Al abrir la puerta te impacta de lleno. No es la cuidada decoración ni la estética del lugar lo que te llama la atención. Tampoco la gran cantidad de productos colocados por doquier. Es el olor. Un intenso y penetrante olor a chocolate que te inunda y hace despertar tu apetito. Pero hay algo más… un extraño matiz que no pertenece al cacao. «De normal siempre huele a chocolate, pero ahora huele a cassalla«, me aclara Paco Llopis, cofundador de la chocolatería Utopick.

Paco Llopis y Juana Rojas, fundadores de la chocolatería Utopick.

Y es que en esta pequeña tienda situada en pleno centro de Ruzafa preparan desde hace dos años un dulce especial por Fallas. Se trata de las bombetas de cassalla, un dulce ideado por Llopis que emulando la forma del mítico petardo combina el chocolate con esta bebida valenciana en una mezcla única. Al comerlas, explota en la boca el licor de anís juntándose con el fuerte sabor del cacao calentando el cuerpo al instante. «La bombeta tiene mucho de idiosincrasia festiva valenciana«, expone el maestro chocolatero quien añade que lo novedoso del dulce «fue unir el sabor con la forma«.

A la bombetas se unen otros productos como masclets, véngalas y cohetes, todos ellos de chocolate. «Vamos a sacar nuestra caja de petardos de Utopick«, explica Juana Rojas, cofundadora de esta chocolatería valenciana y señala que venden estos dulces bajo la marca Peim!, onomatopeya valenciana para representar el ruido de los petardos.

Apuntan ambos chocolateros que las Fallas es un «buen momento» para el dulce de cacao pero que las bombetas han conseguido romper con la estacionalidad. «Las vendemos todo el año«, expone Rojas y añade Llopis que «es algo casi cultural de Valéncia«. Esperan mejorar sus ventas durante la gran fiesta de la capital del Turia y llegar a comercializar sus dulces más allá de la ciudad. «Queremos que salgan de València, que vayan a los pueblos«, indican.

Las bombetas de cassalla se viralizaron en redes sociales lo que marco un antes y un después para Utopick. Sin embargo, son más los productos innovadores que desarrolla esta tienda de chocolates. «Nosotros tenemos creatividad y siempre sacamos algo nuevo«, asevera Rojas.

Y ese es el secreto de Utopick, la unión de diseño, artesanía y creatividad. Esta pareja se conoció en un master de fotografía. Ella procedente del mundo del arte y él de familia de chocolateros, se juntaron para crear productos únicos y fundaron la chocolatería en 2016. «Nuestro gran fuerte es la creatividad«, apuntan Llopis y Rojas.

Explican que combinan esa creatividad con un trabajo artesanal que abarca todo el proceso de elaboración del chocolate. «Nuestro sueño era hacer el chocolate desde el grano«, expresa Llopis quien añade que fueron de las primeras chocolaterías en trabajar a pequeña escala el cacao desde el grano.

En Utopick trabajan el chocolate desde el grano.

De este modo, Utopick cuenta con cuatro líneas de producto más la destinada a las Fallas. Por un lado están sus Recetas Originales, tabletas de distintos sabores como té chai o naranja almendrada. También elaboran chocolates con frases personalizadas que denominan Sweet Words, los cuales surgen de moldes creados con una impresora 3D. «Convierte a la tableta de chocolate en un regalo. Deja de ser solamente chocolate«, apunta Rojas.

Sin embargo, destacan ambos su producto Bean to Bar. «Fue uno de los motivos por el que empezamos«, señala la cofundadora de Utopick. En estas tabletas de chocolate vierten todo el conocimiento que han adquirido. «Estuvimos cuatro años investigando«, apunta Rojas y explica que traen la mayor parte del grano de cacao desde Colombia y que son ellos mismos los que seleccionan las cosechas y se preocupan hasta de conocer a los agricultores que lo cultivan. «En nuestro ADN está favorecer el cacao colombiano«, señala Llopis.

Añade que «me gusta conocer al agricultor. Vamos a ir trabajando juntos el sabor del chocolate«. Presentaron estas tabletas en 2017 con un packaging diseñado por la valenciana Lavernia & Cienfuegos y consiguieron ganar en ese mismo año un premio en el International Chocolate Awards así como premios Pentawards por el diseño del envoltorio.

Un última línea de negocio son los productos personalizados que venden a las empresas. Han vendido sus dulces a empresas como Mediaset, Porcelanosa, Levantina o Porsche.

Una chocolatería internacional

Por último, señalan los maestros chocolateros que «Utopick es una marca global» y que sus principales mercados son el extranjero. Suiza es el principal destino de sus productos, al que se unen países como Japón, China y Alemania. La chocolatería ha sido seleccionada esta misma semana para participar en el programa europeo Scale Up que ayuda a las empresas en la internacionalización.

Apuntan que en España esperan poder abrir nuevas tiendas (por el momento cuentan con una en València) y extenderse a otras zonas como Madrid. «Este es un año para plantearnos el futuro y pensar hacia donde vamos a tirar«, indica Llopis y concluye que «queremos estar presentes en más países y trabajar mejor en los que ya estamos«.

Los chocolates de Utopick están envueltas con un packaging diseñado por la valenciana Lavernia & Cienfuegos.