La industria química, tanto en la Comunidad Valenciana como en España, es una de las cosas que más motivan y sigue con mayor interés Miguel Burdeos. “El sector químico en la Comunitat tiene bastante más peso relativo de lo que la opinión pública cree”, asegura. “En el sector distinguimos entre química básica, química relacionada con la salud (por ejemplo, la farmacéutica) y química aplicada. En química básica tenemos poca presencia –las instalaciones de BP y UBE en Castellón y poco más–; química para la salud tampoco hay mucha, pero empresas de química aplicada sí hay bastantes”.

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Concretamente, la Comunitat representa el 11 % de la industria química española. Si el sector químico en España factura unos 60.000 millones de euros, “las empresas de la Comunitat totalizan más de 6.500 millones de facturación”. Más de la mitad de la producción del sector se exporta, “y el porcentaje es perfectamente trasladable aquí”, explica el presidente de SPB.

Descontando el caso singular de Ford, en términos relativos el sector químico es el tercero por volumen de facturación de la Comunidad Valenciana, tras la distribución comercial y el agroalimentario. “Además, es un sector donde la mayor parte del empleo (85 %-90 %) es estable y, en estos últimos años, a pesar de la crisis, ha creado empleo neto porque, salvo algunos subsectores –como el de recubrimientos, lacas y pinturas, muy afectado por el hundimiento de la construcción–, las empresas han crecido en facturación y exportación”.

Cuando Miguel Burdeos asumió la Presidencia de Quimacova, “apenas éramos 40 asociados. Hoy la asociación agrupa a unas 150 empresas de las tres provincias, recoge y aúna las reivindicaciones y propuestas del sector, y defiende la importancia de la industria química en el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana”.