La Universitat Jaume I (UJI) incluirá en su presupuesto para 2020 una línea de financiación reivindicativa para atender la absorción de la Escuela de Enfermería Sagrado Corazón del Hospital General Universitario de Castellón, a la espera de que se resuelva la financiación pendiente por parte de la Conselleria de Sanidad. Una decisión de la que dio cuenta ayer en el Claustro de la universidad, el vicerrector de Planificación, Coordinación y Comunicación, Modesto Fabra, al informar de los condicionantes de las líneas presupuestarias de la UJI.

Según ha explicado, la elaboración de los presupuestos de la UJI «está resultando en 2020 compleja, por la misma complejidad derivada de la elaboración del presupuesto de la Generalitat». Y añadió que, además de haberse atrasado la información para la elaboración del presupuesto, los presupuestos de la administración autonómica para universidades no recogen todas las partidas necesarias y existe el compromiso del gobierno valenciano de completarlos a través de modificaciones presupuestarias, al menos, en las cantidades de la anualidad del convenio de deuda histórica.

Tampoco se reflejan en el proyecto otros compromisos, casos de la recuperación de parte de los costes derivados de normativas estatales y autonómicas o la citada ampliación de los estudios de Enfermería.
 La UJI amplió la oferta de 60 a 120 alumnos a petición de las conselleries de Sanidad y Educación hace tres cursos, pero aún no ha recibido ninguna cantidad ni hay consignación presupuestaria al respecto.

En este contexto, añadió Fabra, considerando además que desde la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital se está trabajando para resolverlo, y ante la imposibilidad de presentar un presupuesto equilibrar si no se cuenta con estos ingresos, el presupuesto de la UJI incorpora la línea de financiación reivindicativa de 1,9 millones.

El vicerrector ha recordado al Claustro la situación de infrafinanciación que sufre la UJI a consecuencia de la ausencia de criterios de reparto de los recursos y de la aplicación de porcentajes de reparto obsoletos.

Los criterios actuales no reflejan el nivel de prestación de la UJI como servicio público en docencia e investigación. Ha señalado, en este sentido, que es una magnífica noticia el compromiso de la Generalitat Valenciana de abordar con urgencia la elaboración de un modelo de financiación que permita a la UJI seguir ofreciendo a la sociedad de Castellón servicios de educación superior con niveles de calidad adecuados.

Apuntó también Fabra, que la Generalitat ha presupuestado 3 millones de euros para la consolidación de las infraestructuras necesarias para la Facultad de Ciencias de la Salud. Esta cantidad es la mitad de prevista en la programación inicial de ejecución de la obra, lo que obligará a alterar el calendario de ejecución, pero permitirá continuar con la construcción del edificio.