Llegan los todo terreno híbridos Range Rover y Range Rover Sport, la combinación de un motor convencional con motor eléctrico y una batería. Esta se carga desde una fuente de alimentación externa y, gracias a la frenada regenerativa, selecciona y combina perfectamente el motor eléctrico y el motor de combustión para ofrecer el mejor rendimiento y una eficiencia óptima.

En tan solo siete horas y media se puede recargar el vehículo completo, dependiendo del suministro eléctrico local, con un cable de carga doméstica. Además, con la carga temporizada se puede especificar cuándo se carga el vehículo para, de este modo, beneficiarnos de las tarifas de electricidad del horario valle o simplemente seleccionar la hora del día que resulte más cómoda.

Los vehículos disfrutan de los mismos niveles de sofisticación que los demás Range Rover. Así, los materiales son de alta calidad, acabados ejemplares y tecnología como Touch Pro Duo y pantalla interactiva del conductor, dónde esta última incluye información a tiempo real de cómo está funcionando el motor eléctrico y el motor convencional.

Por último, ofrecen la posibilidad de preacondicionar el habitáculo, refrigerar o calentar el interior sin arrancar el motor antes de encender el vehículo, y conservar la autonomía eléctrica.