Red Eléctrica esquiva responsabilidades por el apagón y apunta a las eléctricas
Casi dos meses después del apagón del pasado 28 de abril, Red Eléctrica ha presentado este miércoles su informe, en el que analiza los acontecimientos que provocaron el cero en el sistema eléctrico peninsular

Casi dos meses después del apagón del pasado 28 de abril, Red Eléctrica ha presentado este miércoles su informe, en el que analiza los acontecimientos que provocaron el cero en el sistema eléctrico peninsular, e incluye además varias recomendaciones. El operador del sistema sostiene que, si las centrales con obligación de aportar capacidad de control de tensión hubiesen actuado correctamente y cumplido con sus compromisos, el apagón general del 28 de abril se habría podido evitar.
Durante una rueda de prensa, la directora general de Operación de Red Eléctrica, Concha Sánchez, ha afirmado que «si los generadores con obligación de cumplimiento de control dinámico de tensión -los generadores acoplados en el sistema en el momento del incidente- hubiesen cumplido, no hubiéramos tenido apagón».
La primera conclusión del informe es que el incidente fue provocado «por una serie de circunstancias acumulativas que excedieron con mucho el criterio de seguridad N-1», lo que generó un problema de sobretensión y una desconexión en cascada de varias centrales eléctricas.
El análisis se centra en lo ocurrido a partir de las 12:00 horas de ese lunes, ya que Red Eléctrica sostiene que antes de las 12:03 horas el sistema estaba en «valores admisibles» de tensión y frecuencia. A partir de entonces, el operador describe una serie de eventos que condujeron al colapso del sistema: dos oscilaciones «forzadas», es decir, provocadas por posibles fallos internos en alguna planta de generación, y tres casos de pérdida de generación debido a disparos «incorrectos».
El primer episodio de oscilación se produjo en Badajoz
Según Red Eléctrica, el primer episodio de oscilación se produjo en una planta fotovoltaica situada en Badajoz y conectada a la red de transporte. «Y no es la primera vez que observamos este comportamiento», ha señalado Sánchez, quien además ha remarcado que «no era algo que estuviera en la red de transporte», ya que otras plantas conectadas no reaccionaron del mismo modo.
El operador del sistema ha concluido que la desconexión de la generación que desencadenó el incidente, ocurrida pocos minutos después en la provincia de Granada, fue «incorrecta», ya que las plantas afectadas se desconectaron «a pesar de que la tensión estaba completamente en el rango» establecido por la normativa.
De este modo, las primeras desconexiones «no justificadas» de instalaciones de generación renovable, junto con la falta de respuesta de los generadores que debían cumplir con el control dinámico de la tensión, provocaron un aumento de la tensión fuera de los márgenes permitidos. Esta situación derivó en el apagón, sin que los sistemas de protección pudieran estabilizar la red, de acuerdo con Red Eléctrica.
La generación «no cumplió con las obligaciones»
Más en detalle, el informe indica que la desconexión de la generación que originó el incidente fue «incorrecta», ya que algunas plantas se desconectaron sin que se alcanzaran los niveles de tensión que marca la normativa vigente para ello.
Además, se indica que la generación sujeta actualmente al P.O.7.4 -norma que obliga a regular la tensión de forma dinámica- «no cumplió con las obligaciones establecidas». En concreto, el 28 de abril estas instalaciones no absorbieron la energía reactiva que estaban obligadas a gestionar.
Por otro lado, defiende que los equipos de la red de transporte destinados al control de la tensión, como reactancias y condensadores, «actuaron correctamente». Sin embargo, matiza que «por ser elementos estáticos no son instrumentos adecuados para suplir la falta de control dinámico», función que deben asumir ciertos grupos generadores conforme a la normativa.
El apagón no fue por un problema de inercia
También se aclara que el apagón no se debió a un problema de inercia. Según Red Eléctrica, el 28 de abril el sistema contaba con un nivel de inercia incluso superior al recomendado. Esto fue posible porque los grupos generadores conectados por razones técnicas eran suficientes para cubrir la demanda, aportar estabilidad al sistema, controlar los flujos de energía y gestionar la tensión de forma dinámica en la red.
Respecto a las medidas para reducir las oscilaciones, el informe destaca la gestión de la interconexión con Francia, basada en un protocolo entre Red Eléctrica y su homólogo francés, RTE, la cual fue clave para recuperar el sistema.
En cuanto a los sistemas de defensa de la red de transporte, el informe señala que funcionaron como estaba previsto, aunque estos no están diseñados para contener un fallo de este tipo. Además, pese a que los mecanismos de corte de carga se activaron correctamente en la red de transporte, el operador no tiene información suficiente para valorar lo ocurrido en la red de distribución.
Recomendaciones de Red Eléctrica
Tras las conclusiones del informe, Red Eléctrica propone 15 recomendaciones. Entre las más importantes, destaca la necesidad de que todas las centrales eléctricas participen activamente en el control dinámico de la tensión, y que se vigile que cumplen con sus obligaciones técnicas. También sugiere introducir mecanismos que eviten cambios «bruscos» en los flujos de energía.
Además, Red Eléctrica pide más recursos y herramientas para poder controlar la tensión de forma constante, revisar los ajustes de seguridad para evitar desconexiones innecesarias, y mejorar la visibilidad y seguimiento del sistema eléctrico por parte del operador.
Redeia descarta asumir responsabilidades
En la rueda de prensa, el consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino, ha afirmado que tanto el análisis de Red Eléctrica como el informe del comité sobre el apagón evidencian que el operador del sistema actuó «de manera diligente», por lo que no considera que «haya que tener ningún tipo de cobertura ni asumir ningún tipo de indemnización». Asimismo, ha señalado que «Red Eléctrica no ha incumplido, en ningún momento, normativa, procedimiento de operación ni criterio operativo a la hora de la gestión del día 28».
Sobre si debe dimitir, la presidenta no ejecutiva de Redeia, Beatriz Corredor, se ha definido como «una persona con acreditada vocación de servicio público» y ha recordado que un cargo de esas características en una compañía cotizada depende del consejo de administración y de la junta general de accionistas.
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