Amparo Navarro (UA): «Me gustó tanto la universidad que me quedé para siempre»

Amparo Navarro puede presumir de ostentar tres hitos únicos en su carrera como rectora de la Universidad de Alicante. El primero, ha sido la última dirigente que ha optado a una reelección, ya que la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario prevé mandatos exclusivos de seis años. El segundo, será la persona con más años al frente de la entidad académica; 10, en concreto. Y, el tercero, se convirtió en 2020 en la primera mujer en asumir el cargo de rectora en los más de 40 años de historia de la institución alicantina.
Visitamos el campus de la Universidad de Alicante mientras hace balance de los últimos años en el cargo y de las previsiones de futuro en este nuevo mandato. Financiación, formación permanente, ampliación de las instalaciones o el binomio universidad-empresa son algunos de los temas que tratamos durante la entrevista. Y, para el final, una última pregunta: ¿Imaginó alguna vez que sería rectora de la universidad en la que estudió?
Nuevos desafíos para la Universidad de Alicante
– Hace unos meses que ha revalidado el cargo como rectora de la Universidad de Alicante, convirtiéndose no solo en la primera mujer que ocupa el cargo en la historia de esta universidad, sino también en la que lo hará durante más tiempo, ya que su mandato será, previsiblemente, de 10 años. ¿Qué nuevos desafíos se ha marcado para los próximos años?
Este mandato se va a iniciar con un importante reto y responsabilidad: modificar el estatuto de la Universidad de Alicante para adecuarlo a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Eso llevará consigo, no solo modificar esa norma –que es la máxima de una universidad como si fuera su Constitución–, sino que también obliga a modificar el resto de las normativas internas.
Sin embargo, no lo interpreto como una cuestión meramente formal de modificar la normativa, sino como una oportunidad para tomar conciencia de todos los procedimientos que tiene que intentar hacer más eficaces, más ágiles y, desde luego, más adecuados a la universidad del siglo XXI.
– Hablando de agilidad, por primera vez las últimas elecciones se celebraron de forma telemática, otro hito en esta Universidad.
Efectivamente, aquel fue un paso adelante que no tiene marcha atrás. Un ‘botón’ de muestra de toda la digitalización que ya se está implementando en la Universidad de Alicante y también en todas las administraciones públicas.

Fotografía: Nala Estudio
– Las urnas le dieron un amplio respaldo en todos los colectivos, incluso mayor que en la primera legislatura, ¿se han cumplido los retos que se planteó en el anterior mandato? ¿En qué estado se encuentran? ¿Qué valoración hace?
Quedamos muy satisfechos porque antes de presentarme a este segundo mandato lo primero que hice fue un ejercicio de rendición de cuentas. Primero, para mí misma, para saber si efectivamente había sido capaz de cumplir los retos electorales que había planteado a la comunidad universitaria en el primer mandato. Y, segundo, para presentarme ante mi comunidad con una labor bien hecha.
También, por primera vez, esa rendición de cuentas fue pública: se estableció una página web abierta a la comunidad universitaria y a toda la sociedad, en general. El cumplimiento fue muy alto, entre el 70% y el 80%. Era una tasa de cumplimiento que me permitía tener un aval para la gestión que había hecho y poder volver a presentarme y pedir la confianza de mis compañeras y compañeros. Y, efectivamente, me volvieron a otorgar la confianza para los próximos seis años.
La ampliación del campus oeste
– Es obvio que el campus se ha quedado pequeño, ¿qué previsiones tienen en cuanto a ampliación?
El campus de la Universidad de Alicante es uno de los más bonitos de España. Es un campus dónde no solo se estudia y se trabaja, sino que se vive. Su diseño estuvo marcado por el rector que lo proyectó, el profesor Ramón Martín Mateo, que era especialista en derecho medioambiental y quiso crear un campus sostenible, saludable y adecuado al entorno.
Es un campus precioso arquitectónicamente, lleno de jardines y de respeto a la biodiversidad. El problema es que algunos edificios se han quedado antiguos y cuesta mucho mantenerlos. Por eso, insistimos en rehabilitarlo, para tenerlo a pleno funcionamiento. Es cierto que como hemos crecido mucho en los últimos años nos estamos expandiendo hacia el campus oeste.

Campus de la Universidad de Alicante. Fotografía: Nala Estudio
– Precisamente en la zona oeste es donde se asienta el Parque Científico de la Universidad de Alicante de cuya fundación, como rectora, es presidenta. También durante su mandato se ha puesto en marcha el nuevo edificio y el Parque Científico se ha convertido en el mayor hub de innovación de la provincia de Alicante. Cuéntenos, ¿cuál es el principal polo de atracción del Parque? ¿Qué tipo de empresas forman parte de este ecosistema?
El Parque Científico es muy interesante como polo de atracción para las empresas, no solo de nuestra provincia, sino del resto de España o, incluso, de Europa porque se ubica a las empresas en un ámbito científico y tecnológico en el que atraer talento de los jóvenes egresados de nuestra Universidad y que permite que nuestros estudiantes hagan prácticas y sean formados también por las empresas. Alrededor tienen todos los servicios técnicos, institutos y grupos de investigación de nuestra Universidad.
Ya tenemos 55 empresas vinculadas al Parque y algunas compañías de base tecnológica que han nacido de la investigación de los propios laboratorios. Es algo muy atractivo, tanto para la Universidad como para la provincia de Alicante y para nuestra Comunitat Valenciana.
Universidad y empresa
– En general, ¿cómo valora la relación de la Universidad de Alicante con el tejido empresarial y social de la provincia?
La Universidad de Alicante ha sido uno de los hitos más importantes de nuestra provincia en los últimos 50 años. Primero, porque democratizó la enseñanza superior en nuestra ciudad y en nuestra provincia. Muchas de las personas que ahora ocupan puestos de responsabilidad en este territorio estudiaron en la Universidad de Alicante. De hecho, yo misma fui alumna de esta universidad.
Pero, además de eso, ha permitido que muchas pequeñas y medianas empresas, que es un tejido empresarial muy importante de nuestra provincia, tengan en la Universidad de Alicante su laboratorio de I+D+i.
La Universidad crea empresas que nacen de la investigación y que luego provocan un gran impacto en la internacionalización de nuestra provincia. Somos uno de los destinos preferidos por los estudiantes Erasmus para hacer su experiencia internacional. Esto hace que Alicante sea conocida en el resto del mundo y provoca que haya atracción de talento extranjero. Después de conocer nuestra Universidad y nuestra provincia muchos quieren vivir aquí.
– ¿Cómo se trabaja un mayor diálogo (y de calidad) con el mundo empresarial? ¿Qué iniciativas existen en la Universidad de Alicante para estrechar estos vínculos?
Existe un vínculo y un trabajo que hace la propia rectora que es de representación de la Universidad en casi todos los foros sociales y empresariales de la provincia. Pero, además, tenemos dos vicerrectorados muy relacionados con la empresa: el Vicerrectorado de Transferencia, Emprendimiento y Divulgación Científica y el Parque Científico.
También, tenemos nuestros propios foros como la gala Impulso, en la que damos premios a las empresas más innovadoras y colaboradoras con la Universidad. Por otro lado, hay una delegación de la rectora para relaciones institucionales en la que se trabaja mucho el mecenazgo de las cátedras institucionales para que las empresas y la Universidad tengan modelos de colaboración en el ámbito público-privado.
Contamos también con un Vicerrectorado de Formación Permanente, Transformación Docente y Ocupación para que todos los profesionales tengan una formación continua a lo largo de la vida. Y, finalmente, a través del Vicerrectorado de Estudiantes trabajamos mucho para que las empresas puedan encontrar aquí a los trabajadores que necesitan en sus plantillas.

Sara Martí (Economía 3) entrevistando a Amparo Navarro (UA). Fotografía: Nala Estudio
Adaptar las titulaciones
– En su opinión, ¿las titulaciones actuales son acordes a las necesidades reales de las empresas?
Hay que hacer una gran reforma en las titulaciones. Tenemos que adecuarlas a las necesidades del mercado. Sí es cierto que estas necesidades han hecho que la oferta de la Universidad de Alicante en los últimos años haya cambiado precisamente por la preferencia de los estudiantes hacia unas determinadas titulaciones. Por ejemplo, han crecido muchísimo en las últimas décadas todas las ingenierías y las carreras relacionadas con las nuevas tecnologías y con el ámbito sanitario, que tiene una gran empleabilidad.
Pero, a su vez, también intentamos adaptar otras titulaciones más clásicas a las necesidades, no solo de las empresas, sino del mundo actual.
Por ejemplo, una carrera tan clásica como es la de Derecho. La carrera de Derecho que yo estudié hace 30 años evidentemente tiene que modernizarse. Debe reciclarse a lo que necesitan ahora los despachos de abogados, que trabajan en un mundo mucho más internacionalizado y digitalizado en el que, además, ha entrado la inteligencia artificial.
Las propias facultades evalúan cada seis años los planes de estudio para adaptarlos a las necesidades del mercado y de la sociedad.
Financiación
– La financiación es siempre uno de los grandes caballos de batalla de las universidades. De hecho, usted lidera a nivel nacional la sectorial de gerencias y el grupo de trabajo de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), encargado de la implantación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, que prevé una inversión en universidades del 1% del PIB nacional. ¿En qué punto se encuentran estas negociaciones?
Seguimos negociando con el Ministerio y con las comunidades autónomas para que se cumpla ese artículo de la LOSU que establece el suelo del gasto en educación superior en el 1% del PIB.
Hemos tenido algunas reuniones, pero aún no se ha avanzado todo lo que nosotros quisiéramos para que ese mínimo se establezca.
– Y, a nivel autonómico, ¿cómo está la negociación del Plan Plurianual de Financiación?
De momento, la Generalitat Valenciana ha mantenido la financiación que obtuvimos en el anterior gobierno autonómico de distinto signo político, pero nosotros necesitamos un plan que nos dé estabilidad para el futuro.
En nuestro caso, necesitamos un plan específico tanto para el mantenimiento de las infraestructuras que ya tenemos como para la adecuación a las nuevas necesidades. También, renovar y rejuvenecer las plantillas, tanto del profesorado como del personal técnico y de gestión.
– ¿Se alcanzará algún día esa promesa que se lanza cada cuatro años desde todos los gobiernos de la Generalitat Valenciana?
Hay optimismo en cuanto a la voluntad de la Generalitat, pero igualmente los rectores somos conscientes de que nuestra comunidad autónoma no está bien financiada y si la comunidad autónoma está infrafinanciada, pues nosotros también.
Siempre he defendido que en España hay que acometer un nuevo plan de financiación para las comunidades autónomas y eso repercutirá en las Administraciones que dependen de ella y en las competencias fundamentales de una autonomía que para cualquier ciudadano son las más importantes: la sanidad y la educación.
La UA en el mundo
– La internacionalización es un aspecto clave en la educación superior. ¿Qué estrategias está implementando la Universidad de Alicante para aumentar su presencia y colaboración a nivel internacional?
La Universidad de Alicante está presente todos los continentes. Por lo tanto, cualquiera de nuestros estudiantes podría tener una experiencia internacional en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, tenemos una especial vocación hacia el ámbito europeo –lógicamente por el programa Erasmus– y también hacia Latinoamérica porque a cualquier universidad española nos unen lazos históricos culturales y de lengua importantísimos con ese territorio.
Intentamos que el número de estudiantes que vienen a la Universidad de Alicante esté equilibrado con los que nosotros enviamos. Estamos en los primeros puestos, en el top ten de universidades receptoras de alumnos extranjeros y también de salidas al extranjero. También somos de las mejores universidades en materia de cooperación internacional, no solo en Latinoamérica, sino también en África y Asia.
Estamos comprometidos con valores de responsabilidad social, no solo como Administración pública, sino porque estamos convencidos de que la educación superior y la universitaria no solo deben educar en contenidos profesionales, sino también en formar ciudadanos responsables, solidarios y que crean en valores de igualdad, responsabilidad social y solidaridad.
El mensaje de cooperación y responsabilidad social debe marcar lo que identifica a un alumno de la Universidad de Alicante.

Fotografía: Nala Estudio
La influencia de la digitalización en la docencia
– ¿Cómo están abordando la transformación digital y la integración de nuevas tecnologías en la docencia y la gestión?
Tenemos desde hace muchos años un vicerrectorado específico de Transformación Digital. Creemos que la transformación digital, por un lado, tiene que llegar a la gestión administrativa. Lo estamos haciendo, como comentábamos antes, por ejemplo, con las votaciones online. También cada vez se utiliza menos papel, los estudiantes se matriculan desde casa, tenemos un campus virtual, etc.
Estamos muy avanzados en la administración electrónica, pero tenemos que hacer una revolución en el ámbito pedagógico. Los alumnos son nativos digitales, tenemos una competencia feroz con la inteligencia artificial y con las nuevas formas de aprender y enseñar a través de esas nuevas tecnologías.
Tenemos un Instituto de Ciencias de la Educación para ‘reciclar’ a los docentes en todos esos nuevos modelos y técnicas y para introducir, lógicamente, la inteligencia artificial en la docencia. Estamos muy comprometidos con la investigación en esos ámbitos, porque esa transformación digital, esas nuevas herramientas tecnológicas, afectan a todos las áreas de la investigación.
– Para finalizar esta entrevista: ¿Amparo Navarro pensó alguna vez que sería rectora de la universidad en la que estudió?
En absoluto. Cuando era estudiante no sabía ni lo que era ser rectora y, ni siquiera, qué diferencia había con un decano. No, definitivamente, nunca lo pensé.
Fui una alumna feliz. Cuando yo estudiaba no existía este campus tan bonito, estudiábamos en barracones y, sin embargo, fui una alumna feliz, encantada de estar en la Universidad de Alicante. Probablemente, en aquel momento, solo quería ser abogada, que es para lo que se estudiaba Derecho. Pero, al final, me gustó tanto la universidad que me quedé para siempre. Este ha sido un privilegio y un honor que me ha deparado la vida y, sobre todo, mis compañeros, que han depositado en mí su confianza.