Economía 3, de la mano del Club Deportivo Empresarial Alcatí, celebra una nueva jornada de ‘Mujeres al Timón’; una iniciativa que busca poner en valor a todas esas mujeres que están al timón de tantas empresas y entidades, alcanzando puestos directivos por su propia valía y no por cuotas.

«En nuestro ánimo está reflejar algunas pinceladas de su trayectoria profesional, de su formación y experiencia, aspectos que las han llevado a liderar y a ocupar puestos relevantes dentro de sus organizaciones; así como visibilizarlas para que puedan optar a participar de manera externa en consejos de administración por méritos propios», ha destacado Elisa Valero, socia directora de Economía 3.

Una jornada, que realizamos precisamente hablando de igualdad, resaltando que el mérito, el talento, la formación y capacidad de liderazgo, no tiene género y que hombres y mujeres nos necesitamos para avanzar y hacer organizaciones más competitivas.

Zarpamos

En esta jornada celebrada el 13 de septiembre, a la par que nos han trasladado sus trayectorias e inquietudes, se han puesto al timón del velero Topaz of Braye siete mujeres que han recorrido las aguas de La Marina de Valencia: Susana Camarero (vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana); Ana Moll (Country Manager Spain de Germaine de Capuccini –GdC Beauty Group-); Mar Puchades (Directora General de Avanza Urbana); Mariola Juan (Consejo de Administración de Vicky Foods); Victoria Verdú (Directora Territorial en Zona Mediterránea de Grupo Vithas); Ana Santiago (CEO de Sisteplant) y nuestra socia directora, Elisa Valero.

Nuestra directora, Elisa Valero, licenciada en Economía y PDD por el IESE, que desde hace tres años lleva el timón de Economía 3 ha agradecido a las presentes que se sumen a las iniciativas que promovemos como el Club Deportivo Empresarial Alcatí en la Albufera de Valencia, donde llevamos a cabo eventos de networking empresarial y cuyos pilares fundacionales son: la recuperación de la arquitectura tradicional de la zona, promover el deporte de la Vela Latina y divulgar la gastronomía tradicional del entorno. Otra de las iniciativas que lanzamos en mayo de este mismo año fue la creación de un Hub de Empresas donde hemos acuñado el término Cucacornio (acogemos a empresas ‘cucaracha’ –rentables en sí mismas– que convertiremos en ‘unicornios’); así como este proyecto de Mujeres al Timón.

Sin miedo a aportar

Estudio y Formación son las dos facetas que han acompañado a Victoria Verdú a lo largo de su carrera. Es Economista, Master MBA por ICADE, auditora (miembro del REA), experta en Sanidad por la Miguel Hernández, acreditada para ser consejera de administración y con una visión amplia de todos los sectores; ejerce además como docente de la Universidad de Alicante.

«Cuando estás formada y tienes un bagaje empresarial a tus espaldas puedes aportar mucho y asesorar a otros. No es necesario que nos hagan un cupo, nos lo hemos trabajado y podemos demostrarlo», ha asegurado Verdú en esta jornada.

Atesora, más de 15 años de experiencia tanto en el sector sanitario privado, como en el sector manufacturero y de imagen. Actualmente, es directora territorial en la zona del Mediterráneo del grupo hospitalario Vithas. Confiesa que la sanidad le «engancha» por lo que puede «aportar de más a la sociedad».

Su espíritu analista-financiero –de alto rigor económico– y su visión global de la empresa, le han permitido potenciar la coordinación interdepartamental del Grupo Vithas. «Un grupo, con un proyecto ilusionante de crecimiento y expansión, que prepara ya su tercer hospital en Valencia, con un total de siete hospitales en la Comunidad Valenciana, además de Lleida y Barcelona en mi área de influencia».

En el ámbito personal, madre de dos hijos, Verdú ha confesado que esa «parte la resitúa en la vida»: «pasas todo el día rodeada de equipos directivos de alto nivel, y llegas a casa y te resitúas con ese equilibrio que supone la familia».

Referentes que marcan

Mariola Juan, consejera de Vicky Foods y sus sociedades participadas, además de administradora del Family Office y las patrimoniales del grupo; ha sido la responsable de liderar la internacionalización de esta empresa 100% familiar.

Responsable de la unidad de negocio de Argelia (sociedades de producción, importación y distribución) y de la integración de las sociedades filiales en el extranjero con la matriz del Grupo ha sabido impulsar y explorar las oportunidades de negocio en mercados emergentes, principalmente en África y Oriente Medio.

Como referentes, Mariola ha mencionado a su abuela y a su madre, que enviudó muy joven, y ejerció de presidenta, CEO y cabeza de familia. «Por ello no he percibido en ningún momento esa diferenciación, entre hombres y mujeres, porque en mi casa todos hemos sido iguales y mi madre lo ha sido todo». Accionista de la empresa ya desde los 13 años, de carácter abierto y jovial, asegura que siempre le ha apasionado el comercio internacional.

«Este año cerraremos el ejercicio alimentando a las familias con 210 millones de kg y más de 600 millones de facturación». Centrados en la diversificación y en la internacionalización (ultiman una nueva planta en Francia) admite que: «mi vida es una maleta; pero me alegra estar en contacto con todos los distribuidores, con el bagaje que supone haber pasado por todas las áreas de la empresa y saber las posibilidades que hay de adaptarte a un mercado».

Ingeniera de bandera

Ana Santiago es un referente en el mundo de la Ingeniería en España. Ingeniera Industrial por la Escuela de Ingenieros de Bilbao y MBA por la Universidad de Deusto, es desde hace 8 años CEO de la ingeniería Sisteplant; una compañía con cerca de 40 años de existencia, especializada en transformar las empresas para hacerlas más competitivas e inteligentes, fundamentalmente en el ámbito industrial.

Ana Santiago comparte su conocimiento en diversas universidades y escuelas de negocio y ha participado en la gestión y el desarrollo de diversos clusters y asociaciones empresariales. Ha sido reconocida como TOP100 Mujeres Líderes de España 2023 y con el Premio AED (Asociación de Empresarias y Directivas de Vizcaya) 2020.

Dirige una empresa que trabaja para más de 2.000 clientes y 300.000 usuarios de sus tecnologías, ubicados en los cinco continentes y cuyo éxito radica en la innovación, a la que dedica el 20% de su facturación. «Hace años que representamos la fábrica del futuro con una bailarina de cristal, que indica cómo visualizamos a las empresas: transparentes, que entrenan, que son precisas, que aprenden del error; que se sacrifican… y así es como vamos apoyando esa transformación de la mano de la digitalización».

«Me gusta también la docencia, porque en la medida que compartes conocimiento, te ayuda a ponerte las pilas. Es muy importante formarse de manera continua».

Cuando empezó hace más de 25 años en sectores orientados a la automoción y la metalurgia en el País Vasco reconoce que no había mujeres en las fábricas: «Empecé a trabajar con un grupo inglés y tuve la oportunidad de dirigir fábricas y mancharme de grasa. Desde hace 25 años formo parte de Sisteplant y he promovido una fuerte labor de innovación, impulsando la internacionalización de la compañía hasta en China».

Adaptarse a todo tipo de cambios

Arquitecta por vocación; además de PDG por el IESE y 15×15 por EDEM, Mar Puchades, directora general de la promotora y constructora Avanza Urbana, admite que «no tenía intención de vincularse al proyecto de la empresa familiar». No obstante, confiesa que, poco a poco, se sintió cada vez más atraída por la gestión inmobiliaria y quiso conocer más de cerca la empresa de la que un día sería accionista; de hecho, pasó un periodo de formación de tres años por todas y cada una de las áreas de la compañía, incluidas aquellas como jurídico o administración, más alejadas de su formación inicial.

2008 supuso para ella y para la compañía un vuelco de 180º; con el fallecimiento de su padre –CEO de la compañía– y con la llegada de la crisis inmobiliaria, «sufrí un cambio drástico en todos mis planteamientos a nivel profesional». A raíz de ello, su tía Teresa Puchades, como presidenta, y ella, como directora general, tomaron las riendas de la empresa familiar, «replanteándonos el proyecto empresarial en un sector que desapareció durante años».

Tal y como ha manifestado, el estar en una empresa familiar, que además estaba ya profesionalizada, hizo que nunca notara ninguna diferencia sobre las posibilidades que tenía con respecto a otros miembros de la familia que eran hombres: «libertad absoluta para decidir y con un escenario muy abierto», ha señalado.

Su día a día, entre Teresa y ella, pasa por «adaptar la empresa a todos los cambios que constantemente que se dan en el sector: el reto es reinvertarte y reposicionarte en el mercado». De hecho, la compañía ha pasado de un modelo más tradicional como promotora a centrarse en la aportación de valor; como gestores de proyectos integrales dentro del sector inmobiliario.

«Trabajamos con inversores, muchos de ellos family office, que confían en nuestra trayectoria y saber hacer, y de su mano en los últimos 10 años hemos desarrollado proyectos que suman más de 500 viviendas, y en la actualidad tenemos en distintas fases de desarrollo más de 300 viviendas, tanto primera residencia como turismo residencial, un segmento que, hasta la fecha, se ha desarrollado más en Alicante y ahora ha llegado el momento de hacerlo también en Valencia y Castellón».

Visiones que complementan

Con una sólida formación empresarial especializada en el área de Marketing y Ventas, un bagaje de más de 15 años de experiencia como directora comercial en Iberia en varias empresas internacionales, y tras 11 años dedicada al canal profesional de la cosmética trabajando para firmas líderes en el mercado, Ana Moll aterrizó el pasado mes mayo como Country Manager en la firma Germaine de Capuccini.

Integrada como marca en el Grupo GdC Beauty, Germaine nació hace casi 60 años en Alcoy (Alicante) de la mano de una mujer emprendedora y visionaria, Carmen Vidal.

Con 6 filiales y presencia en más de 80 países, el grupo, actualmente tiene dos marcas de skin care (GdC y Ainhoa) que se comercializan principalmente en el canal profesional de la cosmética (salones de belleza, clínicas médico-estéticas y Spa) y en el canal online.

Cuenta con 250 empleados directos, de los cuales el 80% son mujeres, vende más de 4 M de unidades de productos de cosmética al año, y en 2022 facturó 42,20 M, siendo España la filial con el mayor volumen de negocio.

Por delante, tiene el reto de liderar la transformación empresarial de la unidad de negocio de España: «Hablamos de una transformación cultural, que implica cambios en los procesos y en las personas para tratar de alinear a toda la empresa con los valores y la estrategia de la marca; energía y motivación que busca ese efecto multiplicador de las personas para impulsar un verdadero proyecto de futuro».

«Históricamente, la Dirección Comercial en una empresa ha sido un puesto asumido normalmente por hombres, es decir, una posición muy unida a un estereotipo en concreto.  Sin embargo, en mi caso he tenido la suerte de trabajar con personas, tanto hombres como mujeres, que me han ayudado a desarrollar mi potencial y que siempre han entendido a la perfección la necesidad de contar en su equipo con ambos sexos, porque la visión y los aportes que pueden hacer uno y otro enriquecen y se complementan», ha detallado Ana Moll.

Trayectoria 360º

El pasado mes de julio, Susana Camarero fue nombrada vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda del Gobierno Valenciano de Carlos Mazón.

Abogada con más de 25 años de carrera profesional –los últimos de su trayectoria de la mano de la consultoría en la empresa privada–, Susana Camarero ha sido Diputada en las Cortes Valencianas –«tuve la oportunidad de serlo con 25 años»–;  Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y Senadora; por lo que cuenta con amplia experiencia en la política social y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Se considera «una feminista convencida, de las que creen que la igualdad tiene que ir de la mano de hombres y mujeres; de las que no cree en exclusiones y de las que cree que o vamos a la par o no avanzaremos; sabiendo que queda mucho por hacer, porque todavía hay muchas problemáticas que algunas mujeres siguen padeciendo».

Su actividad legislativa se ha centrado en las leyes dirigidas a la aplicación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, «una de las cosas de las que me siento más orgullosa es que los hijos menores de las mujeres maltratas fuesen considerados víctimas de violencia», así como las destinadas a la mejora de los derechos de las personas con discapacidad.

En su paso por la empresa privada ha ayudado y asesorado a muchas compañías en sus planes de igualdad: «sin estridencias, sin que suponga un vuelco radical en las empresas, sino de una forma natural; porque no puede ser un quítate tú para ponerme yo».

Su visión a lo largo de su trayectoria de 360º: legislativa, ejecutiva y desde la empresa, y su función ahora como vicepresidenta, consellera y secretaria del Consell (coordinando la política de todas las consellerias), le permite «impulsar esa visión de la igualdad en la normativa que vamos aprobando, reitero, sabiendo que sigue habiendo desigualdades, no tanto discriminaciones porque eso está penado, pero sí dificultades».

¿Ha sido un freno ser mujer?

Victoria Verdú: «Nunca he tenido la percepción de que ser mujer fuera un freno, en mi caso el trabajo ha sido lo fundamental, quizá también porque el sector sanitario siempre ha sido muy femenino. Aunque es cierto que  los equipos directivos antes eran más masculinos pero, hoy por hoy, estamos al 50% en Vithas y no porque lo hayamos buscado así, sino porque hemos buscado al mejor profesional para cada puesto y esto nos ha llevado a ello».

«No obstante, creo que sí que hay que formar a las nuevas generaciones para que se respeten en igualdad», «y se generen relaciones sanas entre ellos», ha coincidido Susana Camarero. «El problema, también de la clase política, es que se ha señalado a los varones adolescentes frente a las mujeres, y a todos se les ha etiquetado, y eso ha generado un rechazo en ellos, hay que educar muy bien las conductas», ha puntualizado la consellera.

En este sentido Mariola Juan ha señalado que empezó a trabajar muy joven, con 22 años, y a viajar por distintas partes del mundo: «siempre estuve rodeada de hombre y de edad bastante superior a la mía y nunca he tenido ningún problema. Creo que cada mujer es la que tiene que pactar la igualdad en su propio entorno familiar».

«No hay igualdad sin conciliación y no hay conciliación sin corresponsabilidad», ha añadido la vicepresidenta y consellera al hablar de estas barreras.

¿Hay suficientes referentes femeninos?

Susana Camarero: «En algunas carreras necesitamos que se incorporen más mujeres, las jóvenes tienen que ver espejos donde mirarse y que la decisión de ser madres no sea un handicap en sus carreras profesionales o en su promoción. Me gusta hablar siempre de igualdad de oportunidades».

Ana Santiago señala la falta de referentes como una de las causas por las que las mujeres no se sienten atraídas a estudiar carreras de Ingeniería. «A nosotros nos cuesta mucho encontrar a mujeres, y hay que decirles que es apasionante trabajar en una fábrica».  «Soy partidaria de la igualdad de oportunidades, de contratar y promocionar a las personas según su valía y sus méritos, independientemente del sexo, pero no me muestro favorable de las políticas de cupos ni de discriminación positiva; es fundamental contribuir al desarrollo y crecimiento de las personas con las que trabajas para que quieran seguir progresando».

Victoria Verdú: «A veces nos metemos en nuestro día a día y no somos tan compañeras, nos cuesta apoyarnos unas a otras como deberíamos. Yo pertenezco a una asociación en Alicante de directivos y nos preocupamos de fortalecernos mutuamente».

Ana Moll: «Creo que es importante no replicar roles masculinos que hemos visto, el liderazgo femenino se caracteriza por dos habilidades sumamente importantes que tenemos las mujeres: la inteligencia emocional y la gestión horizontal del talento. Es un tipo de liderazgo comunicativo e inclusivo, fundamental a la hora de dirigir».

Mar Puchades: «Por romper una lanza a favor, diré que últimamente he visitado algunas fábricas donde están trabajando modelos de industrialización de construcción para viviendas y me ha sorprendido muy positivamente encontrar a muchas mujeres, apoyadas en las nuevas tecnologías y en la robotización, en cadenas de producción relacionadas con la edificación».

¿Existe brecha salarial?

Susana Camarero ha lamentado que últimamente haya sido muy fácil señalar a la empresa «y hacerla responsable de todo lo malo». Ha reiterado que no es cierto que a igual trabajo haya distinto salario, «y si ocurre se debe denunciar». Sí bien, ha explicado que la brecha salarial es el resultado de tres condicionantes: «el hecho de que las mujeres trabajen mayoritariamente en sectores productivos peor remunerados, como es el sector servicios; el hecho de que las mujeres sigan teniendo en muchos casos la mochila de la conciliación, reduciendo jornadas o pidiendo excedencias y en tercer lugar, si añadimos que a las mujeres, históricamente, nos ha costado más llegar a puestos directivos, esto hace que no haya un equilibrio y que sus salarios sean menores de manera global».