Más de 120 millones en ayudas por la DANA, en riesgo por falta de solicitudes
La falta de información, el miedo a la burocracia y la desconfianza hacia el sistema impiden que miles de negocios soliciten unas subvenciones que pueden suponer hasta 100.000 euros por empresa

A pocas semanas de que finalice el nuevo plazo de solicitud del Plan Ara Empreses —que culminaba a principios de julio pero que ha sido ampliado hasta el próximo 24—, las alarmas están encendidas: más de 120 millones de euros destinados a ayudar a empresas afectadas por la DANA en la Comunitat Valenciana corren el riesgo de no utilizarse. Desde que el programa fue lanzado el pasado 15 de abril por el Ivace+i, se han presentado apenas un millar de solicitudes, muy lejos de las 6.000 previstas.
Este plan, dotado con 127 millones de euros en ayudas directas —no reembolsables—, se articula en dos líneas: una para pymes industriales, que pueden acceder hasta a 100.000 euros, y otra para comercios, hostelería y servicios, con un tope de 50.000 euros. Las ayudas cubren entre el 50 % y el 70 % de las inversiones, ya sean para reponer maquinaria, reparar instalaciones o modernizar procesos tras los daños sufridos por el temporal del pasado 29 de octubre de 2023. Lo repasamos en una nueva entrega del Barómetro de la DANA de Economía 3.
Pese a la magnitud de los fondos y la flexibilidad de su uso, la respuesta empresarial ha sido escasa, obligando al Consell a ampliar el plazo de presentación de solicitudes hasta el 24 de julio. Desde el Ivace+i advierten que las ayudas se conceden por orden de llegada y que «la urgencia es máxima».
Por otra parte, desde Confecomerç, su presidente, Rafael Torres explica desde el comercio sí que se están solicitando las ayudas de Ara Empreses de una forma lenta. «Esto no quiere decir que se necesiten menos, ya que queda mucho por hacer todavía». «Las primeras ayudas se cogieron con mucha ilusión», incide.
En estos momentos se ha detenido el ritmo, teniendo en cuenta que en Paiporta todavía hay un 20 % de comercios que todavía no ha conseguido reabrir. «No entendemos este retraso ni desde la Administración ni nosotros mismos», aclara Torres.
Un problema de comunicación y confianza
Los motivos que explican este bajo nivel de respuesta no tienen que ver con la falta de necesidad, sino con barreras más invisibles: desinformación, desconfianza y saturación administrativa.
«Estamos viendo cómo cientos de negocios podrían quedarse sin una ayuda que les corresponde, simplemente por falta de información o miedo a la burocracia», denuncia Pedro Robles, CEO de Fandit, una startup especializada en gestión de ayudas.
Según sus cálculos, hace apenas unas semanas solo se había ejecutado el 15% del total disponible. «La gente cree que tendrá que devolver el dinero, o que será incompatible con lo que ya cobraron del Consorcio de Compensación de Seguros, cuando no es así. Estas subvenciones son compatibles, no tributan en la mayoría de los casos, y además se puede pedir un anticipo», aclara.
Desde Fandit señalan también la pasividad de algunos asesores o gestores, que por estar en plena campaña de la renta no han acompañado a las pymes en este proceso. «Hay muchos mitos y poco acompañamiento. La justificación técnica de estas ayudas es compleja y sin apoyo profesional, muchas empresas simplemente desisten», concluye Robles.
El territorio reacciona: jornadas, agentes y oficinas móviles
La Generalitat ha intensificado en las últimas semanas su estrategia de difusión y asistencia. A través del Ivace+i se han desplegado oficinas móviles por los municipios afectados, agentes de proximidad que recorren polígonos industriales y más de una veintena de jornadas informativas en colaboración con asociaciones empresariales.
«El problema es que las empresas están centradas en su actividad diaria y no sacan tiempo para tramitar estas ayudas», explica Diego Romá Bohorques, presidente ejecutivo de Fepeval.
Verónica Bosh, presidenta de la Asociación de Polígonos Industriales de Paiporta (APIP), insiste: «Vamos a seguir trabajando para que las empresas las pidan. Son ayudas directas, no hay que devolverlas y cubren hasta el 70 % de la inversión. Lo importante es que nadie se quede fuera por no entender el proceso».
Para facilitar la tramitación, algunas asociaciones han alcanzado acuerdos con entidades gestoras para encargarse del papeleo. Silvia Muñoz, gerente de APIP, reconoce que ya se están registrando solicitudes en su área, aunque «queda mucho por hacer». A ello se suma el esfuerzo de Ivace+i, que ha habilitado líneas directas con técnicos para resolver dudas, además de agilizar la concesión y el pago de anticipos.
Primeros pagos y nuevas concesiones
A fecha de hoy, se han concedido ya 271 ayudas con un total de 4 millones de euros anticipados. En los próximos días está previsto aprobar 313 nuevos proyectos y transferir otros 4 millones más. Según datos oficiales, el 74,5 % de los expedientes recibidos corresponden a comercios y el 25,5% a pymes industriales, con una inversión global prevista de 89,5 millones de euros.
Además de las ayudas individuales, la Conselleria de Industria ha destinado 7,38 millones de euros a modernizar 32 áreas industriales de 16 poblaciones afectadas por la DANA, elevando la subvención al 100 % en esos casos concretos. Sin embargo, tal como recuerda Muñoz, «estas ayudas van a través del ayuntamiento y no siempre coinciden en tiempos ni necesidades con las ayudas directas para las empresas».
La ventana se cierra: el 24 de julio es la fecha límite
El Plan Ara Empreses no solo busca reconstruir, sino transformar. Las inversiones subvencionables incluyen adquisición de maquinaria, mejora de instalaciones, software y adaptación tecnológica. Todo ello para reforzar la resiliencia de los negocios frente a futuros eventos extremos. Las empresas tienen de plazo hasta el 31 de octubre de 2025 para ejecutar las inversiones, pero solo hasta el 24 de julio para solicitarlas.
Tono Mestre, responsable de la firma Innóvate 4.0, especializada en la tramitación de ayudas, advierte: «La tramitación y, sobre todo, la justificación son muy exigentes. Las empresas necesitan acompañamiento profesional si quieren alcanzar el éxito».
En este sentido, asegura que la justificación de estas ayudas es «tremenda» y que las empresas tendrán muchas dificultades para realizarla correctamente, de ahí la importancia de contar con el asesoramiento de expertos que conocen bien el proceso.
Mestre señala que el interés por estas ayudas ha crecido en las últimas semanas gracias a la labor de los agentes de proximidad y a la claridad del mensaje institucional sobre la compatibilidad de estas subvenciones con las indemnizaciones del Consorcio. Aun así, teme que muchos negocios sigan desconociendo la existencia de esta oportunidad.
Innóvate 4.0 cuenta con una amplia experiencia en este ámbito. De hecho, aproximadamente un 15% de las solicitudes presentadas para estas ayudas han sido gestionadas por la firma, según afirma Mestre. Además, añade que su empresa solo cobra el 10% de la ayuda en caso de que esta sea concedida. «Cobramos a éxito», remarca.
Las ayudas del Plan Ara Empreses son una de las mayores movilizaciones de recursos públicos para la recuperación de tejido empresarial en la Comunitat Valenciana. El reto, ahora, es lograr que no se queden en un cajón por falta de solicitudes. Apenas queda un mes. El dinero está. Las herramientas también. Solo falta activarlas.