En 1988, los hermanos Martínez comienzan a trabajar con un camión porta-contenedores en el municipio valenciano de Paiporta, enviando así sus primeros contendores de mobiliario hacia las Islas Canarias.

Es allí, donde un año después abrieron una delegación en Gran Canaria y Tenerife creando un grupo de empresas incorporando nuevas modalidades de negocio: envio de contenedores semanales a Canarias, y desde allí a Tenerife, hasta la península, mediante el almacén ubicado en Valencia.

Será en 2004 cuando, por primera vez, el negocio empieza a cubrir rutas regulares por toda Europa y hasta con ex repúblicas soviéticas. Dos años después, entra la segunda generación de la familia (Juan, Mª José y Gregorio), quienes participaran en el crecimiento de la compañía a nivel mundial.

El éxito de las mudanzas internacionales ya es un hecho y se afianza en países como Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Chile, Perú. México, Estados Unidos y Canadá, siendo España, Suiza, Francia e Italia sus mercados más fuertes. Gracias a la rápida expansión internacional, la empresa registra un 15% de crecimiento anual.

“Nos dirigimos a clientes de empresa pero también al particular”, asegura Martínez. Para hallar el punto diferencial de Mudinmar frente a la competencia hay que aludir “al servicio”.

“Somos un equipo muy bien formado, multilingüe y orientado al tema de las ventas. Tenemos la ventaja de que en esta casa siempre echamos una mano. El “no” por respuesta no se admite frente a un cliente. Sea quien sea, siempre va a obtener una solución por nuestra parte”, comenta Gregorio.

Según el empresario, las claves del éxito del negocio residen en la internacionalización, las nuevas tecnologías y el servicio al cliente.