Cómo aprovechar el tiempo en los viajes de trabajo

Antes de nada, debemos pensar si es realmente necesario viajar, el cara a cara es insustituible, pero a veces para ganar tiempo se puede cambiar el viaje por una videoconferencia o una llamada de teléfono, en la que podremos resolver todos los asuntos pendientes. En otros casos, será necesario viajar, por diversos motivos.

Viajar no significa perder el tiempo, sino que es necesario organizarse de diferente manera respecto a nuestro día a día habitual para aprovechar al máximo el viaje. A continuación, te proponemos algunas pautas para que puedas sacar partido a cada minuto de tu viaje:

Planifica el viaje

La semana anterior puedes planificar tu viaje, medio de transporte, desplazamientos del aeropuerto o estación al hotel, coste, reuniones, visitas a clientes o proveedores etc. En la planificación debes ser realista y pensar en el tiempo que ocupa cada actividad a realizar.

No factures tu maleta

Una forma de ir rápido y aprovechar el tiempo, es evitar facturar la maleta. En este sentido, deberemos tener en cuenta las normas relativas al equipaje de mano de cada compañía si viajamos en avión.

No pongas una reunión tras otra

A veces con la intención de aprovechar al máximo el viaje nos llenamos la agenda de reuniones, sin darnos cuenta de que a lo mejor vamos a estar en una ciudad que no conocemos por lo que los desplazamientos pueden ser más complicados o de que, simplemente, pueden surgir imprevistos. Todas estas circunstancias pueden afectar a tu agenda de forma negativa, por lo que dosifica las reuniones a las que vayas a asistir y dales un tiempo adecuado a cada una.

Elige un hotel con wifi

Dependiendo del lugar a donde viajes puede haber wifi o no, pero es importante que intentes buscar un hotel con wifi para poder conectarte a internet y atender en caso de que sea necesario algún correo urgente o algún imprevisto en tu empresa.

Lleva siempre una pequeña presentación de tu empresa

Aunque no lo tengas previsto o veas que no es necesario, es aconsejable que lleves una presentación o dossier de tu empresa, por si en algún momento te resulta útil. Además, puede ser interesante que lleves a mano todos los datos posibles de tu empresa, los productos que vende o los servicios que presta porque nunca se sabe lo que puede requerir un cliente.

Cuida los pequeños detalles

Hay detalles que a lo mejor podemos pasar por alto sin darnos cuenta pero que son importantes. Por ejemplo, si quieres comer o cenar con un cliente haz la reserva con antelación para evitar imprevistos; lleva tarjetas de visita de sobre por si las necesitas. Es importante que no pases nada por alto y que esté todo previsto y preparado.