El presidente de la Generalitat ha pedido un «frente común» de las comunidades para exigir al Gobierno central la reforma del sistema de financiación autonómica.

El responsable del Gobierno valenciano se ha reunido en el Senado con el presidente de la Cámara alta, Pío García-Escudero, al que le ha trasladado la petición de que se reúna «cuanto antes» la Comisión General de las Comunidades Autónomas para abordar este debate.

Puig ha catalogado de «incomprensible» que la Comisión General de las Comunidades Autónomas «lleve meses sin reunirse» y ha pedido que, atendiendo a un criterio de «normalidad democrática e institucional», se abra en este foro la posibilidad de un diálogo multilateral sobre la reforma del sistema de financiación. García-Escudero se ha comprometido a fijar un calendario a la mayor brevedad.

El jefe del Consell ha reclamado el cumplimiento inmediato del acuerdo de reforma del actual modelo de financiación surgido de la Conferencia de Presidentes del año pasado -por el que el nuevo sistema debería haber comenzado a andar en 2017-, y ha apuntado que la Comunitat Valenciana se siente «concernida y comprometida» con el mismo, dado que defiende «la igualdad entre los ciudadanos y la singularidad entre los territorios».

Además, ha pedido «una compensación por la infrafinanciación» para las comunidades peor tratadas por el actual modelo, entre las que figura, ha recordado, la Comunitat Valenciana.

Puig ha resaltado en este sentido que la Comunitat Valenciana tiene dos «singularidades ilógicas», al tratarse de «la única comunidad autónoma que tiene una renta per cápita 11 puntos por debajo de la media cuando es aportante neta», y, además, «aun gastando menos que la media nacional, finalmente incurre en déficit». Según el jefe del Consell, «no es razonable que esta situación se continúe produciendo».

El president ha recordado que el Comité de Expertos ha señalado que las autonomías tienen cada año 16.000 millones menos de los necesarios para financiar sus competencias asignadas.

Sin confrontación entre comunidades

Puig ha destacado que, para ese debate acerca del nuevo sistema de financiación, debe haber «capacidad de incorporar todas las miradas a esta cuestión sin confrontación entre comunidades autónomas y sin confrontación con el propio Estado, desde el diálogo y desde la voluntad de superación de las asimetrías».

Según ha añadido, «este es un debate asociado al estado de bienestar. Si se limita la inversión en las comunidades autónomas, se limita el estado de bienestar. Este no es un debate entre comunidades, es un debate entre políticos que debe generar seguridad entre todos los ciudadanos«.