El president de la Generalitat, Ximo Puig, puso a la Comunitat Valenciana como ejemplo al  nuevo Gobierno para revertir una situación política inmovilista mediante los acuerdos y el diálogo.

Ximo Puig ha aprovechado su conferencia en el Club Siglo XXI para pedir al nuevo Gobierno acuerdos globales para la transformación económica y la reforma territorial. Para el president del Consell, es hora de sacudirse el letargo y «el inmovilismo» del anterior ejecutivo y que, además de fuente de desigualdades, son «la gran amenaza» para el estado del bienestar.

Para el president, se inicia un «nuevo tiempo» en el que hay que «recuperar el prestigio de la reforma», pero sin mesianismos. Llamó a una reflexión prudente de los grupos parlamentarios que han propiciado el cambio con el objetivo de hacer posible que sucedan los cambios, sin tener las elecciones en un horizonte inmediato.

En cuanto al pacto de transformación económica, Puig se mostró favorable a que en el mismo participen todos los agentes sociales e instituciones. Subrayó que quedarse rezagado en temas de productividad es «renunciar a ser una economía potente y, por lo tanto, una sociedad avanzada».

El acuerdo territorial también debe ser amplio y en el que «se escuchen todas las voces» para proceder a la reforma constitucional. Puig destacó que la Comunitat Valenciana ya propuso en su día una reforma que ha tenido en cuenta la experiencia acumulada hasta el momento. No olvido, sin embargo, en reivindicar la primera reforma territorial y que no es otra que la de la financiación autonómica, subrayando que «hoy no existe igualdad, sino españoles de primera y de segunda».

Según manifestó durante su conferencia, Pedro Sánchez ya le ha comunicado su intención de avanzar en una reforma básica. Añadió que la presencia de una ministra de Hacienda que proviene de la administración autonómica es una ayuda, puesto que «conoce bien la realidad».

Puig reconoció que la tarea no va a ser sencilla, pero tampoco es imposible. «El momento valenciano -aseveró- puede ser un espejo en el que se mire el cambio de España». Añadió que «queremos ser parte inspiradora, activa, leal y reivindicativa en la construcción del futuro. Hay que dejar atrás la sombra de la corrupción e impulsar el cambio». Añadió el president que el cambio en la Comunitat Valenciana ha supuesto el abandono de la política «cortoplacista, especulativa y de fuegos artificiales».