El secretario autonómico de Turismo y el presidente de la Diputación de Castelló, Francesc Colomer y José Martí, visitaron hoy las instalaciones del único aeropuerto público dependiente de la Generalitat Valenciana. Y lo hicieron a unos meses de que la empresa concesionaria privada se lo devuelva a la Administración. Ambos  mantuvieron una reunión de trabajo en la que valoraron el repunte del número de pasajeros que usaron el mes de julio las instalaciones, 18.454, cifra que podría totalizar los 60.000 usuarios entre junio y octubre, aprovechando la temporada estival y la ampliación del número de líneas.

Cabe recordar que el rescate de la concesión de la infraestructura aeroportuaria se produce toda vez que Edeis, la titular de ese derecho, denunció en 2018 ante la Administración, que no obtenía los resultados esperados y que, las pérdidas, le llevaban a renunciar a esa gestión. Lo que se producirá en noviembre próximo.  La situación que motivó la decisión de Edeis fue la pérdida de unos 25.000 viajeros en 2018, lo que hizo que desde finales del 2018 hasta ahora Aerocas y Edeis se coordinasen para trabajar en el traspaso de la gestión.

Los buenos resultados de viajeros y movimiento de aeronaves de julio pasado coinciden con la apertura de seis nuevas rutas internacionales con destinos en Londres, Bucarest, Sofia, Budapest y Katowice (Polonia) aseguran la apertura de esta instalación que se gestó durante el gobierno del PP en el Consell y la Diputación.

A esas seis rutas se sumarán a lo largo del próximo año tres nuevas conexiones aéreas con Londres, Viena y Marsella, de la mano del Plan de Posicionamiento Internacional puesto en marcha por el director general de Aerocas, a empresas pública propietaria del aeropuerto, Joan Serafí Bernat. Éste y la diputada provincial de Turismo analizaron la situación de la infraestructura y las perspectivas de futuro.

Colomer destacó que en julio también se registraron en el aeropuerto 837 movimientos de aeronaves y que la dirección seguía trabajando en la habilitación de un área para reciclaje de aviones, ya en marcha, además de las dos escuelas de formación de pilotos a la que se puede sumar una tercera. Algo que, en palabras de Bernat, da vida a la infraestructura.

Martí puso en valor la infraestructura y se mostró dispuesta a colaborar con la administración autonómica para hacer del aeropuerto instalado a caballo de los municipios de Vilanova d’Alcolea y Benlloch, “un polo industrial y de dinamización de la zona dentro de la apuesta de la corporación por el desarrollo de los municipios de interior».

Colomer, quien resaltó la apuesta de Aerocas por la diversificación de negocio, vía escuela de pilotos o zonas de desmontaje de aviones, indico que el aeropuerto “está al servicio del interés general de la sociedad civil y de la economía de la provincia”. Añadió que “debemos seguir trabajando para abrir nuevos mercados pero también es necesario impulsar y promocionar la oferta turística de Castellón. Un aeropuerto no hace un destino. El destino debe hacerse relevante en el imaginario del potencial viajero».

También considera llegado el momento en que la Administración ceda protagonismo a la iniciativa de la sociedad civil. Así, indicó que “tras el mejor mes del aeropuerto desde su apertura en 2014”, es hora de que los políticos “demos un paso atrás en la gestión” y animó a que el resto de integrantes del Consejo de Administración a que “asuman responsabilidades de futuro”.

En el Consejo de Admiinistración de Aerocas están representados desde la Cámara de Comercio a la Universitat Jaume ( (UJI), además de los representantes de sectores industriales de la provincia y de la patronal del sector turístico, entre otros.