Javier Fur, presidente del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante

– Hay varios ejes fijos en las cuestiones que preocupan a los directivos. Le citaré tres: recursos humanos, transformación digital y gestión del tiempo ¿Cómo se están abordando las tres cuestiones? En su opinión, ¿qué otros ejes citaría?

– Le diría que se están abordando con seriedad y algunas, como la transformación digital que menciona, con una cierta urgencia, lo que provoca en ocasiones errores graves de seguridad o choques frontales con la cultura de la empresa que pueden dificultar su asunción en las condiciones que sería deseable.

Pero este es el debate casi eterno en las empresas entre cultura y estrategia. En caso de conflicto, ¿qué debería primar, la cultura o la estrategia?, y en el caso de la transformación digital que comentaba, sin duda la estrategia es prioritaria.

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La transformación digital de las compañías, por todo lo que significa de mejora de la eficiencia, de la relación con clientes, por sus impactos en la comercialización de nuestro producto, en la selección y formación de personal, en los costes de la compañía, etc.es un camino que todas las empresas tienen que recorrer y además, como le decía, con una cierta prisa, por lo que culturas muy asentadas que dificulten la adopción de esas nuevas tecnologías, deben modificarse rápidamente porque lo contrario significa la caída de la empresa.

Y si me pide que cite algún otro elemento crítico hoy en las empresas, especialmente en las empresas alicantinas, aunque creo que esto es de aplicación a cualquier otro territorio de nuestro país, mencionaría la cooperación para competir.

Nuestras empresas son básicamente pymes que compiten en un mundo global con empresas con muchas más capacidades y recursos. Desarrollar mecanismos de cooperación directa entre empresas del mismo o diferentes sectores, y aprovechar las sinergias en innovación que pueden conseguir a través de los centros tecnológicos o las universidades de nuestro ámbito, son instrumentos imprescindibles para avanzar, incluso diría que para sobrevivir.

– Ahora se habla mucho de la recuperación o retención de talento. ¿Qué podemos hacer para no perder más talento en Alicante?

– Este es el punto clave para el éxito futuro de las empresas. Las empresas o son equipos cohesionados y comprometidos y son capaces de mantener el talento acumulado o tendrán muy difícil avanzar.

Equipos, además, en los que todos estén dispuestos a aportar lo mejor de cada uno para el progreso conjunto. Equipos capaces de innovar, de anticipar el cambio o, al menos, con la capacidad de adaptación rápida a los cambios constantes que se producen.

Eso de instalarse uno en la zona de confort es terminología obsoleta en las empresas. Como decía un buen amigo hace ya varios años, el mundo es cambio y el mundo de las empresas aún lo es más, de manera que “o nos aclimatamos o nos aclimorimos”, a lo que yo añadiría “cuando no seamos capaces de anticiparnos e influir sobre ese cambio que seguro que se va a producir, que se está produciendo ya y de manera permanente”.

Y en este entorno de cambio, las empresas no siempre estamos en condiciones de retener todo nuestro talento, sobre todo las empresas pequeñas que son la mayoría de las alicantinas, por las dificultades para competir en salarios y prestaciones complementarias con grandes empresas nacionales o multinacionales.

En estas condiciones, empezamos a plantearnos que conceptos anteriores como “empleo para toda la vida” están quedando superados por esa realidad de cambio que le comentaba. Nuestra aspiración como empresarios en este punto debe ser la de conseguir empleados comprometidos durante el periodo de permanencia en la empresa y disponer de tecnología que nos permita quedarnos con todo el talento acumulado en la compañía si alguno de los empleados decidiera cambiar de empresa o, lo que es lo mismo, que ningún empleado pueda desestabilizar, con su salida, el funcionamiento correcto de la sociedad.