En el otro extremo, de las 26.401 empresas españolas analizadas, un 52% presenta una calificación crediticia por debajo del grado de inversión, es de decir, por debajo del 5 sobre un rating medio de valoración entre 0 y 10, por lo que han suspendido en solvencia financiera y se consideran apuestas de grado especulativo.
Para facilitar la interpretación de estas notas obtenidas por las empresas españolas, las sociedades se pueden agrupar en cinco grupos, según su capacidad financiera:
1-Grupo AAA hasta A, que corresponde al 6,2% de la muestra analizada. Se trata de empresas muy sólidas con fuerte capacidad de cumplir sus compromisos financieros.
2-Grupo BBB – 42% de la muestra -, en el que se encuadran empresas con buena capacidad de pago, aunque condiciones económicas adversas o cambios coyunturales pueden debilitar esta garantía. BBB- es la menor nota para obtener ‘investiment grade’ o grado de inversión. Esa es precisamente la nota media de todas las empresas españolas analizadas.
3- Grupo BB, un 46% de la muestra. Este grupo acoge a empresas que, aunque puedan presentar fortalezas, existe cierta incertidumbre respecto a su capacidad para cumplir con sus compromisos financieros. Estas sociedades no llegan al aprobado o cinco de media. Sería el equivalente a los bonos basura en los mercados financieros.
4-Grupo B (5% de la muestra). Son empresas más vulnerables con condiciones adversas del negocio, financieras y económicas, pero que en la actualidad tienen capacidad para asumir sus obligaciones financieras.
5-Grupo C o menos, que corresponde al 0,19% de las empresas analizadas. Son sociedades vulnerables y dependientes de las condiciones favorables para el negocio, financieras y económicas para cumplir con sus compromisos.
Se eleva la calificación en 2013
La calificación mejora de forma ligera con respecto al año 2012, cuando el rating medio se situó en BB+, es decir, en un 4,99 de puntuación como promedio. En 2013, el empresariado consiguió mejorar su situación de solvencia a pesar de las dificultades del entorno y de que en este ejercicio hubo una fuerte contracción económica y una importante restricción en el crédito bancario.
Construcción, la peor puntuada
Los sectores que han obtenido una peor puntuación han sido la construcción con una calificación de 4,2 (BB), y Administraciones Públicas y Defensa, con un 4,7 (BB+). Por contra, la mejor calificación ha sido para el sector sanitario, con un 5,4 (BBB-), la industria extractiva, con un 5,3 (BBB-) y, las actividades profesionales, científicas y técnicas (BBB-).
Tamaño empresas
El informe de Bravo Capital, que es una empresa mercantil especializada en ofrecer fondos a empresas e instituciones y se presenta como una alternativa complementaria a otras fuentes de financiación, refleja que a medida que aumenta el tamaño de las empresas mejora su rating. El tamaño supone mayor acceso a fondos y menor riesgo de refinanciación y, por tanto, facilita el acceso a financiación.