La Comunitat Valenciana se sitúa por debajo de la media española en cuanto a sus niveles de talento, y muestra una especial debilidad en la retención del mismo. Estas son las principales conclusiones que muestra el informe Mapa del Talento en España 2019, elaborado por la Fundación Cotec y el Ivie. Durante la presentación esta semana del estudio, se organizó una mesa redonda que reunió a cuatro empresas líderes de la Comunitat para debatir sobre cómo atraer y retener talento en la región.

«Si que encontramos perfiles con talento, otra cosa es que se ajusten al salario que queramos pagar», comenzó Sergio Soria, director de recursos humanos en Grupo Ubesol, para quien el hecho de tener unos salarios inferiores al resto de comunidades dificulta la retención de talento en la Comunitat Valencina. «Cómo vamos a hablar de talento con uno de cada cuatro trabajadores con contrato temporal», aseveró Soria.

Continuó señalando que la mayor parte de los trabajadores en la Comunitat están empleados en el sector servicios con «salarios de pobreza» por lo que es preciso que «el tejido empresarial empiece a generar industria que es lo que genera valor». Resaltó la precariedad laboral existente y culpo a las empresas de utilizar de «manera tóxica» los contratos temporales. «Las empresas son las que tienen que dar los primeros pasos tanto a nivel salarial como a nivel de contratación», indicó Soria.

«Las compañías valencianas deberían hacer un esfuerzo y darle un empujón. No veo razones para mantener esos niveles salariales»

«El estudio fue un bofetón de realidad», expresó Leonor Saiz, directora de Relaciones Institucionales, Externas y Comunicación en el Grupo Martínez y apuntó que es necesario aunar esfuerzos entre las universidades, las empresas y la administración pública ya que los datos reflejan que «algo estamos haciendo muy mal». Coincido con Soria en señalar que «tenemos que revisar los salarios», pero apuntó que «hay otras cuestiones como el desarrollo interno», es decir, otros aspectos que ofrecer a los trabajadores más allá del sueldo como «saber que puedes consolidar tu puesto de trabajo».

Añadió José Ridaura, director de recursos humanos de Stadler, que los empresarios se aprovechan de la cultura valenciana con «más arraigo por la tierra y mayores reticencias a la movilidad» para establecer las diferencias salariales frente a otras comunidades. Apuntó, a su vez, que las compañías valencianas deberían «hacer un esfuerzo y darle un empujón. No veo razones para mantener esos niveles salariales».

Por último, coincidió con los demás Victoria Chico, human resources business partner en Coca-Cola, aunque señaló que el tamaño de las empresas valencianas, en su mayoría pymes, dificulta introducir mayores salarios. Además expuso que «las nuevas generaciones piden cosas distintas. Te hablan de formación, de proyectos en equipos multidisciplinares… antes que hablar de salarios».

Déficit en la formación del talento

El otro problema que detectan los empresarios para favorecer el talento en la Comunitat Valenciana se encuentra en la educación. «Queda un área por desarrollar en las universidades que es la de las habilidades», señaló Soria, y apuntó que a la formación le falta un componente práctico.

Misma línea defendida por Saiz, quien indicó que «no hay alineación entre las necesidades de las empresas y las habilidades de los egresados». A su vez, defiende que a las nuevas generaciones les falta desarrollar las soft skills. «Estamos hablando de cuestiones como la calidad, el esfuerzo, la flexibilidad, responsabilidad, trabajo en equipo. Hay que poner el foco en esas cuestiones», expuso y apuntó a la formación dual como solución para suplir los déficits en formación.

«Los universitarios vienen muy preparados a nivel técnico, pero con pocas habilidades de comunicación y gestión de personas», añadió Chico y comentó que «formamos demasiado normativamente y no dejamos espacio a la creatividad. Fabricamos unidades en serie y son todos iguales». A su vez, expreso que existe un déficit en formación profesional ya que los «centros de fp no tienen medios».

En esta línea, señaló Ridaura que «desde la universidad la gente viene con niveles brutales, pero adolecemos en la formación profesional». «No estamos teniendo una formación profesional que sea capaz de dar servicio a las empresas», apuntó el responsable de recursos humanos de Stadler quien concluyó que es necesario «seguir acercando la educación a las empresas».