Dicen que en las elecciones municipales se vota a la persona, las siglas quedan en un segundo lugar. Los candidatos ponen su sello personal y los partidos dejan cierto margen porque saben que esa realidad tiene enormes consecuencias. La provincia de Alicante, y concretamente algunos de sus grandes municipios tienen en común que se enfrentan a la reválida de sus actuales alcaldes. Aunque el panorama es muy distinto, la batalla post pacto será tan interesante o más que el propio resultado de este domingo.

En juego, la gran joya palaciego de la Diputación Provincial. Tras la presidencia de Antonio Mira-Perceval en 1995 dejara la presidencia, el PSPV ha estado instalado en el banco de la oposición. El actual presidente, César Sánchez, se presenta como número 2 en Llíber. Esta pequeña localidad de la Marina Alta tiene nueve concejales, todos ellos del Partido Popular y esta comarca puede cerrarle la puerta a Sánchez, donde PSPV y Compromis se prevé que crezcan y que cuenten con un nuevo compañero de viaje: Ciudadanos.

El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos (2i), juntol candidato por Elche, Carlos González (2d), Alejandro Soler (i) y Toñi Serna, durante el mitin ofrecido este domingo en Elche. | Foto: Efe/M. Lorenzo

La jornada del 26M se vivirá con intensidad en la capital. Luis Barcala, el alcalde popular, ha hecho un final de legislatura al más puro estilo sprint final y su corta Alcaldía supuso un importante cambio en el día a día que vivía la ciudad con el gobierno del tripartito (PSPV, Compromís y Guanyar). Las diferencias internas y, sobre todo, el papel de los dos ediles no adscritos – Fernando Sepulcre (ex Cs) y Nerea Belmonte (ex Guanyar) relevó a los socialistas de la Alcaldía. El PP sabe que no es suficiente con ganar, sino que necesita la suma y las coaliciones, pero el lastre de los malos resultados nacionales y autonómicos asoman como un fantasma inoportuno.

En similar situación se encuentra el popular Toni Pérez. El actual alcalde de Benidorm gobierno por las diferencias del bloque de izquierdas y otros líos locales. Como Barcala, tiene en frente nuevos contrincantes y principalmente, no tiene a su antigua compañera – Gema Amor- como rival. Su temple y su cercanía le han granjeado una ventaja; sin embargo, el Consell del socialista de Ximo Puig no ha dejado que la marca del puño perdiera baza. Las buenas perspectivas de Ciudadanos y la tendencia positiva socialista se mirarán con lupa, con permiso de los partidos hiper locales.

El cinturón rojo

Fuera de estas dos localidades, con permiso de la Vega Baja, el PSPV se prepara para repetir en ayuntamientos tan importantes como Elche y Elda. En ambos casos, los actuales alcaldes, Carlos González y Rubén Alfaro esperan aumentar su ventaja sobre el PP y depender menos de sus socios actuales para tener más margen. En el caso de la ciudad ilicitana, González se juega también «su sello personal» por varios motivos. En primer lugar, la lucha interna en su propio partido y por otro, tener como oponente a Pablo Ruz en el PP, uno de los nuevos rostros populares con gran relación con Pablo Casado. Aquí Compromís con Mireia Mollà tiene mucho que decir; pero también las alianzas de los partidos de las pedanías.

En Elda, las previsiones que se manejan es la repetición de Rubén Alfaro. El actual presidente de la FVMP es uno de los nombres junto al alcalde Xàbia José Chulvi que se oyen como candidatos a la presidencia de la Diputación, si finalmente se produce el cambio en la Diputación. El camino allanado que tiene Alfaro es más bien demérito de los populares, que con su división interna, visibilizada en la creación de nuevos partidos, fraccionarán mucho el voto de la derecha.

La provincia de Alicante cuenta con otras plazas claves como Orihuela, Torrevieja, Alcoi, Dènia o Villena. Sin embargo, la gran aparición de partidos locales donde hay acumulados ex concejales o históricos tendrán que convivir con el papel que jueguen Unidas Podemos o Guanyar, así como la aparición de Vox en las grandes localidades. La partida se juega el domingo y no hay que olvidar que, en función de cómo quede el tablero final, se empezarán a mover también las estrategias autonómicas y nacionales.