Mucho se ha escrito en relación a la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. en enero de 2017, y a su programa neonacionalista fundamentado en una política aislacionista, contraria a la globalización y al libre comercio y favorecedora del proteccionismo comercial y arancelario. Sin embargo, al contrario de lo que cabría esperar, las exportaciones de la Comunitat Valenciana a EE.UU. han crecido de forma saludable desde el comienzo de su mandato.

Trump mantiene abiertos varios frentes económicos: continúa renegociando con la Unión Europea el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México (Nafta); no ha ratificado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP); ha iniciado una guerra comercial y tecnológica con China de consecuencias ya palpables para el comercio mundial; y recientemente ha impuesto aranceles a un conjunto de productos europeos.

En España, esta última medida afecta especialmente al aceite, los lácteos y el vino. En el caso de la Comunitat, el efecto es reducido, pues las exportaciones de esos productos a EE.UU. no llegan al 2 % del total.

Con la mirada puesta en la Comunitat, interesa observar cuánto de lo anterior ha tenido hasta la fecha impacto en la cifra de negocio de los sectores más representativos de nuestra comunidad. En el periodo de enero a julio de este año, nuestras exportaciones a EE.UU., paradójicamente se han acelerado, especialmente las relacionadas con la automoción, un sector que, de momento no se ha visto afectado por las amenazas arancelarias estadounidenses, pero que se mantiene expectante ante un posible recrudecimiento de su postura proteccionista.

El mercado norteamericano fue el quinto destino de nuestras exportaciones de bienes en 2018, y hasta julio de 2019 mantiene esa posición con cerca del 7,5 % del total exportado por la Comunitat Valenciana. El año pasado vendimos bienes por valor de 2.071,49 millones de euros (16,2 % de las exportaciones españolas a ese mercado). Se trata de una cifra muy cercana al monto máximo exportado a este mercado en los últimos cinco años (2.110 millones de euros en 2015), con un crecimiento de 10,3 % en 2018 respecto de 2017, y con un aumento desde enero a julio de este año superior al 18 % respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.

Leer artículo completo en la REVISTA ECONOMÍA 3 edición noviembre 2019

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