El puerto de Castelló es puerta de salida al mercado internacional de frutas, hortalizas y legumbres de la provincia. Desde sus muelles se exportan anualmente más de 52.000 toneladas, de las que la mayor parte son cítricos, lo que le convierte en un punto de referencia de este mercado, en el que estuvo la razón de ser de la apertura de esta infraestructura hace 117 años.

Los datos que maneja PortCastelló confirman la actividad exportadora de frutas y hortalizas, dado que en 2018 pasaron por sus muelles 52.088 toneladas, de las que 48.545 fueron de cítricos.

Las estadísticas que maneja la Autoridad Portuaria de Castellón deparan un panorama de crecimiento de la exportación de naranjas y mandarinas de casi un 6 por ciento, el 5,7 el pasado ejercicio, cuando se movieron 45.915 toneladas de este tipo de mercancías. Lo que refuerza su posición en el comercio internacional agroalimentario.

El puerto castellonense dispone de una terminal específicamente destinada a mover los productos del sector hortofrutícola dotado a tal fin con un gran frigorífico que permite dar respuesta “a los más exigentes protocolos para el transporte de frutas y verduras”, como recuerda el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo.

Para reforzar esa imagen de puerto comercializador de cítricos, la Fundación PortCastelló acudió a la Feria Feria Internacional Fruit Attraction, la feria de referencia en el sector hortofrutícola, celebrada el pasado jueves en Madrid. Un evento que es punto de encuentro de todos los operadores del mercado nacional con el sector productivo, con presencia de 1.800 empresas representando a 130 países.

“Fruit Attraction es una excelente oportunidad para establecer contactos con los principales proveedores de este mercado y darles a conocer las ventajas de operar desde el recinto portuario castellonense”, resaltó Toledo.

El puerto surgió hace ahora 117 años para atender la demanda empresarial del sector citrícola, principal motor económico del entorno, que buscaba llevar al exterior sus productos. Ello supuso que en las primeras dos décadas de vida, la exportación de naranjas supuso el 90% del tráfico de PortCastelló. Una actividad que mantiene y que comparte con el tráfico de productos cerámicos, químicos y energéticos.