Fotogalería: La excesiva regulación de la IA resta la competitividad empresarial
¿Cómo afecta la Inteligencia Artificial a la competitividad de las empresas? ¿Impacta la productividad? ¿Sustituirá puestos de trabajo? ¿Es posible ponerle puertas al campo? ¿Cómo se regula para preservar la ética y los valores? ¿Cómo va a convivir con otros desarrollos? El Hub de Empresas de Economía 3 ha acogido en sus instalaciones un desayuno de trabajo bajo el título «Cómo mejorar los procesos productivos con IA» en el que Francisco Javier Balfagón, director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Generalitat Valenciana; Javier Barrachina, director de I+D de Facephi; Pablo Campos, CEO de SumamoOs; Eva Toledo, CEO de Padima; y Mar Pujadas, CEO de Omniloy han resuelto muchas de estas dudas.
La primera de las cuestiones sobre las que ha indagado Sara Martí, coordinadora editorial de Economía 3 y que ha ejercido como moderadora, han sido los pasos que debe dar una empresa para la implantación de la IA y si estas son conscientes del valor de esta herramienta.

De izda. a dcha., Pablo Campos, Francisco Javier Balfagón, Eva Toledo, Javier Barrachina y Mar Pujadas
Eva Toledo, CEO de Padima, experta en protección y defensa de la creatividad e innovación en todo el mundo, ha explicado que «lo primero que hay que hacer es diagnosticar tanto de las herramientas como el conocimiento y la actitud de los equipos. Después, es importante ver las prioridades de los proyectos dónde puedes aplicar esas herramientas y esas formas de trabajar».
Eva ha reconocido que «las pymes y las empresas están abiertas a aplicarlas». Pero ha destacado la necesidad de trabajar con los equipos para que entiendan que «habrá puestos que desaparecerán pero se irán generando otros nuevos». «Habrá que buscar lo mejor de los dos mundos».
A su juicio, «es necesario empoderar a las personas para obtener mayores rendimientos para la sociedad como el cuidado de la tercera edad, la salud…».

Mar Pujadas, CEO de Omniloy
En esta misma línea, Mar Pujadas, CEO de Omniloy, centrada en la aplicación de la IA en el ámbito hospitalario, ha recordado que «las tareas que más van a desaparecer van a ser las más aburridas. Vamos a apostar más por aportar un mayor valor añadido».
Mientras, Pablo Campos, CEO de SumamoOS, consultora tecnológica experta en datos dirigida a pyme y gran empresa, ha corroborado que «la IA no va a sustituir a la creatividad».
Esta tecnología recibió esta denominación porque replica el comportamiento del cerebro y las conexiones. Es capaz de razonar y de tener un sentimiento, «pero hay que entrenarla», ha advertido.

Francisco Javier Balfagón, director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Generalitat Valenciana
Atraer talento y además joven
Francisco Javier Balfagón, director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Generalitat Valenciana, ha incidido en una aspecto relevante como es la protección de los datos, ya que «se trata de un escollo que tenemos que salvar». «No podemos negarnos pero debemos controlarlos de alguna manera».
También ha señalado que falta de formación al personal. «No tenemos gente joven que sepa de esta tecnología». Por ello, «tenemos que cambiar los planes de formación y atraer talento», ha aseverado. Sin embargo, ha reconocido que «tal y como está el mercado laboral propicia que los jóvenes se vayan a la empresa privada».
En este punto, Mar Pujadas ha recalcado que «si la Administración pública transmitiera una imagen innovadora atraería talento».
Francisco Javier Balfagón ha puesto en valor la importancia de los proyectos de la Generalitat porque «van dirigidos a la sociedad».
Por su parte, Eva Toledo no ha dudado del atractivo de los proyectos de la Administración pero sí ha asegurado que «el problema reside en la falta de rapidez».

Javier Barrachina, director de I+D de Facephi
Javier Barrachina, director de Facephi, experta en biometría e identidad digital, ha indicado que «a diferencia de la empresa privada, donde la innovación es el motor del avance, en la Administración no existe esa necesidad para sobrevivir».
Comunicación entre administraciones
Balfagón ha acentuado que «hay que evaluar el desempeño en la Administración y primar económicamente por su trabajo».
Ha asegurado también que «en las administraciones públicas el beneficio económico queda a un lado». «Nuestro valor es el retorno a la sociedad. Pero si cambia el gobierno y las prioridades vamos a trompicones», ha admitido Balfagón.
Barrachina ha subrayado que la empresa tiene que innovar «porque sino se va fuera del mercado y eso no pasa en la Administración». En este sentido, para Eva Toledo es «el sector privado el que tira de la innovación».
Balfagón ha señalado que desde la Generalitat se ha puesto en marcha el Plan Simplifica para ayudar y reducir los procesos administrativos a la ciudadanía. Pero «hay que cambiar normativas y mover la Administración es difícil».
Por ello, ha reconocido que el empleo de la IA va a ayudar pero son herramientas muy caras y hay que ponerlas en marcha. «Hay que pensar que la Administración es muy vetusta en sus procesos y existe la aversión al cambio», ha advertido. Además, «si no existe un apoyo político no salen adelante», ha admitido.

Pablo Campos, CEO de SumamoOs
Evolución tecnológica
Pablo Campos ha explicado que existe una parte positiva en el cambio y la evolución tecnológica que vamos a vivir y que está centrado en unas pautas y en la lucha que están llevando a cabo por la inteligencia artificial China y Estados Unidos. «Su evolución exponencial dará lugar a que sistemas más antiguos puedan enriquecerse con estos nuevos».
Eva Toledo ha añadido que empresas de nuestro territorio, cuando están implementando una herramienta y esta corre el peligro de quedarse obsoleta, el CEO decide esperarse para implementar la novedad. En su opinión, con este retraso en la puesta en marcha, «la empresa está perdiendo recorrido y aprendizaje».
Javier Barrachina insiste en la importancia de invertir en profesionales que tengan esa capacidad de adaptación «que son los que van a llevar a las empresas a conseguir esos resultados. Estamos en una fase de aceleración del cambio tecnológico. Aunque se pueda llegar a una fase de meseta en los próximos meses o años, el ritmo es y seguirá siendo exponencial, por lo que las empresas deben ser ágiles y apostar por perfiles con alta capacidad de adaptación para no quedarse atrás».
Eva Toledo ha abogado por establecer un tándem entre los sénior de la compañía que cuentan con esa experiencia empresarial y la gente joven con menos experiencia en este ámbito pero sí en innovación y tecnologías.
¿Se puede medir el retorno de la inversión?
Javier Barrachina, ha indicado que «en el caso de Facephi, la IA tiene un claro retorno para nuestros clientes, en la detección y prevención del fraude, así como en el incremento de la ratio de conversión de nuevos usuarios».
Mar Pujadas ha explicado que el nivel de innovación de la empresa el nivel es alto y «existe apetito para probar». Sin embargo, es inferior al que existe en Estados Unidos. De hecho, -ha reconocido- «estamos innovando a un menor ritmo que China o Estados Unidos».
Eva Toledo ha añadido otro punto, no menos escabroso como es la legislación. A su juicio, la normativa europea sobre IA «es excesivamente limitativa, lo que nos merma competitividad».
Mar Pujadas ha asegurado que en «la Unión Europea se regula antes de actuar mientras que en EE.UU. ocurre al revés».
«Cuando en Estados Unidos dan con un problema se regula y se crea una ley para dicho problema», ha apuntado Pablo Campos. «Legislar y prohibir antes de crear nos está limitando la competitividad», ha asegurado.
A todo ello, Javier Barrachina ha añadido que «la carga burocrática y fiscal en España y Europa puede frenar la competitividad frente a otros entornos como Estados Unidos y Asia, donde el ecosistema favorece más la inversión privada que la dependencia de subvenciones públicas».
Mar Pujadas ha aportado que en «Estados Unidos cuando uno invierte intenta captar capital de fondos de capital riesgo mientras que en España miramos a ver a qué subvenciones podemos acceder». Ha puesto en duda la práctica española y en su opinión «sería más eficiente la presencia de un capital riesgo y no esperar a las ayudas públicas».

Eva Toledo, CEO de Padima
¿Hay que automatizar los procesos?
Para Eva Toledo, «la IA tiene que estar impregnada en todas las organizaciones para automatizar la relación de cobros, pedir vacaciones, gestionar clientes…». Pero, ha avisado de la importancia de seguir un «protocolo interno» para evitar riesgos relacionados con la protección de datos, la propiedad intelectual, derechos de marca…
Javier Barrachina ha resaltado la necesidad de formación interna de los empleados, «no solo para incrementar la productividad, sino también para concienciar sobre protección de datos, propiedad intelectual y confidencialidad».
«Por ello, -ha subrayado Eva Toledo- la formación es necesaria. Nuestra primera labor es formar e informar».
Mar Pujadas ha reiterado que «no solo hay formar en cómo utilizar la herramienta de manera de segura. Tienen que saber cómo se usa y cuáles son sus beneficios para saber qué labores puede obviar».
Pablo Campos se decanta por establecer un plan de formación y comunicación para los empleados. «El problema no es la IA porque ocurre lo mismo con otras tecnologías».
Barrachina explica que la IA mejora rendimientos y procesos que impactan en la productividad de la empresa. «Hay que sacarle provecho a la IA pero hay que minimizar los riesgos».
Balfagón ha asegurado que «hay que aplicar los procesos de forma ordenada». Ha abogado por «limitar físicamente las herramientas» para aquellas que utilizan datos confidenciales.
Campos ha avanzado en esta línea que «muchas empresas están adaptando las herramientas a los departamentos y está limitando su acceso».
Sube al tren o te quedas atrás
Barrachina ha defendido un enfoque ágil, experimental y pragmático: probar, medir y corregir rápido, en lugar de paralizarse por el riesgo («si tienes que fallar, falla rápido y corrige»). Mar Pujadas ha insistido en que «o te subes al tren o te quedas atrás», un concepto en el que también ha coincidido Eva Toledo. En su opinión, «es mejor arriesgarte y si te equivocas te bajas en la próxima estación».
Tendencias emergentes en el radar
Francisco Javier Balfagón ha explicado que «la aceleración de los procesos electrónicos, leer datos y contrastarlos ofrece al funcionario la posibilidad de resolver más rápido».
«En la GVA -ha reconocido el director general- tenemos gran cantidad de datos y debemos gobernarlos para definir políticas de verdad sin centrarnos en intuiciones. Es decir, ser capaces de ser predictivos de cara a la ciudadanía».
Eva Toledo no se ha atrevido a hablar de futuro. «Me quedo con buscar un equilibrio, dar un valor añadido a la IA pero combinándola con prudencia y normativa. Las personas tenemos que pensar que se trata de una tecnología más para ayudar a la humanidad. Estamos en un momento dulce si sabemos subirnos al tren adecuado».
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