M. Sevilla: «Sin inmigración y productividad peligran las pensiones boomers»

La jubilación masiva de la generación de lo baby boomers tensionará el sistema de pensiones español durante las próximas dos décadas.
El aumento de la esperanza de vida, la menor población activa y el reto de la productividad marcarán el futuro económico del país. «La sostenibilidad del sistema de pensiones de la Seguridad Social dependerá del crecimiento de la inmigración, del incremento de la productividad y de una financiación más equilibrada entre cotizaciones y aportaciones del Estado», explica Martín Sevilla, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante (UA).
«La jubilación de los baby boomers será más larga y más voluminosa», sentencia Sevilla. A todo ello hay que sumar también el incremento de la esperanza de vida.
La Autoridad Independiente de la Financiación del Estado ha publicado un informe en el que se destaca que la jubilación de los baby boomers tendrá un impacto mayor en el PIB que el que tuvo el pico de la generación anterior y el que se espera que tenga la próxima. Se prevé una reducción en el crecimiento del PIB per cápita de 0,5 puntos porcentuales por año durante las próximas dos décadas, tal y como recoge también CaixaBank Research.
Esto se debe a factores como la reducción de la población activa, el aumento de la dependencia social y el impacto en la productividad de la fuerza laboral.
Aumento de la productividad
La contribución del trabajo a la economía española viene, en parte, por la población activa y por otro, por la productividad. «Es decir, si el mismo número de trabajadores duplican su productividad -aclara Sevilla- incrementaremos los ingresos empresariales y de la economía».
Sin embargo, -justifica el catedrático de la UA- «sin en aquellos sectores en los que somos más fuertes, como el turismo o la agricultura, tienen problemas para incrementar su productividad, hay que elevar su población activa y esto solo se consigue mediante la inmigración».
Hace dos años, se redactó e implementó un Real Decreto-Ley (RDL) que modificó la Ley General de la Seguridad Social, enfocado en la reforma del sistema de pensiones, con medidas como la ampliación de derechos para los pensionistas, la reducción de la brecha de género y la mejora de la sostenibilidad del sistema.
A vueltas con la edad de jubilación
Otra cuestión que se ha motivo de debate durante muchos años ha sido la edad de jubilación. En todos los sistemas europeos de pensiones «se ha intentado demorar la edad de jubilación para intentar reducir el gasto en pensiones», recuerda Sevilla.
Otra variable importante que se ha trabajado desde el Gobierno consiste en incrementar los ingresos de la Seguridad Social aumentando el volumen del porcentaje de las cotizaciones y la financiación a través de los presupuestos generales de Estado.
«La Seguridad Social -clarifica Martín Sevilla- sufría una sobrecarga porque afrontaba ayudas que no le correspondían. Para solucionarlo se han diferenciado las fuentes de financiación para que sea el Estado el que afronte cualquier tipo de ayuda social».
¿Van a estar menos protegidos los nuevos pensionistas?
Precisamente, confirma Martín Sevilla, «las modificaciones legales que se han llevado a cabo en el sistema de pensiones se han hecho para asegurar la estabilidad del sistema de la Seguridad Social».
Con lo cual, «además de esas modificaciones en los ingresos de la Seguridad Social, se ha asegurado la contribución de los presupuestos generales del Estado cuando no lleguen esas cantidades».
¿Cuál es el futuro?
El catedrático emérito de la Universidad de Alicante es optimista y advierte que «la inmigración es una fuente de ingresos muy importante para financiar la Seguridad Social».
A pesar de todo, dependerá de las decisiones que se tomen desde el Gobierno. «Si bloqueamos la inmigración -avisa- vamos a tener más problemas para financiar la Seguridad Social que si esta se comporta como está ocurriendo en los últimos años».
Por otra parte, si la persona que se va a jubilar cuenta con ahorros, ¿dónde debería invertirlos? ¿En una vivienda, en la bolsa…? Para Martín Sevilla, «la inversión en vivienda siempre ha sido socorrido: comprar una casa, tenerla en propiedad y venderla si nos hace falta siempre ha sido una solución para aquellos que desconfían en la garantía de cobrar la pensión en el futuro».
El Estado no va a quebrar
A juicio de Sevilla «hay que combinar las diferentes fuentes de ingresos de futuro ya que el Estado no va a quebrar». «Es posible que las pensiones sufran algún decrecimiento si no crece la inmigración», declara.
Igualmente, desde el Gobierno central se está trabajando para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, una medida con la que no están de acuerdo muchos agentes de la economía española.
¿Esta medida reduciría las cotizaciones sociales? Para Martín Sevilla, el Gobierno «quiere poner en marcha esta iniciativa para incrementar la productividad». De hecho, esta sería la clave gracias a la cual «se pueden conciliar los intereses de las empresas con los de los trabajadores y la economía en general».
Martín Sevilla advierte también que «si se rebaja el tiempo de trabajo y la producción es la misma, podríamos incrementar el número de trabajadores pero no aumentaríamos el producto total de la economía».
También se pensó en reducir el tiempo de trabajo y la jornada de las personas mayores para facilitar la entrada de los jóvenes a través del contrato de sustitución. Esta medida, «que no tuvo ningún éxito», admite Sevilla, está en vigor desde 2022, tras la reforma laboral.
«La voluntad y la idea fue muy buena pero la respuesta real fue que cuando a un trabajador le llegaba la jubilación amortizaba ese puesto de trabajo e intentaba incrementar la productividad del resto de la masa de trabajadores pero no incorporaba gente joven» asegura.