En materia tributaria, son muchas las voces que reclaman un pacto “tributario” que dé seguridad jurídica a la planificación empresarial; estableciendo ventajas fiscales sobre la obtención de beneficios si se destinan a la inversión y a la creación de empleo, estableciendo convenios para evitar la doble imposición entre países y desgravaciones sobre las innovaciones y formación del personal.

También hay propuestas para modificar el Impuesto de Sociedades; tributar por lo que se gana; e incentivar fiscalmente las inversiones destinadas a I+D+i. El escenario energético también está en el centro de la diana.
Y para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, lo mejor, reformar el mercado laboral y el sistema educativo.

Por otra parte, la reforma del régimen de financiación autonómica debe ser una prioridad a afrontar en el corto plazo.

01. En el caso valenciano: el problema de la infrafinanciación ha pasado a ser una situación de “antisolidaridad”. Para revertir esta situación hay que defender la igualdad de oportunidades entre españoles vivan donde vivan.

02. Teniendo en cuenta que la política tributaria es competencia de la Administración central y el esfuerzo fiscal, en términos de PIB, es de un 38 %, es necesario repensar la distribución de los ingresos públicos entre administraciones. Si estos se repartiesen en función de la cantidad y naturaleza de las competencias de cada Administración, las CC.AA. tendrían que verse beneficiadas de la redistribución consiguiente.

03. Una prioridad para las CC.AA. es pasar de disponer del 50 % de la recaudación del IVA al 75 % para acercar las necesidades de recursos a las disponibilidades efectivas.

04. La lucha contra el fraude fiscal, como elemento de justicia social, y el impulso del uso de medios tecnológicos en las relaciones del Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT) con los ciudadanos, son otras prioridades.

05. Deben armonizarse impuestos de gestión autonómica (denominados la “fiscalidad patrimonial”) como son el de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones.

06. Es necesario modificar el Impuesto de Sociedades con el fin de tributar por lo que se gana; y cuyas deducciones por inversiones e I+D+i resulten interesantes, eliminando trabas intermedias como el IAE y otros tributos, así como, sobre todo, las importantes cargas sociales que lastran la contratación y el crecimiento.

07. Debe incentivarse la reinversión de los beneficios, la libertad de amortización e incrementar la sostenibilidad económica. No se debe contemplar la empresa como una fuente de recursos y hay que empezar a considerarla como generadora de empleo y riqueza.

08. Es necesario evitar la tributación del proceso de transición de la empresa familiar dado que en estos momentos es preferible “gastar” antes que “ahorrar”, teniendo en cuenta la tributación por las plusvalías generadas en el proceso de sucesión empresarial.

09. La recaudación debe ser más eficiente, premiando a aquellos consumidores que se comprometen con el medioambiente. Aunque deben crearse nuevos impuestos para corregir el deterioro y las agresiones al medioambiente o, en su caso, para desarrollar infraestructuras de carácter medioambiental.

Sistema de Pensiones, sostenibilidad del modelo

Deben acometerse reformas que garanticen el poder adquisitivo y la sostenibilidad de las pensiones, garantizando además unas pensiones dignas, por lo que es básico realizar reformas estructurales tanto en educación como en la conciliación laboral.

10. Es necesaria una reforma laboral que luche contra la precariedad y la temporalidad ya que sin una vida laboral digna, nunca habrá pensiones dignas. Los trabajadores deben tener libertad para elegir los años para el cálculo de su pensión. Debe volver a incentivarse fiscalmente en el IRPF y, en su caso, en el Impuesto de Sociedades, las aportaciones voluntarias a planes y fondos de pensiones para contribuir a sostener el actual sistema de previsión social. Y debe premiarse la voluntariedad de seguir trabajando después de la edad de jubilación así como fomentar las ayudas a la natalidad, ya que la situación demográfica en España nos lleva a una situación de alarma a diez-veinte años vista si no hay un nuevo baby boom o se vuelve a integrar de forma ordenada y coherente la entrada de inmigrantes.

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