La Comunitat Valenciana se sitúa por debajo de la media española en cuanto a sus niveles de talento ya que ocupa la décima posición en el ranking de las 17 autonomías españolas elaborado por la Fundación Cotec y el Instituo Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Destacan las importantes debilidades que presenta la Comunitat en su capacidad para retener talento, donde se sitúa la penúltima, solo por delante de las Islas Canarias.

Estas son las principales conclusiones a las que llega el informe Mapa de talento en España 2019, que analiza y compara la capacidad de atraer y retener talento en las comunidades autónomas. Como ha explicado Matilde Mas, catedrática de la Universitat de València y una de las autoras del estudio, este toma como referencia el Índice de Competitividad en Atracción y Retención del Talento elaborado por el Instituto Europeo de la Administración de Empresas (Insead).

De este modo, el índice global obtenido para cada región, que en el caso de la Comunitat Valenciana es de 42,2 puntos y 48,6 para la media española, se construye a partir de 52 indicadores que se agrupan en seis pilares fundamentales que condicionan el talento de cada región: facilitar, atraer, crecer, retener, capacidades y vocaciones técnicas y, por último, conocimiento.

Fuente: Informe Mapa de Talento en España

«El pilar de retener es el peor parado», ha lamentado Fernando Pascual, economista del Ivie y autor del informe. El pilar de retener talento incluye aspectos como la sostenibilidad y el estilo de vida. En la primero de ellos nos situamos en el penúltimo puesto con 23,1 puntos, mientras que en estilo de vida somos la última autonomía con 30,2 puntos. Señala Pascual que en gran parte se debe a las limitaciones por el modelo de financiación autonómico.

Tampoco obtiene buenas cualificaciones la Comunitat en los ámbitos relacionados con facilitar el talento y que se refieren a las características del entorno regulatorio, de mercado y de negocios y trabajo. La autonomía está por debajo de la media en aspectos como políticas activas de empleo, productividad, infraestructuras TIC, eficacia de la administración o percepción de la corrupción.

En los pilares 5 y 6, que aglutinan las capacidades técnicas y el conocimiento, la Comunitat Valenciana también está por debajo del promedio, ya que se sitúa en ambos casos en la posición décima de las 17 autonomías por sus debilidades en variables como el porcentaje de población con educación superior, la disponibilidad de científicos e ingenieros y de técnicos o la escasa actividad emprendedora de nuevos productos.

 La Comunitat Valenciana, a la cabeza en educación formal

Sin embargo, sí que ocupa un lugar destacado en el caso del pilar crecer, que incluye variables relacionadas con la educación y el acceso a oportunidades de crecimiento. La Comunitat aparece en las primeras posiciones en gasto público en educación superior, rendimiento de sus universidades y uso de las redes virtuales sociales y profesionales.

Por último, aunque ligeramente por debajo de la media, la autonomía ocupa el quinto puesto en el pilar de atraer talento, que tiene en cuenta tanto el grado de apertura externa (presencia de empresas extranjeras, transferencia de tecnología, migrantes adultos y estudiantes internacionales) como la apertura interna (aceptación de las minorías y los inmigrantes, mujeres universitarias, brecha salarial y oportunidades de liderazgo de las mujeres).

El informe plantea como propuestas de mejora para la Comunitat Valenciana reducir la brecha entre remuneración y productividad, favorecer la apertura interna a través de un mayor acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo, fundamentalmente en el sector privado, y aumentar el gasto en protección social y medioambiental para reforzar el pilar de retener.

Pilares del talento para la Comunitat Valenciana. Fuente: Mapa del talento en España 2019.

Tomando en cuenta el conjunto nacional, ha destacado Javier Quesada, catedrático de la Universitat de València y autor del estudio, que «hay grandes diferencias regionales» así como una «importante concentración del talento» en determinadas regiones. Apunta que se aprecian «tres Españas» diferenciadas según el talento presente en las comunidades autónomas y que «si el talento sigue ganando importancia en el cambio de modelo productivo, nos generará desigualdad el no estar bien posicionados respecto al resto de comunidades».

Los resultados regionales de este primer Mapa de Talento en España muestran que las autonomías que ostentan las primeras posiciones del ranking global son Madrid, Comunidad Foral de Navarra, Cataluña y País Vasco. En el extremo opuesto aparecen Canarias, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Extremadura, y Andalucía. En la zona intermedia del ranking coinciden ocho autonomías: Principado de Asturias, Aragón, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Illes Balears y Galicia.

Como ha señalado Quesada, el informe aprecia una correlación entre los resultados autonómicos de talento y la renta por habitante. Es decir, utilizar el talento favorece la renta per cápita y la productividad, de la misma forma que el progreso económico conduce a una mayor capacidad de invertir en talento.

Como conclusiones, el catedrático de la UV ha resaltado que la capacidad de retener, atraer y utilizar el talento «es un factor clave» para la prosperidad de las regiones. A su vez, ha reslatado que «la posición de la Comunitat Valenciana contrasta con la percepción que se tiene de ella» y que «las comunidades son más parecidas en los inputs de talento que en el impacto de ese talento», es decir, que las autonomías no tienen la misma capacidad para convertir el talento «en nivel de vida».

Fuente: Mapa del talento en España 2019.

España, 31 de 119 países en el ranking internacional de talento

El estudio también recoge la posición de España en el ranking internacional, donde ocupa el puesto 31 de un total de 119 países, en niveles similares a Portugal, República de Corea, Lituania o Chile. España destaca en los ámbitos de la educación formal, debido a las altas tasas de matriculación universitaria; sostenibilidad, por su sistema de pensiones; y estilo de vida, tanto desde el punto de vista medioambiental como de seguridad personal.

Sin embargo, necesita mejorar en las relaciones administración-empresa, la utilización de la tecnología y en aspectos relacionados con el mercado de trabajo, la facilidad de contratación, el fomento del desarrollo profesional y la promoción de mejoras formativas.