Un total de 7.683 automóviles se vendieron en la Comunidad Valenciana durante el pasado mes de septiembre,  un 7,7% más que en el mismo mes del pasado año. En los primeros nueve meses del año, en la Comunidad Valenciana se han adquirido un total de 100.312 turismos, lo que supone un aumento del 12% sobre el mismo periodo del año pasado.

Por provincias, encabeza la relación Valencia con 3.946, seguida de Alicante con  2.962 y cierra la lista Castellón con 775 vehículos vendidos.

El número de matriculaciones registradas en todo el país se elevó a  79.591 unidades lo que significa un crecimiento del 13,9%, registrándose así la mejor cifra para un mes de septiembre desde 2007. Con este resultado, el acumulado del año refleja un volumen de 874.220 unidades con un alza del 11,5%, en línea con las previsiones manejadas por el sector.

Todos los canales han registrado crecimientos en este mes. Sin embargo, hay que destacar, el fuerte impulso del canal de alquiladores debido al excelente comportamiento del turismo nacional e internacional. El canal de empresas sigue con su dinámica positiva y el canal de particulares, todavía influenciado por la inercia del Plan PIVE vuelve a registrar un importante crecimiento, que, sin embargo, se irá moderando en los próximos meses, debido a la ausencia de este Plan.

«Es posible que, debido a la ausencia de este Plan, veamos crecimientos más moderados en el canal de particulares en los próximos meses, aunque las previsiones del mercado para este año se mantiene todavía en cotas elevadas. Sin duda, la buena temporada turística, está ayudando a que las empresas de rent a car renueven sus flotas, incluso en aquellos meses en que tradicionalmente no lo hacían, como es el mes de Septiembre, un mes, que hay que recordar ha marcado el mejor dato para un mes de Septiembre desde el año 2007». ha declarado David Barrientos, director de Comunicación de Anfac.

Por su parte, el presidente de Ganvam, José Antonio Torres, manifestó que «para mantener el pulso del mercado es necesario acometer medidas tales como nuevos programas de incentivo, que además contribuirían a frenar el envejecimiento del parque; una reforma fiscal integral del automóvil que no penalice la compra».