El presidente del Grupo Planeta, José Crehueras, ha confirmado hoy que la familia Lara ha salido del capital de Banc Sabadell y ha comentado que prevén liquidar Inversiones Hemisferio, su sociedad patrimonial.

Tras la tradicional rueda de prensa con motivo del Premio Planeta, Creuheras ha asegurado que Inversiones Hemisferio principalmente tenía como activos la sede del grupo, vendida hace unos meses al fondo Blackstone, y las acciones del Banco Sabadell, «también nos hemos deshecho de ellas», ha precisado Creuheras.

Fuentes financieras han precisado a Efe que Inversiones Hemisferio, la patrimonial de la familia Lara, tenía un 1,5 % del accionariado del banco.

Ya en mayo de este año, José Manuel Lara García, ex consejero delegado del Grupo Planeta e hijo del editor José Manuel Lara Bosch, presentó su renuncia como consejero de Banco Sabadell, entidad de la que la familia era accionista desde 2001.

Creuheras ha comentado que a final de año se tomará la decisión de liquidar Inversiones Hemisferio, si bien adelantó que posiblemente ese sea el futuro de la patrimonial.

La venta de la sede de Planeta, ubicada en el número 662 de la avenida Diagonal de Barcelona y que fue la histórica sede de Banca Catalana, también se enmarca en el proceso de reestructuración de Inversiones Hemisferio.

En un principio, la sede se iba a vender al Banco Sabadell, pero finalmente la patrimonial de los Lara se decantó por la oferta de Blackstone.

El grupo seguirá en Madrid

Por otro lado, Creuheras aseguró que el grupo mantiene su decisión del cambio de sede fuera de Cataluña, en Madrid, porque «las condiciones no han cambiado» y ha añadido que la decisión es firme.

Planeta decidió en octubre de 2017 trasladar su sede social por la situación en Cataluña y, como ha recordado hoy, «por seguridad jurídica y para proteger a accionistas, colaboradores y autores».

Creuheras ha aclarado que «el cambio de sede tiene aspecto fundamentalmente jurídico, porque los colaboradores siguen estando en Barcelona, Madrid, Sevilla y eso no ha cambiado. Por tanto, no ha tenido trascendencia desde el punto de vista operativo». EFECOM