La primera respuesta positiva que ha traido la recuperación a la provincia de Alicante es ver crecer el tamaño de sus empresas. Aunque de manera tímida, las pymes se sitúan en una media de 7,80 trabajadores de media frente al 7,19 en 2015. Este dato, junto a una histórica afiliación a la Seguridad Social, dan solidez al tejido empresarial que siempre ha acusado sus micro dimensiones y la estacionalidad.

Frente a la tendencia positiva, el presidente de Ineca Rafael Ballester ha reclamado decisión a las administraciones en la inversión y en la apuesta de incentivos para «consolidar el crecimiento». Desde el Instituto de Estudios Económicos, se mostrado preocupación tanto por la pérdida de peso en las exportaciones y la ralentización que sufre el turismo nacional a lo largo del primer trimestre del año.

El Informe de Coyuntura Socioeconómica, que cada trimestre presenta Ineca, ha señalado como fortaleza el bloque social y como debilidad la balanza comercial. En alerta, se sitúa el tradicional turismo de pernoctaciones, donde el aumento de oferta en el resto de España y la subida de precios en la provincia han provocado un retroceso en la llegada de visitantes nacionales.

“Estamos ante un momento clave y decisivo para la provincia”, ha destacado Ballester. «Somos un mercado atractivo laboralmente. Aunque el riesgo que hay detrás de esta afirmación es que sólo lo seamos por los bajos costes salariales, pues es un factor cortoplacista. Desde Ineca, seguimos apostando por un incremento salarial, que necesariamente debe ir de la mano de un aumento de la productividad, debiendo aprovechar las nuevas tecnologías como herramienta de competitividad y mejora”.

Análisis por bloques
La provincia de Alicante sigue contando con un 18% de paro, según la última EPA; pero lo cierto es que, si se observa la tendencia de años atrás, vemos como «de forma paralela al incremento de afiliados a la Seguridad Social, el paro registrado sigue descendiendo en la provincia de Alicante. El ritmo de descenso de los últimos meses, a grosso modo, se mantiene, lo que sin duda merece una valoración más que positiva», ha apuntado el director de Estudios de lneca, Francisco Llopis. 

En lo que respecta al bloque de Empresa y Trabajadores, se mantiene firme la tendencia creciente en la afiliación de trabajadores al régimen general iniciada en el 2014, con una variación anual de casi el 5% todos los meses, que se mantiene igualmente por encima del dato nacional. La provincia cuenta con 480.810 afiliados al régimen general de la Seguridad Social y se sitúa en datos de 2007 si hablamos del peso de la provincia en el total nacional que se eleva al 3,42%. Para el economista, «este continuado incremento la afiliación está mejorando la renta de las familias, que se traduce en un aumento en la recaudación fiscal y de forma moderada en el gasto corriente«.

Este mejor comportamiento de afiliación en Alicante es doblemente positivo, ya que Ineca considera que se ha producido un aumento del tamaño empresarial, porque la cifra consolidada de empresas no ha variado excesivamente. Este factor es esencial para afrontar nuevos retos empresariales, incorporar nuevos mercados, talento y tecnología, así como robustez, consistencia y durabilidad a los proyectos empresariales. De hecho, en 2015, este dato era de 7,1 trabajadores por empresa y ahora estamos en 7,8. «No obstante y a pesar de este buen dato, el tamaño medio de las empresas en España es de 10,21. En la provincia de Alicante aún estamos lejos de esa cifra, ya que crecemos a un ritmo muy lento, evidenciando un ecosistema empresarial aún dominado por la pyme y la microempresa, que representan el 98% del total del ecosistema empresarial alicantino«.

Adiós a la etiqueta de exportadores

En el apartado de comercio exterior, encontramos en el primer trimestre el lado más negativo. Las exportaciones fueron inferiores a los datos del año anterior. El valor de lo exportado alcanzó los 486 millones, un descenso del 2,5%. En España, se incrementó del 1,8%. Desde el Instituto se ha señalado la dependencia del sector calzado (un 28%), «porque nos convierte en extremadamente sensibles a los vaivenes de este mercado».

El último aspecto a destacar se ha centrado alrededor del turismo. Los establecimientos hoteleros de la provincia continúan perdiendo pernoctaciones de los viajeros nacionales, que se siguen compensando pero en menor medida, con los extranjeros. Llopis ha destacado que «dos de cada tres pernoctaciones son realizadas por esta clase de turista, y ello para los cuatro tipos de establecimientos de mercado (hoteles, apartamentos, camping y casas rurales)«. La Costa Blanca recibió 5.481.162 pernoctaciones en total en este periodo.

Por el contrario, apartamentos turísticos, campings y casas rurales ofrecen incrementos en este periodo. Excepto los alojamientos rurales que tienen una cuota muy minoritaria, la provincia está viendo su habitual reparto. En el primer trimestre, los hoteles registraron el mayor número de pernoctaciones -1,3 millones-, los camping -1,2 millones- y los apartamentos ya han superado la barrera del millón.

Por otra parte, la leve caída de turistas internacionales se ha notada en el crecimiento del aeropuerto, que se ha moderado. Y el descenso de pernoctaciones nos hace estar vigilantes ante las nuevas tendencias del mercado. Ballester ha indicado que «el turismo nacional ha marcado cierta distancia con las reservas hoteleras y nuestra fisionomía ya refleja de forma destacada el fenómeno de los apartamentos turísticos. Confiamos en que el sector, que supo como ningún otro tirar del carro en los momentos de crisis, sepa, una vez más, reaccionar a tiempo«. Por último, el presidente del Instituto ha subrayado que la provincia de Alicante empieza 2018 con buenos registros, “pero sigue acusando cierta lentitud, cierta inercia, en el ritmo de crecimiento. No podemos continuar perdiendo ritmo o peso en lo que nos da fortaleza como territorio, porque esa factura se paga».