«El control de clientes en los bingos se está efectuando de forma muy pulcra»

«El control de clientes en los bingos se está efectuando de forma muy pulcra»

En un momento en el que el proyecto de la futura Ley del Juego, cuyas condiciones han levantado una queja unánime en el sector, está terminando su tramitación, este pasado viernes se inauguró la 35ª sala de Azulred Bingo Electrónico en la Comunitat Valenciana en la sala Bingo Plaza de Ontinyent. Azulred es una división de Degestec Games, una empresa de sofware dedicada a a la I+D+i en el sector del juego de azar.

El bingo electrónico es el producto estrella de Degestec Games, que lo define como la evolución del bingo tradicional pero conectado en red con el resto de sus otras salas, de modo que la oferta de ocio incluye mayores premios. Tras la inauguración de la sala en Ontinyent, cuenta con casi 1.000 terminales instalados en la Comunitat, donde asegura que repartió más de 83 millones en premios durante 2018. Hablamos con el director comercial de Degestec Games, Salvador Doménech.

 -¿Cómo convive el bingo electrónico con los bingos disponibles en Internet?

 -Desde el primer momento, y sin descartar nada en un futuro, nuestra apuesta ha ido ligada al bingo presencial. La esencia del bingo electrónico presencial entendemos que se encuentra en que el volumen del precio por cartón es relativamente bajo -50 céntimos-, es más sostenible, y además que aporta algo bueno, como su componente social. No descartamos otras alternativas, pero una buena convivencia entre todas las posibilidades puede ser lo más enriquecedor.

-¿Cómo creen que les puede afectar el proyecto de Ley del Juego?

-Ofrecemos bingo electrónico, que se instala en la propia sala, y por tanto, nuestra evolución estará ligada a la propia del sector. En la medida en que genera más incertidumbre toda esta situación nos veremos afectados, y en la medida en que todo transcurra con la normalidad que a nuestro entender está ocurriendo hasta ahora, seguiremos nuestro proceso de expansión tal y como lo estamos llevando.

bingos

Salvador Doménech. | Foto: E3

-¿Cuál es el escenario que más temen?

-Creo que hay mucha incertidumbre, la Ley está pendiente de aprobación y, efectivamente, todo el sector está preocupado. La Ley pretende responder a ciertos aspectos que puedan estar ocurriendo a nivel social y que pensamos que se están exagerando. Cuando se habla de cifras y de tributación se habla de cuestiones concretas, y cuando se habla de otros aspectos se hace de forma más genérica. Pensamos que la mayor inquietud que puede surgir de esta normativa es cómo habrá que actuar cuando haya que renovar las autorizaciones. Hablamos de negocios en muchos casos muy antiguos y consolidados, con unos derechos adquiridos desde hace muchísimo tiempo.

-Una de las grandes polémicas que existen en torno a la Ley del Juego es la desconexión de las máquinas tragaperras, más asociadas a la ludopatía y al posible acceso de menores. ¿El bingo se siente al margen de este tipo de problemas?

-Todo lo que respecta al control de clientes en los bingos, se está ejecutando de una manera muy pulcra desde hace muchísimos años. Por lo tanto, es muy complicado pensar que se pueda hacer mucha más labor de la que ya se está haciendo. Efectivamente, quizá en máquinas de premio esos niveles de control sean más bajos aunque a mí me consta que todo el sector es sensible a este tema, y dentro de un entorno normal, está a favor de evitar circunstancias que son desagradables para todos.

-¿Cuáles son las previsiones de crecimiento de la compañía?

-Fuera de la Comunitat, puedo decir que el bingo a pasado de tener unas 900 salas a poco más de 300 en la actualidad. Creo que es imposible volver al escenario anterior, pero como ocurrió en Ontinyent, aún hay poblaciones con cierto tamaño donde esta actividad no se ofrece, porque con el modelo anterior de negocio tuvieron que cerrar. Con un producto como el nuestro, sostenible, donde lo que se prima básicamente es pasar tiempo de ocio, podríamos llegar a puntos donde creemos que hay un público potencial que estaría encantado de pasar un rato con nosotros, y esperamos que no se rompa esta situación por circunstancias que no estén bien ponderadas.

-¿Cuántos puestos de trabajo genera?

-Estamos empezando a exportar el juego a otras comunidades, y a países latinoamericanos, africanos y europeos. Sólo en una sala de bingo podemos estar hablando de 20-25 puestos de trabajo directos, que en buena parte se han podido crear gracias a la existencia de un producto como el bingo electrónico. Así, hemos contribuido a que no se destruyan más puestos de trabajo en el mundo del bingo, y además, hemos conseguido inaugurar salas en la Comunitat con este modelo, por lo que se están generando más puestos nuevos.

 

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