Actiu ha querido celebrar su 50 aniversario compartiendo logros con sus clientes, proveedores y colaboradores. La familia Berbegal convirtió el final de la semana pasada en un fiesta donde hubo espacio y tiempo para todos en el moderno y reconocido Parque Tecnológico de Castalla. Vicente Berbegal lo quiso hacer reivindicando su tierra – asistieron personas procedentes de más de 80 países- y compartiendo una de sus pasiones finalizadas: La alquería La Venta Flores.

La compañía ha sabido convertirse en este tiempo, sobre todo, en la última década, en un referente indiscutible de los muebles de oficina; aunque por encima de la calidad de sus productos, Actiu ha puesto en el centro de su marca el diseño. Toda esa travesía, especialmente dura en la etapa de esta última crisis, la empresa la ha sabido transformar en una oportunidad diferenciadora. Para la familia, en la que hoy trabajan las tres hijas y el hijo del fundador-, este tiempo ha sido un viaje repleto de trabajo.

Una silla para cada público

Como buenos diseñadores, Actiu organizó su 50 aniversario bajo la idea de que cada público elegiría su silla, así que desarrolló varios eventos enfocados a distintos perfiles. El primero de ellos tuvo como sede sus propios almacenes y la motivación. “Queríamos dejar un poso, una buena experiencia en todos los asistentes. Como en los buenos viajes, que vuelves siendo diferente a cuando partiste”, explicó la directora de Comunicación, Soledat Berbegal.

Vicente y Soledat Berbegal, posando con sus famosos sillones.

El desarrollo de la primera jornada se completó con una serie de charlas sobre cultura millenial, tecnología  y liderazgo creativo. Yaiza Canosa, fundadora y CEO de Letsgoi, analizó qué buscan los millenials en el ámbito laboral y centró su reflexión en la  frase «hacer que las cosas merezcan la pena«. Le siguió  Ángel Bonet, jefe de Ventas y Marketing en Minsait de Indra. Todo un experto en transformación digital, destacando las tres tecnologías que más van a influir en el corto plazo: la impresión 3D, la inteligencia artificial y la robótica. Para finalizar, Mónica Moro, directora general de Creatividad en McCann España, propuso a los presentes una nueva forma de liderazgo, el liderazgo creativo. Desde su punto de vista, las claves son una actitud proactiva y optimista para predecir y anticipar grandes oportunidades desde la simplicidad, actuando siempre desde la autoconfianza, la organización y la planificación.

Actiu en esta jornada sorprendió a sus invitados con cuatro T4 Stories de  jóvenes productores alicantinos en un innovador formato vertical como una pantalla de un móvil.  Los cineastas fueron Miguel Esteve, realizador y fundador de Kamestudio; David Valero, director autodidacta; Nerea Marcén, realizadora, guionista, montadora y productora en Wayaba; y Alex Rey, ilustrador y realizador audiovisual. Estos creadores presentaron cuatro cortos en los que estaban presentes la bancada Passport y la Terminal 4 del aeropuerto Madrid, equipada recientemente por la firma.

Como colofón de esta primera jornada se inauguró el edificio del siglo XIX conocido como Venta Flores, asentada en los terrenos del Parque Tecnológico de Actiu, que era una antigua alquería que siempre había sido un punto de encuentro de viajeros y comerciantes. LA empresa, de la mano de su socio fundador ha recuperado  este espacio,  respetando su esencia y poniendo el énfasis en el compromiso con el territorio, el diseño y la arquitectura para transformarla en un nuevo espacio para albergar exposiciones, conferencias y actividades de formación.

Estatua que luce en la nueva alquería de La Venta Flores de Actiu.

En la segunda jornada tuvo lugar una  cena de gala para clientes y proveedores procedentes de 80 países, celebrada en los jardines exteriores del Parque Tecnológico Actiu. Esta cena trató de ofrecer a los invitados  una  experiencia mediterránea, de luz, colorido y aromas, de acordes y pólvora, conducida por la presentadora valenciana, Maribel Vilaplana. La velada contó con el quinteto de jazz AD LIBITUM y la actuación de danza española de la mano del prestigioso coreógrafo Juan Benavent, y su cuerpo de baile de 25 bailarines. Además, participó el violinista José Alborch y los enérgicos acordes de las DoMiSol Sisters que marcaron  los ritmos de la velada. La sorpresa final  de este día fue  el espectáculo pirotécnico que fusionó tradición y tecnología  a cargo de la  Pirotecnia Caballer.

Todas las jornadas del 50 aniversario han tenido como objetivo afianzar las relaciones humanas para una empresa que ha asentado la idea de la importancia de las ‘personas’.  Vicent Berbegal, presidente de la empresa, durante estos días ha hecho de anfitrión acompañado por sus hijas Carmen, Laura y Soledat Berbegal y su hijo, Vicent Berbegal, quienes representan la segunda generación incorporada a la compañía. Según destacó al dirigirse a sus invitados: “Cuando echo la vista atrás no puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo. Pero al veros a todos hoy aquí reunidos sé que ha sido necesario cada uno de los momentos y vivencias compartidas para llegar hasta aquí siendo quienes somos. Todos sois parte de este proyecto y con el equipo, talento, tecnología que tenemos estamos dispuestos a ir a por 50 años más”. 

Las cinco décadas de Actiu

Actiu ha hecho de la internacionalización de la firma una tarjeta de presentación. Hoy está presente en 90 países de los cinco continentes, son algunas de las claves que le han permitido llegar a esta efeméride con una situación privilegiada dentro del sector. Su presidente y fundador ha sido galardonado recientemente como Empresario Europeo del Año, en los European Bussines Awards, y la compañía ha recibido este año, de mano de los Reyes de España, el Premio Nacional de Diseño. Además, durante los años de crisis, la empresa ha sabido apostar en su territorio por el crecimiento sostenido sin deslocalizar su producción, dando así actualmente trabajo directo a cerca de 300 personas y creando otros 500 puestos laborales indirectos.