Ante perfiles que son muy similares tanto en materia de formación como de experiencia, la diferencia la marcarán pequeños detalles que los evaluadores deberán recoger. De todas las actitudes que se perciben durante la dinámica, se han definido una serie de perfiles marco, que son los siguientes:

• Líder: es aquella persona que consigue una posición de preponderancia durante toda la sesión. Ahora bien, dentro de este tipo, se diferencian tres subtipos más:
  • Líder natural: es aquella persona que contagia dinamismo y seguridad a los otros participantes, de forma que ellos mismos le ceden, de forma voluntaria, esta posición de importancia y liderazgo.
  • Líder silencioso: se trata de un aspirante que, aunque no participa de forma muy reiterada en el debate, todas aquellas intervenciones que hace son de tal calado que marcan el desarrollo general de la dinámica y condicionan las opiniones y expresiones de los demás.
  • Líder impuesto: es aquella persona que se erige ella misma con el líder, sin que los otros le hayan dado su bendición para ocupar esta posición.
• Opinante: es aquella persona que expresa sus opiniones ante las diferentes cuestiones que se plantean. No plantea muchas objeciones a todo aquello que expresan sus compañeros, pero sí que tampoco tiene ningún problema en mostrar su desacuerdo en algunos puntos con otros aspirantes.
• Coordinador o portavoz: es aquella persona que se encarga de recoger las diferentes opiniones de los presentes, de forma que tiene la capacidad de resumir y sintetizar aquello que se ha recogido durante la dinámica. De esta forma, se convierte en una especie de “portavoz” del grupo, en el sentido que se encuentra en una posición “media” entre las opiniones expresadas por cada uno. Es un perfil muy valorado, ya que muestra un talante conciliador, es aceptado por la inmensa mayoría y, además, se perfila como una persona capaz de entender las razones y posicionamientos de los demás y recogerlos de modo que todo el mundo se quede satisfecho y nadie siente que se encuentra excluido del grupo. Muestra una actitud tranquila y proactiva, se le nota a gusto durante la dinámica ejerciendo este papel de “árbitro”.
• Orientador: es aquella persona que es capaz de redirigir el debate hacia la cuestión planteada siempre que, por los motivos que sean, la discusión se va hacia otros aspectos que no son los que se quieren trabajar o concluir. Es normal, en una dinámica de trabajo en equipo, que a medida que van interviniendo diferentes personas se den determinadas interacciones y se traten aspectos que se apartan del objetivo final marcado. Especialmente ocurre cuando dos personas muestran posturas muy opuestas y el resto de participantes deciden apoyar a uno o bien al otro. Esto fragmenta por completo el grupo y provoca que el dialogo no lleve a ninguna parte. Cuando llega este momento, el orientador es capaz de percibir este problema y advierte al grupo que deben reconducir la discusión hacia los temas que realmente se tienen que tratar.
• Ejemplificador: es un perfil de participante muy didáctico que, más que explicar grandes conceptos i procedimientos, trata de hacer llegar sus ideas mediante ejemplos u otros casos prácticos. De esa forma, permite a aquellas personas que puede que tengan dudas sobre alguna cosa que se haya expresa poder seguir el hilo de la conversación. Es un elemento cohesionador y demuestra una gran inteligencia porque es capaz de explicar de una forma llana y fácilmente entendible para todo el mundo unos puntos que puede que sean más técnicos o que sean más complejos de entender.
• Estimulador: es aquel tipo de participante que apoya y se solidariza con las posturas mostradas por otros compañeros, de forma que los anima a seguir hablando y expresándose. Por un lado, tiene de positivo que muestra ser una persona con mentalidad positiva y que acostumbra a encajar bien en los grupos, ya que no pone objeciones y tiene buena predisposición a las relaciones personales y al trabajo. Por otro lado, puede pecar de poca iniciativa, de no tener ideas propias y de tener que ir siempre a remolque de los demás.
• Conciliador: aquella persona que, cuando ve que hay un enfrentamiento entre dos personas que muestran posiciones distintas, intenta mediar entre ellas para rebajar la tensión. A diferencia del coordinador, no muestra la misma capacidad para que estas dos personas enfrentadas puedan llegar a algún tipo de acuerdo. Simplemente, cuando ve el conflicto, intenta suavizar el tono para relajar el ambiente. Generalmente, son personas con poco carácter a quienes les cuesta mostrar su propia opinión. Por ese motivo, intentan aprovechar alguna situación compleja de este tipo para intervenir.
• Evaluador: es aquel participante que juzga las intervenciones de otros compañeros, de forma que valora si ha sido útil o, por el contrario, no persigue la finalidad buscada. Es en el momento de hacer esta valoración que expresa sus opiniones, pero difícilmente las mostrará sin antes haber juzgado la opinión de otro.
• Pseudo-propositivo: es una persona que se encarga de lanzar ideas de forma constante, pero muchas veces de una forma precipitada y sin pensarlo demasiado antes. Por lo tanto, es un perfil extremo: o bien da a conocer ideas que son muy buenas y válidas de alto valor o contenido, o se sale completamente del tema. Entiende la dinámica de grupo como el momento en el cual puede sobresalir y mostrar a los demás que es quien mejores ideas tiene. Su finalidad principal es, pues, destacar.
• Pasivo: se trata de una figura que prácticamente no participa en el debate y tampoco muestra ningún interés en lo que se está debatiendo. Puede ser un aspirante que no va muy convencido a hacer la prueba o alguien que creía que el trabajo era de unas características determinadas pero, realmente, las condiciones son diferentes a las esperadas.
• Agresor: es una persona que basa sus intervenciones en el ataque a otros. Es decir, no expresa ninguna idea en positivo, sino que solamente se dedica a atacar y criticar de forma negativa a los demás. Cree que, de esta forma, parece más inteligente, pero realmente transmite una imagen de intransigencia y falta de ideas.
• Saboteador: es aquel perfil que dificulta la posibilidad de llegar a acuerdos. Lo hará discutiendo cualquier intento de consenso poniendo en relieve aquellos puntos que pueden generar más dudas entre algunos aspirantes.