La metodología Lego Serious Play (LSP) se presenta como una herramienta que facilita la reflexión, la comunicación y la resolución de problemas en personas, equipos y organizaciones. Las populares construcciones 3D son la base de esta técnica, que asegura promover el pensamiento y el razonamiento individual y colectivo «de una forma integrada y enfocada: en otras palabras, es pensar con las manos». Algo tendrán las figuras Lego cuando las bendicen empresas de la magnitud de Coca-Cola, Google e incluso la NASA. Charlamos con el educador social y facilitador certificado de LSP José Vicente Alemany para que arroje algo de luz a los que somos (perdón) legos en esta materia.

-¿Cuál es el origen de la metodología Lego Serious Play?

–Lego es un juego que aparece en los años 60 y posteriormente también pasó a ser utilizado como una forma de coordinar equipos de trabajo. La metodología nace por la necesidad de las empresas de no desperdiciar talento. Hay quien tiene mucho, pero no lo sabe expresar, por lo que ese talento y esas aportaciones se desperdician. Por ejemplo: está comprobado que en las reuniones es habitual que poca gente ocupe casi todo el tiempo, según la teoría de Paretto de 80-20. Es decir, el 80% del tiempo de las reuniones lo suele ocupar el 20% de los asistentes. Lo que LSP intentó en sus orígenes fue igualar el campo de juego de todos los participantes y que todos tuvieran el mismo nivel de participación y de intervención, algo muy difícil de conseguir con las metodologías usuales. En una reunión quien es más retraído no habla y el extrovertido habla más. Pero si se les pone a jugar con bloques de Lego, todos con los mismos bloques y las mismas preguntas, y se responde construyendo con las manos modelos individuales o compartidos, les resultará más sencillo porque nunca hablamos directamente de las personas y siempre de los modelos que se están construyendo.

-¿En qué época se empezó a utilizar?

-El método se creó a finales del Siglo XX y se desarrolló a principios del XXI. Trabajadores de Lego descubrieron que era una metodología muy potente, la compañía lo externalizó y fue desarrollada por expertos consultores. La Certificación de Facilitador de la Metodología Lego Serious Play no la hace Lego, sino la Asociación de Master Trainers, que son quienes nos forman para desarrollar la tarea.

| José Vicente Alemany

-¿Podrías poner un ejemplo visual, por simple que sea? Ese tipo de reunión en que pocos son los que realmente participan, cualquiera la puede imaginar. Pero esa misma gente, con la metodología Lego, ¿cómo funcionaría?

-Un gerente, por ejemplo, detecta que hay algún conflicto larvado. La gente no está trabajando a gusto, surgen problemas para cumplir los objetivos porque hay que quedarse hasta tarde; y antes los trabajadores se quedaban y ahora no, no existe una comunicación fluida…Algo flota en el ambiente, pero no es explícito. Si se convoca una reunión para averiguar qué pasa, normalmente lo que pasa no trasciende. Por tanto, con esta metodología se plantea de otra forma: vamos a jugar.

Se trabaja por etapas con grupos de 12 personas como máximo. Se empieza por algo fácil, para que las manos y la mente vayan más rápidas, haciendo una torre, por ejemplo. Después podemos preguntar por las cosas que te gustan de estar aquí, y que evalúen cómo es la comunicación en la empresa. Vemos cómo la evalúan en cada modelo individual, porque para cada uno la comunicación es una cosa. Te puedes encontrar con que para alguien la comunicación sea darse los buenos días con el de al lado, que no los da y eso provoque que no se esté a gusto con él, y eso acabe desmotivando. Se trata de hacer presentes los conflictos latentes. La explicación más técnica es que el hemisferio izquierdo del cerebro, al estar jugando, no aplica el filtro que sí aplica cuando está trabajando.

-Pero, concretando, ¿en qué cambia el comportamiento? Esa persona que es más tímida, o no se lleva bien con alguien, o no se atreve a decir algo en una reunión, todo eso ¿cómo se detecta mediante las piezas de Lego?

-Esta metodología consigue que las personas que normalmente no se expresan, saquen lo que piensan y digan lo que está pasando, que de otra forma no se explicitaría y quedaría oculto, a través de modelos y del facilitador, quien guía esas reflexiones con preguntas-tapa. Qué te gusta de trabajar aquí, por qué no te gusta trabajar aquí, qué te faltaría para estar a gusto…En el “qué te faltaría” es donde suelen aparecer las razones ocultas. Si ponemos encima de la mesa las carencias vemos lo que se tiene que subsanar.

A partir de ahí vamos evolucionando en las etapas: construimos paisajes, modelos compartidos, conectamos los resultados y acabamos extrayendo los principios guía simple: siete palabras en lo que se dice lo que a cada uno le gustaría. Por ejemplo, “me gustaría más comunicación con mi gerente”, o “con mi coordinador”. Eso significaría que el coordinador no le pregunta nunca nada y la persona se siente un cero a la izquierda. La persona que construye un modelo puede poner un muñeco que en vez de mirar a otro a la cara está de espaldas, por ejemplo.

-No entiendo, ¿eso no es casi más explícito que decirlo abiertamente?

-La clave es que se está jugando. Una de las condiciones que se ponen es que no trabajamos sobre las personas, sino sobre los modelos. Empiezo pidiendo que hagan una torre con dos condiciones: sólo con un máximo de dos colores, y tiene que coronarla una bandera. Todas pueden salir diferentes y todas ser válidas porque responden a los criterios, y ahí ha salido la primera metáfora.  Alguien puede decir que no está de acuerdo con la conclusión que se ha extraído, y se le pregunta qué cree que le haría falta para estar más refrendado en sus decisiones y se le tenga más en cuenta. Se le pida que construya otro modelo, y ese segundo modelo es el que está expresando sus posibles soluciones para el problema.

Jugar con muñecos de Lego es una metáfora, y se trata de pasar de una metáfora a un diagnóstico común. Si somos 12 personas, podemos diagnosticar el estado de la comunicación en ese departamento. Para alguien puede que sea estupendo, y para otro no, porque un compañero habla mucho y tiene mucho don de gentes y hace que otros se sientan ignorados. Quizá ponga una figura con un muro de piezas delante; o una torre en la que se pone arriba una pieza que representa al gerente y él se representa abajo del todo.

–¿Las personas hacen las construcciones en privado y luego se las enseñan al facilitador para que las interprete?

-No, se hace delante de todos. Hay que tener en cuenta que el proceso empieza porque el responsable de una empresa o departamento ha detectado que existe un problema que por mucho que pregunte no sale y decide probar de otra forma. El facilitador llega, cuenta lo que es Lego y lo que se pretende, que se trata de jugar y es para ayudar. La ventaja es que se trabaja sobre modelos. Poner un diamante delante de un muñeco puede significar que alguien siente que tiene buenas ideas y nadie las tiene en cuenta; un mono puede significar que alguien siempre esté haciendo bromas y nunca se llegue a nada. No son acusaciones directas, sino preguntar al modelo construido. El gerente puede ver así el mapa de lo que ocurre , localizar los objetivos y trabajar para lograrlos.

-No es de un día para otro, supongo, serán varias sesiones…

-Los talleres para empresas son de 8, 12 o 16 horas. Más no, porque los participantes pierden la percepción de estar participando en un juego y la frescura de la comunicación, que es lo que hace que las cosas salgan.

-¿Me puedes contar algún caso de éxito de esta metodología en alguna empresa?

-En la formación que hice en Barcelona nos pusieron como casos de éxito Coca-Cola, Google, la NASA… La Fundación del FC Barcelona también lo utiliza para que se consolide una forma de trabajo común sobre unos valores comunes.

-¿Es una metodología en auge?

-Está despegando. La gamificación, en general, se está utilizando mucho, y dentro de ella el LSP está avanzando. Sobre todo, porque es muy difícil encontrar a alguien que nunca haya construido nada con Lego. Se está familiarizado, se relaciona con la diversión, y así entra más fácil. Mucha gente dice que se siente como cuando eran pequeños y ese es el objetivo.