La Diputación de Alicante lidera un proyecto de compostaje comunitario en pequeños municipios que persigue, entre otros beneficios, ahorrar costes en la recogida y transporte de basura orgánica e incorporar el concepto de economía circular al tratamiento de residuos.  La institución provincial subvencionó el pasado año con 100.000 euros la construcción de un total de 10 centros y en 2019 se abrió en marzo una segunda convocatoria de ayudas por importe de 120.000 euros con la que se prevé crear otros diez.

El éxito de la experiencia piloto puesta en marcha en 2017 por la Diputación en las instalaciones del Hogar Provincial llevó al área de Medio Ambiente a elaborar un plan para extender el compostaje comunitario por los pequeños municipios de la provincia de Alicante cuyo emplazamiento y dispersión dificulta y encarece especialmente la recogida de los residuos.

Según explica Jorge Blanco, técnico especialista en el Departamento de Residuos de la institución provincial, entre el 40 y el 47% de la basura doméstica está compuesta por biorresiduos. “Es lo que más pesa y también lo que produce olores y mancha los demás elementos reciclables dificultando su tratamiento”, explica. Facilitar la instalación de composteras en los municipios, además de los beneficios económicos que conlleva, supone una apuesta por la sostenibilidad.  Estos centros permiten “la degradación natural” de los restos orgánicos y su conversión en compost “de alta calidad” utilizable para el abono de jardines y parques públicos. El periodo de transformación, según Jorge Blanco, no supera generalmente los tres meses. De cada 100 kilos de estos residuos se consiguen 25 de compost, con la particularidad de que el 65% del volumen inicial desaparece durante so, el 65% del volumen inicial desaparece.

La normativa estatal obliga a los ayuntamientos a la recogida selectiva del material orgánico presente en la basura y establece unos plazos para implementar las medidas necesarias que en el caso de los municipios de más de 5.000 habitantes finaliza el 31 de diciembre de 2020, mientras que en los núcleos de población de menos de 5.000 residentes acaba el último día de 2023.

La provincia de Alicante cuenta con un total de 141 municipios de los cuales 67 tienen menos de 2.000 habitantes y hay 134 pedanías con menos de 2.000 habitantes. La implementación de centros de compostaje comunitario llevaría consigo una reducción estimada del 30% en la frecuencia de recogida y el descenso de las toneladas destinadas a tratamiento se calcula en un 40%, según los cálculos realizados por el Departamento de Residuos Sólidos de la Diputación. Unos porcentajes que disparan los beneficios – tanto económicos como medioambientales- del uso de las composteras. Reducir la frecuencia de recogida supone tanto un ahorro de combustible como una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Los municipios donde el años pasado se construyeron centros de compostaje fueron Alcalalí; Xaló;  Benitachell; Callosa d’En Sarrià; Mutxamel; Hondón de las Nieves; Monóvar;  Agres; Muro de Alcoy y Planes.

Planta piloto

La apuesta por los centros comunitarios de compostaje se decidió tras los buenos resultados obtenidos por la planta piloto que instaló la Diputación en el Hogar Provincial en octubre de 2017. Hasta la fecha, se han tratado 14.000 kilos de residuos orgánicos generados en el centro, que han producido entre 3.000 y 4.000 kilos de compost.

El Hogar Provincial es un centro socio asistencial que cuenta con Centro de Recepción y Acogida de Menores, escuela infantil, residencia de mayores, universitarios y deportistas. Cuenta con un total de 240 habitaciones y diariamente se sirven en torno a 250 comidas y 150 cenas.