El rey Felipe VI ha declarado hoy en la ceremonia de entrega de los 30º Premios Jaume I que «hoy más que nunca son precisas en España más vocaciones científicas y empresariales. Las trayectorias de los galardonados responden a esa combinación virtuosa de dejarse guiar por una vocación y contribuir con ello a fortalecer y mejorar la sociedad». En el trigésimo aniversario de los Premios, el rey ha recalcado el apoyo que han recibido de La Corona «desde el primer momento» y se ha mostrado feliz por regresar a la ceremonia tras su ausencia el pasado año debido a la crisis que se vivió en Cataluña.

Todos los representantes de las diferentes instituciones que han accedido al atril de La Lonja durante la ceremonia han coincidido en la necesidad de potenciar el fomento de la ciencia, de la investigación y del emprendimiento como las bases más sólidas sobre las que constituir una sociedad próspera en el futuro y garantizar el bienestar social.

Así, el presidente de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA), Vicente Boluda, ha reclamado un «gran pacto por la ciencia, la investigación y el emprendimiento», y también ha puntualizado que «los grandes estados no sólo se construyen con grandes empresas. Las sociedades necesitan líderes culturales, y nuestra comunidad los ha dado y sigue haciéndolo».

El alcalde de València, Joan Ribó, quien ha abierto el acto, ha destacado que «València ha trabajado los tres últimos años en dejar atrás un periodo difícil y se ha convertido en una ciudad muy atractiva para innovar e investigar, que vuelve a inspirar respeto y quiere sonar más a Aquarius que a asuntos turbios». El alcalde no ha olvidado reivindicar que València «necesita ser tratada con justicia y consideración», donde «el saber se reconoce, el talento se promueve, y se apoya el trabajo apasionado de los hombres y mujeres de ciencia».

El president Ximo Puig, durante su intervención, ha vinculado el aniversario de los Premios con el de los 40 años de la Constitución, indicando que «como la ciencia, la democracia debe aumentar su calidad desde el diálogo, evitando el maniqueísmo». Para el president, «la política debe aprender de la ciencia». Puig ha subrayado que, en la época de la primera edición de los Premios Jaume I, España dedicaba a I+D el 0,7% del PIB y en la actualidad ese porcentaje es del 1,2%, lo que implica un incremento de 65%. Sin embargo, ha argumentado que, tras un gran crecimiento en la década de los ochenta y principios de los noventa, en las décadas posteriores «esa inversión se ha estancado». Por ello, ha defendido la importancia de lograr un acuerdo que propicie un marco financiero estable para la ciencia, especialmente cuando «las buenas noticias vienen de los investigadores».

A través de un video proyectado durante la ceremonia, los premiados han mostrado su agradecimiento por haber sido reconocidos con los premios. Xavier Freixas, premio de Economía, ha manifestado que supone «el punto álgido de mi carrera». Íñigo Losada, premio de Protección del Medio Ambiente, se ha sentido honrado por «el prestigio del jurado y la categoría de los premiados que me han precedido». Dolores Corella, premio de Investigación Médica, ha manifestado la desventaja que supone ser mujer «en un mundo tan masculino como el de la ciencia», por lo que el premio «me hace renacer». El Premio Nuevas Tecnologías Ramón Martínez-Mañez ha deseado que el reconocimiento sirva para profundizar en la investigación de la nanotecnología y por su parte, Enrique Silla, premio Emprendedor, se ha mostrado especialmente honrado con el galardón al ser valenciano.

En nombre de todos los premiados ha hablado la premiada en Investigación Básica, María Vallet ha sintetizado el espíritu de la ceremonia, y del propósito central de los Premios, al afirmar que «la ciencia y el emprendimiento son continuidad y riesgo sostenido. La ciencia de hoy es la tecnología de mañana, y para lograrlo es imprescindible la investigación. La empresa hace posible que el nuevo conocimiento se convierta en bienestar futuro para la sociedad. Los dos son necesarios y complementan sus objetivos».

En sus 30 años de historia, los Premios Jaume I han galardonado a 146 personalidades entre más de 3.000 candidaturas presentadas. Como todos los años, desde hoy empieza la búsqueda de los premiados en 2019. Y tal y como ha concluido el rey, ojalá esta labor perdure «por mucho, muchos años».