Las demandas contra Blablacar
Cuando nace una empresa que pone en «peligro” servicios tradicionales como los autobuses, los taxis o los hoteles, la polémica está servida. Es el caso de Airbnb la empresa a través de la que se ofrece alojamiento por particulares, o Uber que ha sido demandada en varios países.
Con Blablacar ha sucedido lo mismo. La idea de Blablacar es poner en contacto a conductores que necesitan compartir gastos de viaje y a viajeros que buscan un transporte barato. El dueño del coche anuncia un trayecto que tiene previsto hacer, otro viajero se ofrece para compartir coche y compartir gastos del viaje, y Blablacar propone un precio del trayecto y cobra una comisión al pasajero que se sube al vehículo de otro. Pero esta idea tan simple, ha puesto en pie de guerra en España a las compañías de autobuses puesto que han visto peligrar su negocio.
En el año 2015 la patronal de los autobuses Confebus denunció a Blablacar y solicitó al juez el cierre cautelar de la plataforma. La patronal acusa a Blablacar de hacer competencia desleal al sector de autobuses interurbanos al no contar con una licencia de trasporte de viajeros. Aseguran que han analizado la actividad de la plataforma y que hay usuarios que realizan un número muy alto de viajes, con lo que no se trata de compartir gastos de viaje sino de lograr un lucro económico.
La medida cautelar para suspender la plataforma ha sido desestimada por el Juez de Madrid que lleva el caso porque se ha entendido que no es el mismo caso que el de la plataforma Uber que fue demandada por los taxistas.
Por su parte Blablacar sostiene que los conductores que realizan un determinado trayecto con asientos libres no ofertan un sistema de transporte, sino que desean ahorrar costes de un viaje que realizarían de todos modos, compartiendo gastos con los pasajeros. Además, Blablacar en cuanto a la acusación del uso de la aplicación por conductores que quieren obtener un beneficio, sostiene que cuando se detecta que un conductor realiza demasiados viajes se bloquea la cuenta.
Por otro lado, Blablacar recuerda que en ningún otro país (y está presente en unos 20 países aproximadamente) se ha recibido un tipo de acusación similar.
En el artículo de El Confidencial publicado el día 15 de agosto del año pasado se realiza una simulación para comprobar si realmente un conductor puede llegar a ganar dinero con Blablacar, y los datos son los siguientes:
Trayecto: Madrid-Barcelona.
Distancia: 621 km.
Tiempo de trayecto: 5h 52mins.
Fecha del viaje: Viernes, 21 de agosto de 2015.
Precio más frecuente para este trayecto en Blablacar (búsqueda realizada el 14/08/2015): 35 euros.
Número de pasajeros para la muestra: 4.
Recaudación por el viaje: 140 euros.
Precio medio de la gasolina en España (14/08/2015): 1,18 euros/litro.
Gastos de gasolina: 78,3 euros (según Vía Michelín).
Gastos por peajes: 14,60 euros (según Vía Michelín).
Beneficio para el conductor: 47,1 euros
Pero los beneficios del conductor no tienen en cuenta otros gastos asociados al vehículo como el desgaste que sufre, los seguros o los impuestos que hay que pagar, por lo que realmente es complicado llegar a obtener un beneficio con Blablacar.
La demanda sigue su curso en los tribunales y tendrá que pasar un tiempo para conocer la decisión del juez y los posibles recursos de la parte que pierda el juicio, pero de momento la plataforma sigue operando en España.
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