La actividad económica en España durante el primer trimestre del año ha seguido incrementándose, informa la Central de Balances del Banco de España. Este incremento de actividad tiene asimismo su reflejo en un aumento del empleo y de los resultados económicos que se traducen en unos mejores niveles de rentabilidad agregada. El informe de la Central de Balances, sin embargo, aprecia una desaceleración en los principales excedentes de explotación.

El endeudamiento de las empresas no financieras se ha incrementado, si bien la carga financiera se reduce, por lo que la presión financiera se mantuvo inalterable en el primer trimestre.

El valor añadido bruto (VAB) aumentó un 2,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, que fue del 1,3%. Este incremento se eleva hasta el 5,5 % en las empresas de tamaño medio, mientras que en las más grandes se queda en el 2,7% de media. El empleo mejoró un 1,5% en términos interanuales, en similares términos al primer trimestre de 2017, que supuso una mejora del 1,4%.

El aumento del VAB se registra en todos los sectores, a excepción de la industria -que retrocede un 7,4%-, mientras experimentan subidas en  energía (9,6%), comercio y hostelería (6,4%), e información y comunicaciones (1,6 %). En cuanto al retroceso en la industria, destaca la de refino de petróleo, con un descenso del 36,5%, Y la química, con un descenso del VAB del 9,7%

Ingresos financieros y plusvalías

El avance de la actividad productiva, junto con el crecimiento de los ingresos financieros por los mayores dividendos percibidos y el descenso de los gastos ligados a la financiación recibida asociado a los menores costes de financiación han sido las bases sobre las que se ha sustentado la expansión del resultado ordinario neto (ORN), que crece un 15,9% hasta marzo, inferior al 18,4% registrado en los tres primeros meses de 2017.

A ello hay que añadir las plusvalías generadas por la venta de activos financieros que elevan el crecimiento al 39,3% frente a la evolución negativa del excedente en el mismo periodo de tiempo del pasado año, cuando descendió un 26,7%.

La ratio de rentabilidad el activo aumentó hasta el 3,4% y la de recursos propios hasta el 4,4%. Sin embargo, un análisis más minucioso revela que esta tendencia expansiva se concentra el algunas de las empresas más grandes.

Mejora el empleo y los salarios

Los gastos de personal aumentaron un 2,6 % durante el primer trimestre de 2018. El empleo de la muestra creció un 1,5 % entre enero y marzo de este año, una décima más que el año anterior. Este aumento se vio impulsado por el avance de la contratación de personal fijo (del 2 %), una tendencia que se observa en los últimos trimestres. La información de la Central de Balances indica que el 50,7% de las empresas aumentaron sus plantillas, mientras que el 35% redujo su personal. Los mayores crecimientos de empleo se produjeron en energía, comercio y hostelería.

Las remuneraciones medias del conjunto de la muestra se elevaron un 1,1 % durante el primer trimestre de 2018, frente al descenso del 0,4 % registrado un año antes. No obstante, esta evolución es el resultado de un comportamiento heterogéneo por sectores. Así, mientras que en la rama de industria y en la de comercio y hostelería los gastos medios por trabajador aumentaron por encima del promedio (un 1,7 % y un 4,1 %, respectivamente), en la de resto de actividades lo hicieron a un menor ritmo (un 0,5 %) y en las de energía y de información y comunicaciones descendieron (un 1,1 % y un 1,7 %, respectivamente).

El resultado económico bruto (REB) aumentó un 2,9%, casi el doble que un año antes, pero con la muestra ponderada se queda en el 2,2%.

Los ingresos financieros un 19,2 %, dato, no obstante, como consecuencia del crecimiento de los dividendos, un 40%. Los gastos financieros, por su parte, disminuyeron un 10,7 %, con un coste medio de la financiación ajena a la baja, quedándose en el 2%.