Los aranceles de Trump minan el ánimo del empresario medio español
La política arancelaria impulsada por la Administración de Donald Trump ha tenido un impacto más allá de los efectos económicos: ha deteriorado el optimismo y la confianza de los empresarios del middle market español, según revela un informe de Grant Thornton. El efecto de estos aranceles —actualmente suspendidos durante un período de 90 días— se refleja en la caída de seis puntos en la proporción de empresas españolas que prevén aumentar sus exportaciones, situándose ahora en un 44%.
Las expectativas de crecimiento de ingresos procedentes de mercados internacionales también se debilitan. El 45% de las empresas prevé un aumento de ingresos desde el exterior, dos puntos por debajo del trimestre anterior (47%). Además, se observa una contracción en la diversificación geográfica: solo una de cada diez compañías planea ampliar su cartera de países destino respecto al trimestre previo.

En este contexto de incertidumbre por la guerra comercial desatada por Trump, el optimismo empresarial en el middle market español ha disminuido cuatro puntos en comparación con el trimestre anterior. No obstante, el 63% de los directivos aún mantiene su confianza en el futuro de la economía.
Más Unión Europea ante la incertidumbre económica
Otro de los datos destacados del informe de Grant Thornton es la valoración positiva que el empresariado español hace de la Unión Europea. En un momento de desconfianza e inestabilidad, siete de cada diez líderes empresariales en España (71%) valoran favorablemente el papel de la UE, especialmente por su apoyo financiero y la libertad de movimiento, considerados pilares clave para reducir la incertidumbre.
En el caso de España, el hecho de que la mayor parte de sus exportaciones tenga como destino otros países europeos contribuye, según la consultora, a amortiguar los posibles efectos negativos de la actual guerra comercial. Cabe recordar que los aranceles impactarían principalmente a determinados sectores, para los que el Gobierno ya está diseñando medidas de apoyo y contención.
La incertidumbre derivada de esta situación no se limita al comercio exterior, también repercute en la actividad interna de las empresas. Entre las principales preocupaciones del tejido empresarial español destacan el exceso de regulación y la inestabilidad económica, señaladas por un 51% de los directivos, ambas aumentan respecto al año anterior. Además, la situación geopolítica internacional se consolida como un factor de riesgo para el 47% de las compañías.
España, en una situación «privilegiada»
A pesar de la incertidumbre económica, el estudio de Grant Thornton respalda las previsiones de crecimiento para España que hacen organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (que estima un 2,5%) y la Unión Europea (2,3%). Estas cifras confirman que tanto España como sus empresas medianas seguirán liderando en un entorno europeo marcado por un crecimiento débil, e incluso de recesión en países como Alemania. Por tanto, España se posiciona en una situación «privilegiada» para capear este vendaval de turbulencias económicas.
Este escenario se ve reforzado por las características propias del middle market español. Se trata de un segmento empresarial dinámico, ágil y con una notable capacidad de adaptación. De acuerdo con Grant Thornton, estos atributos ayudarán a superar posibles barreras comerciales y hacer frente a desafíos estructurales como la lucha contra el cambio climático, la transformación digital o la atracción y retención de talento cualificado.
El fin de una ola de optimismo en todo el mundo
La preocupación y la incertidumbre no se limitan a España, sino que son una tendencia en todo el mundo. A finales de 2024, a nivel internacional se respiraba optimismo entre las empresas medianas, ya que el 54,6% de estas compañías preveía un aumento en sus exportaciones, y un 50,3% esperaba un crecimiento de los ingresos procedentes de los mercados internacionales.
Sin embargo, con el arranque de 2025, el panorama ha cambiado. Las tensiones comerciales globales se han intensificado, lo que ha provocado una caída en el indicador de optimismo, con un descenso de 2,9 puntos porcentuales hasta situarse en el 72,7%. Es la primera vez en dos años que este indicador registra una caída de tal magnitud.
Ya a finales de 2024, un 31,8% de las empresas del middle market habían identificado el recrudecimiento del comercio internacional como una amenaza potencial, especialmente tras la victoria electoral de Donald Trump en noviembre.
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