El Banco de España ha hecho públicas las cuentas financieras de la economía española correspondientes al último trimestre del pasado año y en términos acumulados de todo el año. La caída del endeudamiento supone un superávit de los sectores residentes equivalente al 2% del PIB, 23.000 millones de euros. En 2016 este superávit fue una décima mayor.

Por sectores, las sociedades no financieras y los hogares y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFSH), obtuvieron unos saldos positivos del 2,2% y el 0,5% del PIB. Las instituciones financieras mostraron un superávit del 2,4 % del PIB, mientras que el saldo de las operaciones financieras netas de las administraciones públicas, por el contrario, representó un -3,2 % del PIB en el mismo período.

La deuda bruta de las sociedades no financieras y de los hogares e ISFLSH alcanzó 1.840 mm de euros al final del cuarto trimestre de 2017, un 158,1 % del PIB, 8,6 puntos porcentuales (pp) por debajo de la ratio registrada en 2016. Por sectores institucionales, la deuda no consolidada representó en el mismo período un 96,8 % del PIB en las sociedades no financieras (si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 78,5 %) y un 61,3 % en los hogares e ISFLSH.

El total de activos financieros del sector de hogares e ISFLSH alcanzó al final del cuarto trimestre de 2017 un importe de 2.148 mm de euros, un 2,4 % superior al observado en el mismo trimestre del año anterior. Este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 30 mm de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 20 mm de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable. En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 184,6 % a finales de 2017, lo que significa 3 pp menos que un año antes.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del cuarto trimestre de 2017 en efectivo y depósitos (el 40 % del total), seguido de participaciones en el capital (26 %), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15 %). Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 1,3 pp) en este último año, mientras que el peso del efectivo y depósitos fue el que más cayó (-1 pp).

Por último, la riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1.373 mm de euros al final del cuarto trimestre de 2017, un 3,8 % superior a la observada un año antes. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 118 %, ratio que es 0,3 pp inferior a la de finales de 2016.