Comienza en Sevilla la cumbre de la ONU con una llamada al multilateralismo
La capital andaluza acoge la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, un foro que reúne a líderes gubernamentales, organizaciones internacionales, instituciones financieras, empresas y representantes de la sociedad civil

Multilateralismo y cooperación han sido dos de los conceptos más destacados este lunes durante la inauguración de la cumbre de la ONU en Sevilla. La capital andaluza acoge, desde este lunes hasta el jueves, la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, un foro que reúne a líderes gubernamentales, organizaciones internacionales, instituciones financieras, empresas, representantes de la sociedad civil y del Sistema de las Naciones Unidas al más alto nivel.
El objetivo del encuentro es impulsar nuevos mecanismos que fortalezcan la cooperación internacional, movilizar más recursos para el desarrollo sostenible y reafirmar el compromiso global con el multilateralismo.
El acto de apertura, celebrado este lunes por la mañana, ha contado con la presencia del rey de España, Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el secretario general de la ONU, António Guterres, entre otros representantes institucionales.
El rey apuesta por la diplomacia
La conferencia ha sido inaugurada con la intervención del rey de España, quien ha destacado que de esta cumbre de la ONU debe surgir «un impulso renovado y vigoroso para la agenda del desarrollo sostenible». El monarca ha reafirmado el compromiso «creciente» de España con el multilateralismo y la cooperación internacional. «La cooperación contribuye a construir el futuro de sus destinatarios, pero también un presente del que somos todos, el conjunto de la comunidad internacional, partícipes y y responsables», ha señalado.
En relación con la Agenda de Desarrollo Sostenible establecida en 2015, ha recordado que, a cinco años del plazo fijado para su cumplimiento, esta «sigue plenamente vigente», y que «los desafíos globales siguen sin admitir aplazamiento» y «necesitan un nuevo impulso en nuestro esfuerzo colectivo».
«Debemos persistir en el largo camino de la diplomacia multilateral, no porque creamos que sea siempre el más rápido o directo, ni porque ignoremos sus evidentes fallas, sino porque sabemos bien a dónde han conducido otros caminos a lo largo de la historia», ha subrayado.
La cumbre de la ONU, «la gran oportunidad»
Millones de vidas dependerán de las decisiones que se tomen en Sevilla y en adelante, ha asegurado el presidente del Gobierno de España. En su intervención, Sánchez ha instado a mirar «más allá de esas cicatrices aleatorias de la historia llamadas fronteras». Asimismo, ha subrayado que «no hay frontera por más blindada que esté ni muro por más alto que sea que puedan frenar el impacto de los desafíos a los que nos estamos enfrentando».
Ha calificado el encuentro de Sevilla como «la gran oportunidad» para avanzar en el desarrollo, puesto que «en este tiempo tan incierto no hay muchas oportunidades y, por eso, tenemos que aprovecharla para trabajarla».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de la ONU, António Guterres. Imagen: ONU.
«No hay un norte y un sur, solo hay una humanidad que necesita soluciones compartidas a desafíos comunes. Por eso, hoy quiero reivindicar el valor de la empatía, un bien inherente al multilateralismo que nos permite entender el mundo poniéndonos en la piel del otro», ha concluido el jefe del Ejecutivo.
«Una crisis de personas»
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha lamentado que «la confianza se está debilitando y el multilateralismo se encuentra bajo tensión». Todo ello, en un contexto de «una economía en desaceleración, crecientes tensiones comerciales y presupuestos de ayuda diezmados. Un mundo sacudido por las desigualdades, el caos climático y conflictos encarnizados».
Guterres ha recordado que «el vínculo entre la paz y el desarrollo es evidente», señalando que nueve de los diez países con los indicadores de desarrollo humano más bajos están actualmente inmersos en conflictos. Además, ha alertado de que dos tercios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están rezagados, y que para alcanzarlos se necesita una inversión superior a los 4 billones de dólares anuales. «Pero no se trata solo de una crisis de números», ha enfatizado, «es una crisis de personas».
Según el secretario general, de Sevilla debe surgir una «promesa global para mejorar la forma en que el mundo apoya a los países a medida que ascienden en la escala del desarrollo». En este sentido, ha señalado que esta conferencia no gira en torno a la «caridad» ni al «dinero», sino a «inversiones en el futuro que deseamos construir juntos».
La creciente brecha de desigualdad
La semana pasada, en el marco de esta cumbre de la ONU, la ONG Oxfam Internacional publicó un informe en el que alertaba sobre los recortes en las ayudas al desarrollo y la creciente desigualdad entre la población más rica y la más pobre. Según el estudio, desde 2015, el 1% más rico de la población mundial ha acumulado al menos 33,9 billones de dólares en términos reales, una cantidad suficiente para erradicar la pobreza global hasta en 22 ocasiones. Así lo destaca el informe, que también recuerda que casi la mitad de la humanidad —más de 3.700 millones de personas— vive en situación de pobreza.
El documento señala además que unas 3.000 personas multimillonarias han incrementado su riqueza en 6,5 billones de dólares, una cifra que supera con creces el coste anual estimado de 4 billones de dólares necesario para alcanzar los ODS.