La Comunitat Valenciana registró en agosto el mayor déficit autonómico: 187 millones de euros, lo que la situó como la primera de España con más necesidades de financiación, informa el Ministerio de Hacienda que ha difundido las cuentas públicas de agosto.

Según dichas cuentas, el Estado redujo su déficit en un 22,6 % en los nueve primeros meses del año gracias al buen comportamiento de la recaudación fiscal, que permitió situar el desfase al cierre de septiembre en 13.245 millones de euros, un 1,09 % del producto interior bruto (PIB).

El déficit de la administración central acumuló un déficit del 1,66% del PIB, cuando el objetivo para todo el año era del 0,7%. Por su parte, la Seguridad Social redujo el déficit a un 0,43% del PIB, cuando el límite fijado era del 1,1%.

Las comunidades autónomas, sin embargo, anotaron un superávit de 1.689 millones de euros, un 0,14%. Además de la valenciana, también han registrado déficit Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla León, Extremadura, Murcia y Navarra. El conjunto del déficit para la administración autonómica para el año es del 0,4% del PIB.

Los datos más actualizados reflejan un avance de los ingresos mayor que el de los gastos. Sin tener en cuenta los intereses de la deuda, el Estado cerró septiembre con un superávit de 6.347 millones, un 0,52% del PIB.

El buen comportamiento fiscal y las cotizaciones a la Seguridad Social hicieron subir los ingresos hasta los 145.233 millones de euros, un 8,3% más que en el mismo periodo del año pasado. Los ingresos que más incrementaron su recaudación fueron el IVA (´7,1%), el IRPF (11,1%) e IS (7,6%)

También aumentaron los ingresos procedentes del Banco de España, Loterias y Apuestas del Estado y otras entidades.

Los gastos por su parte, aumentaron un 4,9%, alcanzando los 158.478 millones, debido a las transferencias corrientes entre administraciones públicas, que creció un 4%. Hacienda informa asimismo que aumentaron las inversiones del orden del 60,5%, así como los fondos de aportación a la Unión Europea y remuneración de asalariados, mientras se redujo en una décima los intereses pagados por la deuda. EFECOM