¿Inflación o economía? La quiebra de SVB aviva el dilema de los bancos centrales
Hasta la caída del banco norteamericano Silicon Valley Bank (SVB) la hoja de ruta de los bancos centrales parecía bastante clara. Así, tanto la Fed como el BCE sostenían, en sus respectivos discursos, su firme disposición a seguir subiendo los tipos de interés hasta donde fuera necesario con tal de que la inflación se aproximara a su objetivo del 2%. Sin embargo, la quiebra de la entidad californiana, muy vinculada al sector tecnológico, ha puesto nuevamente en el ojo del huracán la política monetaria actual de estas dos instituciones. El temor a un efecto contagio que derive en una nueva crisis financiera está cuestionado la idoneidad de las subidas de los tipos de interés y podría suponer un auténtico punto de inflexión en el alza de las condiciones de financiación. No se puede sorber y soplar al mismo tiempo Por mucho que se obcequen los bancos centrales no es posible. Así, los reguladores monetarios se encuentran en la complicada disyuntiva entre sofocar la inflación o mitigar la desaceleración económica. Subir tipos de interés es la medida por excelencia para rebajar la inflación. Endurecer las condiciones de financiación disminuye la demanda y, por tanto, ajusta los precios a la baja. No obstante, una caída muy pronunciada del consumo puede enfriar demasiado la economía y derivar en recesión. En definitiva, incrementar el precio del dinero modera la inflación a costa del deterioro de la actividad económica. Hasta la quiebra de SVB, los bancos centrales han asumido este coste con el propósito de sofocar una inflación que en varios puntos del año pasado se disparó por encima del doble dígito. De hecho, la evolución de los principales indicadores macroeconómicos (PIB, empleo, etc.) unido al enfriamiento de los precios en los últimos meses les ha dado alas para proseguir con las subidas de tipos hasta que la inflación se aproxime, finalmente, al entorno del 2%. Quiebra de SVB como punto de inflexión Sin embargo, la caída de Silicon Valley Bank ha cambiado por completo el paradigma monetario. Para combatir la inflación un banco central tiene dos opciones, perfectamente complementarias: retirar estímulos y/o subir los tipos de interés. Sin embargo, y a raíz de la crisis bancaria causada por la quiebra de SVB, la Fed ha anunciado una línea de liquidez para todas las entidades bancarias que lo necesiten y así evitar un efecto contagio en la industria bancaria. Es decir, más liquidez en el sistema, que obligaría a subir los tipos de interés -más aún- para contrarrestar la inflación. Tensión máxima en los mercados Si analizamos que los problemas que están teniendo las entidades bancarias atienden a una pérdida en el valor liquidativo de sus carteras de bonos, como consecuencia de las subidas de tipos de interés, entramos en un bucle de difícil escapatoria. En definitiva, si los bancos centrales prosiguen con sus subidas de tipos, el riesgo de una crisis financiera será cada vez mayor (no olvidemos como el sector bancario se está desplomando en bolsa durante las últimas sesiones). Por el contrario, si dan marcha atrás y empiezan a bajar tipos podrían favorecer el incremento de la inflación (actualmente situada en el 8,5% en la Eurozona y en el 6% en Estados Unidos) y que esta se prolongue, aún más, en el tiempo . Las dos opciones tendrán consecuencias. Mañana se reúne el BCE y se espera una subida de tipos de 50 puntos básicos. Veremos, pero la situación se complica por momentos.
Silicon Valley Bank no es Lehman: ¿Qué claves nos alejan del fantasma de 2008?
Las quiebras del banco californiano SVB-decimosexta entidad por tamaño de depósito de Estados Unidos- y de Signature Bank han desatado el pánico en los mercados financieros. Con la caída de estos bancos medianos -muy vinculados al sector tecnológico- los fantasmas de un posible efecto contagio que derive en una crisis financiera similar a la de 2008 han vuelto a escena. Sin embargo, y a pesar de que Wall Street permanece en estado de alerta máxima por la posible vulnerabilidad de otras entidades, la situación actual dista mucho de la acontecida hace casi 15 años. Liquidez vs Solvencia Para la comprensión de estos dos conceptos resulta clave interpretar la diferencia entre estas dos situaciones. Por un lado, la liquidez es la capacidad que tiene un activo para convertirse en dinero líquido y así poder atender los compromisos de pago más inmediatos. Por el contrario, la solvencia es la aptitud que tiene una entidad para cumplir con todas sus obligaciones. Es decir, la disponibilidad de los recursos necesarios para poder atender las obligaciones oportunas. En el caso de Lehman Brothers, su quiebra apuntaba directamente a un grave problema de solvencia. Los impagos en su cartera de hipotecas (famosas subprime) provocaron un derrumbamiento, sin precedentes, del valor de su balance. Cuando, además, la calidad crediticia de estos activos tóxicos se ajustó a la realidad (y se descubrió que no valían nada) la insolvencia de la entidad fue total. El valor de los pasivos era infinitamente superior al valor real de las hipotecas basura que los sostenían. Valoración a mercado Sin embargo, la caída de Silicon Valley Bank atiende a una profunda crisis de liquidez. Respecto a la entidad ubicada en Santa Clara, su quiebra se debe a una valoración a mercado de su cartera de deuda. A diferencia del caso de Lehman, la calidad crediticia de los activos de SVB era máxima (Tesoro de Estados Unidos). No obstante, cuando sus clientes -modelo de negocio muy focalizado en el complejo ecosistema de las startups- decidieron retirar en masa sus depósitos la entidad colapsó. Con las subidas de tipos de interés el valor de mercado de su cartera de deuda pública había caído de manera ostensible. Al tener que liquidarla antes del vencimiento establecido, SVB incurrió en unas pérdidas efectivas de 1.800 millones. Un agujero demasiado grande que intentó tapar con una fracasada ampliación de capital que derivó en una nueva retirada de depósitos, un desplome de las acciones y, finalmente, la quiebra de la entidad. Contundente respuesta por parte de la Fed La máxima autoridad monetaria estadounidense ha actuado con rapidez para evitar el tan temido efecto contagio. Así, el organismo presidido por Jerome Powell ha anunciado una línea de crédito de emergencia para que los bancos con problemas de liquidez puedan obtenerla aportando títulos de deuda pública como colateral. Asimismo, la Fed ha garantizado el 100% de los depósitos de SVB (el FDIC sólo garantizaba hasta 250.000 dólares por depositante) como medida adicional para evitar que los problemas de estas entidades medianas relacionadas con la industria tecnológica deriven en una crisis financiera global. En definitiva, pese a que es bastante probable que las turbulencias en los mercados se prolonguen en el tiempo -y se mire, a partir de ahora, con lupa a las entidades que se encuentran en un contexto similar al de SVB-, no parece apropiado comparar la situación actual con la de 2008. Las principales entidades bancarias se encuentran mucho más sólidas que por aquel entonces. Además, el potencial grupo de entidades que podría verse afectado por la valoración de su cartera de bonos poco o nada tiene que ver con la dimensión de la caída del mercado hipotecario norteamericano hace casi 15 años.
Cómo hemos cambiado: del fantasma de la deflación al pánico inflacionario
Desde hace ya más de un año y medio la inflación está siendo la gran protagonista del ámbito económico a nivel mundial. De este modo, el descontrol generalizado en el encarecimiento de los precios -que padecemos desde el último tercio de 2021- se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza de gobiernos e instituciones (bancos centrales a la cabeza). Sin embargo, esta situación no siempre ha sido así. Durante, prácticamente, una década ya casi se nos había olvidado la importancia crucial de esta variable en el desarrollo de la actividad económica. De hecho, hace no tanto su fenómeno opuesto, la deflación, fue una de las grandes preocupaciones de las principales economías occidentales. En consecuencia, en Economía 3 analizamos la evolución de este factor determinante que condiciona aspectos esenciales como el crecimiento económico, la creación de empleo, el comercio internacional, los tipos de interés, etc. A partir de datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) repasamos la trayectoria de la inflación en nuestro país en este último decenio. En 2022 la inflación marcó su récord en 36 años El promedio de la inflación en nuestro país se situó en el 8,4% durante el año pasado. La cifra registrada supone el encarecimiento generalizado de los precios más altos desde el 1986, cuando estos se dispararon un 8,8%. Tras el desplome de los precios debido a la pandemia -la economía padeció una paralización de la actividad económica sin precedentes-, los estímulos de los bancos centrales y los gobiernos, unidos a una oferta que fue incapaz de dar respuesta a la creciente demanda poscovid, causaron una fuerte irrupción de la inflación. Así, y tras varios ejercicios ‘desaparecida’, la inflación volvió a escena en 2021 (3,09%). El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania terminó de desatar la espiral inflacionaria en la Eurozona. Así, la revalorización de las materias primas -especialmente, las energéticas- acentuó la progresión de los precios, disparándose esta por encima del doble dígito en no pocas ocasiones durante el año pasado. En España, por ejemplo, el IPC alcanzó su cénit en el mes de julio (10,8%). Cuando su ausencia era una pesadilla para el BCE El mandato único, según sus propios estatutos, del Banco Central Europeo es que la inflación se mantenga en el entorno del 2%. Cuando se alcanza ese objetivo se entiende que una economía disfruta de una situación de estabilidad de precios. El año 2023 ha comenzado su andadura con una inflación próxima al 6%. Es decir, tres veces por encima de lo recomendable. Sin embargo, y aunque ahora nos resulte muy lejano, hace no mucho la principal preocupación en la Eurozona era la deflación. La deflación consiste en una caída generalizada de los precios prolongada en el tiempo. A simple vista puede resultar positiva (los bienes y servicios cuestan menos), pero sus consecuencias son mucho más peligrosas que las de la propia inflación. Cuando la caída de los precios se vuelve duradera la economía entra en un peligroso círculo vicioso. Al caer los precios, cae la demanda de bienes y servicios, y los consumidores ante unas expectativas de precios a la baja retrasarán sus decisiones de compra esperando precios más bajos. A su vez, las empresas ven reducidos sus beneficios, al tener que bajar más los precios para poder tener ventas. Finalmente, y como consecuencia de ello, las empresas se ven obligadas a reducir costes (menos empleados) por lo que la demanda vuelve a caer y la economía entra en un peligroso bucle sin salida. Esto es lo que ocurrió en la zona euro durante casi una década. Así, como podemos observar en el gráfico, en España durante 2014 y 2016 los precios retrocedieron un 0,15% y un 0,20%, respectivamente. En 2020 la deflación fue del 0,32%. No obstante, en esta ocasión la caída de los precios atendió a las circunstancias extraordinarias del coronavirus. Por aquel entonces -y para que la inflación repuntara-, el máximo regulador monetario del viejo continente inundó el mercado de dinero gratis (tipos al 0%), favoreciendo el gasto público y el endeudamiento de empresas y familias. Tan solo unos años después, la coyuntura es diametralmente opuesta. ¡Cómo hemos cambiado!
¿Se están poniendo los bancos centrales, otra vez, la venda antes que la herida?
Desde hace ya varios meses -no siempre fue así-, la sintonía entre los dos reguladores monetarios más importantes de la economía mundial es prácticamente total. De este modo, las políticas monetarias del BCE y la Fed se encuentran actualmente perfectamente coordinadas. A partir de que la inflación irrumpiera, hace ya un año y medio, la estrategia de estas dos instituciones se ha ido alineando progresivamente. Pero no solo la táctica de estos dos bancos centrales se encuentra en armonía. De un tiempo a esta parte, sus mensajes al mercado son idénticos. Así, el pasado martes Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, avisaba de que «es probable que los tipos de interés sean más elevados de lo previsto», dejando entrever que la inflación podría obligar a la máxima autoridad monetaria estadounidense a endurecer, más aún, su política monetaria. Por su parte, su análoga en el Banco Central Europeo, Christine Lagarde aseguró al unísono que la institución que dirige «tomará las medidas necesarias para doblegar la inflación hasta el objetivo del 2%». Pero ¿hasta qué punto es cierto el pesimismo de estos organismos? ¿Se están curando en salud una vez más? Desde luego, no sería la primera que los reguladores monetarios yerran drásticamente en sus predicciones y acaban actuando en la dirección opuesta a su discurso oficial. Frenar la euforia de los mercados Lo peor de la espiral inflacionista en la que sigue inmersa la economía desde el último año y medio parece haber pasado. De esta forma, Estados Unidos ya acumula siete meses consecutivos con un dato de inflación a la baja. En el caso de la eurozona, cuatro. Esta suavización en el encarecimiento generalizado de los precios ha dado alas a los mercados en este inicio de año. Sin ir más lejos, nuestro Ibex 35 acumula una revalorización próxima al 14% -situándose actualmente en el entorno de los 9.400 puntos- en apenas dos meses. La moderación de los precios ha dejado la puerta abierta a una dulcificación en la política monetaria que dé lugar a una bajada o a una deceleración en las subidas de los tipos de interés por parte de los reguladores monetarios. De hecho, las últimas subidas acometidas, tanto por la Fed como por el BCE, han sido de medio punto porcentual, en lugar del 0,75% de las anteriores. No obstante, ambos bancos centrales insisten en que la inflación se encuentra todavía muy lejos del objetivo del 2% -el último dato de inflación de Estados Unidos fue del 6,4% y el de la zona euro del 8,5%- y que al endurecimiento de la financiación le queda un largo recorrido por delante. En definitiva, ambas instituciones están avisando a los mercados de que no ‘pequen’ de exceso de confianza, ya que la inflación -y sus consiguientes subidas de tipos de interés- pueden prologarse en el tiempo más de lo deseado. De confirmarse el escenario pesimista de estas instituciones, los mercados podrían verse afectados. Unos tipos de interés elevados y prolongados en el tiempo más de lo deseado perjudicarían gravemente los beneficios -y las expectativas sobre estos- de las empresas, lo cual repercutiría muy negativamente en la evolución de los mercados. «La inflación será transitoria», según los bancos centrales Este fue el discurso de los bancos centrales a finales de 2021 cuando el encarecimiento generalizado de los precios comenzó a dispararse. Además, en su speech aseguraban, por activa y por pasiva, que no serían necesarias subidas de los tipos de interés significativas. Desde entonces, en Estados Unidos el precio del dinero se sitúa entre el 4,5% y el 4,75% y en la eurozona en el 3%. Juzguen ustedes mismos. Por tanto, ¿qué credibilidad merecen estas nuevas estimaciones por parte de los reguladores monetarios? Ambas instituciones no paran de insistir en que la inflación permanecerá muy elevada todo este año y durante el inicio de 2024, por lo que el endurecimiento de las condiciones de financiación proseguirá hasta que los precios se suavicen. Sin embargo, el escenario más plausible es que nadie sabe con exactitud cómo va a evolucionar la inflación a tan largo plazo. La realidad es que los bancos centrales irán adaptando su política monetaria según evolucionen los precios. No tendría ningún sentido que si los datos de inflación siguen mejorando no se suavizaran las condiciones de financiación. Sería estrangular la economía aún más sin ningún propósito. Además, los bancos centrales saben que si después de promocionar el miedo el escenario planteado inicialmente mejora los mercados rebotarán con fuerza. No obstante, parece que la desconfianza de estos hacia las instituciones monetarias disminuye por momentos. Solo así se explica su buen comportamiento en 2023, a pesar del tono empleado por el regulador.
¿Por qué Ferrovial se ha disparado en Bolsa desde que anunció su cambio de sede?
El pasado 28 de febrero la multinacional Ferrovial, todavía española, referencia mundial en el sector de las infraestructuras de transporte y movilidad anunciaba su intención de trasladar su sede fiscal a Países Bajos. De este modo, la constructora española -fundada en 1952 por Rafael del Pino– comunicaba su firme intención de ‘abandonar’ España, después de más de 70 años de historia ubicada en nuestro país. Con la conversión de su filial neerlandesa en la matriz del grupo Ferrovial pretende empezar a cotizar en la Bolsa del Ámsterdam para posteriormente dar el gran salto a Wall Street. Desde entonces, la compañía no ha dejado de acaparar titulares y polémicas -especialmente políticas- en la prensa económica nacional e internacional. No obstante, desde su comunicado los títulos de Ferrovial no han parado de revalorizarse. En Economía 3 analizamos las claves de por qué esta ‘fuga’ empresarial -que de confirmarse sería histórica- cuenta con el beneplácito de los inversores. Ferrovial se dispara mas de un 5% en una semana Desde el anuncio de su cambio de sede los títulos de Ferrovial acumulan una subida del 5,37%. Así, si hace una semana las acciones del gigante de la construcción cotizaban a 25,87 euros, actualmente se sitúan por encima de los 27 euros. Una progresión espectacular en apenas 7 días. Si ampliamos el análisis de la acción a lo que llevamos de ejercicio, la progresión se incrementa por encima del doble dígito, hasta el 11,21%. En este sentido, merece la pena resaltar los resultados presentados por la compañía -correspondientes al ejercicio 2022- el pasado 28 de febrero. De este modo, los estados financieros del grupo Ferrovial reflejaron un incremento de los ingresos del 9,28%, alcanzando estos los 7.551 millones. No obstante, las ganancias de constructora fueron de 186 millones. Un 84% menos, con relación al ejercicio anterior, motivado por una importante caída de los beneficios extraordinarios. No es solo una cuestión de impuestos El traslado a Países Bajos de Ferrovial ha caído como una auténtica bomba dentro del tejido empresarial de nuestro país. Más aún en el seno del Gobierno. Acto seguido a la comunicación de sus intenciones de mudanza, la constructora no ha dejado de estar la diana de la opinión pública. Desde hace una semana, las acusaciones de que Ferrovial se reubicaba en Ámsterdam motivada por una rebaja fiscal no han dejado de sucederse. Pero ¿es real que los motivos de traslado de la compañía atiendan a un dumping fiscal de los Países Bajos? El ahorro fiscal de Ferrovial por su cambio de sede ascendería, según un análisis del Banco Sabadell, a 40 millones. Una cifra nada desdeñable, pero tampoco crítica, si tenemos en cuenta las dimensiones de Ferrovial. Además, los costes de mudanza, mientras mantiene, también, su cotización en España, serían de unos 20 millones. La razón del ahorro fiscal estaría motivada en que mientras en España los dividendos de filiales tienen una bonificación del 95%, en los Países Bajos se encuentran completamente exentos. Por tanto, no parecen diferencias ‘insalvables’. También, hay que reseñar que el tipo impositivo del impuesto de sociedades en ambos países es idéntico (25%). Financiación más barata y mayor visibilidad en EE.UU. El cambio de sede a Países Bajos le está sentando muy bien a Ferrovial en el parqué bursátil. La evolución de la cotización de una empresa está principalmente ligada sus los beneficios y las expectativos sobre estos. Por tanto, una rebaja fiscal siempre debería favorecer al precio de una acción. Sin embargo, y cómo acabamos de ver en el apartado anterior, no aparece que este motivo -ahorro fiscal potencial- sea el único para que Ferrovial esté volando en Bolsa. Con la reubicación de su sede, la constructora multinacional se trasladaría a un país de máxima calidad crediticia (AAA). Esto le reportaría a la compañía mejores condiciones de financiación. Teniendo en cuenta la dimensión de las necesidades financieras de Ferrovial y su recurrencia en los mercados de capitales la reducción de estos costes implicaría unos beneficios potenciales enormes. Por otro lado, cotizar en Ámsterdam allanaría el camino para que los títulos de Ferrovial tuvieran una futura admisión en la Bolsa de Nueva York. Valorando la presencia estratégica de la constructora en el país norteamericano (92% de las inversiones comprometidas de Ferrovial pará el próximo lustro están en EE.UU.) , su posicionamiento en Wall Street resultaría clave en su plan de crecimiento.
El euro recupera terreno impulsado por el BCE: ¿cómo afecta a las empresas?
El pasado mes de julio tenía lugar un hito histórico en el mercado de divisas. Por primera vez en 20 años -desde 2002-, el dólar norteamericano, presionado por la inflación, alcanzaba la paridad con la moneda única. Como de costumbre, la Reserva Federal actuaba con antelación respecto a su análogo europeo intensificando la subida de los tipos de interés para tratar de hacer frente al descontrolado encarecimiento generalizado de los precios. De este modo, la máxima autoridad monetaria -presidida por Jerome Powell– unida a la habitual falta de respuesta inmediata por parte del BCE– fortalecía el dólar hasta cotas inéditas en las últimas dos décadas. El euro ya se ha recuperado más de un 10% frente al dólar Sin embargo, desde el pasado 27 de septiembre -fecha en la que el tipo de cambio euro/dólar alcanzó su mínimo– la situación ha cambiado considerablemente. La escalada de la tensión inflacionaria (por aquel entonces por encima del doble dígito) en el viejo continente obligó, como no podía ser de otro modo, al Banco Central Europeo a endurecer su política monetaria. Así, desde el estrechamiento en los diferenciales en los tipos de interés a uno y otro lado del océano Atlántico la moneda única ha recuperado gran parte del terreno perdido. De esta manera, el tipo de cambio se encuentra actualmente en el entorno de los 1,065 euros por dólar. Es decir, el euro se ha apreciado un 11,04%, respecto a la divisa norteamericana. Los bancos centrales seguirán marcando la pauta en el mercado de divisas El factor clave que determinará la renovada ‘fortaleza’ del euro continuará siendo la política monetaria aplicada por el BCE. No obstante, tanto la FED como la institución presidida por Christine Lagarde parecen tener una hoja de ruta bastante clara. Mientras las inflación no se acerque al entorno del 2% (algo que a día de hoy parece realmente utópico) ambas instituciones seguirán abogando por un endurecimiento en las condiciones de financiación. O lo que es lo mismo: mientras los dos reguladores monetarios continúen subiendo los tipos de interés resulta poco probable que pueda producirse un nuevo sorpasso del dólar frente al euro. ¿Cómo repercute un euro fuerte en nuestro tejido empresarial? La principal ventaja de un euro fuerte es el alivio en la tan -y cada vez más- temida factura energética. Un euro robusto abarata las importaciones. Por tanto, favorece una bajada en los precios de las materias primas. Aspecto clave para la Eurozona, especialmente en las relativas a la energía (petróleo, gas natural, etc.), dada nuestra necesidad debido al déficit energético que padecemos. Por otro lado, una apreciación de la moneda única supone una reducción de la competitividad de nuestras empresas exportadoras. Este factor es crucial en sectores tan importantes para España como el turismo. Ante un euro más caro millones de turistas (en este caso pertenecientes al área del dólar) podrían elegir destinos más económicos.
Remontada ‘cripto’: Las 10 principales criptomonedas rebotan más de un 20%
Tras un aciago 2022 en el que las criptomonedas perdieron más de la mitad de su valor, parece que la dinámica de estos particulares activos ha mejorado notablemente en este 2023. De este modo, las monedas digitales comienzan a dejar atrás todo un annus horribilis, culminado con la quiebra de la plataforma FTX el pasado 11 de noviembre. Al menos, de momento. La volatilidad implícita de estos activos les dota de una impredecibilidad difícilmente superable. No obstante, en Economía 3 examinamos el buen comienzo de año que está experimentando la industria ‘cripto’. Para ello, analizamos la evolución de las 10 principales criptomonedas del mercado (por capitalización de mercado). Además, detallamos los factores que están contribuyendo a este reciente ‘rally’ de las divisas digitales. El bitcoin se dispara más de un 40% y consolida los 20.000 dólares Las 10 principales criptomonedas se han revalorizado de media un 23,13% en 2023. Una extraordinaria subida en apenas dos meses. Como no podía ser de otra manera, detrás de este repunte se encuentra la notable progresión que ha experimentado la cotización del Bitcoin. Así, el buque insignia -creado por Satoshi Nakamoto en 2009- del ecosistema de las monedas digitales acumula ya una revalorización del 40,50%. En la misma línea, Ethereum se anota una progresión del 35,05%. Resulta impactante el rendimiento de los dos activos encriptados más relevantes del planeta, cuando en 2022 ambos se desplomaron más de un 60%. Sin embargo, la moneda digital que más se ha revalorizado en lo que llevamos de ejercicio no es ninguno de sus dos grandes baluartes. La plataforma Polygon -ecosistema blockchain cuyo objetivo es proporcionar a otras plataformas, especialmente Ethereum, transacciones más rápidas y económicas- se ha disparado un 60,84% en lo que llevamos de 2023. También, resulta reseñable el caso de Cardano (+44,71%), que perdió más del 80% de su valor a lo largo del año pasado. De todos los integrantes del Top 10, tan solo USD Coin (0,00%) y Binance USD (-0,02%) presentan un comportamiento lateral. Criptomonedas, un valor de mercado de casi 450.000 millones El valor de mercado de las 10 principales divisas encriptadas, en términos de market cap, asciende a 873.273 millones de dólares. No obstante, Bitcoin (449.644 millones), Ethereum (198.656 millones) y Tether (70.945 millones) aglutinan el 82,36% del total. Por el contrario, en los casos de Dogecoin, Polygon y Binance USD el market cap ‘apenas’ supera los 10.000 millones. La relajación de la inflación y el ‘descuento’ que su sufrieron el año pasado principales causas de su ‘resurgimiento’ Podríamos afirmar que el grado especulativo de las criptomonedas es, como mínimo, notable. Este atributo no es negativo, ni mucho menos. De hecho, gracias al interés especulativo hacia las monedas digitales estos activos han adquirido una importante liquidez, pudiéndose contratar de manera sencilla y (mayoritariamente) segura. Pues bien, la máxima en especulación no es otra que comprar barato y vender caro. La brutal corrección que padecieron las criptomonedas en 2022 (más de un 50%, de media) ha despertado el apetito de muchos inversores que esperan una recuperación de la industria. Por otro lado, la relajación de la inflación le está sentando muy bien al sector. El encarecimiento de los precios parecerse haberse moderado, lo cual -según varios inversores- ha dejado una puerta abierta a que los bancos centrales puedan disminuir la presión en la subida de los tipos de interés. Sin embargo, esta posibilidad parece cada día más remota. A pesar que la inflación ha alcanzado ya su cenit se encuentra, todavía, en “niveles insoportables”, según los propios bancos centrales.
Equipos de fútbol que cotizan en bolsa: ¿un activo atractivo para invertir?
Esta semana, en Economía 3, veíamos cómo cada vez más inversores se sienten atraídos por el ‘deporte rey’: el fútbol. Una industria al alza cuyos ingresos no dejan de crecer -con el paréntesis de la ya superada pandemia del coronavirus- y en la que el apetito inversor del mercado hacia ella tampoco. Sin embargo, y a pesar del creciente interés, la relación del deporte más popular del mundo -con más de 3.500 millones de aficionados repartidos por todo el planeta- con los mercados de capitales no es nueva. Ni mucho menos. Ya en 1983 el Tottenham inglés debutó en el parqué bursátil ejerciendo de pionero. Desde entonces, no pocos equipos de primer nivel (coleccionistas de títulos a nivel nacional e internacional) han replicado su comportamiento, acudiendo al mercado de renta variable como vía de financiación. ¿Son realmente una inversión rentable las acciones de los equipos de fútbol? ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de estos activos? Mediante una selección de 10 de los clubes cotizados más importantes del fútbol europeo damos respuesta a estas y otras cuestiones. Una rentabilidad media por encima del doble dígito Si analizamos la trayectoria de este selecto elenco de equipos observamos que, desde el inicio del año pasado, el valor de sus acciones se ha revalorizado un 15,41% de media. No obstante, las diferencias entre ellos resultan evidentes. Por un lado, las acciones del Manchester United (+61,22%), la Roma (+45,63%), el Olympique de Lyon (+45,59%) y el Oporto (+36,36%) se han disparado en los últimos catorce meses. Por el contrario, los títulos de la Juventus (-12,57%), el Benfica (-15,40%) y el Ajax (-19,05%) han experimentado importantes retrocesos. En el caso de la ‘Vecchia Signora’, los últimos traspiés en el mercado de renta variable están directamente relacionados con la sanción recibida por el ‘Caso Plusvalías’. El escándalo -cuya investigación no ha concluido- le ha supuesto ya una sanción deportiva de 15 puntos que amenaza seriamente la participación del equipo más laureado de Italia en la próxima edición de la Champions League. De confirmarse el fracaso, los flujos de caja del equipo transalpino se verían gravemente afectados, lo cual se reflejaría, también, en su precio de cotización. Un valor de mercado de más de 5.000 millones 5.082,7 millones de euros es el valor al que asciende el market cap de estos 10 equipos. Al igual que en el caso anterior, la homogeneidad brilla por su ausencia. De este modo, tenemos al Manchester United como el auténtico transatlántico del balompié en la bolsa. Así, el valor de mercado de los ‘red devils’ sobrepasa actualmente los 3.500 millones de euros. En el otro extremo, se encuentra el Oporto. La capitalización bursátil de los ‘Dragones’ no llega a los 24 millones. En este aspecto, el free float es esencial para entender las fuertes divergencias, ya que estos equipos no tienen, en absoluto, la misma proporción de acciones en circulación. Invertir en equipos de fútbol, no apto para todos los públicos El comportamiento en la bolsa de los equipos de fútbol resulta tan difícil de predecir como los resultados deportivos de los mismos. Es por ello por lo que el mercado de renta variable asociado al ‘deporte rey’ no es apto para todos los perfiles de inversión. La dificultad para anticipar los flujos de caja de estas sociedades -tan ligados a la trayectoria deportiva- dota a estos activos de un elevado grado de volatilidad. Asimismo, estos títulos tienen una liquidez mucho menor que la de las consideradas acciones ‘tradicionales’. Sin embargo, los equipos de fútbol pueden ser una alternativa interesante para obtener rendimientos por encima del mercado -asumiendo, a su vez, una mayor dosis de riesgo-. Además, se trata de una industria ajena -pandemia aparte- al ciclo económico, lo cual incrementa también su atractivo.
Con su rentabilidad disparada, ¿qué Letras del Tesoro resultan más interesantes?
En las últimas semanas se ha desatado en nuestro país un auténtico boom inversor por las Letras del Tesoro. El incremento exponencial que ha experimentado la rentabilidad de estos activos -conservadores y seguros por antonomasia- ha multiplicado el apetito inversor hacia ellos. Especialmente notorio ha sido el incremento de la demanda por parte de los pequeños ahorradores particulares, los cuales formaron largas colas en la puerta del Banco de España con la intención de adquirir estos títulos; acaparando así no pocos titulares en la prensa económica española. Las subidas en los tipos de interés -tras el cambio de rumbo en la política monetaria del BCE para tratar de frenar la inflación- y la escasa remuneración a los depósitos por parte de las entidades bancarias han hecho resurgir el interés por el Tesoro Público. De estar en negativo a rozar el 3% en apenas 12 meses Las Letras del Tesoro son títulos de deuda pública que se emiten al descuento y que tienen un vencimiento a corto plazo (3, 6, 9 o 12 meses). Al estar emitidas y respaldadas por el Estado su riesgo es mínimo y, por tanto, su rentabilidad también. De hecho, durante más de una década estos activos ofrecieron una rentabilidad negativa, siendo prácticamente nulo su atractivo para cualquier inversor. Sin embargo, desde mediados del año pasado la situación ha cambiado drásticamente. Con las subidas de tipos de interés aplicacadas por parte del Banco Central Europeo, la remuneración sobre esta clase de activos se encuentra actualmente en la frontera del 3%, a la espera de alcanzarlo en próximas emisiones. Si al incremento del coste de financiación le sumamos que la remuneración a los ahorros por parte de las entidades bancarias no se ha incrementado, ni mucho menos, en su misma medida el resultado no podía ser otro. Nos encontramos ante un auténtico furor inversor hacia las Letras del Tesoro. Desde enero del año pasado la rentabilidad de estos títulos se ha disparado un 578,34% de media Como veíamos en el apartado anterior, en poco más de doce meses el tipo de interés medio de las Letras del Tesoro ha pasado de ser negativo a, prácticamente, situarse en el 3%. Esta meteórica progresión de la remuneración sitúa el crecimiento de la rentabilidad de estos activos en el 578,34%, de media. Con un incremento del 626,78%, las que tienen un vencimiento de 12 meses son las que más han incrementado su remuneración. Por el contrario, las emitidas a tres meses, con un nada desdeñable 497,77%, las que menos. ¿Qué Letras del Tesoro son las más interesantes para los inversores? En la tabla anterior se puede observar cómo, independientemente de su vencimiento, la rentabilidad de las Letras del Tesoro se ha disparado en nuestro país, pero ¿cuáles son las más interesantes para los inversores? Teniendo en cuenta las expectativas que existen sobre nuevas subidas de tipos y que, pese a su moderación, la inflación sigue siendo un quebradero de cabeza para las autoridades monetarias, la respuesta parece clara: aquellas que tienen un menor vencimiento. Si se producen, como todo parece indicar, nuevas subidas de tipos de interés las nuevas emisiones reportarán tires más favorables para los inversores. Por tanto, cuanto menor sea el vencimiento de las Letras del Tesoro, mayor será la capacidad para acudir a nuevas emisiones con un rendimiento más elevado.
Cuando baja la inflación, sube la bolsa: ¿verdad o mito financiero?
Ayer en Economía 3 observábamos cómo los principales índices bursátiles occidentales habían repuntado en lo que llevamos de 2023, coincidiendo con la moderación de la inflación en estos países. Pero, ¿por qué cuando baja la inflación sube la bolsa? ¿Cómo se relacionan estas dos variables? ¿Se cumple siempre esta relación inversa? ¿O se trata, tal vez, de otra leyenda de los mercados financieros? La inflación reduce las ganancias de las empresas Una inflación fuera de control -como la que llevamos padeciendo desde el mes de octubre de 2021- representa una auténtica amenaza para los beneficios empresariales. El encarecimiento generalizado de los precios -cuando este se mueve en rangos muy superiores al 2% recomendado por las autoridades monetarias- condiciona notablemente la capacidad de una empresa para mantener su modelo de rentabilidad. Por un lado, en una situación de inflación galopante, una empresa puede plantearse mantener intacta su política de precios con la esperanza de conservar o incrementar su cifra de negocio. Sin embargo, esta arriesgada estrategia comprometería seriamente su rentabilidad pudiendo llegar a cuestionar su viabilidad. Si vendo lo mismo al mismo precio y existe un incremento de los costes de producción, mi retorno, obviamente, se reduce. Por otro lado, si la empresa decide combatir la inflación indexando el precio de sus productos y/o servicios a la evolución del IPC corre el riesgo de que sus ventas se vean drásticamente reducidas. Si vendo a un precio muy elevado para paliar los efectos de una inflación desmedida, tengo la amenaza de que mis clientes compren en menor cantidad o puedan cambiarse a la competencia. En conclusión, la inflación repercute negativamente en los beneficios de las empresas y pocas compañías que experimentan una contracción de sus ganancias incrementa su valor en el parqué bursátil. La subida de los tipos perjudica el comportamiento de la bolsa Cuando la inflación se descontrola, el único mecanismo con el que cuentan los Bancos Centrales para combatirla son los tipos de interés. Al endurecerse las condiciones de financiación, se reduce el dinero que hay en circulación. Con una subida de tipos, el acceso a la financiación se resiente, lo que a su vez disminuye el consumo y, por lo tanto, los precios bajan. Además, cuando suben los tipos de interés a causa de la inflación opciones diferentes a la renta variable ganan atractivo en el mercado. Activos como la renta fija (pública y privada) o los depósitos, a los que se les presupone un riesgo considerablemente menor al de la bolsa, incrementan considerablemente su rentabilidad. En definitiva, se produce un trasvase del ahorro desde la renta variable hacia esta clase de activos, lo cual penaliza a los mercados de renta variable. La teoría no siempre se cumple en la práctica Si bien, y en base a los factores que hemos visto anteriormente, existe una sólida teoría económica que sostiene que cuando la inflación sube la bolsa baja, no existe una verdad absoluta en la práctica. Ni mucho menos. De hecho, la historia así lo demuestra. Una subida de tipos no tiene por qué repercutir negativamente en los mercados bursátiles. Factores como la intensidad en las subidas de tipos o la prolongación de estas en el tiempo desempeñan un factor clave. Lo que sí que podemos afirmar en este momento es que la moderación de la inflación en las principales economías occidentales ha beneficiado el comportamiento de sus mercados de renta variable en este primer mes y medio de 2023.
La moderación de la inflación dispara las principales bolsas occidentales
El año 2022 fue un ejercicio realmente complicado para los inversores. Una inflación descontrolada, superando el doble dígito en no pocas ocasiones, deterioró gravemente el comportamiento de los índices bursátiles más relevantes de la economía mundial. Así, los mercados de renta variable acumularon, de manera generalizada, importantes pérdidas a lo largo del pasado ejercicio. El caso más dramático en las bolsas occidentales fue el Nasdaq, el cual se desplomó más de un 33%. Sin embargo, en este año 2023 -que apenas cuenta con mes y medio de recorrido- parece que el paradigma de los mercados ha cambiado radicalmente. De este modo, la moderación de la inflación, que parece haber alcanzado su techo, ha animado considerablemente la cotización de la renta variable occidental. Las ganancias en bolsa superan ya el doble dígito en 2023 La trayectoria de los mercados de renta variable en lo que llevamos de año está siendo extraordinaria. Así, la rentabilidad acumulada en 2023 de los protagonistas de la bolsa occidental se sitúa en el 10,09%. Un excelente dato, más aún teniendo en cuenta el nefasto 2022 que padecieron. De los diez índices que podemos observar en la tabla, la totalidad de ellos evita, de momento, los números rojos -tan recurrentes durante el pasado ejercicio-. Destacan los casos del FTSE MIB italiano y el CAC 40 francés, que registran ganancias del 15,12% y del 15,42%, respectivamente. Por su parte, nuestro IBEX 35 ocupa una más que digna cuarta posición dentro de este particular Top 10. El referente de la bolsa española acumula un crecimiento del 11,85% en apenas mes y medio. La moderación de la inflación, la gran esperanza de las bolsas En el año 2022 el actor principal de la economía mundial fue, sin el menor atisbo de dudas, el encarecimiento generalizado de los precios. Así, la gran mayoría de países sufrieron tasas de inflación que no se veían en más de cuatro décadas. A finales de año, el grueso de analistas de mercados afirmaba que la evolución de estos dependería, en gran medida, de una relajación en la tensión inflacionaria. Tras un mes y medio, parece que los indicios se confirman. El IPC ha caído de media un 1,78% en las principales economías occidentales. Pese a la moderación, la inflación en estos países continúa muy alejada del 2% objetivo marcado por los reguladores monetarios. No obstante, parece que la inflación ha tocado ya su techo, lo cual deja la puerta abierta a nuevas subidas de las bolsas. Merece la pena destacar como en el conjunto de la Eurozona la inflación se ha relajado un 7,61% en relación con el mes de diciembre y, a su vez, el Euro Stoxx50 acumula en 2023 rentabilidades por encima del doble dígito. El caso más flagrante que relaciona la caída de la inflación con la subida de su mercado de renta variable es Italia. De este modo, en el país transalpino el encarecimiento generalizado de los precios cayó en enero un 14,41%, respecto al mes anterior. Mientras tanto, el FTSE MIB italiano, como comentábamos antes, se ha revalorizado más de un 15%.
¿Está la economía española mejor o peor que antes de la pandemia?
Hoy en Economía 3 examinamos la situación actual de la economía española. A través de una revisión sintetizada de las principales magnitudes macroeconómicas, analizamos las principales debilidades y fortalezas de la actividad económica en nuestro país, así como su comparación con relación a algunas de las principales naciones que rigen las finanzas a nivel global. ¿Crece la economía española? Sí. La economía española superó las previsiones. Por segundo año consecutivo, nuestro Producto Interior Bruto registró un crecimiento anual del 5,5%. Así, el PIB nacional enlazó nuevamente una notable variación positiva, después del desplome de 2020 (-10,24%), a raíz del coronavirus. La cifra recoge una extraordinaria progresión. Mas aún, si tenemos cuenta el contexto internacional de gran incertidumbre en la que se ha producido (marcado especialmente por la guerra en Ucrania). De este modo, la española es la que más crece dentro de las cuatro principales economías de la Eurozona: Alemania (1,9%), Francia (2,6%) e Italia (3,9%). No obstante, a pesar de este crecimiento, si se tiene en cuenta el nivel de actividad medida en término del PIB por población en edad de trabajar, España aún no ha alcanzado los niveles prepandemia. ¿Cómo se encuentra el mercado laboral en España? La tasa de paró española se estableció en el 12,92% en 2022. Una vez más, la cifra, prácticamente, dobla a la registrada en el conjunto de la zona euro (6,6%). No obstante, en 2022 el empleo mejoró considerablemente en nuestro país. Así, la tasa de desempleo cayó un 12,63% en relación a 2021, cuando esta se situaba en el 14,79%. El empleo continúa siendo uno de los grandes lastres estructurales de nuestra economía. De hecho, desde abril de 2008 no ha bajado del 10%. Nuestro desempleo, que supera el doble dígito, se encuentra muy alejado, todavía, de las principales economías de nuestro entorno: Alemania (2,9%), Estados Unidos (3,5%), Francia (7,1%), etc. ¿Cuánto nos cuesta financiar nuestra deuda pública? Poco. La prima de riesgo española concluyó el primer mes de 2023 en 103 puntos básicos. A pesar de haberse incrementado, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior (cuando se situaba en el entorno de los 70 pb), el coste de financiación del Estado español se encuentra todavía en niveles tolerables. Este incremento de la prima de riesgo, diferencial entre los bonos españoles y alemanes a diez años, se ha producido por el cambio en la política monetaria llevado a cabo por los bancos centrales. Así, el alza en las condiciones de financiación aplicados por los reguladores monetarios ha incrementado sustancialmente la prima de riesgo de la mayoría de los países europeos. Y se espera que esta siga creciendo, con lo cual los costes de financiación seguirán aumentando. ¿Es España un país sobreendeudado? Sí. La deuda pública española continúo incrementándose en 2022. De este modo, el endeudamiento soberano supera ya el billón y medio de euros. Una auténtica barbaridad. Con un pasivo de 1.501.346 millones de euros en las arcas del Estado, la deuda pública supone ya el 118,26% de nuestro Producto Interior Bruto. Una vez superada la pandemia, las ayudas energéticas que han aplicado los gobiernos del viejo continente han incrementado sustancialmente el endeudamiento de los países de la Eurozona. Podemos constatar, así, que la crisis energética (motivada principalmente por el conflicto bélico en un Ucrania y la consiguiente inflación desmedida) está impactando en las cuentas públicas. España, como no podría ser de otra manera, se ha visto, también, gravemente afectada. No obstante, y a pesar del sobreendeudamiento que padece nuestra economía, la mayoría de los países de nuestro entorno se encuentran en una situación similar. ¿A cuánto asciende el desequilibrio de nuestras arcas públicas? El déficit público de la economía española se cifró en 63.124 millones de euros en 2022. Este dato refleja que el desajuste entre los ingresos y los gastos de nuestras arcas públicas supone el 4,75% de nuestro Producto Interior Bruto. Pese a la magnitud del indicador, el dato recoge importantes mejoras, respecto a los ejercicios 2021 y 2020, el los que el desequilibrio en las finanzas pública superó los 82.000 y los 115.00 millones de euros, respectivamente. El déficit público se produce cuando un Estado no es capaz de recaudar o generar suficientes ingresos como para afrontar la totalidad de sus gastos. Es por este déficit por el que los diferentes países incurren en lo que denominamos deuda pública. Si observamos el déficit del resto de los países podemos observar como España se encuentra en la zona intermedia. No obstante, equilibrar los ingresos y los gastos públicos sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes. ¿Es España una economía importadora o exportadora? Importadora. Durante el año pasado, las empresas españolas realizaron exportaciones por valor de 286.673 millones de euros. Por el contrario, la suma de las importaciones ascendió a 340.111 millones. Es decir, nuestra balanza comercial presentó un saldo negativo de 53.438 millones. Nuestra tasa de cobertura, porcentaje de las exportaciones que cubren las importaciones, fue del 84,29%. La cifra es ligeramente inferior a registrada en los ejercicios anteriores, en las que ésta se sitúo en el 90,43% (2021) y 94,40%, respectivamente. No obstante, las exportaciones son cada vez más relevantes para el tejido empresarial español. Si revisamos la balanza comercial de algunos de los principales países de la esfera internacional, en tan solo cinco naciones el valor de las exportaciones superó al de las importaciones. De este modo, las tasas de cobertura de Rusia (162,55%) China (125,17%), Brasil (119,65%), Alemania (115,06%) e Italia (108,40%) superaron el 100%. Por el contrario, India (69,06%), Reino Unido (67,40%) y Estados Unidos (59,74%) presentan una balanza comercial claramente importadora. ¿Cómo ha sido el 2022 para los principales mercados bursátiles? El 2022 fue un ejercicio realmente complicado para los inversores. En un ejercicio claramente marcado por la inflación, el rojo ha sido el color predominante en los principales mercados de renta variable. Así, tan solo el Ftse 100 británico (+0,91%), fue la única bolsa que cerró (mínimamente) en positivo. El selectivo español que aglutina a las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país tampoco pudo escapar de las pérdidas. De este modo, el Ibex 35 cedió un 5,73% en el cómputo global de 2022. Wall Street fue el gran damnificado del ejercicio bursátil. Dos de sus tres principales índices sufrieron importantes caídas. El S&P 500 y el tecnológico Nasdaq se desplomaron un 19,64% y un 33,47%, respectivamente. Por otro lado, el 2022 será recordado como un ejercicio catastrófico para las criptomonedas. De hecho, la principal divisa digital, el bitcoin, se hundió un 64,22%. ¿Qué valores fueron los ganadores de la bolsa española el año pasado? El sector bancario fue el gran ganador de la bolsa española en 2022. Así, de los cinco mejores valores bursátiles del año pasado tres son bancos: Caixabank (+51,74%), Banco Sabadell (+47,24%) y Bankinter (+38,27%). Las subidas de tipos aplicadas por los bancos centrales animaron considerablemente la cotización de las entidades bancarias. ¿Cómo han evolucionado los precios en nuestro país? La inflación fue la gran protagonista negativa del 2022. Así, en el encarecimiento generalizado de los precios en España se disparó al 8,4%. Los problemas en la cadena de suministros y el encarecimiento de las materias primas (especialmente las energéticas a causa del conflicto bélico en Ucrania) generaron una tensión inflacionaria que no se veía en los últimos 40 cuarenta años. El pico de inflación en nuestro país se alcanzo en el mes de julio, en el que IPC se elevó hasta el 10,8%. Junio (10,2%) y Agosto (10,5%) superaron, también, el doble dígito. De las principales economías, tan solo Japón y China mantuvieron un nivel aceptable de la inflación. De esta forma, el alza de precios en el gigante asiático y el ‘país del sol naciente’ fueron del 2% y del 2,5%, respectivamente. ¿Cuál ha sido la evolución del euro? A lo largo del año 2022, el euro se depreció un 5,60% con relación al dólar norteamericano. De este modo, si a principios del año pasado un euro se correspondía a 1,129$, a principios de este año el tipo de cambio descendió hasta los 1,066$ por unidad de moneda única. 2022 fue el ejercicio en el que, por primera vez en 20 años, el dólar supero a euro. Así durante los meses de septiembre, octubre y noviembre la divisa norteamericana se mantuvo por encima del euro. Un euro menos fuerte supone que a los consumidores de fuera les va a costar menos consumir nuestros productos. Por tanto, nuestra balanza comercial disminuiría su déficit, favoreciendo a las empresas exportadoras. Por el contrario, un dólar fuerte perjudica a las empresas importadoras, ya que tendrán que entregar más euros para realizar sus adquisiciones del exterior. Si te interesa conocer el escenario que nos pinta el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós. Escucha el podcast:
Ranking de ventas: Las 1.000 empresas que más facturan en España
Un año más, Economía 3 elabora su ranking por excelencia: el de las Mil Empresas Líderes en España según volumen de negocio. El análisis incluye las cuentas consolidadas, y en su defecto, las individuales de las compañías que más han facturado durante el ejercicio de la recuperación pospandemia: 2021. De las mil sociedades con mayor volumen de negocio que figuran en este listado, 419 presentan cuentas consolidadas y 581 individuales. Para dar forma al ranking de las 1.000 líderes a escala nacional, este medio ha contado con la colaboración de nuestro proveedor de datos de carácter económico-financiero: Infocif. Ha extraído, hasta la fecha, los datos disponibles para su consulta en el Registro Mercantil. Sin duda, los datos reflejan la evidente mejoría que el tejido productivo del país ha experimentado tras las fuertes caídas producidas el año anterior a consecuencia de la pandemia de la covid-19. La mediana de variación de ventas se ha situado en un incremento del 13,79%; mientras que la de variación de resultados lo ha hecho en un 39,70%. ¿Ganan o pierden? Una amplia representación de las compañías ha incrementado sus ventas en el ejercicio 2021. De hecho, el 82,7%, es decir, 827 empresas del total, han aumentado su cifra de ventas, frente a tan solo el 17,3% (173 empresas) que no. La misma suerte ha corrido el resultado del ejercicio: el 67,4% de las mil compañías ha visto como sus beneficios se han engrosado durante el año analizado. Por contra, el 32,6% no ha logrado ver crecer sus beneficios, lo que no quiere decir que hayan registrado pérdidas. El valor de las 1.000 El conjunto de las 1.000 sociedades líderes en España reúne la nada desdeñable cifra de 1.428.540 millones de euros. La variación respecto al año anterior (2020) es del 18,31%. Por su parte, la evolución del resultado del ejercicio se ha situado en 114.805 millones de euros. En este caso, la variación respecto al año anterior ha sido notable: 367,3%. En esta evolución positiva han tenido mucho que ver los grupos que conforman el top 3 del ranking. Las dos primeras, Repsol y Banco Santander, han dejado atrás los números rojos del año anterior muy influenciados por las provisiones. Mientras que Telefónica –aunque sus cifras no llegaron a ser negativas– ha remontado con un espectacular 447,62% sus beneficios. ¿Dónde se concentran las empresas líderes? Comunidad de Madrid (44,2%), Cataluña (14,4%), País Vasco (8,4%) y Comunitat Valenciana (7,8%), por ese orden, son las comunidades autónomas donde mayor cantidad de empresas tienen ubicada su sede social. De estas, las provincias más representativas son Madrid (44,2%), Barcelona (11,9%), Vizcaya (6,1%) y Valencia (4,6%), confirmando así la tendencia habitual. ¿Y la facturación? Por autonomías, Madrid, País Vasco, Cataluña y Comunitat Valenciana repiten también al ser las que mayor cifra de ventas concentran. A estas, se suma Galicia. En total, este top 5 aglutina el 85,43% del total de facturación de las mil. Si atendemos al año anterior, la variación es del 18,83%. Respecto al resultado del ejercicio –aunque el porcentaje de concentración es similar: 88,83%– cuatro autonomías vuelven a aparecer (Madrid, País Vasco, Comunitat Valenciana y Galicia), pero Cataluña pierde su puesto en favor de Cantabria. Atendiendo al listado, podemos observar que la razón no es otra que los buenos datos de Banco Santander, que tiene su sede social en dicha comunidad. La variación anual es de 534,46%. Banca, telecomunicaciones y energía, a la cabeza El top 10 de las 1.000 empresas líderes está encabezado por Repsol, Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, el conglomerado de inversiones de Amancio Ortega, Pontegadea Inversiones, ACS, la patrimonial de Juan Roig, Inmo Alameda, Mercadona, Cepsa y BBVA. La multinacional energética española Repsol ha conseguido escalar hasta el primer puesto en el ejercicio 2021. La compañía, presidida por Antonio Brufau, ha alcanzado la cifra de ventas de 49.745 millones de euros, un 49,47% más que en el año 2020. Sus beneficios también se han incrementado cuantiosamente, dejando atrás la cantidad negativa de -3.320 millones de euros y pasando a 2.528 millones, es decir, un aumento del 176,14 %. En segundo lugar, encontramos Banco Santander con una facturación de 46.463 millones de euros, la cifra apenas ha variado un 1,58%. En cambio, su resultado del ejercicio sí ha subido en un 225,23% (9.653 millones de euros). El tercer puesto recae en la multinacional de telecomunicaciones Telefónica. A pesar del bronce, las ventas han disminuido un 8,82%, situándose en 39.277 millones de euros. Eso sí, los beneficios han crecido hasta los 10.717 millones de euros (+447,62%). A continuación, se posiciona Iberdrola con 39.114 millones de euros (+18,01%). Su resultado del ejercicio también ha avanzado hasta los 4.352 millones de euros (+10,12%). El Grupo Pontegadea, que reúne las sociedades inmobiliarias y financieras de Amancio Ortega, fundador de Inditex, también ha experimentado un buen año, con una subida del 35,16% en ventas y del 229,7% en beneficios. Con 28.125 y 3.419 millones de euros, respectivamente, se coloca quinto en este listado. También hay espacio para las constructoras en este ranking nacional. ACS, propiedad del empresario Florentino Pérez, ocupa el sexto lugar con una facturación de 27.836 millones de euros (-20,32%). Aunque las ventas han caído, lo cierto es que no ha ocurrido así con los beneficios que han subido un 247,47%, hasta alcanzar los 3.226 millones de euros. El empresario valenciano Juan Roig aparece en los siguientes puestos de este top ten, a través de su holding de inversiones, Inmo Alameda, y de su famosa cadena de supermercados, Mercadona. Ambas sobrepasan los 25.000 millones de volumen de negocio, aproximadamente un 3% más que el año anterior. Este hecho se explica porque las cuentas de la segunda suponen casi la totalidad de la consolidada. En cuanto a beneficios, han decaído en torno a un 6%, situándose alrededor de los 600 millones de euros. En noveno lugar, aparece otra energética española: Cepsa. La Compañía Española de Petróleos, S. A., con sede social en Madrid, también es una de las sociedades que han pasado de un resultado negativo a positivo en este ejercicio. En concreto, ha alcanzado los 722 millones de euros (+178,99%). Sus ventas en 2021 también han crecido: 24.531 millones de euros, es decir, un 55,66% más. Cierra el ranking una segunda entidad bancaria: BBVA. En el año de la recuperación poscovid ha presentado una facturación de 23.015 millones de euros, es decir, un 2,8% más. El resultado del ejercicio sí que ha sido destacado para la sociedad, ya que ha pasado de 2.060 millones en 2020 a 5.618 millones de euros en 2021 (un 172,72 % más). ¿Quiénes aumentaron sus beneficios en 2021? Si atendemos al resultado del ejercicio, siete de las compañías que integran el top ten de las ventas repiten también en el de beneficios. Estas son: Telefónica (primer puesto), Banco Santander (2º), BBVA (4º), Iberdrola (6º), Pontegadea Inversiones (8º), ACS (9º) y Repsol (10º). Las otras tres con un beneficio destacado son Enel Iberia (3º), CaixaBank (5º) y Telxius Telecom (7º). De estas últimas, la filial de la italiana Enel, y a su vez principal accionista de Endesa, concentró unos beneficios de 7.620 millones (+543%); por su parte, la entidad financiera con sede en Valencia, 5.229 millones (+275,92%); y la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica, 4.131 millones de euros (+5.671%). ¿Qué empresas crecen más? Una vez analizadas las ventas y los beneficios de las compañías líderes, nos hemos preguntado cuáles son aquellas que más han aumentado su variación en ventas en el ejercicio estudiado. De esta forma, encontramos que Hafesa Distribución Oil Siglo XXI, empresa de petróleo y gas natural, es la sociedad que más ha crecido en el ranking de ventas: un 227.402%, pasando de 185.000 euros a 421 millones. De manera similar, la consolidada del sector turístico, Grupo Barceló, ha incrementado sus ventas un 226.085%. En 2020, debido a todas las restricciones, registró una facturación de 646.000 euros. Un año después, esta cifra se ha incrementado hasta los 1.461 millones de euros. No hay que olvidar que el del turismo fue uno de los sectores que más se resintió durante la pandemia. En tercer lugar, Rosp Corunna –sociedad con la que la hija mayor de Amancio Ortega, Sandra Ortega, gestiona su fortuna– ha convertido su facturación de 172.000 euros en 382 millones (222.528%). Le siguen en este top 5 con cuentas individuales Naturgy Commodities Trading con una subida del 7.822%. Y Pontel Participaciones, perteneciente a la multinacional Telefónica, con un aumento en la variación del 4.705%. Disparan resultado Por último, haciendo la misma operación pero teniendo en cuenta el Resultado Después de Impuesto, disparan su variación con respecto a un año antes: Elecnor Sevicios y Proyectos; Repsol Industrial Transformation; Pamesa Cerámica Compactto; Corp. Reservas Estratégicas Productos Petrolíferos y Aedas Homes Opco. Consulta el listado completo de las Mil Líderes en España por volumen de negocio. Muy pronto publicaremos también el Ranking de las Mil Líderes de la Comunitat Valenciana.
El binomio rentabilidad-riesgo posiciona el 2023 como el año de la renta fija
A pesar de que el año apenas haya comenzado su andadura, la renta fija será el activo estrella de este ejercicio. El viraje hacia una política monetaria restrictiva acometida por los bancos centrales -en su cruzada monetaria por contener la inflación- continuará multiplicando las oportunidades de inversión del mercado para las categorías de renta fija. Las perspectivas económicas para este 2023 presentan un escenario repleto de incertidumbre. Los temores a que se produzcan nuevas complicaciones a nivel global en la cadena de suministros, un agravamiento de la crisis energética -veremos cómo, y si finalmente se resuelve, evoluciona el conflicto bélico en Ucrania- que vuelva a incrementar la presión inflacionista, entre otros muchos factores (todo ello unido a unos tipos de interés realmente atractivos), incrementarán el protagonismo de la renta fija en las carteras de inversión. El cambio de paradigma en la política monetaria panorama reaviva el apetito inversor por la renta fija En un contexto en el que se esperan altos niveles de volatilidad, los inversores se decantarán más por los activos de renta fija que por los títulos de renta variable. De este modo, resulta poco factible que el ‘rally’ que está viviendo la Bolsa en este inicio del año pueda prolongarse demasiado en el tiempo. Por otro lado, en estos momentos la posición de los principales bancos centrales parece bastante clara. Así, los máximos reguladores monetarios están dispuestos a priorizar el control de la inflación por encima del crecimiento económico, aun asumiendo el riesgo de incurrir en posibles recesiones. En este sentido, todo hace indicar que las subidas de los tipos de interés -una de las más intensa y rápida que se recuerdan- proseguirán en este 2023 hasta que la inflación se modere de verdad -a pesar de que en los últimos meses la presión inflacionaria se ha suavizado, ésta se encuentra, todavía, muy alejada del 2% objetivo-. Los títulos corporativos de mayor calidad crediticia dominarán el mercado El modelo clásico de binomio rentabilidad riesgo determina que la rentabilidad potencial de un activo se incrementa a medida que aumenta el riesgo de este. Es decir, existe una relación directa entre el rendimiento y el riesgo de una inversión. Por ejemplo, si nos planteamos comprar una acción o un bono soberano, lo más normal y coherente es que la primera nos ofrezca una mayor rentabilidad asumiendo, también, un mayor riesgo (los resultados de una empresa son ostensiblemente más volátiles que un título garantizado por el Gobierno de un determinado país). No obstante, actualmente la renta fija corporativa ofrece oportunidades de inversión con una calidad crediticia equivalente a la del Estado que, sin embargo, proporcionan una rentabilidad considerablemente mayor. Oportunidades en el MARF que maximizan la combinación rentabilidad-riesgo Por ejemplo, el pasado 12 de enero el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) incorporó un programa de pagarés titulizados emitido por Link Factor Trade Receivables Eur 1 con un saldo vivo de hasta 150 millones de euros y una vigencia que concluirá a mediados de enero del año que viene. El MARF, mercado que cada día canaliza financiación a más empresas en nuestro país, realiza, prácticamente, a diario emisiones de este. Sin embargo, lo más reseñable de esta emisión fue calificación crediticia de la misma. En base a la calificación de la agencia de rating de la emisión, Ethifinance, ésta obtuvo una nota crediticia de A+. Es decir, dos escalones por encima que la nota de rating que actualmente tiene España (A-), según la misma firma europea. Además, los pagarés ofrecen una rentabilidad referenciada al Euribor (en función del plazo) más un atractivo diferencial. En definitiva, con las tires actuales y las incertidumbres del mercado que se prevén para este año la renta fija corporativa se postula con la mejor opción de inversión del 2023 para sacarle el máximo partido al binomio rentabilidad-riesgo.
Apocalipsis ‘cripto’: Las 20 principales criptomonedas caen más del 50% este año
El 2022 no está siendo, en absoluto, un ejercicio sencillo para los inversores. La tensión inflacionaria vigente, la ralentización generalizada de la actividad económica (con las consiguientes expectativas crecientes sobre una posible recesión global), los escándalos vividos en el sector y las múltiples incertidumbres (la guerra entre Rusia y Ucrania, la inestabilidad política en varias de las principales democracias occidentales, etc.) han instaurado la volatilidad en los mercados con un carácter prácticamente permanente. Pero si hablamos de un mercado especialmente castigado en lo que llevamos de año este sería el de las criptomonedas. Durante los últimos meses, el pánico se ha instalado en el mundo de los criptoactivos, siendo sus múltiples –y cada vez más– inversores los grandes damnificados. En conjunto, las principales criptomonedas han perdido la mitad de su valor En este sentido, las 20 divisas digitales con mayor capitalización de mercado en el ámbito de las monedas encriptadas han perdido de media más del 50% de su valor desde que 2022 comenzara su andadura. Sin ir más lejos, el Bitcoin –criptoactivo de referencia– se ha desplomado casi un 65%. Si a principios de año su precio se situaba en torno a los 50.000 dólares, actualmente se mantiene –no sin dificultad– en el de los 17.000 dólares. Sin embargo, esta merma en el valor no atañe solo al buque insignia de las divisas encriptadas. Ni mucho menos. Algunas de las más célebres como Ethereum (-67,64%), Dogecoin (-55,10%), Cardano (-81,14%) o Soldana (-93,34%) han visto como sus cotizaciones se hundían drásticamente. De hecho, de las 20 criptomonedas de mayor market cap, tan solo cuatro se han mantenido prácticamente estables en este ejercicio. Es decir se han mantenido completamente planas o con ínfimas variaciones. ¿Cuáles son las causas que justifican este hundimiento? No hay una sola causa que justifique el desmoronamiento de un mercado que cada vez adquiere mayor tamaño: las 20 criptodivisas más relevantes –en términos de market cap– acumulan un valor en el mercado que supera los 728.765 millones de dólares (23 de diciembre) cuando apenas a iniciar noviembre era de 905.314 millones. A continuación, repasamos algunos de los factores que más están influyendo para que el ejercicio esté resultado tan catastrófico. Mal año para el sector Si buscáramos una palabra a la que asociar el concepto de ‘criptomoneda’ sería ‘tecnología’. En un contexto de recuperación pandémica como el acontecido en 2021, en el que los bancos centrales inundaron el mercado de dinero barato, el sector tecnológico fue uno de los grandes beneficiados. Sin embargo, la coyuntura macroeconómica actual ha cambiado de manera drástica y no precisamente a mejor. Con una inflación completamente desmedida –superando el 10% en varias ocasiones–, los bancos centrales se han visto forzados a realizar contundentes subidas de los tipos de interés para combatir la progresión meteórica que está experimentando el encarecimiento generalizado de los precios. Estas subidas en los tipos de interés han provocado que los inversores hayan dejado de lado los activos de mayor riesgo para pivotar hacia activos más seguros como, por ejemplo, la renta fija. Como prueba de ello, el Nasdaq se ha desplomado en lo que va de año más de un 30%. Una evidencia más de la creciente correlación existente entre el sector tecnológico y las ‘cripto’. El fantasma de los Bancos Centrales Una de las premisas de la creación de las criptomonedas fue la búsqueda de un método que permitiera descentralizar el pago de los consumidores de la operativa habitual bajo el control de los Gobiernos y los Bancos Centrales. De hecho, uno de los grandes atractivos de las divisas digitales es su falta de regulación y el difícil rastreo de las operaciones asociadas a él. Sin embargo, y ante su progresivo crecimiento e importancia, los Bancos Centrales ya no solo se plantean una regularización mucho más exhaustiva de las criptomonedas, sino que van mucho más allá. Las máximas instituciones monetarias –la Reserva Federal y el Banco Central Europeo– ya están estudiando seriamente sacar sus propias monedas digitales. Las criptomonedas no tienen, en teoría, un activo subyacente que soporte su valor. ¿Cómo sería su convivencia con otras nuevas? ¿Supondría el estallido definitivo de la burbuja? La respuesta solo el tiempo nos la facilitará. Lo que sí parece es que los conceptos ‘volatilidad’ y ‘criptomonedas’ parecen condenados a estar unidos. Por otra parte, que el sector se haya visto salpicado de escándalos como el del auge y caída del fundador de FTX, que ha pasado de criptomillonario al tribunal por estafa; tampoco ayuda en absoluto.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 23/12/2022
Como cada viernes, en Economía 3 repasamos la evolución de los mercados durante esta última semana. Con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores desglosamos los factores clave que han determinado su comportamiento, prestaando especial atención a los aspectos más relevantes que nos ha dejado la macroeconomía a lo largo de los últimos días. Crece el interés por la Renta Fija Corporativa de alta calidad Antes de abordar nuestro repaso semanal merece la pena analizar una de las últimas tendencias que se está produciendo en el mercado: el creciente interés por la renta fija corporativa de alta calidad. El endurecimiento en las condiciones de financiación que están acometiendo los bancos centrales en su cruzada contra la inflación está cambiando el paradigma de los mercados. Así, las subidas de los tipos de interés están contribuyendo a una modificación en la estrategia de inversión de las principales gestoras, con un claro refuerzo en su apuesta por la renta fija corporativa, especialmente la de mayor calidad crediticia. En el contexto actual en el que nos encontramos resulta relativamente sencillo construir una cartera de esta clase activos que tenga un rendimiento potencial superior al 3%. Teniendo en cuenta que estamos hablando de compañías con una calificación crediticia de “invesment grade” (rating de BBB- o mejor), el binomio rentabilidad/riesgo de este tipo de inversiones está despertando un fuerte interés en el mercado. Respecto a la evolución del Índice BCM Renta Fija, indicador resultante de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover, podemos observar cómo desde la intervención de los principales bancos centrales de la semana pasada se han experimentado un importante repunte del indicador. Lunes 19 de diciembre La primera sesión de la semana aportó calma a los mercados de renta variable europeos. Tras dos sesiones de fuertes descensos las bolsas del viejo continente se estabilizaron, cerrando ligeramente al alza. De este modo, el Ibex 35 se anotó un ligero progreso del 0,30%. Por el contrario, las pérdidas se instalaron en Wall Street por cuarta jornada consecutiva. Parece que los inversores comienzan a asimilar -tras la intervención, la semana pasada, de los Bancos Centrales- que “todo debe empeorar antes de comenzar a mejorar”. Es decir, que las principales economías desarrolladas continuarán desacelerándose durante los próximos meses, mientras que las máximas autoridades monetarias continúan su control de la inflación tratando de lo lograr, a la vez, un “aterrizaje suave” de dichas economías. Difícil tarea si los bancos centrales se ven forzados a seguir subiendo los tipos de interés más de lo deseado. En el apartado macro de la eurozona, merece la pena destacar como el índice que mide el clima empresarial de Alemania -elaborado por el instituto IFO– subió en diciembre por tercer mes de forma consecutiva, hasta los 88,6 puntos. Martes 20 de diciembre La inesperada decisión del Banco Central de Japón (BoJ) de incrementar el rango de fluctuación del rendimiento del bono nipón con vencimiento a 10 años desde 0,25 hasta 0,5 puntuales porcentuales fue el factor determinante del comportamiento de los mercados durante el pasado martes. Merece la pena reseñar que la decisión adoptada el pasado lunes por BoJ –único gran banco central que había mantenido sin cambios sus políticas monetarias ultralaxas– fue interpretado por los inversores como la confirmación de que, cada día que pasa, la época en la que el sistema estaba inundado de liquidez se aleja más. Probablemente, para no volver en mucho tiempo. De este modo los principales índices bursátiles europeos cerraron, en su mayoría, con pérdidas. No obstante, el Ibex 35, que fue una de las pocas excepciones dentro de sus análogos europeos, acabó la jornada con una revalorización del 0,59%. Miércoles 21 de diciembre Tras varias sesiones de incertidumbre debido a la “agresividad” mostrada por los bancos centrales y el deterioro de las expectativas de crecimiento de algunas de las principales economías desarrolladas el optimismo regresó a los mercados de renta variable durante la sesión del miércoles. Así, las principales bolsas europeas y estadounidenses acabaron la jornada con importantes avances. En sintonía con el mercado, el Ibex 35 se anotó una importante revalorización del 1,43%. En el aspecto macroeconómico, tanto en Alemania como en Estados Unidos se publicaron los índices de confianza de los consumidores. Merece la pena destacar como en ambos casos los datos mostraron una inesperada recuperación de este indicador adelantado del consumo privado, lo cual supone una excelente noticia para estas dos potencias económicas. La nota negativa en la eurozona fue el artículo, publicado por la agencia Reuters, en la que se pronosticaba una fuerte desaceleración de los beneficios empresariales en Europa para este 2023. El cómo evolucionen las expectativas de resultados va a ser determinante para el comportamiento de unos mercados bursátiles europeos que, de momento, no se han tenido que enfrentar a un proceso de drástica revisión a la baja de estimaciones de resultados como viene haciendo desde el pasado verano la bolsa estadounidense Jueves 23 de diciembre La sesión del jueves estuvo caracterizada por ser una jornada de «tranquilidad» en los principales índices de la renta variable europea. Con gran parte de los inversores en «modo Navidad», las principales bolsas del viejo continente tuvieron un desarrollo sin grandes sobresaltos. Por el contrario, el mercado asiático tuvo novedades. Así, la última previsión de crecimiento de la economía japonesa para el próximo ejercicio fiscal fue del 1,5%. Cuatro décimas superior, en relación a la previsión anterior del mes de julio. Como consecuencia de ello el Nikkei 225 se anotó, después de cinco sesiones consecutivas en pérdidas, una revalorización del 0,46%.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 16/12/2022
Una semana más, y de nuevo con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores, repasamos en Economía 3 la trayectoria de los mercados a lo largo de estos días. De manera sintetizada, desglosamos cuáles ha sido las claves que han determinado el comportamiento de los mercados, haciendo hincapié en los aspectos macroeconómicos que han influido en ellos. Los Bancos Centrales apuntan a que el 2023 será el año de la renta fija Las dos instituciones monetarias más relevantes de la economía mundial, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, han monopolizado el protagonismo de los mercados esta semana. Así, tanto la Fed como el BCE, han anunciado sendas subidas en los tipos de interés de 50 puntos básicos. En el caso de la Fed, esta subida eleva los tipos hasta el rango del 4,25%-4,5%. Por su parte, en la eurozona este incremento ha situado los tipos de interés en el 2,5%. En su discurso, ambos bancos centrales hicieron hincapié en que si bien es probable que se produzca una ralentización en las subidas de tipos -en la medida que la inflación lo permita-, estas seguirán produciéndose a lo largo de todo el 2023. Además, los dos reguladores señalaron un deterioro en las expectativas de crecimiento para el próximo ejercicio. En definitiva, y teniendo en cuenta que el endurecimiento de las condiciones financieras ha superado ya su fase más intensa, todo parece indicar que, después de un “annus horribilis” en 2022, la renta fija será la opción más atractiva para el próximo 2023. Su cupón se ha multiplicado y la volatilidad de su precio deberá moderarse una vez los bancos centrales comiencen a ser menos agresivos en su política monetaria (algo que ya ha comenzado a suceder está semana debido a la relajación en la evolución de la inflación). Respecto a la evolución del Índice BCM Renta Fija, indicador resultante de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover, podemos observar como las nuevas medidas aplicadas por los bancos centrales ha originado un repunte en el final de nuestra serie temporal. No obstante, la tendencia continúa siendo bajita lo cual índica que el grueso en las subidas de tipos de interés ya se ha producido. Lunes 12 de diciembre La mayoría de los índices bursátiles europeos comenzaron la semana a la baja. En una jornada en las que los precios se movieron en un estrecho intervalo el Ibex 35 cedió un 0,37%. Sin embargo, la noticia en el selectivo español no estuvo en el desarrollo habitual de la sesión. El pasado lunes, el Comité Asesor Técnico del Ibex 35 decidió incorporar a la empresa de distribución Logista, en detrimento de la farmacéutica Pharma Mar. No obstante, el debut de Logista en la elite de la renta variable española no se hará efectivo hasta el próximo 19 de diciembre. Además de este cambio de componentes, este lunes se dio a conocer la noticia de que Siemens Gamesa quedaría fuera del Ibex 35 como consecuencia de la OPA (Oferta Pública de Adquisición) que presentó su matriz Siemens Energy. Por tanto, el selectivo español estará temporalmente integrado por 34 valores, a partir del miércoles. Martes 13 de diciembre Tal y como se esperaba, la publicación del IPC estadounidense del mes de noviembre fue el factor clave en el desarrollo de los mercados en la sesión del martes. Así, la inflación, correspondiente al penúltimo mes del año, se sitúo en el 7,1%. La cifra fue dos décimas inferior a las expectativas del mercado y se sitúo seis por debajo del dato de inflación del mes de octubre; siendo, además, la tasa de inflación estadounidense más baja desde diciembre de 2021. Si bien las lecturas de inflación en EE. UU. fueron bienvenidas, tanto la general como su subyacente siguen muy por encima del objetivo de la Reserva Federal (Fed) del 2% Como consecuencia de un enfriamiento de la tensión inflacionaria, mejor de lo esperado, en la primera potencia del mundo se produjo un rally de alivio en los mercados de acciones y bonos occidentales, los cuales cerraron la sesión al alza. En esta jornada de subidas generalizadas nuestro Ibex 35 se anotó un 0,83%. Miércoles 14 de diciembre El Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) monopolizó la atención de los inversores en la jornada del miércoles. Tal y como descontaba el mercado, la Fed -tras cuatro incrementos consecutivos de 75 puntos básicos- anunció una subida de tipos de “solo” 50 puntos básicos. A pesar de que se cumplieron las expectativas que manejaba el consenso de analistas, la Fed, se distanció en su discurso del escenario proyectado por los inversores. Así, su presidente, Jerome Powell, dejó claro que la máxima autoridad monetaria de Estados Unidos seguirá subiendo tipos en su lucha contra la inflación. Además, señaló que se descarta que la Fed realice un cambio en su política monetaria actual (subida de tipos) hasta el 2024. Por último, el máximo mandatario de la Fed revisó a la baja las expectativas de crecimiento económico para los 2 próximos ejercicios. Como consecuencia de todo esto los principales índices bursátiles occidentales cerraron a la baja. No obstante, el Ibex 35 fue la excepción de la sesión, anotándose una revalorización del 0,40%. Dentro del selectivo español, el protagonismo de la jornada fue para Inditex. El gigante textil español, bajo el liderazgo de su presidenta, Marta Ortega, en su primer año de mandato, firmó los mejores resultados de su historia. Así, el beneficio neto de Inditex se disparó hasta los 3.095 millones de euros (un 23,8% más, respecto al año anterior), en base a sus resultados correspondientes a los 9 primeros meses del ejercicio. Jueves 15 de diciembre La del jueves fue una jornada nefasta para los principales índices bursátiles occidentales. Sin ir más lejos, el Euro Stoxx 50 y el Dax alemán cedieron más de un 3%. Por su parte, el Ibex 35 experimentó una caída del 1,70%, registrando su peor sesión en desde septiembre. De este modo, el selectivo español sufrió para conservar los 8.200 puntos, cerrando la sesión en 8.218. Los mensajes que fueron ofreciendo los bancos centrales los días previos enfriaron notablemente la posibilidad de que las subidas de tipo, por parte de los reguladores monetarios, lleguen a su fin en 2023. Ante este desenlace en las últimas reuniones de años de las máximas autoridades monetarias de la economía mundial, el mercado ha penalizado duramente a los mercados de renta variable
Noviembre pasa a la historia por la quiebra del mundo cripto y la escalada del €
Noviembre pasará a la historia dentro del mundo cripto. La quiebra de FTX –plataforma de intercambio de criptomonedas– tal y como explicamos en este artículo y otro colapso del mercado de los activos encriptados acabaron con un nuevo correctivo para las principales monedas digitales. Así, las principales criptomonedas se desplomaron un 25,55 % de media. Solana, que perdió más de la mitad de su valor (-56,53 %), fue la más castigada. En lo relativo a las divisas, merece la pena destacar cómo el euro recuperó terreno frente al dólar. Parece que la era de un dólar fuerte –situándose su valor por encima del de la ‘moneda única’– llegó a su fin. De este modo, el tipo de cambio EUR/USD concluyó noviembre a 1,042. Es decir, el euro se apreció un 5,47 % respecto a la moneda estadounidense. A medida que la inflación se relaje en EE.UU., deberíamos asistir a una progresiva depreciación del dólar, pudiendo dirigirse hacia el rango de los 1,10 dólares por euro. ¿Qué ha pasado con los mercados? El IBEX 35 acumuló una revalorización del 4,39 % durante el mes de noviembre. Así, el selectivo español que aglutina la cotización de las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país encadenó su segundo mes consecutivo al alza. Este hecho, que no ocurría desde el pasado mes de mayo, consolida los 8.300 puntos básicos para el índice de referencia de la bolsa española, que ya pone en la diana los 8.400 puntos básicos como siguiente objetivo. Al igual que la española, el resto de las principales bolsas occidentales registraron beneficios. Mención especial merecen el Euro Stoxx 50, el DAX 30 alemán y el Ftse Mib italiano, que se anotaron revalorizaciones del 9,26 %, del 7,88 % y del 7,66 %, respectivamente. La moderación de la inflación ha incrementado las expectativas de que los bancos centrales moderen su política monetaria, disminuyendo la intensidad en la subida de los tipos que están acometiendo. Este hecho ha impulsado notablemente los mercados de renta variable. Sin duda alguna, el alivio de la tensión inflacionaria que estamos padeciendo (en los meses de junio, julio y agosto como vemos llegó a situarse por encima del 10%) desempeñará un rol clave en la correcta evolución de los mercados de renta variable. Los valores estrella del IBEX 35 del mes de noviembre fueron Grifols (+16,89 %), Arcelormittal (+12,61 %) y Pharma Mar (+11,86 %). De los 35 componentes del selectivo español, 31 (88,57%) cerraron el mes con ganancias. Por lo que respecta a las materias primas, tan solo descienden en noviembre el Petróleo Brent, el Uranio y la Madera.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 2/12/2022
Un viernes más, y de nuevo con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores, repasamos en Economía 3 la trayectoria de los mercados a lo largo de la última semana. De manera sintetizada, desglosamos cuáles ha sido las claves que han determinado el comportamiento de los mercados, haciendo hincapié en los aspectos macroeconómicos que han influido en el desarrollo de estos. Oportunidad para renta fija No obstante, y antes de abordar nuestro análisis semanal, resulta inevitable detenerse en el mayor mercado de inversión -y por tanto de financiación- del mundo: el Mercado de Renta Fija. Los primeros síntomas de alivio (especialmente en Estados Unidos) en la evolución de la inflación han contribuido a que los inversores hayan redirigido su estrategia hacia la renta fija, comprando bonos de forma masiva. Este espectacular incremento de la demanda ha impulsado notablemente el precio de estos activos, los cuales han recuperado un 4,7% de su valor durante este mes de noviembre. Esta notable progresión ha contribuido a que el penúltimo mes del año haya sido el mes más alcista de la renta fija desde la caída de Lehman Brothers. Sin embargo, esta insólita recuperación no es el aspecto más relevante que destacar en lo relativo a la renta fija. Tras más de una década en rentabilidades nulas -incluso negativas– los tipos de interés -y, por tanto, las primas de riesgo- vuelven a ser muy atractivas para los inversores, lo cual ha disparado el interés de los inversores hacia este mercado. De hecho, si analizamos la rentabilidad de una cartera de renta fija (medianamente diversificada) se puede comprobar como su rendimiento actual prácticamente se ha triplicado, respecto al inicio del año -cuando los bancos centrales todavía no habían endurecido su política monetaria-. Si nos detenemos en nuestra habitual revisión del Índice BCM de Renta Fija -indicador creado, en base a datos de Bloomberg, por Bravo Capital Markets-, podemos apreciar cómo el índice BCM Renta Fija continúa descendiendo. Este nuevo descenso del indicador -resultante de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover- no hace más que corroborar como cada vez más el apetito inversor hacia la renta fija es mayor. Lunes 28 de noviembre La semana no comenzó demasiado bien para los principales índices occidentales de renta variable. Tal y como se esperaba, las protestas generalizadas contra la política de “Covid-zero” en China desataron la preocupación entre los inversores. Así las bolsas estadounidenses y europeas registraron importantes retrocesos durante la sesión del pasado lunes. Los valores cíclicos -aquellos más ligados al ciclo económico, como los relacionados con el petróleo o las materias primas- fueron los más castigados por el temor a una menor demanda por parte del gigante asiático. En este sentido, el Ibex 35 registró pérdidas para acabar cediendo un 1,11% al final de la jornada. Respecto al plano macroeconómico, las declaraciones del responsable de la política monetaria del Banco Central Europeo -y presidente del banco central eslovaco-, Peter Kazimir, acapararon todo el protagonismo. Durante la presentación del informe de estabilidad financiera del BCE Kazimir afirmó que “el riesgo de recesión en la eurozona es cada vez mayor”. Además, señaló que “la subida de las tasas de interés continuará a pesar de la evolución económico desfavorable”. De este modo, parece que el ala más dura del BCE no parece dispuesta a relajar el ajuste monetario antes de que la inflación muestre síntomas evidentes de estar acercándose al objetivo del 2%. Por tanto, la opción de una subida de 75 puntos básicos no parece estar del todo descartada -a diferencia de lo que venían descontando muchos inversores”. Martes 29 de noviembre Jornada de escasa actividad la del martes, en la que las principales bolsas europeas y estadounidenses cerraron de forma mixta y sin grandes variaciones -el Ibex 35 acabó completamente plano-. Las expectativas de que las autoridades chinas -tras las protestas del fin de semana- optaran por agilizar el proceso de apertura no fueron suficientes para animar los mercados de renta variable. Parece que tras el fuerte rally experimentado en el mes de noviembre los inversores de bolsa han optado por hacer una pausa, a la espera de conocer los próximos movimientos de los principales bancos centrales -cuyos comités se reunirán a mediados de diciembre-. La mejor noticia del día la dejó, curiosamente, la evolución de los precios. Según el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la inflación bajó -debido a la caída del precio de la luz y de los carburantes- otro medio punto hasta el 6,8% en noviembre. Si bien siempre es de celebrar que la inflación siga moderándose en nuestro país lo preocupante es que la inflación subyacente -aquella que no tiene en cuenta ni los productos energéticos ni los alimentos no elaborados- ha repuntado una décima hasta el 5,1%. Miércoles 30 de noviembre La última sesión del mes de noviembre concluyó con cierres al alza de los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses. De esta forma, concluye así un mes de noviembre que ha sido especialmente positivo tanto para la renta variable como para la renta fija. Detrás de esta evolución positiva se sitúan las expectativas de los inversores de que los bancos centrales comiencen en breve a ralentizar el ritmo en las subidas de los tipos de interés que están acometiendo. Probablemente, y con el objetivo de evitar una fuerte recesión, las máximas autoridades monetarias se verán forzadas a comenzar a bajarlos a finales de 2023. Merece la pena destacar que el índice bursátil que aglutina a las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país, el Ibex 35, finalizó el mes de noviembre con una revalorización del 5,11%. Así, el selectivo español encadeno su segundo mes consecutivo al alza (algo que no ocurría desde mayo) y se sitúa en el entorno de los 8.400 puntos. Por otro lado, el miércoles se conoció que el dato de inflación de la eurozona correspondiente al mes de noviembre fue del 10% (seis décimas por debajo respecto a octubre y cuatro décimas menos que lo que se esperaba). Si bien es muy bienvenida la desaceleración en noviembre de la inflación general en la Eurozona, una tasa del 10,0% y una del 5,0% de su subyacente no es un motivo para echar las campanas al vuelo. Jueves 1 de diciembre El Ibex 35, al igual que sus análogos europeos, comenzaron el mes de diciembre con avances en su precio de cotización. Las palabras del presidente del Fed, Jerome Powell, disiparon las dudas sobre la inminente moderación de la política monetaria de la Reserva Federal. En su intervención, el máximo mandatario de la Fed admitió que el mes de diciembre -después del alivio de la tensión inflacionaria en Estados Unidos durante el mes de noviembre- podría ser el momento adecuado para detener las subidas de 75 puntos básicos. Así, el Ibex 35 concluyó la primera sesión del último mes del año con una revalorización del 0,53%, recuperando, de este modo, los 8.400 puntos. La sesión de este viernes estará determinada por el informe de empleo de Estados Unidos. De confirmase un buen dato la tendencia positiva de los mercados podría prologarse. Asimismo, las noticias de que China ya ha comenzado a relajar su estricta política de “Covid-zero” podrían, también, ayudar.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 25/11/2022
Como cada viernes, en Economía 3 repasamos la evolución de los mercados durante esta última semana. Con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores desglosamos los factores clave que han determinado su comportamiento. Una vez más, prestaremos especial atención a los aspectos más relevantes que nos ha dejado la macroeconomía a lo largo de los últimos días. No obstante, antes de abordar el análisis semanal, nos detenemos en nuestra habitual revisión del Índice BCM de Renta Fija -indicador creado, en base a datos de Bloomberg, por Bravo Capital Markets-. Si observamos el gráfico se puede apreciar cómo el índice BCM Renta Fija continúa descendiendo (tal y como venimos anticipando durante las últimas semanas). Estos nuevos descensos del indicador -resultante de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover- resultan muy positivos. No debemos olvidar que un descenso del Índice BCM de Renta Fija se interpreta como un mayor apetito inversor en el mercado, lo cual siempre es una excelente noticia. En este sentido, merece la pena destacar como a comienzos de semana la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) destacó en su último informe, correspondiente al mes de octubre, que la suscripción de los fondos de renta fija había alcanzado su máximo en 20 años durante el mes pasado. De este modo, la contratación neta de fondos de inversión de renta fija -hasta el mes de octubre- se disparó hasta los 12.752 millones de euros. La elevada incertidumbre derivada de las subidas de tipo de interés acometidas por los bancos centrales -en su cruzada monetaria por contener la inflación- está inundando el mercado de oportunidades de inversión en las categorías de renta fija. Lunes 21 de noviembre La primera sesión de la semana estuvo determinada por las malas noticias llegadas desde China sobre nuevos casos de Covid-19 y nuevos confinamientos en el gigante asiático. De este modo, el pesimismo derivado al respecto lastró a los principales índices bursátiles occidentales, cerrando a la baja la mayoría de ellos, en una jornada de escasa actividad. Sin embargo, el nuestro Ibex 35 se desmarcó de las perdidas generalizadas, impulsado por un sector bancario al alza y Telefónica (+1,44%). Así, el selectivo español se anotó una revalorización del 0,75%. Por otro lado, y a falta de grandes acontecimientos macroeconómicos y empresariales, el petróleo fue el gran protagonista del lunes. El precio del crudo llegó a desplomarse hasta un 6%. La noticia publicada por el Wall Street Journal -sobre la posibilidad de que la OPEP aprobara en su próxima reunión del 4 de diciembre un incremento en su producción de medio millón de barriles al día-, posteriormente desmentida por el propio ministro de Energía de Arabia Saudita desplomó el precio del petróleo (arrastrando también la cotización de las compañías del sector). Finalmente, tras el revuelo inicial originado por la remota posibilidad (se espera que la OPEP continúe disminuyendo su producción) el preció del crudo recuperó prácticamente todo el terreno perdido a lo largo de la jornada. Martes 22 de noviembre En otra jornada de escasa actividad, las principales bolsas occidentales fueron de menos a más, concluyendo la sesión con sensibles avances. Por segunda jornada consecutiva, el Ibex 35 se distinguió respecto a sus análogos europeos registrando una fuerte revalorización del 1,67%. Detrás del comportamiento muy positivo del selectivo español en las sesiones del lunes y martes se encontró la buena acogida por parte de los inversores del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los bancos para la protección de las hipotecas más vulnerables (a falta de los flecos para que sea aceptado por todas las entidades). Por otro lado, merece la pena destacar que fue un día muy positivo para los bonos, especialmente en Wall Street, lo que provocó una caída generalizada de sus rendimientos. No obstante, los inversores podrían estar ‘pecando’ de optimismo ante la posibilidad de que los bancos centrales moderen su política monetaria (acabando con las subidas de tipos de interés) para evitar que las economías entren en una profunda recesión. La macroeconomía tuvo un papel destacado con un resultado agridulce. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) incrementó tres décimas (hasta el 4,7%) la previsión de crecimiento de la economía española para 2022. Sin embargo, la propia OCDE volvió a rebajar su previsión de crecimiento para 2023. Así, el organismo de cooperación internacional estima que el PIB bruto de España crecerá en 2023 un 1,3% (dos décimas menos que anterior estimación). Miércoles 23 de noviembre Por tercera jornada consecutiva los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron al alza, en otra sesión de actividad reducida. En esta línea, el Ibex 35 se revalorizó un 0,07% para encadenar así su cuarta jornada consecutiva en verde. La festividad del Día de Acción de Gracias mantiene a muchos agentes estadounidenses fuera del mercado gran parte de la semana (el jueves el mercado estadounidense se mantendrá cerrado y el viernes solo abrirá media jornada) lo que reduce notablemente los volúmenes de contratación. El protagonismo de la sesión lo acaparó la macroeconomía. Los PMIs de la eurozona de noviembre apuntaron a una contracción de la actividad privada. No obstante, a un ritmo inferior al esperado por los analistas. Los aspectos más positivos de las diferentes encuestas realizadas para la elaboración de los PMIs fueron los indicios que señalaban a un descenso en la progresión generalizada de los precios, una menor tensión en la cadena de suministros y un clima benigno. Este último factor disipó los temores sobre un posible desabastecimiento energético en la zona euro (especialmente gas, lo que ha propiciado la caída de su precio). Jueves 24 de noviembre Las principales bolsas europeas cerraron al alza en una sesión en la que los mercados financieros no contaron con su principal referencia, Wall Street, debido a la celebración del día de Acción de Gracias en Estados Unidos. El funcionamiento ordinario del mercado al otro lado del Atlántico no se reanudará hasta el lunes debido a que hoy los mercados estadounidenses solo abrirán sus puertas durante media sesión (sin grandes acontecimientos en el orden del día). No obstante, y pese al ‘break’ del mercado, Estados Unidos -concretamente la Reserva Federal- acaparó por completo el protagonismo de la jornada. Los documentos de la última reunión de la Fed mostraron que una ‘mayoría sustancial’ dentro de la máxima autoridad monetaria estadounidense se mostraba partidaria de menores subidas en los tipos de interés (50 puntos básicos en lugar de los 75 de las reuniones anteriores). A causa de este hecho, el dólar se revalorizó frente al euro y el optimismo se desató entre los inversores de renta variable. Por su parte, con una progresión del 0,68%, el Ibex 35 acumuló, con la de ayer, cinco jornadas consecutivas al alza. Este particular ‘repóker’ del selectivo español lo sitúo a las puertas de los 8.400 puntos (en máximos de los últimos 3 meses).
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 18/11/2022
Un viernes más, y de nuevo con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores, repasamos en Economía 3 la trayectoria de los mercados a lo largo de la última semana. De manera sintetizada, desglosamos cuáles ha sido las claves que han determinado el comportamiento de los mercados, haciendo hincapié en los aspectos macroeconómicos que han influido en el desarrollo de estos. Crecimiento del apetito inversor hacia la renta fija Al igual que en ocasiones anteriores, y antes de abordar nuestro análisis semanal, resulta inevitable detenerse el mercado de Renta Fija. El mercado de renta fija está resultando cada vez más atractivo, acaparando así la atención de unos inversores ostensiblemente atraídos por su mayor diversificación y menor riesgo. Volvamos a nuestra habitual revisión del Índice BCM de Renta Fija -indicador creado, en base a datos de Bloomberg, por Bravo Capital Markets -. Si observamos el gráfico se puede apreciar cómo el índice BCM Renta Fija continúa descendiendo (tal y como anticipábamos la semana pasada). Cuando este indicador – resultante de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover- desciende mayor es el apetito inversor que hay en el mercado. Por tanto, estos últimos descensos deben de interpretarse de manera positiva. Asimismo, el mercado de la renta fija está marcando una clara tendencia alcista . De forma progresiva, los inversores están volviendo a esta clase de activos atraídos por una seductora rentabilidad unida a una menor asunción de riesgos (respecto, por ejemplo, a la renta variable). Esta poderosa combinación en un contexto macroeconómico tan volátil como el actual está incrementando notablemente el apetito de los inversores hacia esta clase de títulos (especialmente bonos). En definitiva, se refuerza la tesis sobre que nos encontramos ante una situación idónea para que los inversores incrementen su exposición a la renta fija. Las expectativas sobre una relajación en las subidas de los tipos de interés (ante un mejor comportamiento de la inflación) continúan incrementándose. En consecuencia, unos tipos de interés más bajos supondrían menor rentabilidad para los inversores de renta fija por lo que el escenario de compra es actualmente ideal, antes de que las tires disminuyan. Lunes 14 de noviembre La sesión del lunes podríamos calificarla como una jornada de transición. En un día con un volumen de contratación más bajo de lo habitual los principales índices bursátiles europeos cerraron con ligeros avances. En este sentido, nuestro Ibex 35 se revalorizó un 0,85%. Merece la pena destacar que el principal factor que está facilitando el rally de los mercados de renta variable occidentales reside en la posibilidad de que la Reserva Federal comience a moderar el ritmo en las subidas de tipos que está llevando a cabo. No obstante, tanto la presidenta de la Fed, Lael Brainard, como uno de los gobernadores del banco central estadounidense, Chirtopher Waller, enfriaron los ánimos de los inversores durante el pasado lunes. Sus declaraciones sobre que, a pesar de que los datos de inflación de octubre en EE. UU. eran bienvenidos, a la Fed le queda todavía un largo camino por recorrer -en lo que a subida de tipos se refiere-, decepcionaron a los inversores. Resulta evidente que el reciente repunte de las bolsas y, sobre todo, de los precios de los bonos, lo que conlleva una caída de sus rendimientos y, por tanto, provoca la flexibilización de las condiciones financieras, no es lo que la Fed busca en estos momentos, ya que ello dificulta su lucha contra la alta inflación. Martes 15 de noviembre Los principales índices bursátiles europeos volvieron a cerrar al alza, consolidando así el rally alcista que está experimentando la renta variable del viejo continente. De este modo, gracias a la reciente tendencia positiva, el FTSE Mib italiano y el Dax alemán durante la sesión del martes constataron una notable recuperación (20%) desde sus mínimos recientes. Por su parte, el selectivo que aglutina las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país (Ibex 35) concluyó la jornada con un moderado avance del 0,27%, situándose así a las puertas los 8.200 puntos. Al otro lado del Atlántico, la noticia volvió a estar en un nuevo dato positivo con relación al encarecimiento de los precios. Así, el índice de precios a la producción (IPP) estadounidense del mes de octubre fue ligeramente inferior a lo esperado. De este modo, al igual que ocurrió la semana pasada con el dato del IPC, la moderación de la inflación fue bien recibida por las bolsas occidentales, especialmente Wall Street. Los inversores quieren ver en estos últimos datos indicios de que la inflación ha tocado techo en EE. UU., algo que permitiría a la Reserva Federal (Fed) levantar el pie del acelerador en su proceso de subidas de tipos. En este sentido, el hecho de que la inflación en el sector servicios descendiera en términos mensuales por primera vez en dos años es una muy buena noticia. Miércoles 16 de noviembre Los niveles de sobrecompra que presentaban muchos de los valores y de los índices bursátiles occidentales vaticinaban una sesión de corrección como la que finalmente se produjo. Así, las principales bolsas europeas y estadounidenses concluyeron la sesión del miércoles con sensibles descensos. En este sentido, el Ibex 35 no pudo encadenar subidas por tercera jornada consecutiva y finalmente cedió un 1,06% en una sesión marcada por la escasa actividad de esta. En el aspecto macroeconómico merece la pena destacar el pésimo dato de inflación que presentó el Reino Unido en el mes de noviembre. De este modo, el IPC británico se disparó hasta el 11,1%, estableciendo su peor registro en más de 40 años. En lo que hace referencia a la evolución de la inflación en nuestro país, los economistas del panel de Funcas esperan una inflación media del 8,7% en 2022 y del 4,1% en 2023. Por último, y sin dejar de lado la inflación, miembros de la Reserva Federal volvieron a deslizar con sus declaraciones -con el objetivo principal de rebajar la “euforia” que han vivido los mercados en las últimas semanas- que la Fed no esta pensando en detener las subidas de tipos y que todavía podría subirlos un 1% más desde los niveles actuales. Jueves 17 de noviembre Las nuevas declaraciones de la Fed (que enfriaron nuevamente la posibilidad de que la máxima autoridad monetaria estadounidense adopte una política monetaria menos agresiva) y el último dato de empleo de EE. UU. contribuyeron a que los principales índices bursátiles europeos cerraran la sesión del jueves en rojo. En consonancia con sus análogos europeos, el Ibex 35 cedió un 0,75%, manteniendo, no sin dificultad, los 8.000 puntos. Por otro lado, tampoco ayudó el IPC de octubre del conjunto de la eurozona, el cual se estableció por encima del doble dígito hasta el 10,6% (récord histórico). A pesar de ser una décima más bajo de lo esperado, el encarecimiento de los precios permanece a unos niveles intolerables en la zona euro provocando que los inversores teman que el Banco Central Europeo no tenga más remedio que seguir subiendo los tipos de interés. Por último, el ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, reconoció durante la jornada del jueves que el Reino Unido se encuentra en recesión, anunciando subidas de impuestos a ciudadanos y empresas.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 11/11/2022
Como cada viernes, en Economía 3 revisamos la trayectoria de los mercados durante la última semana. Con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores, repasamos cuáles han sido las claves que han determinado el comportamiento de los principales mercados. Igualmente, detallamos todos los aspectos macroeconómicos que han influido en el desarrollo de estos. No obstante, y antes de abordar nuestra síntesis semanal, hoy volvemos a realizar un nuevo inciso en el mayor mercado del mundo. Aquel en el que tanto los gobiernos como las grandes corporaciones (incluidos, por su puesto, los principales bancos) buscan financiación: El Mercado de Renta Fija. La semana pasada, realizábamos una pequeña introducción al Índice BCM de Renta Fija. Un indicador creado, en base a datos de Bloomberg, por Bravo Capital Markets. A partir de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover, este índice permite estimar el apetito inversor en el mercado hacia las compañías de tamaño mediano que podrían acceder a los mercados de capitales. Cuánto mayor es el apetito inversor del mercado más bajo será nuestro Índice BCM de Renta Fija, por lo que este último descenso que se registra en el gráfico se debe interpretar positivamente. Interest Rate Swap En el análisis de hoy centramos nuestra atención en el primero de sus dos componentes del: El IRS. El Interest Rate Swap (IRS) es un tipo medio de interés (al que podríamos otorgar la consideración de libre de riesgo) mediante el cual los bancos contratan derivados financieros con los que las entidades bancarias pueden cubrir las operaciones que conceden de la libre fluctuación de los tipos de interés (suban o bajen). Con esta breve introducción al concepto de IRS, en la síntesis del día de hoy vamos a profundizar en la curva de tipos del Interés Rate Swap (a diferentes plazos) de las dos primeras potencias económicas, en términos de PIB, del mundo: Estados Unidos y la Eurozona. Estados Unidos Si nos fijamos en la de Estados Unidos podemos observar que su curva IRS se encuentra completamente invertida. La TIR del IRS a 10 años es ostensiblemente menor a la de 1 año. Es decir, si un inversor compra un título de renta fija con vencimiento a un año obtendría un rendimiento (5,0308%) un 23,21% superior al que recibiría si contratara el mismo activo con vencimiento a diez años. Cuando los bonos a corto plazo ofrecen un rendimiento (TIR) más alto que el de los bonos a largo generalmente se ha interpretado como un indicador de recesión inminente. Esta curva IRS completamente invertida ya descuenta las importantes subidas de tipos de interés que se han llevado a cabo en Estados Unidos. Además, anticipa, también, las posibles bajadas o, al menos, relajación monetaria por parte de la Reserva Federal. Zona Euro En el caso de la eurozona podemos apreciar una curva IRS prácticamente plana. La rentabilidad que obtendría un inversor por un bono europeo a corto plazo sería prácticamente la misma que la que recibiría por adquirir el mismo título, pero con vencimiento a diez años. En este caso la curva IRS descuenta todas las subidas de tipos llevadas a cabo por el BCE. Además, se empieza a anticipar, también, un alivio en la política monetaria del organismo presidido por Christine Lagarde. En definitiva, y a modo de inclusión, podríamos determinar que se trata de un momento idóneo para reforzar y aumentar las posiciones en renta fija. Ante un escenario que prevé una relajación en la política monetaria con el consiguiente descenso de los tipos de interés (menores tires para los inversores), la situación es óptima para comprar renta fija. Lunes 7 de noviembre A pesar de las dudas iniciales, los inversores finalmente incrementaron sus posiciones en renta variable. De este modo, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron la jornada al alza, muy por encima de los niveles más bajos que registraron al inicio de la sesión. En esta línea nuestro Ibex 35 se anotó una revalorización del 0,25%. Merece la pena destacar que, tras el aluvión de presentación de resultados trimestrales, las principales cotizadas europeas han continuado creciendo a ritmos elevados. Esto se debe, principalmente, a que el 2021 fue, todavía, un ejercicio muy determinado por la pandemia. No obstante, todo parece indicar que la situación va a cambiar. De hecho, los analistas ya han comenzado a revisar a la baja las expectativas de resultados sobre muchas de estas compañías (algo que viene ocurriendo en Wall Street desde hace varios meses). Este hecho debería repercutir en menores valoraciones y, por tanto, una corrección bursátil. Por su parte, François Villeroy de Galhau (gobernador del Banco Central de Francia) sugirió que el control de la inflación podría requerir de hasta 3 años. Martes 8 de noviembre La jornada del martes estuvo monopolizada por las elecciones legislativas (‘midterm’) que se celebraron en Estados Unidos. En una sesión muy volátil para Wall Street los principales índices de Wall Street cerraron los ligeros repuntes. Al otro lado del Atlántico, las bolsas europeas finalizaron el día en verde. En este sentido, el selectivo español registró una progresión del 0,46%. La fortaleza mostrada por los mercados de bonos resultó clave para el buen comportamiento de los mercados de renta variable. A lo largo de la sesión, el mercado de bonos recibió con optimismo los posibles resultados electorales que apuntaban a un gobierno dividido (republicanos controlando la Cámara de representantes y un empate en el Senado) que se tradujera en políticas fiscales más restrictivas que ayudaran a la Fed en su lucha contra la inflación. Por último, la posibilidad (cada vez más real) de un posible acercamiento entre las partes para iniciar nuevas conversaciones de (tan deseada) paz en Ucrania favoreció la evolución de los mercados. Miércoles 9 de noviembre La sesión del miércoles estuvo determinada por la ‘resaca’ electoral en Estados Unidos. Después de 3 jornadas consecutivas al alza, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron a la baja. Sin embargo, el Ibex 35 fue el rara avis de la renta variable. De este modo, el selectivo español que aglutina a las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país se anotó una revalorización del 0,52% para extender a 4 el número de sesiones en verde. Sin embargo, el ‘pinchazo’ de las bolsas no atendió a los resultados de las elecciones en EE. UU. Si bien es cierto que el partido Republicano no obtuvo unos resultados acordes a sus expectativas, los resultados de las elecciones de mitad de legislatura estadounidenses transcurrieron en la línea de lo previsto: el resultado final apunta a un gobierno dividido. Por tanto, la corrección bursátil atiende más a una toma de beneficios tras encadenar varias sesiones al alza. Prueba de ello es que muchos índices y valores muestran actualmente indicios de sobrecompra, además de enfrentarse en muchos casos a importantes resistencias. Por último, merece la pena destacar la “carnicería” que están sufriendo las criptomonedas, que ha llevado al Bitcoin a situarse a sus niveles más bajos desde 2020, puede también ser un lastre para la renta variable, al menos de forma parcial, ya que hay inversores que mantienen posiciones en ambos mercados y que se pueden verse forzados a deshacer posiciones en renta variable para hacer frente a los “margin calls” de sus posiciones en criptodivisas. Jueves 10 de noviembre La jornada del jueves estuvo marcada por el esperanzador dato de inflación de Estados Unidos. Así, el IPC estadounidense del mes de octubre se ha establecido en el 7,7%, tres décimas por debajo del 8% esperado. La moderación de la tensión inflacionaria en la primera potencia económica del mundo desató el optimismo en los mercados de renta variable que cerraron la sesión con importantes avances. Así, el Ibex 35 registró una importante revalorización (pese a la penalización del sector bancario) del 1,15%, superando los 8.133 puntos. No obstante, el gran beneficiado fue Wall Street, especialmente el Nasdaq. Las expectativas de que la Reserva Federal suavizara su actual política monetaria restrictiva (importantes subidas de los tipos de interés) dispararon las cotizaciones de los principales índices estadounidenses. Merece la pena destacar, también, el comportamiento del mercado cripto. El buque insignia de las criptomonedas, el bitcoin, llego a perder los 16.000 dólares, marcando mínimos de los dos últimos años.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana 04/11/2022
En Economía 3 repasamos cómo ha sido la evolución de los mercados a lo largo de la semana. Una vez más, y de nuevo con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores, repasaremos cuáles han sido las claves que han determinado el comportamiento de los principales mercados. Asimismo, prestaremos especial atención a todos los aspectos macroeconómicos que han influido en el desarrollo de estos. No obstante, y antes de acometer nuestra síntesis semanal, hoy nos detenemos en el mayor mercado del mundo. Aquel en el que tanto los gobiernos como las grandes corporaciones (incluidos, por su puesto, los principales bancos) buscan financiación: El Mercado de Renta Fija. Renta Fija Corporativa En este caso, concretamente, el mercado de renta fija corporativa. Un, todavía, gran desconocido (en nuestro país) que desde hace ya varias décadas no ha parado de crecer y al que cada día –debido a su creciente democratización y popularidad– acceden más compañías. En esta gráfica podemos observar el Índice BCM de Renta Fija. Un indicador creado, de acuerdo con la información de Bloomberg, por Bravo Capital Markets. A partir de la conjunción entre el Interest Rate Swap y el Índice Xover, este índice permite estimar el apetito inversor de los mercados de capitales hacia las compañías de tamaño mediano. El Interest Rate Swap (IRS) es un índice de referencia hipotecario (igual que el Euribor). Este interés (que podríamos considerar libre de riesgo) es un tipo medio mediante el cual los bancos contratan derivados financieros con los que las entidades bancarias pueden cubrir las operaciones que conceden de la libre fluctuación de los tipos de interés (suban o bajen). Por su parte, el Índice Xover es un spread (diferencial) de crédito formado a partir de los mayores emisores corporativas europeos. A lo largo de las semanas iremos analizando la evolución del Índice BCM de Renta Fija. En un contexto como el actual, de máxima volatilidad, cada vez más empresas buscar diversificar sus fuentes de financiación para reducir su dependencia de la tradicional financiación bancaria. Lunes. El Ibex 35 concluyó octubre con un ligero repunte del 0,51%. Sin embargo, en el cómputo global del mes el selectivo español acumuló una revalorización del 8%. Su mejor registro desde noviembre de 2020. El décimo mes del año se erigió como uno de los mejores meses para los índices de renta variable europeos (Dax: +9,5%; Ftse Mib Italia: +9,5%; CAC: +8,5%) y de algunos estadounidenses desde hace décadas, (DowJones, desde 1976, +13,95%; S&P 500: +8%; y Nasdaq: +3,9%, respectivamente), tras las fuertes caídas experimentadas en agosto y septiembre. No obstante, y a pesar de la racha alcista que han experimentado los principales índices occidentales de renta variable, los datos macroeconómicos volvieron a deteriorar las expectativas económicas. Así, los datos de inflación de la Zona Euro correspondientes al mes de octubre alcanzaron, en su lectura general, niveles récor del 10,7%. Por otro lado, y según datos facilitados por Eurostat, el PIB de la eurozona se expandió un 0,2% en el tercer trimestre. A pesar de ser ligeramente superior a lo esperado la cifra reflejó una clara desaceleración de la actividad económica, Estos datos continúan dotando de argumentos al BCE para seguir acometiendo subidas en los tipos de interés (con el impacto negativo que esta acción podría acarrear para las principales economías de la región). Martes Las principales bolsas europeas prologaron su tendencia alcista en la primera sesión del mes de noviembre. La jornada empezó con importantes alzas debido a las noticias que llegaban desde China sobre la posibilidad de que su Gobierno se estuviera planteando modificar su estricta política “Covid-cero” (la Bolsa de Shanghái se anotó un 2,62%). Sectores europeos y estadounidenses con una fuerte exposición al mercado chino (materias primas, petróleo, lujo, etc.) se vieron beneficiados ante la posibilidad de un cambio en la política para la gestión del coronavirus del gigante asiático. Por su parte, el Ibex 35 inauguró el mes de noviembre -en una jornada determinada por la festividad de Todos los Santos– con una subida del 0,53% que lo sitúo al filo de los puntos (registro que llego a superar en niveles intradía). En ámbito de la Zona Euro destacaron las declaraciones por parte de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en las que confirmaba que el final de las subidas de tipos de interés todavía no va a llegar y que desde la institución esperan seguir aumentando los tipos de interés en las próximas reuniones de política monetaria. Miércoles La jornada del miércoles estuvo marcada por la intervención del presidente de la Reserva Federal. Tras un comunicado de la Fed -en el que se interpretaba que la de ayer era la última subida de 75 puntos y que a partir de este momento sus incrementos en los tipos de interés serían más moderados- la posterior rueda de prensa de Jerome Powell cambio radicalmente el sentimiento de los mercados. Powell declaró que queda, todavía, “mucho camino por recorrer” para endurecer su política monetaria lo suficiente como para reducir la inflación a su objetivo del 2%. De este modo, el precio de las acciones y los bonos estadounidenses giraron a la baja, mientras los tipos de interés subieron y el dólar se fortaleció. Por su parte, los índices europeos fueron perdiendo fuerza hasta terminar en rojo en una jornada en la que los inversores más cortoplacistas aprovecharon para retirar algunos beneficios (tras los recientes repuntes). De este modo el Ibex 35 cedió un 0,38%. En lo relativo a materias primas, hay que destacar el repunte que experimentó el petróleo Brent (+1,69%) ante nuevos los nuevos indicios que aparecieron sobre la posibilidad de que China abandone su política de “Covid-cero”. Jueves La sesión del jueves estuvo claramente protagonizada por el color rojo, el cual predominó en los principales mercados europeos de renta variable. El Ibex 35 se sitúo al frente de las pérdidas de los principales parqués bursátiles del viejo continente cediendo un 1,25%. El tono agresivo en el mensaje del día anterior por parte del presidente de la Fed, Jerome Powell, no fue bien recibido por los inversores en una jornada de pérdidas generalizadas. En su discurso, Powell evaporó el optimismo que había sobre la posibilidad de que la Reserva Federal echara el freno en su actual política de ajuste monetario. De hecho, algunos analistas ya barajan un pico en la subida de los tipos de interés que los sitúe en el entorno del 5%. En el ámbito nacional, la nota positiva del día la proporcionó el empleo. Con la especial contribución del sector servicios y de la agricultura el paro español registro en octubre un descenso de 27.027 personas. Es decir, un 0,9% menos, respecto al mes anterior. El mayor descenso de la serie histórica en un mes de octubre.
Así acaba un mes récord para el Ibex en el que se revalorizan también las cripto
El Ibex 35 registró en octubre su mejor mes bursátil desde noviembre de 2020. De este modo, el selectivo español que aglutina a las 35 empresas cotizadas más importantes del país rebotó con fuerza para anotarse ganancias del 8,58%, respecto al mes anterior. La moderación de la FED empuja las principales bolsas La perspectiva favorable sobre que la Reserva Federal modere su política monetaria y suavice el ritmo de las subidas de tipos que está aplicando ha sido un factor clave que ha favorecido los mercados de renta variable. Asimismo, el nombramiento de Rishi Sunak como primer ministro del Reino Unido ha calmado el ánimo de unos mercados que se desplomaron el mes pasado, una vez que su sucesora, Lizz Truss, fracasara con estrepito al presentar su plan fiscal. Así todos los parqués bursátiles, sin excepción, más relevantes de la economía mundial cerraron en positivo el décimo mes del año. Especialmente notorio fueron las progresiones del Dow Jones norteamericano y del Dax alemán, los cuales experimentaron revalorizaciones del 13,44% y del 10,89%, respectivamente. IAG ‘vuela’ un 30% en bolsa durante el mes de octubre En el ámbito nacional, IAG fue, sin duda alguna, el valor estrella de nuestro Ibex 35. La cotización de la aerolínea se disparó un 29,29% en octubre. El anuncio por farte del holding anglo-español sobre que ya ha recuperado para la temporada de invierno toda su capacidad de prepandemia ha incrementado notablemente las expectativas sobre los beneficios de la compañía. La banca volvió a ser uno de los grandes triunfadores del mes en los mercados de renta variable. Como era de esperar, el contexto de subida de tipo de interés en el que nos encontramos está animando la cotización de las grandes entidades bancarias. Así, Banco Sabadell y BBVA se colaron en el Top 5 de mejores valores del mes de octubre, con revalorizaciones del 15,97% y del 14,04%, respectivamente. Por último, reseñar que de los 35 componentes del índice por antonomasia de la bolsa española tan solo 2 (5,71%) registraron pérdidas en octubre. Grifols (-2,58%) y Fluidra (-10,84%) fueron las únicas que cerraron el mes en rojo. La compra de Twitter, por parte de Elon Musk, anima el sector cripto En cuanto al mundo de las criptomonedas, el mes de octubre se caracterizó por un predominio del color verde en la evolución de la cotización de los principales criptoactivos. Tras varios meses a la baja, las principales monedas digitales se revalorizaron, de media, un 24,20%. La protagonista absoluta fue el Dogecoin. Desde que el controvertido magnate Elon Musk confirmara la compra de Twitter el valor de la criptomoneda, cuya imagen es un perro Shiba Inu, no ha parado de crecer. De este modo, e impulsada por el cofundador de Tesla, el dogecoin se disparó un 105,69% en el mes de octubre. También, fue notoria la progresión que experimentó Ethereum. Así, la célebre plataforma de código abierto -que sirve para ejecutar contratos inteligentes- se revalorizó un 18,46% durante el décimo mes del año. Por último, la criptomoneda por excelencia -el Bitcoin– cerró, también, en positivo el mes de octubre. Así, el activo de referencia -en lo que a divisas encriptadas se refiere- se revalorizó un 5,53%. Moderación de una inflación aún muy alejada del 2% ideal En lo relativo al encarecimiento de los precios, el IPC del mes de octubre se estableció en 7,3%. Cómo se puede apreciar en la tabla, y a pesar de estar aún en niveles muy preocupantes, parece que la tensión inflacionaria comienza a suavizarse. Así, el dato de inflación del décimo mes del año fue el segundo más bajo (en enero la inflación fue del 6,1%) en lo que llevamos de ejercicio. No obstante, y aunque el registro de octubre baja el promedio anual hasta el 8,8%, la progresión generalizada de los precios continúa muy alejada del 2% que se recomienda para un correcto funcionamiento de la actividad económica. La fortaleza del dólar amenaza las finanzas europeas En lo relativo a las divisas, resulta reseñable una nueva consolidación del dólar frente euro. Así el tipo de cambió EUR/USD (cuántos dólares vale una unidad de euro) acabó el mes de octubre en 0,99 dólares por cada euro. La velocidad y la intensidad con la que la Reserva Federal sigue encareciendo el dinero para combatir la inflación están desempeñando un papel clave para el fortalecimiento que la divisa norteamericana está teniendo actualmente. Asimismo, un dólar tan fuerte es realmente preocupante paras las finanzas europeas. Europa es una potencia económica con déficit energético. Por tanto, depende de las importaciones de energía. Esta a su vez, cotiza a menudo -en sus distintas modalidades- en dólares. Si los países europeos tienen que pagar cada vez más euros para realizar en dólares las adquisiciones que compensen su déficit energético no solo importan energía, sino que importan, también, más inflación. No obstante, se espera que la FED suavice su política monetaria mientras que el BCE ha confirmado subidas de tipos más agresivas, por lo que la ‘superioridad’ del dólar frente al euro podría tener los días contados.
Análisis del comportamiento de los mercados esta semana
Cada viernes en Economía 3 repasaremos cómo ha sido la evolución de los mercados a lo largo de la semana. Con la colaboración y el análisis facilitado por Link Securities Sociedad de Valores repasaremos cuáles han sido las claves que han determinado el comportamiento de los principales mercados, haciendo hincapié en los aspectos macroeconómicos que han influenciado en el desarrollo de los mismos y prestando especial atención a los del ámbito nacional. Lunes. La primera sesión de la semana en los mercados de renta variable estuvo determinada por los avances significativos que registraron los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses. La agenda política británica fue la clara protagonista del día con la designación de Rishi Sunak -ex ministro de Finanzas del último Gobierno de Johson- como nuevo primer ministro del Reino Unido. La elección de Sunak -postulante predilecto de los grandes inversores- elevó la cotización de los principales parqués bursátiles del viejo continente. Sin ir más lejos, nuestro Ibex 35 se revalorizó un 0,90% hasta alcanzar los 7.680 puntos. No obstante, la macroeconomía nos dejó, de nuevo, la nota negativa del día. El PMI manufacturas de la Eurozona, según su lectura preliminar de octubre, bajó hasta los 46,6 puntos desde los 48,4 puntos de septiembre, alcanzando de este modo su nivel más bajo en 29 meses. En la misma línea, el PMI servicios de la Eurozona, según su lectura preliminar, se situó en octubre en los 48,2puntos frente a los 48,8 puntos de septiembre, en lo que es su menor lectura en 20 meses. Por otro lado, las expectativas sobre un deterioro futuro del consumo privado continuaron ganando enteros. Según la lectura preliminar del mes de octubre -facilitada por la Comisión Europea el pasado viernes- el índice de confianza del consumidor de la Eurozona se sitúo en -27,6 -en septiembre había sido de -28,8 puntos-. A pesar de la leve mejoría-, este indicador adelantado continúa muy próximo a sus mínimos históricos lo que debería interpretarse como una señal de alarma. Martes Las principales bolsas europeas y estadounidenses volvieron a tener una jornada muy positiva. La depreciación del dólar con relación al resto de divisas propició una nueva revalorización en los mercados de renta variable (impulsados por los valores inmobiliarios y los catalogados como “crecimiento”). Los resultados trimestrales “menos malos” de lo esperado presentados por varias compañías cotizadas contribuyeron también a una jornada en la que predominó el color verde. En este sentido, nuestro índice bursátil por antonomasia, el Ibex 35, se revalorizó un 1,02% hasta los 7.794 puntos a lo largo de la sesión. En cuanto a la renta fija, los bonos europeos y estadounidenses continuaron con su buen comportamiento apoyados en la consolidación de la recuperación de la renta variable occidental. Los inversores continúan redoblando su apuesta en una intervención de los bancos centrales que modere las alzas en los tipos de interés que están llevando a cabo. No obstante, las malas expectativas que continúa habiendo con relación a la inflación parecen presentarse como el principal inconveniente al respecto. En este sentido, y tras el giro que se ha producido en la política monetaria, la encuesta sobre la evolución de los préstamos bancarios en la Eurozona, que dio a conocer el BCE reflejó perfectamente el endurecimiento considerable en los estándares de crédito que están padeciendo los hogares y las familias. Miércoles Tercera sesión consecutiva al alza para las principales bolsas europeas. El buen comportamiento de los bonos y el debilitamiento del dólar continuaron posicionándose como factores clave que explican la tendencia positiva de la renta variable occidental. El Ibex 35 prosiguió con su excelente racha revalorizándose un 0,56% hasta los 7.870 puntos. El optimismo creciente de los inversores sobre que la Reserva Federal comience a ralentizar el proceso de subida de tipos, que está llevando a cabo, ha favorecido la fuerte caída de la divisa estadounidense y un fuerte retroceso en el rendimiento de sus bonos. Este hecho está siendo la causa principal del repunte que están experimentando los principales mercados bursátiles de Europa y Estados Unidos. En ámbito nacional, prosiguió la batería de presentación de resultados por parte de las empresas cotizadas españolas. Así, el Banco Santander presentó sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del ejercicio en los que registró una mejora de su margen por intereses del 15,4% (alcanzando los 28.460 millones). Jueves El Ibex 35 encadenó su cuarta subida consecutiva impulsado por el Banco Central Europeo. De este modo el selectivo español avanzó un 0,95% hasta superar los 7.920 puntos. El orden económico del día estuvo determinado por la decisión de la máxima autoridad monetaria europea de subir los tipos de interés 75 punto básicos (el triple con relación a los 25 habituales que venía haciendo por incremento) hasta situar el precio del dinero en el 2%. Con una inflación en la eurozona próxima al doble dígito y con escaso margen para enfriar el giro en su política monetaria, la decisión del BCE obtuvo el respaldo de los inversores. Esto se tradujo en una nueva jornada positiva para las bolsas europeas. A su vez, el buen dato sobre el crecimiento del PIB en Estados Unidos correspondiente al tercer trimestre (+2,6%, en lugar del 2,4% previsto) contribuyó, también, al buen desarrollo de la jornada bursátil. Pese a quedar eclipsada por la decisión de la institución presidida por Christine Lagarde, la avalancha de resultados empresariales correspondientes a los tres primeros trimestres del año prosiguió su desarrollo. Así, Banco Sabadell registró una evolución positiva de su margen de intereses del 5,2%, estableciéndose la cifra en 2.722 millones. Por su parte, Acerinox presentó los resultados sus resultados hasta el mes de septiembre cerrando los nueve primeros meses del ejercicio con un beneficio de 741 millones. Pincha en las imágenes para ver la gráfica con detalle
Los ‘chollos’ de Wall Street que dominan un mercado norteamericano a la baja
Si hace unas semanas examinábamos las empresas europeas que más se revalorizaban en bolsa en lo que va de año, en esta ocasión cruzamos el charco para realizar un análisis similar. Hoy en Economía 3 te contamos aquellas acciones al otro lado del Atlántico que están claramente batiendo a los mercados de Wall Street. El 2022, no está siendo, en absoluto, un ejercicio sencillo para los mercados de renta variable y el parqué bursátil más importante del mundo tampoco se está manteniendo ajeno a esta situación. De este modo, hacemos un repaso de aquellos valores que más se están revalorizando dentro las principales bolsas norteamericanas: Dow Jones, S&P 500 y, finalmente Nasdaq. Acciones que se han revalorizado muy por encima de la media de un deprimido Wall Street -dónde los osos claramente se están imponiendo a los toros- y que en este ejercicio se están convirtiendo en auténticas gangas para los inversores de renta variable. La petrolera Chevron dominadora absoluta del Dow Jones La petrolera Chevron es la compañía que más se está revalorizando dentro del Dow Jones en lo que llevamos de 2022. Con una revalorización espectacular del 38,58%, la descendiente de la mítica Standard Oil, se sitúa al frente de este tradicional -su origen se remite al siglo XIX, concretamente a 1.896- Índice bursátil, el cual que aglutina la cotización de las 30 mayores sociedades anónimas cotizas de todo Estados Unidos. Le siguen, a una distancia importante, la farmacéutica Merck & Co (+23,54%) y la biotecnológica Amgen (+12,74%). Finalmente, la célebre cadena de grandes almacenes Wall Mart (+6,66%) y la aseguradora The Travelers Companies (+6,28) completan el Top 5 del conglomerado de empresas cotizadas creado por Charles Henry Dow. El petróleo dominador absoluto del S&P 500 Las cinco empresas que más se han revalorizado en el que es considerado el índice bursátil que mejor representa la situación real del mercado pertenecen a la industria petrolera. La californiana Occidentetal Petroleum Corporation, cuyos títulos se han disparado un 132,04% es la empresa más destacable del Standard & Poor´s 500. Hess Corporation (+70,31%) y Marathon Petroleum (+67,85%) completarían el podio. Finalmente, las también petroleras Exxon Mobil – fundada como Standard Oil Company en 1870– (+64,60%) y Conocophilips (+63,67%) completarían el Top 5 del mercado bursátil al que la ilustre Agencia de Rating pone nombre. T-Mobile con una plusvalía del 17,62% un oasis en el desierto del Nasdaq-100 que pierde más del 30% de su valor en este 2022 En un año en el que la desmesurada inflación (por encima del doble digito con asiduidad) y en el que temor a una recesión global han causado estragos en los mercados de renta variable, el Nasdaq ha sido el mercado de Wall Street que está padeciendo una peor evolución. No obstante, no todas las empresas del índice bursátil que aglutina las 100 empresas tecnológicas más importantes de la primera potencia del mundo han experimentado el mismo comportamiento. Así, la operadora de telefonía T-Mobile -de origen alemán- cuyas acciones se han revalorizado un 17,62% se posiciona como la mejor opción dentro de un mercado bastante deprimido en este ejercicio. Regeneron Pharmaceutical (+15,63%), el grupo de radio fusión SIRIUS XM HOLDGS (+12,75%) y la biotecnológica Biogen (+12,55%) completan el elenco de mejores alternativas dentro de las empresas norteamericanas tecnológicas más relevantes.