El impuesto a vehículos de tracción mecánica es un tributo asociado al vehículo en sí y no a su uso. Debe pagarse independientemente si el vehículo está en un garaje o en uso. Su recaudación corresponde a los ayuntamientos. Es conocido también como numerito o Impuesto de Circulación y se debe cancelar de forma anual. Conoce aquí las principales características de este impuesto y quienes son los que están obligados a cancelarlo.

 ¿Qué es el impuesto vehículos tracción mecánica?

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica es un impuesto directo que deben cancelar todas aquellas personas que posean un vehículo de tracción mecánica, que estén aptos para transitar por las vías públicas del país. No importa su clase o categoría. En el impuesto a vehículos de tracción mecánica el sujeto pasivo del mismo es el propietario,  bien sea una persona natural o jurídica.

Un vehículo se considera apto para circular cuando el mismo está inscrito y matriculado en registro público que corresponda y figura de alta. Así mismo son aptos para circular aquellos vehículos que tienen permiso temporal o matrícula turística.  El requisito más importante para cancelar este impuesto es ser propietario de un vehículo. Es así que adquieres esta obligación tributaria al momento de adquirir un coche.

¿Quiénes deben pagar el impuesto vehículos tracción mecánica?

Básicamente todos aquellos que sean propietarios de un coche deben pagar el impuesto a vehículos de tracción mecánica. Esto lo harán en el ayuntamiento donde esté inscrito el vehículo y la tarifa dependerá del modelo del auto. Es por ello que a este tributo también se le denomina impuesto de circulación, ya que grava prácticamente a todos los que posean un automotor. Uno de sus aspectos más importantes es que el impuesto lo paga quien aparezca como dueño en el permiso de conducir. No obstante, si el auto cambia de dueño lo paga quien sea el propietario al 1 de enero del año de la venta.

A pesar de esto, hay una serie de vehículos que no están obligados a pagar este tributo. En este grupo se encuentran los coches de colección. Están exentos del pago de este impuesto los coches destinados al transporte público de viajeros, los de uso agrícola, las ambulancias y los vehículos con matrícula diplomáticas. Así como también los que están adaptados a personas con movilidad reducida, los que estén de baja y no tengan el permiso para transitar y los que tengan un permiso deportivo. Los coches eléctricos o híbridos no están exentos del pago, sin embargo, en algunas localidades tienen un descuento de hasta 70% del monto del mismo.

¿Qué se considera un vehículo de tracción mecánica?

Es muy importante entender cuál es el concepto de vehículo de tracción mecánica para saber quiénes pagan este impuesto. Son todos aquellos vehículos a motor y que cumplan con los requisitos de seguridad que exige la ley para transitar por las calles. Por consiguiente, si tu coche no está de baja debes pagar este tributo para que puedas moverte libremente. También forman parte de este grupo los autobuses, coches de uso oficial, ambulancias y muchos más, pero al prestar un servicio público quedan exentos de este cobro.

Los vehículos eléctricos o híbridos, aunque no son considerados vehículos de tracción mecánica, también deben cancelar este impuesto, ya que están aptos para circular. Y uno de los parámetros que se establece para el pago del impuesto es precisamente ese. Para esto es necesario que los coches estén en un estado óptimo que no pongan en peligro a su conductor ni a los demás. De este modo, tienes una gran responsabilidad a la hora de comprar un coche, así que hay que tomar esto en cuenta antes de adquirirlo.

¿Es obligatorio pagar este impuesto?

El impuesto a vehículos de tracción mecánica es un tributo 100% obligatorio para los autos que no estén de baja. En este sentido, cada año deberás pagarlo en las arcas del ayuntamiento según los pasos que correspondan. Los únicos que no pagarán el impuesto son los señalados anteriormente, que abarcan desde vehículos oficiales, hasta ambulancias y transporte público. Por lo tanto, si tu auto pertenece a este grupo deberás notificarlo en el Ayuntamiento para que te hagan la exención correspondiente.

Las tarifas están sujetas a la Ley de Haciendas Locales y el monto dependerá del modelo del coche. Este se devenga el 1 de enero o cuando compras el vehículo, aunque tiene una prorrata trimestral para prevenir cualquier eventualidad con el auto. En este sentido, si pagas tu impuesto en enero y vendes el automotor en mayo podrás pedir la devolución del tributo pagado en exceso.

¿Qué sanciones reciben si no se paga este impuesto?

La cancelación del impuesto a vehículos de tracción mecánica es anual y debe cancelarse dentro de los plazos establecidos en cada ayuntamiento. En caso de que no sea cancelado en las fechas correspondientes se deben cancelar recargos e interés de mora. La deuda es municipal y de acumularse se convierte en una multa de tráfico, pudiendo llegar hasta los 500 euros, y si supera la cifra pueden embargar el auto.

Una vez cumplido el plazo voluntario para pagar el impuesto, se debe pagar el mismo con recargo. De ser así te cobrarán un recargo ejecutivo del 5% si pagas inmediatamente que se haya vencido el tiempo y aún no te hayan notificado. Por otro lado, el cargo será del 10% si te notifican del vencimiento de la deuda y debe efectuarse antes de finalizar el año natural. Si no pagas en ese lapso el recargo será del 20% con el embargo de tu cuenta hasta que la deuda sea cancelada.

¿Cómo se paga este impuesto?

Tienes muchas posibilidades para pagar el impuesto a vehículos de tracción mecánica. Puedes hacerlo por teléfono y tienes hasta las 20 horas del último día del lapso de tiempo que suele ser en el mes de julio. Además, puedes acudir a la oficina del Ayuntamiento o del banco y hacer el trámite rápidamente. La opción de internet también está habilitada y puede hacerse mediante tarjeta de crédito o con la banca electrónica.  Todas estas alternativas están diseñadas para tu mayor comodidad y para que lo hagas en el tiempo previsto.