En dos o tres años, Baleària pondrá a navegar sus dos primeros barcos de alta velocidad (fast ferry) propulsados por motores de gas natural licuado (GNL), así lo ha resaltado el presidente de Baleària, Adolfo Utor, en su apuesta por avanzar en la eficiencia energética de su flota, basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con especial incidencia por la ecoeficiencia, a través de la innovación y la transformación digital en el sector del transporte marítimo.

Utor que ha realizado estas declaraciones en la jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), con la colaboración de PriceWaterhouseCoopers (PwC), que este año ha pasado a llamarse Jornada anual Paco Pons, ha manifestado que en estos momentos el proyecto se está concretando con partners estratégicos, como una fábrica de motores del norte de Europa , una ingeniería australiana  y sus equipos internos de innovación, así como el apoyo de Cotenaval, la ingeniería valenciana que trabaja estrechamente con la naviera alicantina. La intención es que el astillero –que no ha sido concretado por Utor– sea español, aunque ha reconocido que hay dos muy potentes en Australia donde está la tecnología de la alta velocidad. No obstante, «ya contamos con el apoyo de una ingeniería Australia que posee con todo el know how para este tipo de embarcaciones a la que se añadiríamos la innovación propia». Por todo ello, Baleària buscará el apoyo de fondos europeos en programas competitivos.

2018_06_26_ WEB ( foto Eva Mñaez) AVE _ APD

Se tratará de los dos primeros fast ferry propulsado por GNL con motores de combustión interna, hay uno en el mundo, que está en el Mar de la Plata pero está impulsado con turbinas de GNL: «las turbinas con respecto a los motores convencionales tienen un consumo en torno al 20-25% por encima de los motores convencionales». Por ello ha remarcado la idea de que estos dos nuevos buques afianzan su apuesta «por las energías limpias, por la lucha contra el cambio climático y por ser más competitivos».

La compañía, invertirá  200 millones de euros en estos «barcos rápidos inteligentes» y  espera que la construcción del primero finalice en dos-tres años vista. Aunque ha recordado que la alta velocidad ya existe (normalmente utiliza gasoil como combustible) estos barcos ganarán en competitividad a medio plazo. La nueva normativa internacional que a partir de 2020 obliga a reducir las emisiones a los barcos supone reducir la diferencia de costes de estos barcos y los ferrys, y más en el caso del GNL como combustible, gracias también al acuerdo que Baleària mantiene a largo plazo con Gas Natural Fenosa.

Asimismo a primeros de años, Baleària recibirá uno de los dos barcos que la naviera encargó construir en Venecia y el otro llegará en junio. Estas embarcaciones «reducirán un 30 por ciento las emisiones de dióxido de carbono y un 85 por ciento las de óxido de nitrógeno gracias al uso del gas natural licuado», ha explicado Utor, quien también ha subrayado que se eliminarán totalmente las emisiones de azufre y partículas.