta el punto de negociar con el experto sus honorarios y de encargarse de su abono. Desde su experiencia en el campo de ciencia y la práctica profesional, indica que «el cambio esencial que introduce el proyecto -y es el que ha levantado más suspicacias entre los profesionales- consiste en la regulación en el derecho concursal de un nuevo procedimiento para tratar la insolvencia de las pequeñas y medianas empresas. De salir adelante el proyecto en la versión que se conoce, estas pymes no podrían acudir al concurso, tal y como lo conocemos, sino al novedoso procedimiento especial regulado en el Libro Tercero». Martínez Sanz también destaca una innovación que traerá la norma en lo tocante a la presentación y tramitación del concurso en el juzgado, para lo cual «no será necesaria la intervención de abogado ni procurador, tramitándose todo el procedimiento especial a través de formularios normalizados. Con ello se pretende agilizar al máximo la gestión de la insolvencia de estas pequeñas empresas, aumentando la eficiencia de tales procedimientos – una de las aspiraciones de la directiva-«. Disparidad de criterios Un punto que ha motivado intercambio de pareceres entre los expertos, indica, es «el umbral del activo y pasivo por debajo del cual habría que ir necesariamente al procedimiento especial. Inicialmente, el anteproyecto de ley contemplaba dos millones de euros y nos consta que esta cifra se ha reducido en la tramitación parlamentaria, lo cual parece muy sensato, pues lo contrario significaría que el 94% de todos los concursos de empresas habrían de tramitarse por este novedoso cauce, por lo que consideramos prudente iniciar el rodaje del procedimiento especial con un número menor de casos para ver cómo evoluciona y, en su caso, extenderlo a otros deudores». La reforma -añade- también incide en la manera en que habrán de ser liquidados los bienes dentro del concurso, ordenando que, salvo en supuestos puntuales, se liquiden a través de una plataforma concursal digital, que habrá que perfilar y poner en marcha. La agilización y el acortamiento de plazos que se persigue con ello en aras a evitar la dilación del concurso es muy notable, hasta el punto de que se prevé que el concurso pudiera llegar a concluirse aunque no se hubieran podido llegar a vender todos los bienes, de manera que la comercialización de estos siguiera en la plataforma. Este experto en el campo de la Administración Concursal resalta el peso de los cambios en materia de exoneración del pasivo insatisfecho, tras un concurso del deudor persona física. «Aunque puede pensarse que el proyecto es muy favorable a dicha exoneración (no en vano esta se erige en verdadero «derecho» del deudor, dejando de ser un «beneficio»), lo cierto es que se dificulta el acceso a la misma si se compara con la situación actual. No solo en lo que se refiere a los deudores que no podrán acogerse a esta exoneración de deuda (por ampliarse el perímetro de aquellos que no son elegibles por no ser «de buena fe»), sino también en lo que hace a las deudas que no pueden ser objeto de exoneración, excluyendo de forma clara y sin ambages el crédito público, que es objeto de un verdadero «blindaje»». El especialista en Ley Concursal y director del área Mercantil del despacho Hispajuris Castellón, Vicente Bellido Cambrón, apunta como ventajas del nuevo texto que «introduce la figura del experto en reestructuraciones, que tendrá un papel muy importante para tratar de evitar las solicitudes de concursos de acreedores y tratar de que deudor y acreedores alcancen un acuerdo transaccional». Añade que también se contempla «un nuevo procedimiento especial para autónomos y microempresas (menos de 2 millones de euros de pasivo o de actuación y con plantillas de menos de 10 trabajadores), que elimina la obligatoriedad del administrador concursal y elimina la necesaria intervención de abogado y procurador, mediante formularios estandarizados electrónicos». Vicente Bellido Cambrón, director del Área Mercantil del despacho Hispajuris Castellón. Bellido apunta en el campo de novedades el hecho de que la norma «regula de nuevo la conocida como Segunda Oportunidad o BEPI (beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho) limitando a 1.000 euros la exoneración máxima con respecto a créditos públicos a favor de la Agencia Tributaria y otros 1.000 euros a favor de la Seguridad Social» o que se incluye «la obligación de aprobar una prueba o examen de capacitación a quien quiera optar a pertenecer al listado de administradores concursales». Como toda norma, esta reforma de la Ley Concursal tiene ventajas e inconvenientes. Al respecto, Martínez Sanz indica que «existen algunas ventajas indudables, puesto que algunas de las medidas propuestas son susceptibles de lograr que los concursos de acreedores reduzcan su duración efectiva. Me permito apuntar a las novedades en materia de liquidación y venta de activos a las que antes aludía. En la misma línea, podría saludarse positivamente que se quiera dinamizar la gestión de pequeños concursos de acreedores, a través del procedimiento especial, haciendo que se reduzca la intervención del juez». A juicio de Bellido Cambrón, una de las ventajas es que «se regulan diversos aspectos de la actual Ley Concursal que en la práctica habían generado muchas dudas en su aplicación, y que los tribunales de justicia habían ido matizando. Por ejemplo, que el deudor, ante la declaración de concurso necesario, deberá aportar los mismos documentos que debiera aportar en caso de solicitud de concurso voluntario; o el deber del adquirente de una unidad productiva de continuar o reiniciar la actividad en un plazo mínimo de tres años; o que los honorarios del administrador concursal en la liquidación son considerados imprescindibles; o la concreción de plazos máximos de espera en los convenios de acreedores y delimitación clara de supuestos o nuevas presunciones de culpabilidad del concurso y posibilidad de que otras figuras diferentes al Ministerio Fiscal puedan informar al respecto sin que necesariamente tengan que ser condenados en costas procesales en caso de resultar finalmente que el concurso es declarado como fortuito no culpable». Pros y contras «Es muy posible que el sistema fracase por falta de adaptación tecnológica» Ambos ven algunos peros o inconvenientes. En el caso de Martínez, «la reforma parece pasar por alto el «terreno» o la realidad en la que ha de ser implantada, y es muy posible que el sistema fracase por falta de adaptación tecnológica del sistema de justicia o por la carga de trabajo que hace recaer sobre los hombros de los Letrados de la Administración de Justicia. Al mismo tiempo, pensar que un pequeño empresario o un autónomo vaya a poder enfrentarse al procedimiento especial sin ayuda de un abogado es, en el mejor de los casos, ilusorio». «Todas las grandes novedades introducidas, en mi opinión, son desventajas» Bellido, por su lado, indica que «todas las grandes novedades introducidas, en mi opinión, son desventajas, desaprovechando una ocasión única, otra vez. Actualmente, ya estaba operando la figura del Mediador, en la fase previa a la declaración judicial de concurso de acreedores. Dicha figura de Mediador tenía por finalidad alcanzar un plan de pagos extrajudicial. O, lo que es lo mismo, una reestructuración. Del mismo modo, si una empresa comunicaba al juzgado que estaba tratando de alcanzar un acuerdo de pagos tenía las mismas posibilidades de contratar un experto en la materia o que los propios acreedores designaran dicho experto, lo que era por cierto muy habitual cuando se negociaba con las entidades bancarias». Añade que «la regulación actual en Proyecto de Reforma no introduce ninguna mejora, sino que viene a regular e imponer una serie de obligaciones con respecto a la figura del experto, regulando en exceso dicha figura y sin margen de maniobra tanto para el deudor como para los acreedores. La consecuencia será probablemente que tendrá la misma ineficacia práctica que en la actualidad. Las microempresas y autónomos -la gran mayoría de los concursos de acreedores que se declaran- que cuando reaccionan ya suelen estar en situación de insolvencia grave, no tendrán capacidad económica ni ánimo para solicitar el experto y acudirán directamente al proceso especial que no exige ni administrador concursal, ni abogado ni procurador. Proceso especial que es complejo -a pesar de que la mera solicitud será muy sencilla de rellenar e instar-, donde un error al solicitar el concurso puede generar culpa grave y culpabilidad». Por otra parte, afirma Martínez, «que la posible exoneración de créditos públicos quede limitada a un máximo de 1.000 euros para Agencia tributaria y otros 1.000 euros Seguridad Social, arroja a muchos deudores a que no les resulte atractivo el complejo, largo, tortuoso, caro y burocrático proceso para tratar de conseguir la segunda oportunidad. La mayoría de las deudas importantes de los autónomos son frente a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Y, además, se está premiando que los deudores paguen en primer lugar dichos créditos públicos y que se «olviden» y «castiguen» a los acreedores privados, lo que no es ni justo ni favorable para el sector empresarial». «Se regulan cada vez más exigencias y menos derechos» Desventajas que también observa en lo referente a la figura del administrador concursal, porque «podemos estar ante el inicio de una auténtica desbandada de profesionales que ya no quieran estar en los listados oficiales. Y no solo porque ahora parece que se vaya a exigir superar un examen de acceso, que es lo de menos, sino porque se introducen plazos más cortos para el cumplimiento de las obligaciones -cuando todos conocen que los retrasos de los juzgados no se solucionan cortando los plazos de los procesos o los plazos que disponen actualmente los profesionales, sino acometiendo medidas de eficiencia en la gestión procesal de los expedientes y digitalización-, y se regulan cada vez más exigencias y menos derechos». Perspectivas «El final de esta medida provocará que se multipliquen los concursos» Desde la Asociación Profesional de Administradores Concursales «Sainz de Andino» (Apacsa) se alerta de un importante colapso en los Juzgados de lo Mercantil una vez se retire la moratoria decretada que frena la presentación de concursos. Su presidente, Jesús Borjabad, advirtió en un encuentro de expertos celebrado en febrero que, «si con la moratoria concursal el número de procedimientos no ha dejado de crecer, el final de esta medida provocará que se multipliquen los concursos». Esta asociación, que tiene entre sus principales finalidades la puesta en valor de las funciones de esta profesión, recientemente presentó en el proceso de tramitación de la ley una batería de propuestas para la reforma del texto refundido de la Ley Concursal. Esa previsible saturación de los juzgados también la preveía Rafael Ruiz Ruano, responsable de Aula Concursal. Y lo hizo desde la constatación de que a la vista de «la difícil situación de muchas empresas, el fin de la moratoria concursal, la entrada en vigor de la nueva ley concursal y los retrasos de algunas medidas y procedimientos incluidas en el nuevo texto legal pueden generar una tormenta perfecta en cuanto a la situación que pueden empezar a vivir los juzgados de lo mercantil a partir de la segunda mitad de 2022». Ante este futurible escenario, los expertos consultados coinciden en esa saturación ya se daba anteriormente por la falta de recursos. En todo caso, Bellido apunta que ese colapso se remonta «a la crisis del 2007, que duró hasta 2017 más o menos». Y añade que «la saturación actual en toda España es alarmante y, desde luego, que si hay un repunte importante de concursos de acreedores, el colapso será de una gravedad inaudita y desesperante para todos. Si además le añadimos a la variable que habrá muchísimos concursos que no tendrán administrador concursal, ni procurador, ni abogado, el problema puede tener hechuras bíblicas». En tanto que Martínez Sanz indica que «el colapso que auguran los administradores concursales puede tener un doble origen: de una parte el alzamiento de la moratoria en el deber que tiene todo deudor de solicitar el concurso si se encuentra en estado de insolvencia. Cuando termine dicha moratoria es más que previsible que se produzca una avalancha de solicitudes de declaración de concurso de todos aquellos deudores que durante estos dos años y medio han estado en un «letargo» por no haber tenido obligación de declararse en concurso a pesar de que pudieran hallarse en clara insolvencia. Por otra parte, si se aprueba el procedimiento especial del Libro Tercero, es muy posible que los Letrados de la Administración de Justicia no puedan tramitar con la celeridad deseable esa «catarata» de formularios normalizados que, a buen seguro, empezaría a inundar los juzgados. Así, y contestando a la pregunta, ese colapso podría perfectamente llegar a ser una realidad».
España, el primer destino de turismo de festivales
Superada la pandemia y sus dos años de práctica inactividad, el circuito de los festivales recupera la acción. Artistas y promotores vuelven a los escenarios y el público responde a su llamada, algo que se puso de manifiesto en el reencuentro de los tres agentes en el Festival Viña Rock, que captó a 200.000 asistentes o en el FIB de Castellón. Hay ganas y ansiedad por volver a recuperar la actividad, apuntan desde el sector, que este verano afronta un test decisivo para la supervivencia de algunos de estos eventos. Una actividad que generó en 2021 más de 157 millones de euros en el casi millar de festivales organizados por todo el territorio español, según los datos de la Asociación de Promotores Musicales (APM), que aglutina a 57 empresas promotoras de conciertos –que representan a más del 80 % de los eventos privados que se celebran en España–. Recuperar los datos prepandemia, esos que hacían de España el primer destino de turismo de festivales, atrayendo a cinco millones de visitantes foráneos, con una facturación por venta de entradas de 420 millones, es el objetivo fijado por las empresas organizadoras, que generaban más de 300.000 empleos y que dinamizaban la economía de localidades y provincias que acogen estas citas musicales. Para ello tienen todo un verano por delante sin más restricciones que las que impone la lógica y las derivadas de un conflicto bélico que ha generado una crisis energética con importantes repercusiones económicas. En todo caso, como la sociedad, los festivales están sujetos a adaptaciones constantes motivadas por los cambios radicales habidos en los hábitos de los espectadores durante la pandemia. Sea como fuere, lejos de agonizar, el sector de los festivales musicales ha optado por reinventarse casi contrarreloj para asegurar la continuidad. ¿Saturación? Algo que corrobora el presidente de APM, Albert Salmerón, que apunta que el sector encara un año de transición en el que las citas aplazadas, a las que se suman las nuevas, propician una saturación que apenas deja huecos libres para ajustar todas las actuaciones musicales planteadas. Salvador Albero, portavoz de la consultora tecnológica Safety Global –especializada en eventos musicales– comparte la visión existente en el sector. Considera que “las perspectivas para los festivales de este año son buenas, tanto en lo referente al número de eventos programados como al público asistente a los mismos”, máxime, añade, “en estos momentos; el público vive un momento de euforia y de deseo de reencuentro y socialización”. En todo caso, 2022 será una buena piedra de toque para comprobar cómo salen las compañías promotoras de un año sin restricciones sanitarias, pero marcado por una importante escalada inflacionista, derivada de la crisis energética que afecta a todos los agentes que se mueven en torno a los festivales. Por ello, desde APM confían en seguir contando con apoyos desde la Administración central. Albero cree en este contexto, “la industria musical en vivo y los espectáculos se ha reactivado, y eso es relevante para un sector que representa en torno al 0,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) español”. Buen momento para superar el bache de “dos duros años” en los que el sector “ha experimentado cierres y pérdidas millonarias”. El portavoz de Safety Global comenta que las empresas organizadoras “se enfrentan a varios retos fundamentales que apuntan a que en 2022 no podamos hablar todavía de una recuperación plena en cuanto a rentabilidad económica para muchas promotoras o empresas organizadoras”. El verano de 2022 va a ser un auténtico test que pondrá a prueba la solidez de la oferta de festivales musicales del panorama español. Un sector que habrá de encarar una serie de retos y obstáculos. Competencia entre festivales Retos como la competencia que se harán entre festivales, porque “se ha disparado la oferta de estos eventos en comparación con la de 2019”. Otro de los envites a afrontar es el coste de producción que es mayor, dado el incremento del precio de los materiales de producción necesarios para la organización de los eventos musicales, debido a la inflación y la falta de materiales y equipamientos que se está produciendo como consecuencia del incremento de la demanda y de la multiplicación del número de festivales que se pretenden organizar este verano. Un verano en el que se ha de tener en cuenta que 7 de cada 10 festivales, el 70 %, que se celebran corresponden a los anulados en 2020 por la crisis de la covid-19. Asimismo, añade Albero, “el precio de las entradas no ha variado para poder equilibrar la balanza de gastos e ingresos, teniendo en cuenta la coyuntura económica actual. Aun así, insistimos: la temporada va a marcar el punto de inflexión para la recuperación del sector de los festivales y los grandes eventos musicales en nuestro país”. Esa concentración, hasta casi solaparse las fechas de algunas de estas citas musicales en los meses de junio a septiembre, genera problemas a los organizadores, pero hará que los espectadores tengan múltiples opciones entre las que elegir. Es un momento en el que se sigue apostando por recintos amplios y al aire libre para dar respuesta a la amplia demanda prevista. Epicentro de actividad Madrid, Barcelona, Andalucía y la Comunitat Valenciana son epicentros de esta actividad musical que se concentra, principalmente en los meses estivales. Son tres meses en los que el futuro de estos grandes eventos está en juego. Como lo está la apuesta e importante inyección económica que hacen los organizadores, que están luchando consigo mismos para no repercutir el alza de los precios en el coste de las entradas. Pero es necesario que estos organizadores puedan “devolver” los créditos contraídos y recuperar las plantillas y equipos anteriores a la pandemia. Lo ecléctico está de moda Quizás en esa necesidad de cubrir la incertidumbre con algunas certezas radique la apuesta de las grandes empresas promotoras de festivales de música en vivo por aunar distintos estilos en la misma cita. La opción de festivales eclécticos puede marcar, al menos eso se desprende los carteles que organizadores de eventos como el Resurrection Fest de juntar a Liam Gallagher y Sebastián Yatra. En la línea de lo ocurrido en 2021, cuando en el Starlite de Marbella se programaron conciertos de Rápale o Maluma. Si bien son mayoría las compañías organizadoras que prefieren marcar diferencias y fijar un sello propio y bien definido, poniendo en valor una marca reputacional ganada a pulso tras años de trabajo y esfuerzo. Tendencias Las tendencias que reinarán en los festivales, según el Instituto de Gestión Cultural y Artística (Igeca), escuela de negocios especializada en el sector cultural y creativo, harán de estos espacios en los que primen valores de sostenibilidad y ecologismo. En esa línea está la apuesta por los vasos reutilizables, la recogida de los residuos a la conclusión del evento o la apelación a la implicación de los participantes a que reciclen. Los festivales multiexperiencia que ofrecen actividades para toda la familia, además de apostar por talleres de moda, deporte, nutrición, exposiciones o charlas se van imponiendo. Una tendencia es el uso de las redes para facilitar una experiencia digital a los participantes. En este caso se incluye la opción del streaming que permite asistir al evento desde otro punto geográfico. Un paso adelante en lo que nos pueda ofrecer el mundo del Metaverso. Las TIC llegan a los festivales En la evolución de la organización de estos macroeventos musicales, la implantación de las tecnologías de la información y la comunicación ganan peso a pasos agigantados. Y es que, como indica Salvador Albero, “los festivales han entrado en una nueva etapa de la industria musical en la que cada vez es más necesario profesionalizar el sector ante un público que demanda nuevas experiencias en los eventos. Demandas que van más allá de lo estrictamente musical y con mayores exigencias en materia de seguridad. En este sentido, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental y los propios promotores están invirtiendo cada vez más para poder implementar en sus eventos tecnologías que garanticen la seguridad y el buen funcionamiento de la organización de los mismos”. La introducción paulatina de las tecnologías se ve en el empleo del big data, la utilización de drones, pasando por el uso de monitores para “garantizar la trazabilidad de los flujos de público y la sectorización de los espacios o el empleo de las pulseras inteligentes para el control de los accesos, mediante validación de entradas con lectores QR o el sistema de pago cashless que permite agilizar los pagos en el interior del recinto y evitar colas”, resalta Albero. Son innovaciones tecnológicas que “permiten al organizador, por una parte, controlar en todo momento y en tiempo real lo qué está pasando en el evento, tanto en materia de seguridad como en las transacciones económicas, así como conocer las preferencias o gustos del público”, remarca.
El auge del teletrabajo reduce el tamaño de las oficinas
Consultoras, inmobiliarias y empresas de gestión de espacios de trabajo ya aventuran que el auge del teletrabajo, que ha llegado con la covid-19, va a cambiar la fisonomía de las oficinas y de las ciudades. Ahora cabe preguntarnos qué papel van a jugar modelos como el ‘coworking’ o el ‘hot desking’. Coronavirus, fake news, el auge del teletrabajo, globalización, nueva normalidad… Apenas hemos consumido un cuarto de siglo y ya estamos familiarizados con una nueva terminología que manejamos con idéntica seguridad con la que las hemos incorporado a nuestro vocabulario. Algunas de estas palabras nos acompañan desde el arranque del siglo y otras, como coronavirus, nos han hecho volver la vista hacia la ciencia y la medicina, al tiempo que han incorporado a nuestras conversaciones la expresión nueva normalidad. Un oxímoron. La nueva normalidad Y es que, por definición, si algo es nuevo, no puede ser habitual o cotidiano, y lo que estamos viviendo ahora, tras dos años marcados por la pandemia y una nueva crisis económica, tiene más de nuevo que de normal. Una novedad que repercute en los hábitos sociales y laborales y, por ende, en los espacios de trabajo. De ahí que las empresas deben decidir si continúan funcionando al auge del teletrabajo o devuelven a sus trabajadores a la presencialidad. Una decisión que aún no acaban de tomar y sopesan. Incluso son muchas las que ya aplican o van a poner en marcha un modelo híbrido, combinando presencialidad y trabajo a distancia o desde el domicilio. Ante ello, consultoras, inmobiliarias y empresas de gestión de espacios de trabajo ya aventuran que el auge del teletrabajo, que ha llegado con la covid-19, va a cambiar la fisonomía de las oficinas y de las ciudades. Un modelo híbrido de teletrabajo Agentes del sector como Knight Frank, CBRE u Offices de Colliers coinciden en apuntar que las oficinas poscoronavirus se caracterizarán por adaptarse al modelo híbrido de teletrabajo y presencialidad, con zonas comunes y de coworking, que estarán cada vez más próximas a los puntos de residencia de sus trabajadores. Se entra en un modelo que incorpora espacios flexibles, con hot desking o puestos de trabajo que estarán siempre ocupados, si bien no por el mismo trabajador, que se tendrá que adaptar a la disponibilidad de espacio, que seleccionará mediante una aplicación tecnológica. Algo que moverá a algunas empresas, de hecho ya se está haciendo, a reducir los metros cuadrados para ahorrar y evitar tener zonas sin ocupar innecesariamente. Transcurridos dos años desde la aparición del coronavirus, que trastocó los planes de una sociedad programada y global, y en un momento en el que se retoma la normalidad social y laboral, cabe preguntarse: ¿Cómo serán las oficinas pospandemia? ¿Se mantendrán los edificios de oficinas del centro de las grandes ciudades en los que trabajan más personas que habitantes tiene alguna gran población? ¿Qué ocurrirá ahora con estos grandes complejos? ¿Con la implantación y auge del teletrabajo o del modelo híbrido, tiene sentido destinar y pagar por metros cuadrados de despachos para que apenas unas pocas decenas de personas trabajen frente a sus ordenadores? Generación de espacios comunes Los expertos intuyen que el auge del teletrabajo abre la puerta a que las empresas y corporaciones puedan dedicar el espacio del que disponen a lo que aporte valor a sus negocios, fomentando la interacción entre sus empleados, generando espacios comunes para ello. Las organizaciones dedicarán su espacio a lo que realmente aporta valor a sus negocios y a su clientela: a pensar, intercambiar ideas y dar con nuevas soluciones. Por ello, empresas como Zityhub-plataforma, tecnológica que permite reservar puestos de trabajo en redes coworking– consideran que las oficinas de este futuro que es presente casi, tendrán más que ver con salas para pensar, de formación, con espacios para reuniones o para realizar presentaciones; áreas diáfanas con sofás y butacas que animen a la conversación, zonas de juego, de creatividad, con pizarras y paneles en los que compartir ideas. David Vega, CEO de Lexington, una empresa pionera en el sector de los espacios flexibles, apunta hacia esa reconversión de las oficinas, algo en lo que coincide con los datos que maneja la inmobiliaria CBRE o el estudio de la consultora Knight Frank (‘Your Space: Disocover your new world of work’). Este último informe apunta a la transformación de las oficinas para ser algo más que un espacio para trabajar. El futuro de estas estancias estará sustentado en cuatro ejes, tales como una nueva orientación estratégica de las oficinas, que primen la seguridad y salud de las personas en las oficinas, una mayor apuesta por la sostenibilidad y un incremento de la relevancia y el uso de los datos para mejorar la productividad y la experiencia de los empleados en su espacio de trabajo. En ese contexto, Vega incide en que las empresas ya priman el modelo de oficinas con estancias confortables y atractivas pero, sobre todo, donde la colaboración sea la filosofía entre los empleados. Priman los ‘hot desking’ Y cada vez más se impone el modelo de hot desking, un sistema que permite organizar la oficina de tal manera que los empleados puedan involucrarse más en las tareas de forma colectiva, dejando a un lado los escritorios individuales. Este tipo de redistribuciones impulsa un clima positivo de trabajo y ayuda a aumentar la productividad. Un ejemplo de estas nuevas tendencias en oficinas lo ofrece el caso de la consultora tecnológica alemana GFT, especializada en asesorar y acompañar negocios en su transformación hacia la virtualidad, que mandó al teletrabajo a sus empleados de Sant Cugat al inicio de la pandemia y que les ofrece ahora elegir qué días trabajarán presencialmente. A la vista de que el trabajo funcionaba, la dirección decidió reducir a la mitad la superficie de oficinas, pasando de unos 9.200 m2 a una de unos 4.800 m2. Reformada totalmente la sede, las mesas con puestos fijos de ordenador han cedido protagonismo a las zonas comunes y, como apuntan los responsables, ya no habrá asientos fijos para cada uno y se tendrán que reservar el día antes a través de una app. Aquí se hace realidad el hot desking, que permite reorganizar el trabajo y aprovechar los espacios. Los hot desking son espacios más diáfanos que se rigen por un sistema de turnos y que permiten la hibridación del trabajo. El sector tecnológico es uno de los que parece más abierto a la flexibilidad, pero con matices. Salvo algunas empresas que han dado libertad total para teletrabajar a toda su plantilla si así lo desean, como Spotify, la mayoría de las compañías tech están optando por el trabajo híbrido, con la posibilidad de trabajar algunos días en casa y otros en la oficina, como Microsoft, Salesforce o Google. En España también han sido varias las tecnológicas que han anunciado que apostarán por el trabajo híbrido. Pero no solo las tecnológicas optan por esta práctica. BBVA también apoya el teletrabajo y permite que sus empleados se acojan a él siempre que lo permita su puesto. Así, podrán teletrabajar hasta el 40 % de su tiempo, con gran autonomía para organizarse incluso en el mismo día y pudiendo distribuir ese porcentaje de forma trimestral. Cómo repercute el ‘hot desking’ en la oficina Los expertos del sector inmobiliario de oficinas admiten que es probable que la primera reacción por parte de las compañías a la situación actual sea la de implantar estrategias de reducción de espacio, aunque “estas pueden ser contraproducentes a corto-medio plazo si no se tiene en cuenta la necesidad de incrementar el ratio metro cuadrado/empleado para adaptarse al distanciamiento social necesario y la necesidad de generar nuevos espacios colaborativos que suponen una necesidad de metros cuadrados adicionales. En consecuencia, entendemos que las necesidades finales de espacio acabarán estando en línea con las actuales”. El futuro puede suponer un cambio de tendencia, las empresas se adaptan a la realidad actual, apunta Ángel Serrano, CEO de Zityhub, quien opina que el sector se encamina a una correcta y adecuada utilización de la superficie de oficina, exigencia que contemplará, añade, la necesidad de implementar más metros destinados al trabajo individual y un mayor ratio al antiguo de puesto/empleado, unida a la necesidad de atender a espacios comunes para interactuar. Asimismo, Serrano aventura que se tendrá en cuenta la necesidad de evitar desplazamientos largos a los trabajadores, para lo que surgirán oficinas satélite próximas a los profesionales. En cualquier caso, sostiene, “el viejo modelo de ‘a x personas por metro cuadrado’ ha quedado obsoleto”. No desaparecen las oficinas El futuro de las oficinas, con notables mutaciones y cambios, parece asegurado y más si tenemos en cuenta el informe realizado el pasado verano por Savills Office Fit, encuestando a más de 100.000 personas. Del mismo se extrae que 9 de cada 10 trabajadores europeos considera esencial la oficina para trabajar. Y son españoles, franceses, holandeses, irlandeses y checos los que más incluyen esa necesidad. El informe indica que la flexibilidad y disposición de los empleados para trabajar en localizaciones alternativas a la propia oficina gana peso, con un 19 % que apoya la presencialidad, frente a un 12 % que prefiere hacerlo en espacios flex o coworking.
Luces y sombras del parque solar que podría ser España según Elon Musk
El reto planteado por el multimillonario Elon Musk al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para la construcción de un gran parque solar en España, desde el que abastecer de energía limpia a toda Europa, tiene importantes “peros” que condicionarían seriamente su realización. Si bien es cierto que España es un país que disfruta de un alto porcentaje de horas de sol al año, no lo es menos que es una isla energética en Europa. Algo que si bien le ayudó para obtener el beneficio de poder reconducir los precios de la luz, la impopular tarifa eléctrica que nos ha llevado a altas cotas de inflación, no es menos cierto que esa insularidad de la que gozamos junto al vecino Portugal, nos condiciona o nos podría condicionar en el futuro en el proceso de envío de la energía solar generada hacia el resto de países de la Unión Europea. Al hilo de ese reto planteado por el multimillonario Elon Musk, que recientemente se hizo con la mayoría de las acciones y, por tanto, con la propiedad de la red social Twitter, que suma a su amplia cartera de empresas, desde el Gobierno español, Pedro Sánchez le respondió que su Ejecutivo estaría dispuesto a escuchar sus peticiones y recibir fondos económicos para ejecutarlas. Idea a la que también se sumaba el anterior ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, a través de un tuit. Sin embargo, esta postura abierta al diálogo de la Administración central no pasa de ser una forma de intentar captar la atención de Musk. Y es que la iniciativa plantea serias dudas a los expertos en este sector. La resolución de trabas administrativas, a las que se refieren estos técnicos, a fin de obtener los permisos para instalar estas plantas solares se suma al problema del transporte de la energía al resto de Europa, dado que ha de cruzar varios países, el primero de ellos, la vecina Francia. Y ello requiere que se implementen las infraestructuras precisas para que la energía circule, algo que requiere importantes inversiones y tiempo para ejecutarla. Sea como sea, la propuesta del dueño de Tesla ha generado un importante revuelo y ha despertado el interés en el sector. Y más en un momento en el que las tarifas energéticas elevan la inflación en España y países del entorno, alimentadas por el precio alcista del gas natural, el arma geopolítica del presidente ruso, Vladímir Putin, en su confrontación con Europa y el bloqueo a su país por la Guerra de Ucrania. Un análisis de la mano de expertos nos permitirá conocer si esa puerta abierta por Elon Musk es o no viable. Para ello, hemos de ir al principio de esta historia. Así, vemos como el tuit del nuevo dueño de Twitter y de la energética Tesla surgió apenas 24 horas después de que el presidente Pedro Sánchez presentase el nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) sobre microchips y semiconductores, que será dotado con 12.250 millones de euros de inversión pública. ¿Por qué la propuesta de Elon Musk? Conocido este extremo, Musk le invitó a construir un parque solar gigante para abastecer a toda Europa y lo hizo desde el conocimiento que tiene su empresa del sector. No en vano, Tesla ha invertido en plantas solares en los últimos años, caso de Australia, donde ha instalado paneles y baterías gratis en 50.000 hogares. Ante este reto, Sánchez recogió el guante y le invitó a conocer más a fondo la estrategia del Ejecutivo español en energías renovables. Invitación que también le formuló el exministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, que le indicó al magnate que en España se da la bienvenida a las inversiones para elevar la producción de renovables, así como que el país tiene el marco legal preparado para ello. Y le animó a ponerse en contacto. Incluso le interpeló sobre si sabe de algún inversor interesado. Tomando como punto de partida la propuesta lanzada por Musk, cabe indicar que esta tiene una base sólida, toda vez que parte de un recurso natural del que España dispone en cantidad. Así, nuestra temperatura y horas de luz solar –una media de 2.500 horas anuales de sol durante 300 de los 365 días del año– invitan al optimismo. Por ello, a primera vista, las opciones de nuestro país para producir energía solar fotovoltaica son muy altas. A todo ello, debemos sumar el hecho de que en los últimos años, el mercado de este tipo de energía en España se ha disparado y de estar en la cola en cuanto a su producción ha pasado a ser de los más prometedores en ese campo. Somos el país. De ahí que por qué no pensar que, cubriendo grandes superficies de nuestro territorio de paneles solares, se podría atender la demanda propia, autoabasteciéndonos, y exportar una cantidad importante al resto de países europeos. “Pura fantasía” A falta de que el propietario de Tesla concretase más detalles de su propuesta, esta es juzgada de poco viable por expertos del sector. Y no por la falta del principal recurso, el sol, sino por otra serie de elementos que serían necesarios para llevarla a buen puerto. Las más de 2.500 horas de sol en 10 de los 12 meses del año son un argumento sólido. Sin embargo, la resolución del problema de infraestructuras para el almacenamiento de esa energía generada y trasladarla a las líneas que conecten España con Europa, a través de los Pirineos; junto con la resolución de las trabas ambientales para ubicar el gran parque solar son los obstáculos a resolver. Además de plantearse, como exponen técnicos del sector, si por su magnitud es un proyecto prioritario para España. Y es que ese gran parque solar tendría que atender el consumo de 2.400 teravatios/hora (TWh), la demanda europea según un estudio de Land Generator y eso requeriría ocupar una gran superficie de terreno para poder albergar la macroinfraestrucura. Limitar dimensiones Desde la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) coinciden en este extremo. Además, instan a las administraciones competentes, desde las locales a la estatal, a articular urgentemente las medidas que sean necesarias, en el ámbito de sus respectivas competencias, para limitar la dimensión de los nuevos proyectos fotovoltaicos y ordenar la distribución territorial de estos proyectos, para avanzar en la necesaria implantación de generación fotovoltaica de una manera más equilibrada. Otro de los retos a los que se enfrentaría ese proyecto de Musk sería el transporte de esa energía. Eso si sus promotores logran sortear las barreras burocráticas. Y es que llevar energía eléctrica a Europa requiere infraestructuras que le permitan atravesar territorios. España, junto a Portugal, conforman una isla energética que es a la vez una ventaja y un inconveniente. Ventaja porque ha permitido que la Comisión Europea les deje actuar sobre los precios de la energía, e inconveniente porque conlleva una desconexión con el resto del continente. Y esa es, precisamente, la conectividad que se precisa para trasladar la energía. Otro detalle a tener en cuenta es que la temperatura ideal para alimentar los paneles solares es la que oscila entre los 20 y los 25 grados, apuntan desde el sector. Superar ese umbral genera un sobrecalentamiento que repercute en la reducción de la producción energética. Si bien coinciden los expertos consultados en que siendo cierto que el exceso de calor recorta la producción, no la elimina. Burocracia, infraestructuras e interconexión son obstáculos en el camino de la iniciativa lanzada por el dueño de Tesla. Contras en el camino a los que se suma el impacto medioambiental, sobre el que los ecologistas expresan sus dudas por la importante afección que tendría esa macroplanta en el territorio, ya de por sí afectado por la despoblación, lo que haría desaconsejable un proyecto gigantesco como este. Son las dudas que plantean los agentes del sector, que no acaban de ver la necesidad de un proyecto de estas dimensiones por el gran impacto sobre el territorio. Y es que grandes infraestructuras de este tipo ya han tenido una importante contestación en zonas del país. Las cifras de Castilla-La Mancha y Comunitat Valenciana Los datos de la Comunitat Valenciana, según la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), indican que en los últimos cinco años únicamente se han construido instalaciones con una potencia de 59 megavatios frente a los 2.071 megavatios de potencia instalados en la vecina Castilla-La Mancha, con un porcentaje de radiación solar muy similar. Avaesen reitera la necesidad de agilizar y pelear los trámites burocráticos procedimentales para impulsar y desbloquear los proyectos de renovables ante el contexto actual. Y, especialmente, en la autonomía valenciana, donde el despliegue va con un importante retraso frente a otras autonomías y hay 500 proyectos atascados. Para acometer esos proyectos, que permitirían contar con una potencia de 7.500 megavatios, es preciso invertir 6.000 millones de euros. La macroplanta europea de Badajoz El efecto e impacto de la construcción de un parque solar gigante en España para abastecer al continente europeo pueden estudiarse en nuestro país solo con desplazarse hasta Extremadura. Allí, en Hinojosa del Valle y Bienvenida de Badajoz, en plena llanura extremeña, se levanta el mayor complejo solar fotovoltaico europeo, el Núñez de Balboa. Una infraestructura que destaca por sus magnitudes macro. Con una extensión de 1.000 hectáreas, el equivalente a la capital pacense, esta planta tiene 500 megavatios de potencia, que generan el 1,4 millones de placas solares. En mitad de la llanura extremeña se halla un lugar con más placas que habitantes. Con una dimensión cercana al tamaño de la ciudad de Badajoz y muy cerca de ella, en Hinojosa del Valle, se sitúa el mayor parque de placas fotovoltaicas de toda Europa. Iberdrola es la empresa que impulsó esta planta terminada en 2020, con una inversión de 290 millones de euros y que generó 1.200 empleos. Ahora, la instalación produce anualmente 832 Gigvatios/hora, abasteciendo con su energía renovable a 250.000 hogares. Esos 1.400.000 paneles solares están sobre 288.000 soportes anclados al suelo. Con estos datos, cada quien puede hacerse una idea de las magnitudes, multiplicadas, que resultarían de acometer el parque solar gigante que propone Musk.
Una historia de polémicas, autonomías insatisfechas, opacidad y fondos europeos
El último mes del año 2021 llegaban a España 10.000 millones de euros –se sumaban a los 9.000 preadelantados– de los fondos europeos Next Generation EU para inversiones que Gobierno y administraciones públicas canalizarán a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Fue el 3 de diciembre, después de todo un año de espera de esa aportación comunitaria, para sacar la economía del país del vacío generado por la pandemia sanitaria, que llegó de golpe, cuando aún los agentes sociales y económicos del país no se habían recuperado totalmente de la crisis económica de finales de la primera década de este siglo. España se convertía así en el primer país miembro de la Unión Europea (UE) en lograr estos fondos europeos. Un logro al que se sumaba el hecho de ser el único de los 27 Estados integrados en conseguir esa financiación en 2021. En ese contexto que pareciera invitar al optimismo, surgieron las alertas y críticas procedentes de formaciones políticas y administraciones autonómicas. A las que se añadía la demanda de control y agilidad en la ejecución que llegaba desde la patronal empresarial, CEOE. Y es que desde la representación empresarial se acusa al Gobierno, en línea con lo apuntado por el Partido Popular, de que solo 104 de los 5.000 millones comprometidos de esos fondos han llegado a la empresa privada, un 2 %. Críticas que también se formulan desde las presidencias de algunas comunidades autónomas. Lo cierto es que desde el Gobierno asumen que los fondos aún no llegan en la medida de sus deseos a la economía real. La misma Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) reconoce la baja ejecución del gasto del PRTR que cifra en el 60 %. Planes españoles para los fondos europeos En ese contexto, los agentes sociales y empresariales implicados esperan que en 2022 lleguen más fondos. Y que sean más las empresas, sectores y administraciones las receptoras de esas ayudas europeas. En ese marco se conoció que la Comisión Europea daba luz verde, el 19 de enero, al plan español para sistemas inteligentes en autopistas. Y en paralelo, el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez anunciaba la realización, durante este primer semestre del año, de más de 150 convocatorias para proyectos de inversión por parte de empresas españolas, por valor de 17.000 millones euros. La importancia de la inyección que supondrá para la economía española la recepción de los fondos europeos para el PRTR nos la da el montante total que se recibirá hasta 2026 y que es de 140.000 millones de euros. Una cantidad que representa el 13 % de nuestro Producto Interior Bruto (PIB). Una ingente cantidad de dinero, en forma de subvenciones directas y a fondo perdido, que manejará el Ejecutivo durante los dos años previos a la cita electoral. El Plan presentado por España fue aprobado en julio de 2021 por la Comisión Europea y pivota sobre cuatro ejes estratégicos como son la cohesión social, la transformación digital, la igualdad de género y la transición ecológica; que se llevarán tres cuartas partes del presupuesto, el 70 %. De momento, entre agosto y diciembre, ya han llegado los primeros 19.000 millones de esos fondos comunitarios. Protestas autonómicas Es precisamente el lapso de tiempo transcurrido entre la aprobación del plan presentado a Europa y la llegada de fondos a las autonomías, lo que propicia protestas por parte de los ejecutivos regionales, que los llevan esperando desde comienzos de 2021. Es esa lentitud del proceso de aprobación de los proyectos presentados para lograr los fondos, sumada a la demora con la que el Estado –único destinatario de los mismos– realiza las transferencias a las comunidades autónomas; lo que hace que se ralenticen las licitaciones acumulando retrasos de más de 90 días. Aspecto que los gobiernos autonómicos han puesto en conocimiento del Ejecutivo. Un problema que arranca a mediados del pasado 2021 una vez que en julio se aprobó en Bruselas el PRTR. Entonces se hablaba de 24.000 millones de transferencias y se consignaban en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Cantidad muy superior a la que realmente ha llegado a Madrid y que el Gobierno rebajó hasta los 11.001 millones, en su balance de cierre de año. Lentitud y retraso en los fondos europeos La lentitud con la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez transfiere los fondos provocó que un volumen muy importante de estos no haya llegado a las comunidades autónomas hasta finales de 2021. Lo que ha generado el consiguiente retraso en las licitaciones de proyectos y convocatorias de ayudas que conlleva también la selección de los proyectos más convenientes. Algo que deriva en un considerable malestar entre los presidentes regionales, los grupos políticos y los responsables de las asociaciones empresariales. De hecho, la CEOE también ve con preocupación ese pobre grado de ejecución. En su ‘Informe de Seguimiento de los Fondos Next Generation EU en España’ compara el porcentaje de ejecución de los fondos europeos con los de ejecución del presupuesto ordinario por parte de los gobiernos regionales; en los que «normalmente el 63 % corresponde a las comunidades autónomas y el 30 % al Estado». Y recalca que de los 7.300 millones presupuestados inicialmente para esa convocatoria de ayudas, los gobiernos autonómicos solo sacaron a licitación proyectos por valor de 1.000 millones de euros. Reparto por autonomías El balance de ejecución, a 31 de diciembre de 2021, de los Fondos Next Generation presentado por el Ministerio de Economía apunta que los gobiernos autónomos que más fondos recibieron, el 44 % de los 11.000 millones que figuraban en los PGE, fueron los de Andalucía, Comunidad de Madrid, Galicia y Castilla y León; que concentran los mayores porcentajes de población y que tienen gobiernos del PP. Además, las dos primeras junto a Cataluña son las comunidades a las que mayor porcentaje de fondos se asignó en términos absolutos. Según los datos de esta web oficial del Ministerio de Economía, Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid son las regiones que lideran la asignación de los fondos europeos, con 1.916 millones de euros, 1.579 millones y 1.213 millones, respectivamente. En cuarto lugar, está la Comunitat Valenciana. Con una asignación de 1.055 millones de euros. Tras ella, Castilla y León y Galicia. En el extremo opuesto están la Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y La Rioja. Con gobiernos del PSOE y de los regionalistas cántabros. Por detrás de ellas tan solo quedan las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Otro dato a destacar es la correspondencia entre la cantidad transferida a las autonomías y lo que les toca por habitante En este caso, son Extremadura y La Rioja las que obtuvieron más subvenciones para proyectos por ciudadano: 412,4 euros y 354,6 euros, respectivamente; y Castilla y León con 310. En el otro extremo se encuentran dos de las autonomías con mayor peso, Cataluña y Madrid, que superan cada una los seis millones de habitantes; a quienes se compensa con 206,12 y 180,07 euros por ciudadano. Por encima de ambas está la Comunitat Valenciana, que sale a 209 euros por habitante. Un reparto «insatisfactorio» de los fondos europeos Lo cierto es que la asignación de los fondos europeos a las comunidades autónomas no deja satisfecho a nadie. Eso hace que se multipliquen las críticas políticas por la forma de efectuar el reparto. Un problema que, como manifestó a Newtral el profesor de Economía de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Hidalgo, está en la raíz porque «desde el principio, independientemente de que el plan sea del Estado, se ha gestionado con poca participación por parte de las comunidades autónomas». Eso explicaría que presidentes autonómicos como el recién reelegido en Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco, amenazara con presentar un recurso ante el Tribunal Supremo si el Gobierno «no rectifica» en el reparto de dichos fondos. «No se puede privilegiar a unas comunidades frente al resto». Lo hacía después de que la Comunidad de Madrid interpusiera un recurso contra el reparto de nueve millones de euros (apenas un punto porcentual del total) a programas de empleo en cuatro comunidades –Comunitat Valenciana, Navarra y Extremadura, gobernadas por el PSOE, y País Vasco, con un ejecutivo nacionalista del PNV–. Al entender que esta transferencia se hizo «al margen del reparto acordado» y «de manera arbitraria». Abría así la puerta a una batalla judicial con la que también amenazó Galicia. Una amenaza legal que va en la línea crítica de su partido, el PP, y que llevó a declarar en enero pasado a la vicesecretaria económica, Elvira Rodríguez, que en algunas de las decisiones del Ejecutivo no se entiende cuál es el criterio para añadir que «se están repartiendo fondos que algunas comunidades no necesitan o no les encajan». El Gobierno contento con el reparto, a pesar de todo Pese a ello, el Gobierno está satisfecho por cómo ha gestionado hasta el momento esos fondos. Si bien, como ya se apuntaba, su propio balance y las previsiones de la AIReF matizan esa optimista valoración. Y es que los datos empíricos muestran que solo el 46 % de los 24.198 millones presupuestados en 2021 llegaron a las autonomías. Y tampoco invita al optimismo el que los ejecutivos autonómicos dispongan ya de 11.000 millones, porque ello no supone que los fondos hayan llegado a los beneficiarios y que se hayan puesto en marcha los proyectos seleccionados. Una situación que admitieron en la presentación del balance de ejecución los secretarios de Estado de Economía, Gonzalo García, y del Departamento de Asuntos Económicos, Manuel de la Rocha. Ambos asumen que esos fondos que tienen las autonomías han de seguir «otros procedimientos y reglamentos» antes de llegar a la economía real. Ni ellos ni la misma ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, han aclarado qué cantidad de dinero de los proyectos adjudicados y repartidos han llegado a sus destinatarios finales. Tan solo las organizaciones empresariales ofrecen datos, si bien oficiosos y estimativos, del dinero invertido. Y, con las reservas necesarias, las cifras apuntan a los 1.000 millones. Una cantidad sensiblemente inferior a los 11.000 millones que el Ejecutivo transfirió a los gobiernos autonómicos. Escasez de convocatorias En el entorno de las empresas empiezan a alzarse voces que alertan del escaso número de convocatorias realizado para repartir los fondos europeos. Por ello, no es de extrañar que desde la CEOE se inste al Gobierno a agilizar el reparto de los Next Generation EU; al tiempo que recuerdan que apenas han llegado a las empresas un 2 % de los 5.000 millones comprometidos en el primer tramo de las transferencias aprobadas en 2021. Esas demandas empresariales se sostienen en el Informe de seguimiento de la ejecución en España de los fondos Next Generation EU confeccionado por la patronal basado en datos oficiales. Un documento que recalca que los 9.000 millones de euros de prefinanciación que nuestro país recibió el pasado verano; sumados a los 10.000 millones transferidos por Europa a finales de 2021 «no llegaron al mismo ritmo a la economía real». En su informe, la CEOE recuerda que se publicaron 120 convocatorias de subvenciones financiadas con cargo a esos fondos por un importe de 7.300 millones de euros; y se realizaron 270 licitaciones por un montante de 2.000 millones de euros. En total, 9.300 millones de euros; un 48 % de los fondos recibidos; y un 38 % de los incluidos en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, se indica en el Informe de la patronal. Cuellos de botella Una de las características del modelo que ha diseñado el Gobierno para ejecutar los fondos de recuperación europeos es el reparto de su gestión entre los diferentes niveles de la Administración. A ello se añade que el sector público no se ha caracterizado por ser especialmente ágil en la gestión de los fondos procedentes de Europa. Un modelo que, como apuntó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ralentiza el proceso. «Hemos detectado que la coordinación entre las distintas administraciones públicas es uno de los cuellos de botella para agilizar la llegada de los fondos a la economía real, a las empresas. Y esto es esencial para asegurar la recuperación y acelerar la transformación de nuestro modelo productivo hacia uno más digital y sostenible». Antonio Garamendi, presidente de la CEOE En una entrevista concedida a Economía 3, en enero de este año, resaltaba que «llevamos tiempo insistiendo en la importancia de mantener un equilibrio entre grandes proyectos financiados con los fondos, con impacto transformador y liderados por grandes empresas, y las convocatorias de ayudas dirigidas específicamente a pymes y autónomos. Sin embargo, de momento lo que estamos viendo son casi exclusivamente pequeñas convocatorias, muy atomizadas. Esto produce la sensación de que no hay una llegada real de los fondos a las empresas». Asegurar la ejecución «ágil» de los fondos europeos Para añadir que «la principal prioridad debe ser, por un lado, asegurar la ejecución ágil de los fondos. Para lo que la relación entre Gobierno y comunidades autónomas tiene que ser más fluida para que estas aceleren la publicación de convocatorias. Y, por otro, el control y supervisión del uso que se hace de estos fondos». Extremo este en el que coincide la apreciación de la AIReF en su evaluación preliminar del PRTR. Su informe sobre el tercer trimestre de 2021 indicaba que el Estado solo había ejecutado 4.902 millones de euros; en torno al 20 % del gasto presupuestado como créditos definitivos. Aclarando que la casi totalidad de ese gasto fueron transferencias de fondos a organismos de la Administración central y a las comunidades autónomas para que lo ejecuten, por lo que aún no había llegado a la economía real. Acumulando, según se desprende del informe, inejecuciones sucesivas que se trasladarán a las siguientes anualidades, principalmente al año en curso. Opacidad y concesiones ‘a dedo’ Entre cuellos de botella, un reparto en el que intervienen múltiples agentes y la necesidad de inyectar recursos en la economía, la puesta en marcha del PRTR con el que el Gobierno va a distribuir los fondos Next Generation es el epicentro de las críticas. De manera particular procedentes de los gobiernos autonómicos; encabezados por los gestionados por el PP y por dirigentes de esta formación. Desde el PP acusan a Pedro Sánchez de distribuir ‘a dedo’ las ayudas millonarias para los proyectos incluidos en el Plan que han de gestionar las comunidades autónomas; privilegiando a las que tienen gobiernos socialistas. Incluso el ya exlíder Popular, Pablo Casado, aseveró que el reparto de los fondos es «clientelar y puede llevar a corrupción». Precisamente para combatir esa acusación de corrupción, hace apenas dos meses, Sánchez anunció que la ejecución de los fondos se haría desde una plataforma para centralizar el control desde el Ministerio de Hacienda. Plataforma cuya creación se avanzó en septiembre. En ella han de rendir cuentas tanto los ayuntamientos como los gobiernos regionales. Pese a ello, instituciones como Esade y EY apuntaban, en un estudio realizado, que cerca de 7 de cada 10 gestores públicos (el 65 %) considera que el sistema diseñado por el Gobierno es poco o nada adecuado para una gestión eficaz. Pero, ¿qué pasa en Europa? En un mundo global cabe echar una mirada a nuestro entorno y ver cómo han resuelto o resuelven el reparto países como Francia o Portugal. En este último aplican el criterio territorial y en Francia criterios de ventanilla única, con control estatal posterior, lo que agiliza los trámites. Sea como sea, lo cierto es que cada país apuesta por soluciones diferentes para agilizar la tramitación.
La geopolítica china, a la conquista de los principales puertos españoles
Los principales puertos europeos son destinos prioritarios de la política comercial China en su estrategia expansionista en la búsqueda de mercados para sus productos. Es una apuesta geopolítica de una nación que quiere convertirse en referente mundial de la nueva economía. En ese contexto, los puertos y sus zonas logísticas son el final de la recuperada Ruta de la Seda impulsada por el Ejecutivo de Xi Jinping en la última década. Son instrumentos útiles para su política de apertura internacional bajo el eslogan de: ‘One Road, One Belt’ (‘Una Franja, una Ruta’) que pretende abrir rutas por tierra y mar para sus exportaciones a los mercados europeos; al tiempo que fomentar la cooperación bilateral y multilateral con terceros países, en especial con la inversión en las infraestructuras de la Ruta. A la conquista de los puertos mundiales El Gobierno de Pekín ha elaborado, y ya está desplegando, una de las estrategias geopolíticas más relevantes de la nueva economía. Una acción estratégica que ha ido conquistando en silencio, de forma casi imperceptible, los puertos más importantes del mundo. Para ello, ha invertido en la adquisición de la propiedad o en hacerse con un paquete suficiente de acciones que le permita controlar la gestión del tráfico de mercancías. Xi Jinping, presidente de China Una estrategia en la que juega un papel destacado Cosco Shipping Ports (CSP), el cuarto grupo naviero mundial por capacidad de contenedores. El mismo que se ha hecho con el control del primer operador español de terminales portuarias, Noatum, lo que le permite ser quien marque el destino de la importante terminal de contenedores del Puerto de Valencia. Además de ser la propietaria de la mayor terminal de contenedores del puerto levantino, la mercantil asiática es la mayor accionista de la terminal portuaria de Bilbao. «El Gobierno de Pekín ha ido conquistando en silencio, de forma casi imperceptible, los puertos más importantes del mundo» CSP es un pilar básico en la apuesta china por dominar los mares a través de sus puertos. La mercantil forma parte del conglomerado empresarial China Cosco Shipping Corporation Limited, propiedad del Gobierno, y se ocupa del transporte marítimo de mercancías y de la logística. Es la ejecutora material de los planes del gobierno de Xi Jinping. Un papel que lleva ejerciendo en Europa y España desde la crisis económica que cerró la primera década de este siglo. Papel que hace a golpe de talonario, al menos así se desprende de un estudio realizado por Sam Beatson y Jim Coke de Lau China Institute del King’s College, que cifra en más de 45.000 millones de dólares la inversión realizada por esta compañía en la última década con la finalidad de acceder al control de puertos estratégicos, incluidos los españoles. Puertos ‘made in China’ Y si la Europa mediterránea de Marco Polo era el final de la Ruta de la Seda, la cuenca mediterránea con los puertos de Barcelona, València y Algeciras, además del griego de El Pireo, son la puerta de entrada al mercado europeo de los productos ‘made in China’. Eso explica que València y Barcelona figuren en la agenda expansiva del Ejecutivo chino. La vieja Europa es una pieza relevante. Una región en la que ya cuenta con un valioso activo, el puerto de El Pireo, del que la empresa china CSP tiene el control desde 2016, tras invertir 280,5 millones de euros, que le permitieron asumir la gestión de todo el puerto. Una gestión que también conlleva inversiones en mejoras de la infraestructura portuaria, es el caso de la acometida tres años después por un montante de 600 millones de euros. Los puertos españoles también han sido tomados por las compañías chinas. Al menos el control del accionariado de las empresas gestoras de las cargas de mercancías, asegurándose el control de las operaciones de movimiento de los contenedores de las terminales. De hecho, en el año previo a la pandemia ya controlaban el 35 % de los contenedores. Y la estatal Cosco fue la primera en entrar en la gestión de los procesos de estiba. Lo hizo en 2019, con el debate de fondo sobre la conveniencia o no de la liberalización de este potente sector. Hecho que se produjo tras la entrada en vigor del Real Decreto-ley 9/2019, de 29 de marzo. Una normativización obligada toda vez que la Justicia de la Unión Europea señala incompatible la organización del sector con la libre competencia. Una «frenética» labor comercial Las dos terminales de CSP Spain, división de Cosco Shipping Ports, en los puertos de València y Bilbao, y el holding Hutchison Ports Best, del puerto de Barcelona, registraron un movimiento de seis millones de TEUs (contenedores de 20 pies) el año previo a la liberalización de la estiba. Algo que llevó a afirmar al organismo público Puertos del Estado que la «presencia de empresas navieras y terminalistas chinas ha activado una frenética labor comercial de entidades españolas que desean seguir avanzando y ampliando proyectos de colaboración conjunta». De hecho, las Autoridades Portuarias de València, Bahía de Algeciras y Barcelona cerraron 2021 entre los diez principales de Europa. Sobre todo, del área del Mediterráneo, tan solo por detrás de los grandes puertos atlánticos europeos: Róterdam, Amberes y Hamburgo. Es más, según los datos de Puertos del Estado, la infraestructura valenciana se sitúa por delante del puerto de El Pireo. Una estrategia con historia Si bien es ahora cuando se percibe la mayor presencia de empresas chinas en los principales puertos españoles del Mediterráneo y el Cantábrico, su llegada se produjo progresivamente. Así, hace 17 años desembarcaba en España Hutchison Ports Holding, empresa china pionera que abrió brecha en la gestión de terminales de contenedores en España. Su llegada se produjo tras adquirir parte de la empresa concesionaria y operadora de terminales, Terminal Catalunya, S.A. (Tercat). Hace apenas un lustro, en 2017, se produjo un movimiento significativo en el sector portuario, con dos puertos españoles en el foco de las firmas chinas: València y Bilbao. Entonces, Cosco Shipping Ports adquirió a Noatum Ports ambas terminales, que mueven más de 3,6 millones de TEUs. Hace 17 años desembarcaba en España Hutchison Ports Holding, empresa china pionera que abrió brecha en la gestión de terminales de contenedores en España El flujo de intercambio de productos y las transacciones comerciales entre España y China ha ido creciendo en paralelo a la implantación de las mercantiles orientales en nuestros puertos; imbricándose en la gestión portuaria. Un comercio marítimo entre ambos países que, antes de la irrupción de la pandemia, movió mercancías por un valor aproximado de 23.000 millones de euros; 5.000 millones en concepto de exportaciones españolas; y otros 18.000 millones por las importaciones, de acuerdo con los datos del Icex. Las mercancías que parten de España con destino a China lo hacen desde puertos del Mediterráneo principalmente, caso de los andaluces, catalanes o valencianos; siendo los de València y Barcelona también el destino final de las importaciones procedentes de Pekín. China también pone el ojo en los puertos secos Los intereses de las empresas chinas por gestionar el movimiento de contenedores van más allá de los recintos portuarios marítimos. Y contemplan operaciones para controlar esos movimientos en puertos secos, ubicados estratégicamente, incluso por las infraestructuras que aseguran la conexión entre sí. En ese contexto, hace cinco años, JP Morgan y el fondo de pensiones neerlandés ABP se desprendieron del 51 % de sus acciones en Turia Port Investments Holdings (TPIH), la antigua Noatum. Una operación que permitió a Cosco Shipping Ports (CSP) asegurarse el control de la principal terminal de contenedores del puerto de València. Un cambio del accionariado que daba también a la empresa estatal china el dominio sobre la terminal del puerto de Bilbao. Y sobre los puertos secos de Madrid (Conte Rail) y Zaragoza (CSP Iberian Zaragoza Rail Terminal). Cosco se hizo también con el operador ferroviario CSP Iberian Rail Services; que conectará los cuatro terminales ferroviarios y proporcionará un servicio integral a través de la cadena logística. En ese contexto se enmarca la puesta en marcha en febrero de 2020 de la terminal ferroviaria del puerto bilbaíno. Con la que Cosco tiene previsto operar trenes de mercancías. Mientras las mercantiles chinas penetran en el mercado español de tráfico de mercancías portuarias no descuidan su desembarco en otros puertos europeos. Así, la omnipresente Cosco busca hacerse con una participación en el puerto alemán de Hamburgo, salida al Atlántico. Una operación que, como apuntan los expertos en comercio marítimo, de cerrarse, será la octava «megainversión» de la compañía en el viejo continente.
¿Qué tecnologías van a agilizar los sectores económicos en los próximos años?
Hemos acudido a representantes de distintos segmentos sociales, desde el empresarial al académico pasando por el de la investigación hasta el de la consultoría de seguridad informática. Gabriel Sotoca, CEO de Aventic Soluciones; Alexis Nadal, cofundador de Nayar Systems y presidente del colectivo empresarial Xarxatec; Pablo Planes, director general de la consultoría de Inforges; y Jaime Torres, director general de ESAT han compartido con Economía 3 sus aportaciones. Los cuatro coinciden en el papel relevante que van a tener a lo largo del año las tecnologías digitales y las posibilidades que abren en los campos empresarial, laboral, de la salud y del ocio. También comparten que el anuncio de Facebook de impulsar el metaverso; una apuesta por los universos o realidades alternativas y complementarias a la realidad física; va a marcar los próximos meses y años. La tecnología permite nuevos modelos de negocio Más allá del impacto del metaverso en los distintos sectores de la sociedad, lo cierto es que la aplicación de las tecnologías digitales afectará a los sectores económicos. Desde la industria de la automoción a los de la salud o las finanzas. Y es que, como apunta Nadal (Nayar Systems), “la tecnología está cada vez más presente en todos los sectores empresariales y la tendencia del usuario es incorporar más tecnología en sus procesos. Porque permite agilizar la economía y la aparición de nuevos modelos de negocio. Se trata de un modelo de continuación, en el que año a año, la tecnología va tomando una mayor presencia en los modelos empresariales”. Alexis Nadal, cofundador de Nayar Systems Para Planes (Inforges) “cada región de nuestro país está definida por uno o varios de esos sectores tractores que definen el conjunto de la economía española. En este momento debemos compararnos no solo con jugadores nacionales, sino con los sectores homónimos de otros países. Esto implica acelerar la digitalización de nuestras empresas para poder competir en las mejores condiciones”. La digitalización es «transversal» Insiste en que la “digitalización es transversal a todos los sectores y procesos empresariales ayuda a las empresas a transformar o mejorar su modelo competitivo; a incrementar el volumen de negocio y mejorar la productividad; la gran tarea pendiente en las empresas españolas. Y ahí, el correcto engranaje de las TIC, en colaboración activa con las empresas privadas, organismos públicos, universidades o centros tecnológicos, va a resultar fundamental”. Nadal: “La tecnología está cada vez más presente en los sectores empresariales porque agiliza la economía y la aparición de nuevos modelos de negocio” En términos parecidos se expresa Gabriel Sotoca (Aventic Soluciones), que estima que cada sector industrial tiene sus propias dinámicas, “pero es evidente que existen puntos en común entre todos ellos. El principal es el convencimiento general de la necesidad competitiva de ahondar en la transformación del modelo económico europeo hacia lo verde, lo tecnológico y lo sostenible”. Gabriel Sotoca, socio y CEO de Aventic Todos los ámbitos que rodean al ser humano Torres (ESAT) parte de la base de que “las TIC, por su propia naturaleza, nacen para automatizar y facilitar tareas a las personas en todos los órdenes. Pero, estos órdenes se han ido extendiendo a lo largo de la historia de las mismas”. Y recuerda que “en su origen era el administrativo y de gestión; y manipulación de grandes cantidades de datos relacionadas con la gestión empresarial. Luego se extendió al orden científico y hoy en día afecta a todos los ámbitos que rodean al ser humano”. Resalta que “la competitividad parte, en gran medida, de la mejora de los procesos productivos. Y la transformación digital aumenta la productividad en todos sus órdenes. Y, por supuesto, las TIC son el corazón de la misma, con lo que van a impactar positivamente en todos esos sectores productivos apuntados de una forma, en muchos casos, disruptiva”. El rol de la ciberseguridad Un aspecto a considerar, y no menor, es el de la seguridad en la red, en torno a la que se articula toda esta evolución digital. Planes, cuya consultoría también se encarga de asesorar a las empresas para evitar ciberataques, es optimista porque en 2022, “por fin, la ciberseguridad está adquiriendo la importancia y la magnitud que se le presuponía. Hasta ahora, habíamos funcionado con una visión operativa, más bien, correctiva. En ningún caso, ocupaba un lugar destacado en la estrategia TIC; saliendo solo a la palestra cuando un problema puntual se manifestaba de forma abrupta”. Torres: “Quien no invierta en ciberseguridad no podrá garantizar su futuro empresarial” La pandemia y la necesidad de teletrabajar fue el punto de inflexión porque “nos obligaron a exponer información sensible fuera nuestra zona de confort. Fue la primera vez en que, de verdad, nos sentimos vulnerables y descubrimos la dimensión del problema”. Se puso de relieve que “de nuevo, las TIC son clave para articular una correcta estrategia de ciberseguridad; consistente; robusta; con capacidad de respuesta a escenarios cambiantes. Y, sobre todo, capaz de brindar la tranquilidad que demandan las empresas”. Y no solamente las empresas ponen la ciberseguridad en el centro de sus prioridades. El Gobierno central también ve en las vulnerabilidades de la red y de sus usuarios un problema a atajar. Por ello, este año va a invertir 23 millones de euros en una campaña para concienciar a ciudadanos y empresarios de la necesidad de protegerse. Lo hará a través del Incibe con una de las campañas publicitarias institucionales más caras de los últimos años. Más ataques informáticos Una iniciativa que va en la línea de lo que apunta Nadal, que considera que “la ciberseguridad va cobrando más importancia cada año, porque el volumen de dispositivos y sistemas que están conectados y abiertos a internet se va incrementando, así como el número de personas y sistemas que buscan vulnerabilidades. Los ataques cibernéticos son mucho más frecuentes cada año, por lo tanto, la ciberseguridad va a erigirse como un campo en crecimiento y en auge, porque la mayor parte de las empresas van a necesitar tener en cuenta la seguridad en redes”. La protección en la red también es motivo de preocupación para Sotoca y su empresa de servicios en el área TIC. “Si echamos un simple vistazo a nuestro alrededor: noticias de hackeos a grandes corporaciones u organismos, compañías conocidas que operan en nuestro entorno inmediato que han sufrido ciberataques, nos damos cuenta de la importancia manifiesta que ya tiene el concepto seguridad en el mundo digital. No solo las grandes compañías, sino las pymes se están dando cuenta de que la seguridad informática, además de ser una asignatura pendiente es un instrumento necesario y muy útil para operar con tranquilidad objetiva en un mundo donde los negocios y la información se han digitalizado”. Tecnologías para mantener la productividad empresarial Basándose en ello, vaticina que las empresas serán “receptivas y proclives a mejorar la ciberseguridad, asesorados por profesionales en ese campo”. Torres (ESAT) matiza entre la seguridad de la transferencia de información y la ciberseguridad, extremos que “no debemos confundir”. Llama la atención sobre el hecho de que “en la propia naturaleza de la ciberseguridad está el hecho de proteger los activos digitales de las compañías”. Al tiempo que resalta que “la información es el activo más importante que una empresa pueda tener y, cada día está más digitalizada, por tanto, la ciberseguridad es clave para mantener el nivel productivo y patrimonial de nuestras empresas presentes y futuras. Quien no invierta de manera adecuada en ciberseguridad en los próximos años no podrá garantizar su futuro empresarial”. Jaime Torres, director general de ESAT Y Facebook nos trajo el metaverso El metaverso es una idea y una relevante apuesta de Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, por controlar el universo virtual, el resultante de la convergencia de tecnologías existentes y otras emergentes. Una evolución de la actual internet, alimentada por las tecnologías inmersivas como son la realidad virtual y la realidad aumentada. Un mundo paralelo al real en cuyo interior podrán interactuar las personas, entre sí y con su entorno, mover objetos, desplazarse, trabajar o adquirir productos y bienes. Un universo virtual abierto que va a precisar de muchos recursos y de la colaboración de grandes corporaciones para construirlo y desarrollarlo. Un universo en la nube que abre una oportunidad de mercado que Bloomberg Intelligence cifra en 700 millones (690.944.000) de euros en 2024. Nadal: “Por el momento, estará quien Facebook quiera que esté, las grandes marcas” Torres es cauto, porque “las realidades virtuales se ha demostrado que generan mucho hype, pero hay que aterrizarlas. Gartner siempre nos informa de ello a través de su famoso hype cycle tecnológico. En este caso, el metaverso es ya una realidad que tiene más futuro que presente, pero no hay que desdeñar su rentabilidad y el coste de oportunidad de no estar cuando se deba estar”. ¿Abrirá nuevas formas de negocio? Apunta que “los avances en hardware de visualización virtual son clave para materializarlo y hacerlo masivo. Porque conviene recordar que una tecnología se implanta cuando tiene adopción masiva. Para ello aún quedan unos cuantos años, máxime cuando aún no hay la suficiente mano de obra cualificada para que los proyectos en metaverso evolucionen a nivel adecuado a nuestras necesidades y expectativas”. Para Planes, el metaverso abre nuevas formas de negocio, porque “promete cambiar la forma de relacionarnos, tanto entre nosotros como con el entorno. Un paradigma que derivará en nuevos modelos de negocio, que pueden representar importantes oportunidades para nuestras empresas. Principalmente con base en el desarrollo de productos y servicios de cualquier sector. Desde el e-comerce al arte o la educación”. Y es que “el metaverso y sus implicaciones está llamado a hacerse realidad a lo largo de la próxima década”. Combinar el metaverso con el mundo real En tanto que Nadal alerta de que ese nuevo mundo virtual nos deja en manos de una compañía privada, una de las “dueñas” de la red, ya que, “por el momento, estará quien Facebook quiera que esté, las grandes marcas; para el resto de las empresas lo veo algo a largo plazo”. Ello no le impide coincidir con la visión general de que “el metaverso está en auge”. Todos estamos hablando “del metaverso de Facebook, un mundo virtual paralelo donde parece que todo será posible y que recogerá mucha información sobre nosotros. Considero que es una tendencia, algo que se está desarrollando y que aglutinará cada vez a más gente en estos mundos virtuales. Si tenemos en cuenta que donde hay gente hay negocio, las grandes marcas estarán ahí. Seguramente pagando publicidad en el metaverso y garantizándose la máxima visibilidad”. Planes: “La digitalización ayuda a las empresas a transformar su modelo competitivo, a incrementar el negocio y a mejorar la productividad” El cofundador de Nayar se plantea cómo vamos a “combinar el metaverso con el mundo real”. Esa conjunción de las dos realidades enfrentará a los usuarios del metaverso al hecho de que, “por ejemplo, te llame un avatar corporativo del banco o de la consulta del médico. Una máquina humanizada desde un espacio corporativo donde se cuiden todos los detalles. En este ámbito le veo un potencial enorme y una aplicación para las empresas a corto plazo; donde todo esto va a cobrar una gran importancia para mejorar la experiencia de atención al cliente”. Pablo Planes, director general de la consultoría de Inforges Pendientes de tecnologías como la computación cuántica o la IA Entre los soportes de los mundos paralelos que traerá el metaverso están la realidad aumentada y la inteligencia artificial (IA). Las dos figuran entre las tecnologías emergentes que mejorarán las capacidades digitales en los próximos años, según predice la compañía tecnológica estadounidense Cisco. Junto con la computación cuántica o la web 3 abren un abanico de posibilidades para la economía. Posibilidades que para Torres “son todas, pero debemos saber y estar advertidos que la evolución de cualquiera de estas áreas tecnológicas supondrá una transformación de la economía a nivel mundial. Y, por ende, impactará sobre la nuestra”. Sotoca: “Hay necesidad de ahondar en la transformación del modelo económico europeo hacia lo verde, lo tecnológico y lo sostenible” “El impacto debiera ser positivo”, confirma Sotoca. Con un pero porque “en el caso de la computación cuántica y la inteligencia artificial, puede acarrear problemas de diferente índole. Como son el ético y el de la seguridad. Por ello es muy importante una regulación anticipada de los posibles avances sobre ellas a nivel europeo, español y mundial”. Nadal enfatiza en que la IA es vital en la toma de decisiones pues “se van a necesitar muchas menos personas analizando la situación. Así, las alertas nos llegan de forma automática. La potencia de la IA va a ir mejorando y todo esto nos va a llevar a automatizar cada vez más cualquier proceso. Además, la toma de decisiones del humano se verán influenciadas por ella. Siendo una ayuda y un apoyo para garantizar que la estrategia sea mejor, al basarse en la experiencia histórica”. Pondera Planes también el rol de la IA “aplicada al campo del análisis predictivo y la toma inteligente de decisiones”. Considera que va a jugar “un papel crucial en la gestión de datos masivos con el fin de desarrollar la llamada ‘inteligencia de decisiones’”. Su función, apunta, es “modelar cada decisión como un conjunto de procesos apoyado en la inteligencia y la analítica para aprender, informar y perfeccionar cada decisión”.
Las empresas impulsan la digitalización para «asegurar» la cadena de suministro
La irrupción imprevista de un virus, que de nuevo amenaza con fuerza en China; con el confinamiento parcial de algunas ciudades del país como Shenzhen, cuyo puerto canaliza alrededor del 10,5% de los contenedores utilizados por el comercio exterior chino; es suficiente para poner en jaque una concienzuda planificación logística que asegura la cadena de suministro. Efecto mariposa Un ínfimo movimiento desencadena un sinfín de oscilaciones. Y es que la cadena de suministros tiene un funcionamiento que guarda cierta similitud con el efecto mariposa. Que un gran buque parta de un puerto chino acogiendo en sus bodegas contenedores con piezas de recambio para automóviles impacta en la línea de producción de la industria del sector. Algo que ocurre con otros bienes, desde materias primas a productos transformados; todos pasan por puertos comerciales. Por ello, las restricciones de movimientos para combatir la covid-19 o un simple error de maniobra que lleva a un buque a encallar en un paso marítimo vital como el canal de Suez generan un caos que pone en un brete a la economía mundial. Imprevistos que han derivado en escasez de materias primas, atascos portuarios y un impulso alcista del e-comerce que modifican las rutinas planificadas de sectores tan importantes como el transporte y la logística. En apenas unas semanas, la cadena de suministro saltó en mil pedazos y alcanzó de lleno a los agentes que participan en ella, desde productores a consumidores, pasando por transportistas y vendedores. Todos ellos han afrontado con preocupación y han buscado soluciones alternativas e ideas imaginativas para sortear el caos generado. Automatización, IA e IoT Los analistas y expertos consideran que el transporte de mercancías avanza hacia un cambio del modelo, una adaptación que las empresas, y las españolas dentro de ellas, han agilizado los procesos de automatización vinculados a la cadena de suministro en los últimos meses. La Inteligencia Artificial, para el control de calidad y optimización de la cadena de transportes, y el IoT son herramientas que han cobrado protagonismo, como medida precautoria, en especial tras el efecto del corte del Canal de Suez, como apunta en un informe el Instituto de Investigación de Capgemini. Y ha ahondado en esa línea la consultora y auditora KPMG que añade que “la digitalización permite que la cadena de suministro se convierta en un ecosistema integrado y transparente” para los agentes implicados. Rebrotes en China Si la pandemia sanitaria con continuos rebrotes en China que han llevado estos días a la suspensión de operaciones de multinacionales como Foxconn -fabricante de Apple-, Toyota o Volkswagen; está de nuevo afectando la delicada situación, el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia, tampoco ayuda en absoluto. Las medidas financieras, comerciales y de transportes adoptadas por la Unión Europea y los Estados miembros de la OTAN, con Estados Unidos al frente, impactan nuevamente en un sistema logístico que aún pugnaba por superar la crisis vivida en 2020 y 2021. Mientras, empresarios y responsables logísticos hacen balance de unos meses en los que han tenido que ocupar su ingenio en sortear los problemas que alteraron las rutinas comerciales en los cinco continentes. A lo largo del año pasado, las empresas de paquetería pusieron en marcha planes alternativos para potenciar la seguridad en el reparto. Así optaron por potenciar el transporte “aéreo ante la reducción del marítimo”, señala Francisco Aranda, presidente de Uno Logística –patronal española del sector logístico–. La necesidad de adaptarse a las contingencias imprevistas generadas por la pandemia es un problema que, como señala Iñaki García, CEO de la empresa especializada en gestión de cadenas de suministro Usizy “afecta por igual a grandes empresas y a pymes”. Planificación y multiproveedores La experiencia vivida por las empresas les ha servido de toque de atención que les ha llevado a planificar más cuidadosamente la cadena de suministro ante el temor de que se caiga de forma imprevista y se encuentren sin un plan de contingencia. Planificación que, como apunta desde la auditora y consultora Auren, es vital, al tiempo que recomienda tener multiproveedores, para evitar situaciones de dependencia. Otras empresas, añaden desde la firma de servicios profesionales, apuestan por un modelo de cooperación logística para enfrentar a los problemas de stocks originados en China. Esta opción permite abaratar el coste al hacer que los contenedores con mercancías que zarpan de los puertos del gigante asiático vengan llenos. El peso del sector en España El sector del transporte y la logística representa un 13% del PIB español. Sector que se ha visto afectado seriamente por las restrictivas medidas de contención de la movilidad impuestas durante la pandemia. Una afección agravada por el repunte del comercio electrónico, que ha venido para quedarse. Efectos que no duda en apuntar el presidente de la empresa Sending de reparto urgente, Juan Pablo Lázaro. A finales de 2021 indicaba que “estábamos ante el principio de un cambio definitivo. Antes de la pandemia, el 7 % del retail se movía a través del e-commerce, y durante la pandemia llegó al 20 %, con un crecimiento cercano al 200%, el triple. Ahora se ha estabilizado en torno al 14 %”. Considera que la pandemia ha abierto la red a nuevos agentes. Se ha producido un “cambio de mentalidad”. Por su parte la consultora Deloitte daba a conocer recientemente que en nuestro país se entregan una media diaria de 1,5 millones de paquetes. Un dato que permite colegir el cambio significativo de los hábitos de los consumidores, dando el empujón definitivo a un modelo alternativo de compra. Unos datos que corroboran los más de 14.000 millones en ventas a finales de 2020, primer año de la covid-19, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Cifra significativa si tenemos en cuenta que en 2013 el volumen fue casi cinco veces menor. Digitalizar la cadena La digitalización ha generado cambios de comportamiento en los hábitos de los consumidores y ha movido a las empresas a tener en cuenta este nuevo canal de ventas, al tiempo que han visto en ese proceso un aliado para salvaguardar y garantizar la cadena de suministros. Por ello buscan apoyarse en habilitadores tecnológicos como es el caso de la Inteligencia Artificial, el machine learning, el IoT o la analítica de datos que les permita, como apuntan los expertos y analistas del sector, ganar en eficiencia, agilidad, productividad y calidad. Elementos que les den la capacidad de adaptarse a entornos cambiantes. Las empresas encaminan sus procesos hacia un escenario cada vez más marcado por la digitalización. Así, según una encuesta realizada por el Instituto de Investigación de Capgemini, casi 5 (47 %) de cada 10 empresas españolas agilizan la inversión en automatizar sus procesos, en tanto que el 39 % apuestan por la robótica. Ni un segmento ni otro descuidan potenciar el Internet de las Cosas (IoT) o la Inteligencia Artificial (IA). Gestión stocks La aludida encuesta desvela que ocho de cada 100 mercantiles recalcaron que la crisis sanitaria perjudicó a sus cadenas de suministro. Es más, un 68 % de ellos tuvieron que adaptar a la situación su modelo de negocio. Otro dato extraído de ese sondeo, indica que el 62 % de las firmas encuestadas estima necesario incrementar la resiliencia de la cadena de suministro tras la pandemia. Y es que casi todas las compañías participantes en el análisis se han visto impelidas a cambiar de forma drástica la gestión de sus stocks. Informes de KPMG indicaban recientemente que las compañías impulsan esa digitalización que “elimina barreras entre procesos en silos y permite que la cadena de suministro se convierta en un ecosistema integrado y transparente para todos los interesados, desde los proveedores de materias primas hasta los fabricantes de productos terminados o los clientes”. En paralelo, los expertos en logística, insisten en resaltar una gran ventaja de la digitalización de procesos que no es otra que la reducción de costes, al optimizar la gestión del inventario y poder conocer al momento las necesidades a fin de planificar su gestión y poder responder a la demanda.
Claves para impulsar las ventas y diferenciarse de la competencia
La crisis sanitaria ha devenido en una crisis económica y en la implementación de una serie de tecnologías digitales que se han asentado y marcarán las relaciones entre las empresas y sus clientes. En este contexto, las empresas han de optar por mantener fórmulas de venta y posventa ya obsoletas o apostar por la innovación; apoyándose en la palanca de la evolución tecnológica. Estamos ante un mercado que ofrece al cliente una multiplicidad de opciones que obliga a las empresas a buscar la singularidad que les permita diferenciar su cartera de productos o servicios de sus competidores, so pena de verse abocadas a desaparecer. En este contexto, el vendedor de hoy ha de esforzarse por conocer las necesidades del cliente y llevar a cabo un correcto forecast de las ventas futuras. Para anticiparse y darle respuesta y explicar bien qué producto le ofrece. Las necesidades se satisfacen cuando el valor es percibido. Por ello, como apunta Jordi Martínez Llamas, experto en Logística en Deloitte, “en la era poscovid el 84 % de los clientes no repetirán una compra por la mala calidad del servicio de entrega”. ¿Conocen las empresas cuáles son las principales claves para impulsar las ventas? Identificar las palancas en las operaciones de ventas En este mercado global en el que hay múltiples fórmulas de relación entre empresa y cliente se hace preciso conocer cuáles son las palancas en las que han de apoyarse las organizaciones. Sin dejar de lado las palancas sobre las que ha de girar la relación empresa-cliente en el proceso posventa. Que mejor que apoyarnos en los conocimientos y consejos de expertos del ámbito de la Academia o de la auditoría y consultoría. Casos de Doroteo González Pastor, profesor de Corporate Educación en ESIC, además de experto en el Área de Comercial y Ventas y socio-director IMD Soluciones; Luis José Callarisa Fiol, profesor del Área de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universitat Jaume I (UJI) y miembro del grupo de investigación IMV Innovación en Marketing; y Jordi Martínez Llamas, gerente del equipo de Supply Chain de Deloitte España donde lidera la práctica de Logística y Distribución. La experiencia del cliente en el proceso de entrega será la principal palanca de las empresas en el proceso de venta ¿Qué une al departamento de Marketing y al de Ventas? “El cliente es lo que les une y les separa” a los departamentos de Marketing y Ventas de las empresas, apunta Doroteo González, al responder a la pregunta sobre: ¿en qué palancas considera que se deben apoyar las operaciones de venta de las empresas? González Pastor indica que “cada empresa se ve condicionada por los escenarios diferentes en los que participa; afectándola también la diversidad de su sector y las peculiaridades del entorno sobre el que gravita su actividad. Ese cúmulo de singularidades condiciona a cada organización y, por supuesto, al diseño de su estrategia comercial y como la adapta e implanta de la manera más eficaz en su hábitat”. El cliente es lo que les une y les separa a los departamentos de Marketing y Ventas de las diferentes empresas Añade que, “superadas las posibles discordancias entre Marketing y Ventas, sobre qué les une y qué les separa, hemos de admitir que la organización de ventas de una empresa debe orientarse a la función de marketing que en su origen analiza el atractivo del mercado. Por lo que se precisan los niveles de respuesta exigibles tanto ante las necesidades como hacia las oportunidades detectadas en cada mercado”. Cómo conjugar marketing, servicio posventa, logística y recursos humanos Desde su experiencia profesional y docente considera que “la organización de ventas es el resultado de la orquestación de políticas, objetivos, estrategias y recursos para el fin claramente definido de lograr unos óptimos resultados comerciales. Sin embargo, la organización comercial debe ser una aspiración. Y el resultado de un firme propósito de la empresa, de su verdadera razón de ser, capaz de capitanear un proceso común. El proceso comercial, una hoja de ruta que incluya todas las actividades comerciales a través de cometidos concretos, la complementariedad y la transversalidad de sus actuaciones para facilitar y fortalecer las operaciones de ventas en los escenarios más complejos”. La organización de ventas de una empresa debe orientarse a la función del marketing Para Luis Callarisa, el marketing, el servicio posventa, el de entregas o el de recursos humanos, “todos y cada cada uno de ellos tiene su importancia. El marketing para dar a conocer y ayudar a vender; el servicio posventa para dar valor al producto y mejorar la experiencia de compra del cliente; la logística para que el producto llegue en las fechas comprometidas y al lugar adecuado; y el de recursos humanos para darle un toque humano y saber interpretar adecuadamente las necesidades de los clientes”. La experiencia de cliente Abordada esta cara del proceso conviene conocer en qué palancas ha de apoyarse la empresa en las operaciones posventa. En este sentido, Jordi Martínez indica que “ya no solo hacia el consumidor final, sino también entre empresas, la experiencia del cliente en el proceso de entrega será la principal palanca; en la era poscovid el 84 % de los clientes no repetirá una compra por la mala calidad del servicio de entrega. Para afrontar esto, las empresas deberán ofrecer visibilidad y flexibilidad”. En la era poscovid, el 84 % de los clientes no repetirá una compra por la mala calidad del servicio de entrega Cuidar la política de ventas Pero, ¿cuáles son los aspectos que han de cuidar y tener en cuenta las empresas a la hora de vender? González Pastor resalta que es vital “una política de venta encargada de desarrollar, coordinar y monitorizar las diversas decisiones organizativas que tienen influencia directa en las ventas. La política de ventas consiste en reglas, principios y procedimientos internos que ayudan a definir la manera más eficiente de apoyar el proceso de ventas establecido. Así como el comportamiento deseado de todos los participantes en la misión de vender”. Matiza que la política de ventas debe soportarse también sobre un proceso comercial que previamente debe haberse definido. Así mismo, debe consolidar la eficacia y eficiencia del equipo de ventas a través de una ejecución comercial para incrementar su productividad; encumbrar el talento y la inteligencia comercial que se conquista con el esfuerzo y la experiencia. Esta requiere de grandes dosis de tenacidad y del ejercicio de la voluntad personal y de todo el equipo de ventas. La honestidad, la escucha activa y ofrecer el producto al precio adecuado son claves en el proceso de venta Y, finalmente, construir también de abajo hacia arriba. Apostando por la reinvención de la organización de ventas como una de las prioridades más significativas. Impulsando las propuestas e iniciativas de los que integran los equipos comerciales; liberando así su potencial innovador y emprendedor. Callarisa Fiol opina que las empresas han de tener en cuenta aspectos como “la honestidad, la escucha activa sobre las verdaderas necesidades del cliente y ofrecer el producto al precio adecuado”. Tecnología digital en las ventas Los tres expertos consultados coinciden al afirmar que la tecnología digital ejerce un gran influjo en el proceso de ventas y es, sin duda, una de las claves para impulsar las ventas. De hecho, Callarisa afirma que “tiene una influencia fundamental para la escucha activa, el análisis del sentimiento hacia la marca y la empresa, para conocer mejor al cliente y de esta forma mejorar los niveles de satisfacción”. Por su parte, González Pastor profundiza en este aspecto y apunta que “relacionar la tecnología digital con el proceso de ventas genera el maridaje idóneo para mejorar la productividad de la organización de ventas y la atención y seguimiento de los clientes. Estrategias como el ‘Customer Relationship Management (CRM)’, apoyada en la tecnología promueve importantes capacidades que pueden ayudar a la organización de ventas a mejorar su rendimiento”. Además, la tecnología digital fortalece la labor de la dirección de ventas (gestión de la información en tiempo real para una mejor toma de decisiones) y a los equipos comerciales abordar su misión de una manera más ágil (el uso de internet y la gestión de datos). Aunque, a decir verdad, no todo es cuestión de tecnología porque el verdadero reto sigue siendo la orientación al cliente. Gestión omnicanal e hibridación de procesos Y concluye que “el nuevo ecosistema aboca a las empresas al empleo de canales digitales y otros activos dinámicos de esa misma naturaleza como impulsores del desarrollo de sus negocios. Así como la evolución de las comunicaciones del equipo comercial con su cartera de clientes. En este sentido, la gestión omnicanal y la posibilidad de la hibridación de sus procesos, incrementa las ventas a través de políticas promocionales más ágiles y un atractivo ahorro de costes”. Por su parte, Martínez Llamas hace hincapié en que la automatización aumenta para controlar los costes y mejorar la productividad. Al mismo tiempo que llevamos el pensamiento del consumidor a B2B (business to business) y B2C (business to consumer) por igual. Las empresas de transporte deben invertir en digitalización a fin de mejorar su capacidad para automatizar la interacción con su personal y clientes.
30 años del Ibex-35: Seis compañías siguen en el índice tres décadas después
El principal selectivo de la Bolsa española, el Ibex 35, acaba de cumplir tres décadas de actividad. Treinta años que arrancaron un 14 de enero de 1992 con el país preparándose para vivir dos acontecimientos que le convertirían en el epicentro de la atención mundial: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. Con el inicio de la década de los 90 se ponía en marcha un índice que reunía a las 35 empresas con mayor solvencia en la Bolsa. Acesa (Autopistas Concesionaria Española a la que tomó el relevo Abertis), la papelera Sarrió, Telefónica o el Banco Central Hispano figuraban en aquella primera selección. Desde entonces han ido entrando y saliendo de este Índice algunas de las principales empresas, en concreto más de 60. Consulta aquí la composición histórica. De aquellas que iniciaron la aventura han permanecido en este indicador económico durante tres décadas seis: Endesa (fundada como Empresa Nacional de Electricidad), Repsol, Telefónica, Iberdrola, BBVA (antes Banco Bilbao Vicaya) y el Banco Santander. El valor del PIB se multiplica por 3 y el del Ibex por 10 Han sido treinta años en los que la economía nacional ha crecido hasta multiplicar por tres su tamaño en términos de valor del PIB estatal, al tiempo que el de las empresas del Ibex se multiplicaba por diez. De esa evolución y de cómo ha ido mutando la economía española y mundial, hablamos con la responsable de Índices de BME, Carmen López. – ¿Cómo ha evolucionado el Ibex 35 en estas tres décadas? – El balance de estos treinta años es muy positivo. Por un lado, el Ibex 35 ha sido desde 1992 la marca líder de la economía y de las empresas españolas. A lo largo de estas tres décadas, el índice ha recogido también los cambios del tejido empresarial de nuestro país, ya que ahora cuenta con una estructura sectorial mucho más diversificada que en su nacimiento. Además, en este tiempo, la familia de índices Ibex no ha parado de crecer y cuenta ya con más de 80 referencias. La última de ellas, el Ibex Gender Equality Index, que incluye a las compañías cotizadas españolas más avanzadas en materia de igualdad de género, que lanzamos el año pasado. Rentabilidad media En términos de rentabilidad, el Ibex 35 con dividendos ha rendido un 7,95 % de media anual en este periodo. – ¿Qué han aportado las empresas del Ibex a la economía española? – En las tres últimas décadas, el Producto Interior Bruto (PIB) español se ha multiplicado por tres y el valor de las empresas presentes en el Ibex 35 por diez. Esto da una idea del crecimiento de la economía española de la mano de sus compañías en este tiempo. La misión del índice ha sido y seguirá siendo servir como referencia, ya que es la mejor forma de indicar y constatar la transformación de nuestra economía y empresas desde su nacimiento. – ¿Cómo muestra el índice la transformación de la economía nacional y de las empresas? – El objetivo de un índice bursátil, como el Ibex 35, es mostrar la realidad del tejido empresarial de un país. En este caso, reúne a las 35 compañías de mayor liquidez de la Bolsa española, las que atraen un mayor interés por parte de los inversores. En estas tres últimas décadas, la composición del índice ha permitido reflejar las compañías y sectores punteros entre las empresas cotizadas de nuestro país. Como dije antes, la familia de índices Ibex cuenta con más de 80 referencias, entre las que están el Ibex Small Cap y el Ibex Medium Cap, en el que están presentes compañías de pequeña y mediana capitalización. En España, este tipo de empresas son especialmente importantes, con un gran peso en el PIB y en la creación de empleos. Por eso es importante que cuenten con sus índices específicos. También contamos con índices en los que están representadas las empresas de BME Growth, la que conocemos como la Bolsa de las pymes. En su conjunto, la familia de índices que elaboramos en BME refleja bien la realidad empresarial y económica de nuestro país, desde las compañías más innovadoras y jóvenes hasta las más consolidadas y de mayor tamaño. – Hubo unos años, los previos a la crisis económica (Lehman Brothers), en los que el índice español estaba en alza. ¿Por qué no se ha vuelto a repetir esa larga fase de expansión? – Al igual que el resto de los índices internacionales, a lo largo de estos 30 años el Ibex 35 ha conocido fases de subidas y bajadas, muy relacionadas con la situación macroeconómica. En su primer año, por ejemplo, el índice registró una caída del 9,9 %, mientras que, al año siguiente, en 1993, avanzó un 54,2 %. El Ibex 35 refleja en cada momento la situación de la propia economía y la confianza de los inversores. En este tiempo ha habido periodos de crisis y otros de crecimiento económico. Los índices bursátiles son útiles en todas las circunstancias, también en los malos momentos, porque sirven para tomar el pulso a los inversores, que ponen en valor a través del precio sus inquietudes y expectativas, y para ofrecer una valoración en tiempo real de las compañías cotizadas. – ¿Cuáles fueron las empresas que cotizaron en el primer Ibex 35? ¿Cuántas de ellas siguen ahora? ¿Cuántas han ido entrando? Más de 60 empresas diferentes han formado parte del Ibex 35 en algún momento de sus 30 años de historia. Algunos de los primeros 35 componentes del índice, como Telefónica, Repsol, Iberdrola, Banco Santander, Endesa o Banco Bilbao Vizcaya (BBVA) –este último con denominaciones distintas– siguen formando parte del selectivo español, mientras que otros están incluidos en otros índices, se han fusionado con distintas compañías o han desaparecido por distintas circunstancias. – ¿Cuáles fueron los motivos por los que se fueron algunas de las empresas que dejaron el índice estos años? – En algunos casos, hay compañías que ya no son cotizadas o han sido integradas por otras. Por lo general, más allá de esas circunstancias concretas, la composición del índice se renueva de forma periódica. El Comité Asesor Técnico es el que decide, teniendo en cuenta unos criterios claros y transparentes, qué valores se incluyen en los distintos índices de referencia. El Comité se reúne de forma trimestral, en reuniones ordinarias en junio y diciembre, y de seguimiento, en marzo y septiembre. El objetivo es que el Ibex 35 reúna a los 35 valores cotizados españoles más líquidos durante el periodo de control. – ¿Qué criterios se siguen para incorporar empresas al Índice? – Se valora la liquidez de los valores, la calidad del volumen de contratación, su estabilidad y también su capitalización, que deberá ser siempre superior al 0,30% de la capitalización media del índice durante el periodo de control. Entre los criterios utilizados para que un valor forme parte del índice IBEX 35®, no se tiene en cuenta, en ningún caso, el sector económico al que pertenece, ya que el índice Ibex no debe guardar ninguna diversificación sectorial específica en su composición. El índice Ibex 35 es subyacente en la contratación de productos derivados y recoge las 35 empresas más líquidas del mercado español independientemente del sector al que pertenezcan. – No obstante, ¿están representados todos los sectores de nuestra economía? – Hay que resaltar que actualmente hay una mayor diversificación de la que había cuando nació el índice. Actualmente, las compañías de servicios financieros e inmobiliarias representan el 26 % de su capitalización; petróleo y energía, el 24 %; tecnología y telecomunicaciones, el 18 %; bienes de consumo, el 14 %; materiales básicos, industria y construcción, el 13 %; y servicios de consumo, el 5 %. – ¿Cuál es el futuro del Índice y su continuidad en tiempos de globalización económica y tecnológica? – El objetivo principal del Ibex 35 sigue siendo el mismo: reflejar la realidad de la economía y las empresas españolas. Sería imposible hacer un balance económico y empresarial de las tres últimas décadas en nuestro país sin estudiar la evolución del Índice bursátil español en este periodo. En el futuro ocurrirá lo mismo. En los últimos años, la composición sectorial del índice ha variado, con un peso creciente de sectores como el tecnológico, que en tres décadas ha pasado del 14 % al 18 %; o el de bienes de consumo, del 3 % al 14 %. La evolución de este peso sectorial reflejará también en el futuro los cambios que experimente la economía de nuestro país.
La gran revolución digital del sector sanitario: así son las nuevas técnicas
En los últimos años hemos asistido a la introducción de las diferentes tecnologías digitales como el Internet de las cosas (IoT), el big data o, más recientemente, la Inteligencia Artificial (IA), en nuestro día a día. Ha sido un proceso que ha supuesto y sigue siendo una innegable transformación de nuestro día a día, con impacto notable en la sociedad. Ahora, las administraciones y las empresas que gestionan los servicios hospitalarios trabajan para, apoyados en las TIC, convertirlos en hospitales inteligentes o ‘smart hospitals’ imitando el concepto más extendido de las ‘smart cities’. La aplicación de estas tecnologías supondrá una gran revolución en el sector sanitario; a la vez que hará posible aplicar en los hospitales procesos de automatización y optimización de resultados. En esa línea, la gerente de la empresa de asesoramiento en servicios hospitalarios (ASHO), Ruth Cuscó, apunta que “las nuevas tecnologías son capaces de mejorar las experiencias de los pacientes durante el proceso asistencial. Por lo que incorporarlas en los hospitales puede suponer beneficios tanto para el personal sanitario como para los usuarios”. Las necesidades del sistema sanitario Uno de los problemas a los que se enfrentaron los hospitales en los momentos álgidos de las oleadas de la covid-19 fue el de la saturación de las Urgencias y plantas; con falta de espacio y camas de hospitalización y de UCI. Algo que afectaba a la estancia de los pacientes. Pues bien, lograr una mejora en su estancia es una de las prioridades que se fijan los gestores de los recursos hospitalarios, tanto públicos como privados. La robótica y la IA colaborarán con los sanitarios para reducir el error humano Gestores de la sanidad pública han puesto de manifiesto que durante las olas de la pandemia se vio que el sistema de salud necesita remodelarse para afrontar estos retos y evitar que colapsase. Las autoridades sanitarias apostaron por introducir, sin mucha previsión y con poca formación al personal -en especial en la Atención Primaria-, la teleasistencia, las consultas virtuales. Consultas que durante este año crecerán en un 5 % en los centros de salud, cuatro puntos porcentuales más que en 2019, según un estudio de Deloitte. El estudio de la citada consultora apunta que “el valor de las aplicaciones temáticas sobre salud alcanzará los 211 millones de euros en seis años; lo que supondrá un incremento del 33 % respecto a este año”. “La aplicación de la digitalización y del Internet de las cosas (IoT) en el sector sanitario para transitar hacia los ‘smart hospitals’ es una realidad y tiene mucho potencial para conseguir unos diagnósticos más precisos y una mejor asistencia al paciente”, considera Cuscó, que pone el foco en a la atención al paciente como el punto de inicio para este cambio hacia lo digital en los hospitales. Herramientas tecnológicas en el sector sanitario La introducción de estas herramientas tecnológicas en el sector sanitario va a generar cambios importantes porque agilizará los procesos. Es el caso de las visitas a las urgencias hospitalarias o a los centros de salud. “La aplicación de la IA en las consultas y las acciones médicas ofrecerá un salto de calidad, tanto a facultativos como a pacientes. El aprendizaje automático que ofrece la IA permite auscultar a distancia a cualquier paciente. A través de estetoscopio o relojes y pulseras inteligentes que monitorizan la actividad y las constantes vitales. La IA o la robótica permitirán mejorar muchos procedimientos y la atención sanitaria de todo tipo de patologías”, apunta Nacho Ginés, CPO de Masvoz -empresa que ofrece soluciones de telefonía inteligente-. La Inteligencia Artificial (IA) y los robots refuerzan el liderazgo de la medicina de laboratorio. Un hecho que corroboran programas aplicados en algunos hospitales, como los de La Fe y San Juan, en València y Alicante. Ambos disponen de un sistema de transporte de muestras y cruzando miles de datos entre sí pueden descubrir y prevenir patologías. La robotización inteligente permite realizar con rapidez miles de pruebas; lo que confirmaba recientemente la doctora Maria Salinas, que trabaja en el laboratorio del hospital alicantino. La IA ha permitido obtener respuestas rápidas ante situaciones como la pandemia. De hecho, una empresa de IA británica evaluó 10.000 aportaciones con herramientas de aprendizaje automáticos para analizar la facilidad con la que se podían fabricar los compuestos y diseñaba las rutas para sintetizarlos. Un proceso que completaba en 48 horas, acortando bastante las entre tres o cuatro semanas que tardarían en hacerlo los farmacéuticos. De gestionar hospitales a predecir el comportamiento de la pandemia Otra aplicación de la IA a la Sanidad, con resultados positivos, la protagonizó el equipo de ValenciaIA4COVID, de Nuria Oliver. Este grupo creó un sistema que permitía predecir el comportamiento de la epidemia en 236 países del mundo a 180 días vista; aplicando distintas políticas de confinamiento y de salud pública. Otra de las aportaciones al sistema sanitario fruto de la fusión de la investigación con las TIC podemos verla en el trabajo del Grupo de Polímeros y Materiales Avanzados de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón que está desarrollando un método ‘in vitro’ para predecir la capacidad de un biomaterial; que permitirá inducir la regeneración de tejidos óseos y blandos. Algo que supondría un importante avance en las técnicas aplicadas a los implantes. Actualmente, apuntan desde el Grupo, no hay ninguna prueba de capacidad de regeneración personalizada y desarrollada para pacientes que van a recibir un implante o una prótesis. La aplicación de la IA en las consultas y las acciones médicas ofrecerá un salto de calidad tanto a facultativos como a pacientes Estamos, pues, ante el comienzo de la aplicación e implementación en la gestión de la actividad sanitaria diaria de la robótica, la IA y otras herramientas que ofrecen las TIC. Su uso permitirá conseguir una medicina de mayor calidad. Gracias a esas aplicaciones, las intervenciones quirúrgicas serán más eficaces y perfectas y las rehabilitaciones menos costosas. Pero, además, tiene otras aplicaciones, como la dispensación automatizada de medicamentos. Las TIC harán posible que en un futuro casi inmediato podamos recibir asistencia personalizada a distancia. O que los cirujanos dispongan de herramientas para efectuar intervenciones de alto riesgo sin necesidad de poner en riesgo la vida de las personas. Así serán los hospitales inteligentes Un hospital inteligente o ‘smart hospital’ dotará a los profesionales sanitarios de las herramientas y recursos tecnológicos precisos para mejorar la calidad asistencial que redunda en bien del paciente. Por ello, esos recursos deben contribuir a evitar el colapso en los servicios de Urgencias o para optimizar la gestión del servicio de urgencias, al tiempo que deben ser capaces de registrar y medir la afluencia de pacientes y procurar diagnósticos y tratamientos de manera más rápida y eficaz, apuntan desde ASHO. Herramientas como el Internet of Medical Things (IoMT) son capaces de interconectar los dispositivos de monitorización de los pacientes, introduciendo nuevas capacidades a los hospitales. Entre las tecnologías ya en desarrollo que podrían tener cabida en los ‘Hospitales Inteligentes’ se encuentran la IA; la robótica, de gran ayuda en quirófanos e intervenciones quirúrgicas; los sistemas de impresión 3D, o las pulseras inteligentes, que permiten realizar un correcto seguimiento de los pacientes, entre otros. Todos estos sistemas, y los que están por llegar, se ven potenciados con la irrupción de la conexión 5G que, gracias a su amplio ancho de banda y velocidad, permite atender simultáneamente un gran número de dispositivos del IoMT – Itenert médico de las cosas- que posibilita que muchas prácticas a distancia sean posibles con los mayores estándares de calidad y precisión.