La medida para eliminar los plásticos de un solo uso en 2021, tomada por la UE, debe provocar un terremoto de reacciones entre las empresas productoras, que tendrán que cambiar sus formas de fabricación. Pero ¿cómo se están adaptando a estos cambios los supermercados? Cuatro establecimientos valencianos –Mercadona, Consum, Hiperber y Masymas– y el fabricante Rolser nos explican sus estrategias.

Fuentes de Mercadona destacan que la compañía eliminó en 2019 las bolsas de plástico de un solo uso en sus tiendas y ahora cuentan con bolsas de papel, de plástico reciclado y cestas de rafia, pues consideran que su responsabilidad pasa por adelantarse a los cambios medioambientales y sociales.

Por su parte, el director general de Consum, Juan Luis Durich, explica que la cooperativa empezó a eliminar progresivamente plásticos de un solo uso en abril de 2019, que fueron sustituidos por otros compostables, biodegradables o reutilizables. Además, las bolsas de plástico se sustituyeron por otras realizadas con más de un 70 % de plástico reciclado, lo que estiman que supondrá un ahorro de 873 toneladas de plástico al año.

El consejero delegado de Hiperber, José Bernabeu, indica que están modificando los aspectos que dependen de ellos directamente, aunque señala que una parte depende de los proveedores.

Por parte de Masymas, el director general de los supermercados, José Juan Fornés, ha admitido que la prohibición de plásticos de un solo uso ha provocado una labor “ardua e intensa en cuanto a la búsqueda de nuevos proveedores”, además de un esfuerzo inversor importante. Para la sección de frutas y verduras lanzaron una malla junto con Rolser que “ha sido todo un acierto”.

Puedes leer el reportaje completo en la REVISTA ECONOMÍA 3.

Suscríbete y accede a todo el contenido.