¿Qué factores hay detrás del desplome en el valor del bitcoin?
El mercado de las criptomonedas no ha logrado mantenerse ajeno -a diferencia de otras ocasiones- a la creciente incertidumbre. Como muestra irrefutable de ello, el buque insignia de las divisas encriptadas ha padecido una importante corrección durante las últimas sesiones. De este modo, los inversores en bitcoin prolongan su mala racha, arrastrando importantes pérdidas durante los últimos meses. Un giro de 360 grados que se ha producido en menos de meses. Fechas en las que la más ilustre de las monedas digitales se situó en la frontera de los 70.000 dólares. En aquel momento, no eran pocos los analistas que daban por hecho que la cifra psicológica de los 100.000 dólares era cuestión de tiempo. ¿Qué ha frustrado tan ambicioso objetivo? En Economía 3 repasamos la trayectoria del bitcoin a lo largo de los últimos 6 meses. Además hacemos especial hincapié en aquellos factores que han contribuido a este último retroceso en la valoración de uno de los activos más relevantes de la economía mundial. Tres meses consecutivos en números rojos. Desde que el bitcoin experimentara el año pasado un auténtico dorado mes de octubre -con una extraordinaria revalorización del 39,90%-, los ‘osos’ van camino de instalarse por tercer mes consecutivo entre los inversores de bitcoin. Así, la criptodivisa concluyó los meses de noviembre y diciembre de 2021 con sendas correcciones del 7,22% y del 18,76%. A falta de escasos días para finalizar el primer mes del año, el bitcoin acumula una caída próxima al 20% –17,35%-. De este modo, parece bastante probable que la principal moneda digital del mercado enlace así tres meses consecutivos de números rojos.
¿Cómo protegernos frente al impuesto silencioso de la inflación?
Técnicamente, la inflación se define como el incremento generalizado en los precios de los bienes y servicios de una economía durante un determinado periodo de tiempo. Para medir o estimar este fenómeno económico se suele utiliza el Índice de Precios al Consumo (IPC). Es decir, cuando la subida del IPC se prolonga de manera duradera en el tiempo se produce inflación. A pesar de ser un concepto temido y que goza de muy mala fama, la inflación no es algo negativo per se. De hecho, cuando el incremento de los precios se produce de una forma progresiva y moderada suele ser reflejo de crecimiento. Así, el objetivo principal de los bancos centrales (en nuestro caso el Banco Central Europeo) es que el encarecimiento de los precios se mantenga en el entorno del 2%. Una inflación comedida que se mueva dentro de este rango suele ser síntoma de una economía saneada. El peor enemigo para ahorradores e inversores Sin embargo, si la revalorización de los precios se descontrola puede convertirse en una auténtica pesadilla económica. Cuando el valor de los bienes y servicios crece, se reduce la cantidad de los mismos que podemos adquirir. Por tanto, la inflación disminuye el poder adquisitivo. Una inflación desmesurada es el enemigo número uno de cualquier ahorrador. Cuando se encuentra fuera de control, la inflación se convierte en una lacra que erosiona severamente la capacidad de compra de los consumidores. Su herramienta para hacerlo: el mero paso del tiempo. Un impuesto silencioso que deprime a los inversores ante una creciente incertidumbre sobre el valor del dinero. ¿Cómo podemos protegernos frente a esta “mano invisible”? La inflación terminó, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística el 2021 en el 6,7%. La cota más alta de los últimos 29 años. Casi nada. Si el encarecimiento de los precios se mantiene en estos niveles -o peor aún, se continúa intensificando- la pérdida de poder adquisitivo para consumidores e inversores podría obtener la calificación de catastrófica. No obstante, existen varias alternativas para combatir esta peligrosa situación. Y sí, como ocurre ante toda situación de dificultad, la inacción y el inmovilismo no son soluciones posibles al problema. La clave para luchar contra la pérdida de poder adquisitivo reside en poner a ‘trabajar’ el capital ahorrado disponible. Tomando aquellas decisiones de inversión cuyo rendimiento sea superior a la inflación o que –en el peor de los caos- sus plusvalías se la alineen con la revalorización del IPC Algunas opciones. Bienes reales – La inversión esta clase de activos (como podrían ser las materias primas o la vivienda) actúa, a efectos prácticos, cómo una cobertura contra la inflación. Se trata de activos directamente vinculados a la subida de los bienes y servicios en general. En un contexto de escalada generalizada de los precios resulta muy extraño que el oro o el precio alquiler –entre otros muchos- no estén en la sintonía del IPC. Acciones y valores – Especialmente de aquellas compañías cuyos productos y/o servicios sean de carácter permanente. Independiente de lo que ocurra con la divisa con la que operen, si la demanda de estas empresas se mantiene constante, sus acciones incrementarán su valor lo necesario para mantener su precio real. Están son algunas de las opciones de las que disponen ahorradores e inversores para protegerse de la inflación. Otro activo complementario infalible. No obstante, otra de las alternativas para hacer frente al encarecimiento de los precios es -como sugiere Warren Buffet- mejorar tus habilidades y aptitudes para convertirte en el mejor profesional posible. De esta forma, el ‘oráculo de Omaha’ hace alusión a que si eres el mejor en tu trabajo obtendrás un salario acorde a tu desempeño, independientemente del comportamiento de la moneda en la que percibes tus emolumentos. Como dice el gurú financiero norteamericano: “lo mejor que se puede hacer es invertir en uno mismo”.
El ‘The Last Dance’ de las fusiones bancarias queda, todavía, bastante lejos
Esta semana, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha publicado una encuesta por la cual el 60% de los bancos europeos consideran -o, al menos, han considerado- la posibilidad de fusionarse. Es decir, una sólida mayoría de las entidades bancarias del viejo continente creen que al proceso de concentración bancaria, lejos haber finalizado, le queda, todavía, un amplio recorrido por delante. Este ejercicio de investigación -de carácter semestral y denominado, por la propia EBA, como Cuestionarios de Evaluación de Riesgos– recoge la opinión de 59 entidades bancarias y un número considerable de analistas. Una muestra que perfectamente se podría calificar como representativa. Además, el estudio deja bastante claro el ‘feeling’ que tienen los propios integrantes del sector bancario. Un sector al que los obstáculos se le acumulan, desde hace ya varios años. La crisis de las hipotecas subprime -cuyo momento más simbólico fue la caída Lehman Brothers- en 2008 fue, sin duda alguna, el punto de inflexión. Desde aquel colapso a nivel mundial, que llegó a cuestionar seriamente la existencia del sector, la actividad bancaria no ha dejado de estar en el ojo del huracán. A raíz de aquella crisis financiera, las entidades -que sobrevivieron- se han visto obligadas por el regulador -mucho más reticente desde entonces- a una regulación más estricta. La mayor severidad legislativa ha forzado a los bancos a ser mucho más conservadores con sus políticas de provisiones, teniendo que disponer de ‘colchones de capital’ mucho más amplios. Diagnostico final: entidades más solventes pero considerablemente menos rentables. Si a esta situación le añadimos el hándicap de los bajísimos tipos de interés el problema de la rentabilidad se agrava. No precisamente poco. Con los beneficios estrangulados por dos frentes -más consumo de capital y tipos de interés por los suelos- la única forma posible de mejorar el rendimiento es reducir costes. Es en este momento, cuando la fusión entre entidades aparece en escena. Esta situación es la que ha hecho posible el intenso proceso de concentración bancaria que lleva produciéndose en nuestro país desde hace más de una década. Pues bien, lejos de concluir, todo apunta a que a la reducción de ‘players’ en mercado bancario le queda recorrido. Cuando empiecen a retirarse los estímulos económicos de la pandemia –vencimiento de los créditos ICO, entre otros- la morosidad comenzará a repuntar. No lo digo yo, es la propia banca la que ya ha estimado un incremento de los impagos para la primera mitad del año. Este hecho derivará en un giro conservador, por parte de los bancos, en sus políticas de crédito. Teniendo en cuenta que el incremento de los tipos de interés en Europa ni está ni se le espera, la realización de nuevas operaciones de fusión entre bancos está garantizada. No sabemos todavía quién será el próximo Caixabank o Unicaja. Lo que parece bastante evidente es que el ‘The Last Dance’ de las fusiones bancarias queda, todavía, bastante lejos.
El bienquedismo no será suficiente para afrontar con éxito la transición energética
Resulta cada vez más evidente que la -necesaria e irrenunciable- transición hacia un nuevo modelo energético que se base en las energías renovables no va ser una carrera al sprint. Más bien, se intuye que será todo lo contrario. Una prueba de fondo en todo regla. En los últimos días se está comentando, especialmente desde tierras germanas, que la descabonización energética se puede completar para el año 2035. Yo, sin embargo, me muestro considerablemente menos optimista, respecto a tan ambicioso objetivo. De hecho, creo que el proceso de reducir a cero las emisiones de carbono -especialmente de CO2- se va a demorar bastante más en el tiempo. Algunas dudas de las energías ecofriendly No obstante, pronósticos y quinielas aparte, lo que parece bastante evidente es que todos los países interesados en completar con éxito esta transformación ecológica van a necesitar recurrir a otras energías menos ‘ecofriendly’. Al menos, hasta que se definan todas las incertidumbres que rodean a las renovables y sea posible y viable una energía 100% ‘verde’. En este sentido, a día de hoy son, todavía, múltiples las dudas en relación al almacenamiento energético de las energías renovables y la existencia de una solución factible que lo permita. Pues bien, desde Europa parece que el concepto está bastante claro. Así lo demuestra la Comisión Europea y su intención de otorgar al gas y la energía nuclear – de forma temporal, repito temporal– la etiqueta de ‘verde’. Todo un ejercicio de practicidad y de realismo desde Bruselas. Ahora bien, como era de esperar, la polémica y las diferencias entre los distintos países miembro se han hecho evidentes. Destacar dos bandos principales. Por un lado, Francia: firme defensor de la energía nuclear –toda una superpotencia mundial en este aspecto. Por otro lado, Alemania: partidaria de que el gas sea reconocida como verde –como alternativa a la nuclear, tan denostada por los teutones-. Dos posturas diferentes, dos soluciones distintas para facilitar y hacer real la transformación energética hacia un modelo verde. Pues bien, la postura del Ejecutivo español, a día de hoy, es la del rechazo sistemático de ambas. Todo un ejercicio de dignidad y ‘bienquedismo’ que, sin embargo, choca frontalmente con la realidad. En un contexto en el que precio de la luz se ha disparado –acaparando titulares día tras día hasta la saciedad-, pretender afrontar la transición energética renunciando a la nuclear y al gas -al mismo tiempo que se pretende que la factura de luz baje- es sencillamente utópico. Dada la inexistencia de Gas en España y el precio al que este se encuentra, la renuncia por sistema hacia la energía nuclear es un lujo que, sinceramente, no nos podemos permitir. La transición energética hacia una energía 100% renovable probablemente tampoco.
Ganadores y perdedores de un notable ejercicio para la bolsa española
El 2021 fue, en términos generales, un año extraordinario para la renta variable de nuestro país. De este modo, nuestro índice bursátil por antonomasia, el Ibex 35, experimentó una revalorización de casi el 8% -7,59%- en el conjunto de los últimos doce meses. La vacunación masiva contra el coronavirus y la consiguiente recuperación económica se impusieron –afortunadamente para los inversores- sobre las múltiples incertidumbres –nuevas variantes del coronavirus, cuellos de botella en la cadena de suministros, tensión inflacionaria, etc.- que fueron apareciendo a lo largo del año. En definitiva, un año formidable para la bolsa. A la cola de los principales parqués bursátiles de la economía mundial No obstante, el selectivo que aglutina las 35 empresas cotizadas más importantes de España se quedó bastante rezagado, respecto alguno de sus homólogos más ilustres del panorama internacional. De este modo, el CAC 40 francés -el mercado de renta variable mejor parado del viejo continente- registró una subida próxima al 30%. Por su parte, el FTSE MIB italiano y el DAX alemán se revalorizaron un 23% y 16%, respectivamente. Por último, y concluyendo esta breve síntesis del ejercicio bursátil, los osos volvieron a imponer firmemente su dominio en Wall Street -S&P 500 +28%, Nasdaq +23% y Dow Jones +19%-. Rovi, el últimó ‘rookie’ del Ibex 35 se disparó más de un 95%. Pese a incorporarse al selectivo a español el pasado 20 de diciembre –en detrimento de Viscofan-, Laboratorios Rovi cerró el 2021 como mejor valor del Ibex 35. Así, los títulos de la debutante se revalorizaron un 95,72% durante el año pasado. Asimismo, Laboratorios Rovi es uno de los valores con mejores perspectivas para este 2022. La farmacéutica, socia de Moderna para la producción de vacunas contra el coronavirus –en todos los mercados con la excepción del estadounidense-, es uno de los títulos con mayor potencial dentro del Ibex 35 para los analistas. 2021, el resurgimiento de los valores cíclicos. El año pasado fue, también, un periodo de resurrección para los denominados valores cíclicos. Es decir, empresas que cotizan en bolsa cuya actividad se mueve en sintonía con la evolución de la economía. En definitiva, valores que están muy ligados al desarrollo de la actividad económica. En un contexto de recuperación, tras un nefasto 2020, como el que vivimos en 2021 resulta lógico que estos títulos hayan recuperado gran parte del terreno perdido. Así, no resulta extraña la presencia de compañías cómo Fluidra (líder del sector de la industrial de la Piscina y el Wellness cuyos títulos se revalorizaron un 67,54%), Banco Sabadell (perteneciente al sector financiero, cuyas acciones registraron en 2021 un crecimiento del 66,67%) y finalmente Arcelormittal (empresa perteneciente al sector acerero, uno de los cíclicos por excelencia, que experimentó una subida en bolsa del 49,29%), dentro de los grandes ganadores de 2021. La burbuja de las renovables se deshincha. Tras un 2020 en el fueron -junto a las tecnológicas- las grandes ganadoras del mercado, el 2021 ha sido un ejercicio de fuerte corrección para el sector de las renovables. El alto grado especulativo que rondando al sector unido a un sobreendeudamiento generalizado ha penalizado de forma notoria a las empresas del sector. Prueba de este claro retroceso es la presencia de Solaria (-27,54%) y Gamesa (peor valor del Ibex con un desplome del 36,42% del valor de sus acciones) dentro los peores valores del Ibex 35 en el cómputo global del 2021. Finalmente, Grifols (-29,40%), Pharma Mar (-20,69%) y ACS (-13,22%) fueron otros de los principales damnificados en el parqué bursátil a lo largo del año pasado.
La inflación, el peor virus para los mercados de renta variable en 2022
El 2021 fue, en términos generales, un excelente ejercicio para los mercados bursátiles. Así lo dictaminó la evolución de las principales bolsas de valores de la economía mundial durante los últimos doce meses. Sin ir más lejos, nuestro querido Ibex 35 experimentó un revalorización de casi el 8% a lo largo del año pasado. No obstante, nuestro índice bursátil por antonomasia se quedó bastante rezagado respecto alguno de sus homólogos más ilustres del panorama internacional. De este modo, el CAC 40 francés -el mercado de renta variable mejor parado del viejo continente- registró una subida próxima al 30%. Por su parte, el FTSE MIB italiano y el DAX alemán se revalorizaron un 23% y 16%, respectivamente. Finalmente, y concluyendo esta breve síntesis del ejercicio bursátil, los osos volvieron a imponer firmemente su dominio en Wall Street -S&P 500 +28%, Nasdaq +23% y Dow Jones +19%-. En definitiva, un año formidable para la bolsa. A lo largo del recién concluido 2021, la vacunación masiva contra el coronavirus y la consiguiente recuperación económica –especialmente en los denominados valores cíclicos- han preponderado –afortunadamente para los inversores- sobre las múltiples incertidumbres que fueron apareciendo a lo largo de los meses. La temida inflación Una de las mayores inquietudes para los inversores –especialmente en el cuarto y último trimestre- fue la inflación y todo apunta que para este 2022 la tendencia se va a mantener. A falta de que entren en escena nuevas variantes del coronavirus o cualquier otro contratiempo de carácter impredecible, el encarecimiento de los precios será este año la mayor amenaza para la renta variable. Con los precios disparados –el IPC de diciembre fue del 6,7%- las señales de alerta adquieren un tono cada vez más intenso. De seguir en esta vertiginosa escalada, los precios acabarán deprimiendo el consumo. Si esta hipotética eventualidad terminara por confirmarse, las empresas se verían condenadas a una reducción de beneficios; siendo estos el principal motor los índices bursátiles. Por otro lado, de perdurar esta inflación galopante los bancos centrales se verían obligados a desempeñar una actuación mucho más determinante, en aras de poder controlarla. Pues bien, una vez la palanca de retirar estímulos –tapering- no de más de sí, la subida de tipos entraría en escena. Esta segunda hipótesis tampoco traería buenas noticias para la renta variable. De producirse, muchos inversores de bolsa tendrían la tentación –ante el incremento de la rentabilidad- de moverse a otros mercados de menos riesgo como, por ejemplo, la renta fija. En definitiva, y a pesar de estar solo a día 7 de enero, resulta bastante claro que la inflación va a ser uno de los grandes ‘trending topic’ de este año para los inversores en bolsa.
El año 2022 debe ser el que certifique la recuperación económica
Hoy ponemos punto y final a este 2021. Y como es tradición en estas fechas, toca hacer balance del año que nos deja. Sin embargo, tan -más, incluso- importante como reflexionar sobre lo acontecido en los últimos doce meses es cargar las pilas para este nuevo ejercicio que comienza. Empezar el año con la energía y las ganas necesarias que nos permitan afrontar con garantías de éxito todos nuestros próximos retos y desafíos. El 2021 ha sido un año complicado. Sí, otro más. La pandemia ha seguido causando estragos, ejerciendo el papel de actor principal en la ralentización de la recuperación económica que se ha producido. Especialmente en este último trimestre, con el caos que está causando esta sexta ola -y esperemos que última- a raíz de la variante ómicron. Los palos en la rueda de 2021 Sin embargo, el coronavirus no ha sido el único palo en la rueda en el proceso de reparación de la economía que se ha abordado este año. La irrupción una descontrolada inflación -concepto que en Europa creíamos que había pasado a mejor vida- durante los últimos meses se ha erigido como una de las principales amenazas para este 2022. Especialmente impactante ha sido el encarecimiento en el precio de la luz. Trayendo este por la calle de la amargura a consumidores, empresas y, por último, a las Administraciones Públicas –ante la falta de mecanismos efectivos para dar solución a este contratiempo-. Por último, los cuellos de botella que se produjeron a partir del verano en las cadenas de suministros –dando lugar a importantes problemas de desabastecimiento para muchas compañías- contribuyeron a que la economía creciera menos de lo previsto. No obstante, y a pesar de que las expectativas con las que se inició el año han sufrido una revisión a la baja, el 2021 deja, también, aspectos muy positivos. El más importante, sin el mayor atisbo de duda, ha sido el progreso en la vacunación. Los avances en este sentido han servido para que la fecha de caducidad de esta maldita pandemia se encuentre mucho más cerca que hace doce meses. ¿Veremos la recuperación definitiva -esta vez sí- en 2022? Es por eso que, pese a los múltiples desafíos que nos esperan este nuevo año y la magnitud de muchos de ellos, no es momento para abandonarse al pesimismo. Para eso, siempre hay tiempo. 2022 debe y tiene que ser el año de la recuperación. Esa tiene que ser, al menos, nuestra actitud en este inicio de año. Un 2022 que sea, entre otras muchas cosas, el primero en el que podamos celebrar unas navidades con la mayor y absoluta –nostálgica, también, desde hace ya dos años- normalidad. ¡Feliz año a todos y mis mejores deseos para este 2022!
Ómicron, nuevo escollo que avala la demora en la recuperación económica
Hace justo un año, concretamente el 27 de diciembre del año pasado, se inoculó la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en España. Ese día, en una residencia de Guadalajara -con la primera partida de vacunas que aterrizó en suelo español procedente de la farmacéutica estadounidense Pfizer– se ponía la primera piedra para acabar con la covid-19. Desde aquella simbólica fecha se han administrado más de 84 millones de dosis y más del 80% de la población de nuestro país está vacunada con la pauta completa. Estas cifras son realmente envidiables para la mayoría de países. Sin embargo, cuando parecía que la situación comenzaba a normalizarse y la pandemia estaba avocada a su fin, la nueva ola -sexta para los que hayan perdido la cuenta- causada por la variante ómicron amenaza con causar nuevos estragos y retrasar, aún más, la recuperación de la economía. No podemos olvidar que la del coronavirus ha sido -y lamentablemente sigue siendo- una crisis que carece, por completo, de algún comparable previo. El confinamiento masivo de la población prolongado en el tiempo durante varios meses derivó en una parón de la actividad económica sin precedentes. De este modo, en España el retroceso del Producto Interior Bruto -indicador de referencia para medir la riqueza de un país- se resintió en 2020 un 10,8%. Por contextualizar la dramática cifra, merece la pena recordar que las caídas del PIB durante los años más duros de la crisis financiera, que se originó en 2008, no excedieron nunca el 3,8%. ¡Casi tres veces menos! «Cada vez parece más claro que el plazo para recomponerse del desplome económico va a ser más prolongado de lo que estimaba» Pues bien, cada vez parece más claro que el plazo para recomponerse de este desplome económico va a ser más prolongado de lo que estimaba inicialmente. Especialmente el que se vaticinaba después de la irrupción de la vacuna, el cual auguraba una recuperación mucho más acelerada. En esta línea, el Fondo Monetario Internacional ha vuelto a anunciar un nuevo recorte en las expectativas de crecimiento de la economía española; fijando las mismas actualmente en el 4,6%. Esta estimación se alinea con las realizadas por el resto de los principales organismos: Banco de España y Comisión Europea coinciden con el FMI y su 4,6%, mientras que la OCDE lo rebaja una décima más, hasta el 4,5%. Una recuperación cada vez más lenta Por otro lado las previsiones todos estos organismos para el próximo 2022 oscilan entre el 5,4% y el 5,8%. De cumplirse, la economía española necesitaría, al menos, más de un año adicional para recuperar el volumen de riqueza previo a la crisis. Un plazo nuevamente superior al pronosticado tras el hallazgo de la vacuna frente a la covid-19. No obstante, para cuando llegue ese momento, otros indicadores como, sin ir más lejos, la deuda pública, estarán considerablemente más deteriorados que antes de la pandemia. Además, la -ya mencionada- variante ómicron, la inflación galopante y los cuellos de botella que se están produciendo en los suministros -causando problemas de desabastecimiento- podrían acabar desembocando en una nueva revisión a la baja de las expectativas. Esto retrasaría más, todavía, la recuperación. Pero bueno, pese a las múltiples incertidumbres que se presentan de cara al próximo año en el aspecto económico, no es momento para que nos invada el pánico. Estas fechas tan especiales demandan una buena dosis de optimismo –que se lo digan al Gobierno, que sigue manteniendo las expectativas de crecimiento de la economía española en el 6,5% para 2020– para afrontar con ilusión los desafíos venideros que, pese a las actuales circunstancias, seguro acabaremos superando. ¡Feliz navidad a todos! Y espero, de corazón, que podáis disfrutar estos días tan especiales en compañía de vuestros seres más queridos.
La contundente actuación de la FED contra la inflación arrincona al BCE
Hace una semana vaticinábamos la finalización del dinero ‘gratis’ por parte del BCE. La subida en los tipos de interés y la retirada -al menos moderación- de estímulos eran las dos únicas herramientas al alcance de máxima autoridad monetaria de la Zona Euro para contener la actual inflación galopante. La aceleración en el encarecimiento de los precios -estableciéndose en cifras de record el IPC de los últimos meses- dejaba con menos margen –todavía- a la institución presidida por Christine Largarde para defender su actual inacción a la hora de tomar medidas para acometer a su único mandato estuario: objetivo de inflación en el entorno del 2%. Pues bien, es en esta ocasión la Reserva Federal quien eleva la presión sobre el BCE y su presente inmovilismo. El banco central estadounidense ha comunicado una intensificación del ‘tapering’ -retirada progresiva de los estímulos económicos- y establecido una hoja de ruta para realizar subidas de tipos graduales como mecanismos para frenar la inflación. El homólogo del Banco Central Europeo de la primera potencia mundial, presidido por Jerome Powell, recortará 30.000 millones de dólares al mes en su programa de incentivos económicos. Teniendo en cuenta que el objetivo inicial era justo la mitad -15.000 millones-, parece que la máxima autoridad monetaria de Estados Unidos otorga a la inflación la consideración de amenaza real para su economía. Asimismo, la FED ha establecido las pautas para afrontar una serie de subidas graduales en los tipos de interés con el objetivo de frenar el encarecimiento de los precios. De este modo, según su hoja de ruta se realizarán tres subidas en 2022, otras tres en 2023 y, finalmente, dos en 2024. Ocho progresivos incrementos que fijarían los tipos de financiación en el 2,25% dentro de tres años. Un giro de 360 grados respecto a las expectativas que había a la finalización del pasado verano. «En Europa seguimos a lo nuestro» En Europa seguimos a lo nuestro. Seguir pensando que la inflación es una eventualidad, completamente transitoria, es dar la espalda a la realidad macroeconómica mundial. El dilema del Banco Central Europeo por retirar los estímulos antes de lo deseado y poner en riesgo la recuperación económica es un hecho. Sin embargo, no resulta menos cierto que la credibilidad de Europa está, también, en juego. ¿Qué crédito tendría Europa si su máxima autoridad monetaria no es capaz de atender -repetimos- su única obligación? ¿Volverá el viejo continente a quedarse rezagado en la toma de decisiones ante desafíos de semejante magnitud? Ya en la crisis de 2008 perdimos un tiempo muy valioso hasta que se decidió actuar de verdad -julio de 2012 cuando Mario Draghi citó aquellas, ya célebres, pababras de “el BCE hará lo necesario para sostener al euro” y aquello de “créanme, será suficiente”-. ¿Volverá Europa a quedarse atrás? Sinceramente, creo que un lujo que no nos podemos permitir. Ni qué decir, el craso error que sería seguir manteniendo mensajes de tibieza que solo incrementan las dudas. Es el momento para que Christine Largarde tome realmente el relevo al frente del BCE y dé un puñetazo sobre la mesa. Como el que dio su antecesor hace ya casi una década. Capacidad y aptitud para hacerlo tiene, desde luego, de sobra.
El fútbol español le marca un gol a la crisis con su última gran operación
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha conseguido adjudicar los derechos televisivos de primera división por 4.950 millones para las próximas cinco temporadas. De este modo, la entidad encargada de la organización de las competiciones futbolísticas de carácter profesional y ámbito nacional en España mejora en un 1% el acuerdo anterior. Todo ello tras la frustrada puesta en marcha de la conocida como Superliga. El contrato vigente, que concluye el próximo mes de junio, ha reportado a la entidad – y por tanto a los clubes- presidida por Javier Tebas 2.940 millones por la cesión de los derechos de TV de la máxima categoría del fútbol español durante el último trienio. Así, los ingresos que obtiene la patronal del deporte rey en nuestro país por la explotación televisiva en el mercado nacional pasan de 980 a 990 millones anuales. Esta progresión en la retribución podría considerarse como leve o mínima. Sin embargo, en un contexto como el actual, en el que las consecuencias del coronavirus han sido -y continúan siendo- devastadoras para el conjunto de la industria futbolera, el incremento de los beneficios es todo un éxito. Más aún, teniendo en cuenta las expectativas pesimistas que existían en el mercado antes del nuevo acuerdo. La excepción del fútbol europeo Este incremento moderado en la valoración de los derechos audiovisuales del balompié español no está siendo, en absoluto, la tónica habitual en el resto de las principales ligas del viejo continente. De hecho, la LFP ha sido la única capaz de ampliar los beneficios por la adjudicación de derechos. Esta singularidad ayuda a contextualizar mejor el éxito logrado por la patronal del fútbol español. Bundesliga, Serie A y Ligue 1 retroceden En el caso del país teutón, la caída de los ingresos fue superior al 5%. Así, cuando la Bundesliga renovó su contrato televisivo en junio de 2020 –uno de los momentos más críticos de la pandemia- tuvo que aceptar una caída de los ingresos de 260 millones, respecto al anterior acuerdo. De este modo, la liga alemana percibirá los próximos cuatro años (2021-2025) 4.400 millones. En detrimento de los 4.640 del último convenio. Por su parte, el ‘Calcio’ italiano tuvo también que renovar sus derechos audiovisuales a la baja. De esta manera, en su último convenio, la Serie A ha acordado con Sky 850 millones garantizados por los derechos para el ciclo 2021/2024. Un 4,7% menos, respecto al anterior acuerdo. Al igual que sus análogas alemana e italiana, la liga francesa de fútbol tampoco puedo evitar la deflación en la renovación de su convenio televisivo. Así, los ingresos de la Ligue 1 en su última adjudicación de derechos se han aminorado más de un 4%, en relación al contrato anterior. Ni la auténtica ‘Superliga’, la Premier, pudo renovar al alza Ni la considerada actualmente mejor liga del mundo ha podido mejorar las -ya escalofriantes- cifras de sus derechos audiovisuales en su última actualización. La Premier, modelo a seguir y máxima aspiración del resto de ligas, ha ‘empatado’ su particular partido en la renovación de su contrato televisivo. De este modo, la máxima categoría del sistema de ligas de Inglaterra -cuna de este deporte- ha acordado en 5.800 millones la adjudicación por la explotación de los derechos televisivos en su mercado nacional durante los próximos tres años. Términos similares a los de su anterior acuerdo.
Las 10 empresas que más facturaron en Cataluña durante la pandemia
Cuando apenas restan poco más de dos semanas para concluir el año, en Economía 3 seguimos analizando aquellas compañías que más facturaron en 2020 en cada una de las regiones que integran el territorio español. En esta ocasión, es el turno de la segunda economía -en términos de PIB- más grande de nuestro país, Cataluña. En un ejercicio completamente definido por el coronavirus -y sus nefastas consecuencias, a raíz del parón generalizado de la actividad económica a causa de los confinamientos masivos que se prolongaron en el tiempo durante meses- repasamos las empresas, ubicadas en la región más oriental de la Península Ibérica, que más ingresos obtuvieron en un año tan complicado. A pesar de las enormes dificultades y la complejidad del entorno, ¿qué empresas registraron más ventas en Cataluña el año de la covid-19? ¿Quiénes, pese a la excepcionalidad de las circunstancias, tuvieron una evolución positiva de los ingresos? ¿Cuáles demostraron una mayor resiliencia frente a la adversidad? ¿Qué empresa es líder en facturación en la segunda comunidad autónoma más poblada de España? A partir de datos facilitados por Infocif, en Economía 3 analizamos qué empresas localizadas en la región catalana facturaron más durante uno de los ejercicios más complicados que se recuerdan. Probablemente, el que más. En base a sus estados financieros, evaluamos aquellas compañías que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020 en Cataluña. Seat, con casi 9.000 millones, lidera el ranking en un ejercicio complicado para la automoción La firma con sede en la localidad barcelonesa de Martorell obtuvo unos ingresos de explotación de más de 8.900 millones de euros. La cifra sitúa a la fabricante española de automóviles en la primera posición del ranking. Sin embargo, la cifra de ventas de la filial, perteneciente al grupo Volkswagen, se resintió un 21,22%, respecto a los 11.423 millones de euros que facturó en 2019. Los efectos negativos derivados de las crisis económicas y sanitarias relacionadas con el coronavirus impactaron con severidad en los resultados de Seat. El confinamiento generalizado de la población mantuvo los concesionarios cerrados de forma prolongada en el tiempo. Lo cual desplomó el número de matriculaciones. Lastrando, así, las ventas y, por tanto, la cuenta de pérdidas y ganancias de la compañía. Por otro lado, la también filial española del grupo Volkswagen, Volkswagen Group España S.A. se ‘cuela’ en el top 10 de Cataluña. Así, la distribuidora en España de las marcas de vehículos Volkswagen, Audi y Skoda, con unas ventas que superan los 3.088 millones, ocupa la cuarta posición de la clasificación. Definitivamente, el 2020 no fue un buen año para la industria de la automoción. Al igual que en primer caso, los ingresos de explotación de la automovilística se vieron muy lastrados por el impacto del coronavirus. Así, sus ventas -de manera prácticamente idéntica a Seat- cayeron un 22,79%, en relación a 2019. FCC y Grifols completan el podio en Cataluña El grupo empresarial FCC, con sede en la ciudad condal, con una facturación superior a los 6.451 millones, se sitúa en el segundo escalón más alto de la clasificación. El dato refleja, para la compañía especializada en medioambiente, agua e infraestructuras –cuyo principal accionista es el empresario mexicano Carlos Slim– una leve caída en el nivel de ingresos de apenas un 0,60%, en relación al ejercicio anterior. Por su parte, la farmacéutica Grifols se lleva la medalla de bronce de esta particular competición. Los estados financieros de la multinacional española especializada en el sector farmacéutico y hospitalario reflejaron en 2020 unas ventas cuyo importe ascendió a casi 5.356 millones. Además, los ingresos del primer suministrador hospitalario a nivel mundial experimentaron un excelente crecimiento del 4,52%, respecto a los 5.124 millones que Grifols facturó en 2019. El sector sanitario fue, sin duda alguna, uno de los grandes beneficiados de la crisis originada por el coronavirus. Este ha sido un factor determinante para revisar al alza la puesta en valor de una actividad tan estratégica y determinante como lo es la sanitaria. Gran año para un sector alimentario muy presente en el ranking La filial española de la multinacional suiza de alimentos y bebidas ingresó más de 2.228 millones durante el año de la pandemia. Además, los datos de la subsidiaria de una de las compañías alimentarias más grandes del mundo –durante varios ejercicios, la que más- reflejan una evolución positiva. De este modo, los ingresos de Nestlé España S.A. crecieron un 4,68%. Por su parte, Corporación Alimentaria Guissona, con unas ventas valoradas en casi 2.000 millones se eleva hasta la sexta posición del ranking. El grupo de capital catalán más importante del sector de la alimentación experimentó un crecimiento de sus ingresos de explotación del 2,80%. Merece la pena destacar que Corporación Alimentaria Guissona es la única de todo el ranking que no tiene su sede localizada en Barcelona. Así, la segunda compañía a nivel estatal del sector cárnico y del sector de piensos está ubicada en Lleida. Ratificando la importancia del sector alimentario, continuamos con Agrolimen. El grupo catalán –cuyos dos principales negocios son las especialidades culinarias (siendo Gallina Blanca su marca más ilustre) y la comida para mascotas- facturó 1.902 millones a lo largo del ejercicio 2020. Este importe refleja un espectacular crecimiento de la cifra de negocio del 22,94%, respecto al ejercicio anterior, siendo claramente Agrolimen la empresa que presenta una mejor evolución de las ventas dentro del Top 10. Por último, y para concluir con el sector alimentario, Bon Preu ocupa la novena posición de la clasificación. El grupo catalán que trabaja con tres marcas distintas de supermercados obtuvo en 2020 ingresos por valor de 1.788 millones. Al igual que en el resto de compañeras de sector, las ventas de Bon Preu presentaron una evolución positiva a lo largo de la pandemia, creciendo un 9,32%, en relación a 2019. Mango y Werfenlife ponen punto y final al ranking de Cataluña Los estados financieros del grupo que integra a la multinacional española dedicada al diseño, fabricación y comercialización de ropa, registraron una cifra de ventas de 1.842 millones de euros. Sin embargo, sus ingresos se desplomaron un 22,42% –segunda peor evolución del Top 10- en relación a 2019. No obstante, la cifra va en consonancia con otras empresas del sector. El confinamiento y el consiguiente cierre de las tiendas durante varios meses lastraron las ventas de la actividad textil. Para concluir, Werfenlife, con una facturación de 1.707 millones, pone punto y final a este ranking. Ocupa la décima posición en la clasificación. Por su parte, las ventas de Werfenlife se incrementaron un 14,87% –segunda mejor evolución de todo el Top10- respecto al ejercicio anterior.
¿Y si el BCE tiene que dejar de ‘regalar’ dinero?
El mes de noviembre dejó una inflación en la Zona Euro del 4,9%. La cifra más alta desde que en 1997 se iniciara la serie histórica de la oficina europea de estadísticas. Todo un récord en lo relativo a subida de los precios dentro de la eurozona. Por su parte, en España el encarecimiento fue aún mayor. De este modo, el IPC del penúltimo mes del año alcanzó el 5,6% en nuestro país. No está mal. La previsión al otro lado del océano Atlántico es mayor, todavía. Así, se espera que a lo largo de este viernes la primera potencia económica del mundo presente una aceleración en sus niveles de precios del 6,7%. No obstante, el correspondiente al mes de octubre determinó una inflación del 6,2%. Casi nada. Con estos últimos datos -que nos ofrece la macroeconomía de estos dos bloques económicos- se acumulan ya varios meses en los que la inflación supera la marca objetivo del 2% en el incremento de los precios. Además, todos los indicadores apuntan a que, en los próximos meses, la tendencia se mantenga. O incluso se acentúe. Por tanto, ese componente transitorio de la inflación –que proclamaban a los cuatro vientos los dos grandes reguladores monetarios, especialmente el europeo- pierde credibilidad cada día que pasa. En Estados Unidos parece que ya están empezando a darse cuenta de que la trayectoria ascendente de los precios no va a ser tan fugaz como se preveía en un principio. De esta manera, y ante la escalada galopante de la inflación, la Reserva Federal ya ha anunciado la aceleración del ‘tapering’. Su presidente, Jerome Powell, ha comunicado que para finales de marzo del año que viene la FED pondrá punto y final a la compra de bonos. En este giro de la política monetaria el mercado ya descuenta que en la segunda mitad de 2022 se subirán los tipos de interés en Estados Unidos. Diferencias entre la FED y el BCE La tensión inflacionaria ha sido el factor determinante para que la Reserva Federal haya virado su política monetaria. Y en ese contexto, no podemos obviar que, a diferencia del Banco Central Europeo, la FED tiene dos funciones: controlar la inflación y crear empleo. Es importante destacar esta particularidad. La Reserva Federal podría ser más reticente que su homólogo europeo a la hora de retirar estímulos de la economía. La máxima autoridad monetaria norteamericana siempre podría alegar la creación de empleo como razón para justificar un retraso del ‘tapering’. Sin embargo, en Europa y como dice la canción de Julio Iglesias: “la vida sigue igual”. De momento, ni hay planificado un cambio en la dirección de la política monetaria ni se espera que se vaya a producir a corto plazo. A medio, tampoco. El empecinamiento de Christine Lagarde en otorgarle a la inflación un carácter transitorio parece pesar más que los datos oficiales de IPC que vamos conociendo mes a mes. ¿Inflación permanente? Por otro lado, los problemas que está padeciendo el viejo continente -como pueden ser la transición energética, la depreciación del tipo de cambio euro dólar, la falta de suministros que está encareciendo (no precisamente pocos) productos y varios otros hándicaps más- parecen ser un firme aval para que la candidatura a que la tensión inflacionaria en Europa sea mucho más permanente gane enteros. Ante esta situación, merece la pena volver a recordar que el único objetico del Banco Central Europeo es controlar la inflación en la eurozona. Para eso se creó. No lo digo yo, viene reflejado en sus estatutos. ¿Fin del dinero ‘gratuito’? En definitiva, si la escalada de precios sigue su tendencia actual, Largarde se verá obligada a actuar. Sería inevitable. Así lo exige su mandato. No caben más alternativas. Y para ello, la retirada de estímulos y la subida -gradual- de tipos son los dos únicos mecanismos que tiene a su disposición. De producirse esta segunda, el dinero gratis en Europa -a cuenta del BCE- podría tener los días contados…
Continuismo y fortaleza del negocio, garantías para la transición en Inditex
Cualquier cambio que se produce en la alta dirección de una gran empresa puede derivar en acontecimientos de extrema importancia en el porvenir de la compañía. Las modificaciones en el órgano ejecutivo tienen, a menudo, la capacidad de alterar su praxis -tanto organizativa como estratégica- habitual. Desempeñando así un papel crítico en el rendimiento posterior del negocio. La noticia de la semana por excelencia ha sido el relevo de Pablo Isla por Marta Ortega al frente de Inditex. Además, cuando hablamos de dirigentes históricos de grandes multinacionales, la transición puede ser más ‘traumática’ de lo habitual. Al menos, al principio. Por ejemplo, todos recordamos cuando en 2011 Steve Jobs dejó definitivamente la dirección de Apple. En ese momento, no fueron precisamente pocas las dudas sobre el futuro de ‘la manzana más conocida del mundo’ sin la batuta de su ilustre fundador. Más desconfianza existía –todavía- sobre quién podía ser la persona idónea para llenar el tremendo vacío que dejaba semejante pérdida. En este contexto, este martes se anunciaba el relevo de quién ha sido el máximo directivo de Inditex durante los últimos 10 años, Pablo Isla. La mayor empresa textil del mundo ponía, así, fecha de caducidad -31 de marzo 2022- a una etapa dorada bajo las directrices del mejor CEO de la década pasada, según la revista Forbes. No soy yo quien para evaluar la actuación de los mejores consejeros delegados de la economía mundial, pero si tuviera que realizar mi propio ranking no creo que Isla perdiera demasiadas posiciones. Entre los hitos de su legado destaca –entre otros muchos- cómo la capitalización bursátil de la compañía domiciliada en Arteixo se ha multiplicado por siete. «¿Penalizará el cambio en los mandos a la compañía? ¿Será bueno? ¿Irrelevante?» Marta Ortega –como presidenta no ejecutiva de la compañía- y Oscar García Maceiras –como consejero delegado- serán los encargados de acometer su sustitución. ¿Penalizará el cambio en los mandos a la compañía? ¿Será bueno? ¿Irrelevante? Solo el tiempo nos dará la respuesta correcta a tales preguntas. Sin embargo, lo que sí podemos afirmar es que Inditex goza de la fortaleza necesaria para que la transformación que se va a producir en su estructura no interrumpa su exitosa trayectoria. Más aún, teniendo en cuenta la línea continuista que el gigante textil pretende seguir en dicha transición. La líder indiscutible de la industria de la moda encara los desafíos del sector en una posición envidiable. Las ventas de Inditex han recuperado, prácticamente, el nivel precovid. La recuperación está siendo más rápida de lo esperado y las expectativas para 2022 pasan por que se intensifique todavía más. «Inditex cuenta con una ventaja competitiva respecto a otras compañías» Por otro lado, Inditex cuenta con una ventaja competitiva respecto a otras compañías en un aspecto cuya relevancia es cada día mayor: los suministros. A diferencia de otros grandes competidores, la firma española carece de la dependencia productiva de los mercados asiáticos. De hecho, aproximadamente tres quintas partes de su producción se localiza en países mucho más cercanos (España; Portugal; Turquía; Marruecos, etc). En una situación de desabastecimiento como la actual, este hecho coloca al grupo textil español en una posición privilegiada. Respecto a otro de los grandes desafíos del sector –la digitalización– Inditex es ya una de las situadas en la vanguardia del mercado. De hecho, su actividad online crece día a día revindicando su decidida transición hacia lo digital. No sabemos cuál será el futuro de la empresa fundada por Amancio Ortega. Tampoco si su hija Marta y Oscar García Madeiras serán buenos sucesores de Pablo Isla. De lo que no se puede dudar es que Inditex se encuentra en situación envidiable para afrontar con éxito este cambio en su dirección. Por último, el nombramiento de los sucesores de Pablo Isla no ha estado exento de polémica. El cuestionamiento y la reflexión crítica sobre cualquier tema es siempre algo saludable. No obstante, no estaría mal recordarle a algunos –cuya principal y única función debería ser que el conjunto de los ciudadanos viviera mejor- que Inditex es una compañía privada. Por lo tanto, los ceses y los nombramientos que se produzcan en ella afectan, principalmente, a sus accionistas. Amancio Ortega, con más del 50%, es el mayoritario de estos. Si hubiera más personas como el señor Ortega en España, estoy seguro de que el conjunto de sus ciudadanos viviría mejor de lo que hacen ahora bajo la dirección –yo no lo calificaría así- de muchos de esos algunos…
Financiación alternativa: La democratización de los mercados de capitales
El inevitable proceso de diversificación de las fuentes de financiación continúa dando nuevos pasos en nuestro país. Las grandes compañías del Ibex 35 llevan años recurriendo a los mercados de capitales como fuente principal para financiarse, tal y como pudimos reseñar en un estudio detallado en el nº 332 de esta publicación. De este modo, las principales multinacionales españolas recurren a la emisión de bonos como su método preferido para satisfacer sus necesidades de deuda. Por otro lado, son cada vez más las medianas y pequeñas empresas que buscan seguir sus pasos. Accediendo a nuevas fórmulas de financiación alternativa que les permitan poder optimizar y diversificar su estructura de deuda. El tópico de que solo las grandes multinacionales pueden recurrir a los mercados de capitales ya no es una realidad. El tamaño de las empresas que recurren a este tipo de alternativas para financiarse se ha reducido, y se sigue reduciendo considerablemente en los últimos años. Así, la disponibilidad de canales de financiación no estándar para las empresas se incrementa día a día. Al igual que el número de compañías que pueden acceder al elenco de mercados e instrumentos financieros que se encuentran fuera del circuito bancario. Y que suponen opciones alternativas reales para aquellas empresas que buscan financiación. Produciéndose, así, según algunos expertos consultados, “una saludable y necesaria” democratización de los mercados de capitales. En España, la tendencia hacia una menor dependencia de la tradicional financiación bancaria se sigue intensificando progresivamente. Sin embargo, su recorrido potencial es, aún, enorme. Pese a los avances, la desbancarización de la economía española se encuentra, todavía, muy alejada de la que se registra en otros lugares del mundo occidental. Como por ejemplo, Reino Unido y Estados Unidos; donde la mayoría de la deuda que contraen sus empresas se mantiene al margen del tradicional circuito bancario. Cuando se cerró el grifo de la financiación bancaria… Hasta que estallara la denominada crisis de las hipotecas subprime en 2008, la deuda de las empresas españolas había estado prácticamente en su totalidad en manos de la tradicional deuda bancaria. “Sin embargo, la recesión financiera evidenció lo perjudicial que puede llegar a ser tener una excesiva dependencia de una sola fuente de financiación”, indican las fuentes consultadas. A su juicio, el cierre del crédito bancario que se produjo castigó con especial severidad a las pymes, las cuales tenían una mayor vulnerabilidad ante una situación de máxima restricción crediticia, al ser bancaria, prácticamente, la totalidad de su deuda. Que se cortara de forma abrupta el grifo de la financiación bancaria generó que las empresas buscaran la liquidez a través de métodos de financiación alternativos. Distintos a los considerados convencionales. «La ausencia de crédito bancario ahogó la estructura financiera de numerosas empresas» “Una de las grandes lecciones aprendidas de la crisis ha sido la importancia que tiene para una empresa el diversificar sus vías de financiación. El que una compañía tenga varios proveedores financieros la hace mucho menos vulnerable y más resiliente ante posibles situaciones de dificultad”, indican desde el operador financiero Bravo Capital. “La falta de liquidez que aconteció en 2008 fue posiblemente uno de los mayores retos a los que se tuvieron que enfrentar las compañías que integran nuestro tejido empresarial. La ausencia de crédito bancario, a raíz del colapso del sistema financiero en 2008, ahogó la estructura financiera de numerosas empresas. Causando, en múltiples ocasiones, la desaparición de muchas de ellas”, indican otras de las fuentes consultadas. “Por tanto, podemos concluir que es imprescindible para las empresas diversificar sus fuentes de financiación y que una desmesurada dependencia de las pymes hacia el crédito bancario ya no es sostenible. Además, tampoco resulta viable para la banca. Los cada vez mayores requerimientos de capital exigidos, unidos a una regulación más estricta, avocan a que los bancos no puedan garantizar el conjunto de las necesidades de financiación que las pymes exigen”, coinciden otros expertos. Principales alternativas de financiación vía mercados Desde que se inició el proceso de desintermediación bancaria en nuestro país han surgido múltiples alternativas financieras. Entre las diversas opciones para obtener financiación vía mercados de capitales destacan las siguientes: BME Growth El antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Constituido en 2006, es un mercado de valores orientado a facilitar la expansión de las empresas de reducida capitalización (“small caps”, en inglés). Este mercado de renta variable está dirigido a aquellas empresas que, pese a su pequeño tamaño, desean obtener liquidez saliendo a cotizar en un mercado oficial y regulado. Uno de los principales requisitos para poder cotizar en el BME Growth es que la capitalización mínima que salga al mercado tiene que ser de, al menos, 2 millones de euros. Es decir, que el valor de las acciones de los accionistas que tienen menos de un 5 % tiene que ser, como mínimo, de 2 millones de euros. En definitiva, un free float de 2 millones de euros. Destaca, también, el alto nivel de transparencia exigido para poder cotizar en el BME Growth. Asimismo, los requisitos de información. Teniendo que asumir el compromiso de suministro de información semestral y anual, debidamente auditada, demandado por BME Growth. Esta alternativa de financiación está especialmente diseñada para aquellas empresas con una enorme capacidad de crecimiento. Empresas que están dispuestas a ceder una parte de su capital para poder desarrollar sus ambiciosos planes de crecimiento. Suele estar habitualmente relacionada con sectores destinados a la innovación. MARF: Mercado Alternativo de Renta Fija Creado en 2013, el Marf es un mercado constituido específicamente para promover la financiación de compañías de tamaño mediano a través de la emisión de títulos de Renta Fija. Esta emisión de títulos puede ser tanto de bonos como de pagarés. Los primeros van vinculados a operaciones a largo plazo. Por el contrario, la emisión de pagarés está relacionada con aquellas emisiones de valores a corto plazo. En este tipo de operaciones la empresa emisora no suele asumir el pago del principal (importe nominal de la emisión) hasta el vencimiento. Siendo muy habitual que dicho principal se refinancie mediante una nueva emisión. Las empresas que acuden al Mercado Alternativo de Renta Fija presentan una facturación que supera los 50 millones de euros. Además, su Ebitda (beneficio bruto de explotación antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) debe situarse por encima de los 10 millones de euros. Tiene que existir, también, un control en el nivel de endeudamiento de las compañías que desean incurrir en esta clase de financiación. De este modo, su ratio de Deuda Financiera Neta (entendiendo esta como la Deuda Financiera Bruta menos la Tesorería de la compañía en cuestión) sobre Ebitda no debe de ser superior a 4. En cuanto a las exigencias de transparencia e información, los requerimientos del Marf son similares a los exigidos por el BME Growth. No obstante, para poder realizar una emisión es necesaria una calificación crediticia asociada a la misma. Esta clasificación tiene que ser realizada por una agencia de rating independiente. Modalidades de financiación alternativa para pymes Tanto el BME Growth como el MARF han facilitado considerablemente la liberalización de los mercados de capitales, haciendo que su alcance sea, hoy en día, mucho mayor. Antes de su aparición, el acceso a inversores cualificados quedaba reducido a las grandes multinacionales de nuestro país. Sin embargo, el número de empresas que no cumplen los requisitos necesarios para recurrir a estos mercados alternativos, pertenecientes a Bolsas y Mercados Españoles (BME) es, todavía, muy elevado. No pudiendo olvidar que el tejido empresarial español está integrado, casi en tu totalidad, por pequeñas y medianas empresas. La aparición de nuevas plataformas está contribuyendo a que el proceso de democratización de los mercados de capitales en España siga su recorrido natural. Es más, se está intensificando. Bravo Long Term Existen iniciativas particulares a través de las cuales cada vez más empresas españolas pueden tener una primera toma de contacto con inversores, al margen de la banca tradicional. En muchos de estos casos, además, la introducción a los mercados de capitales, a través de estas plataformas, puede suponer el paso previo al acceso a los, ya mencionados, MARF o BME Growth (entre otros). Asimismo, los costes de formalización de estas otras opciones suelen ser considerablemente más baratos. Pudiendo llegar a tener un coste un 90 % inferior al requerido por estos mercados alternativos. A día de hoy, una de las firmas líderes del mercado de la financiación complementaria es Bravo Capital, quien pretende ejercer de puente entre los inversores institucionales y las pequeñas y medianas empresas españolas. A través de su plataforma Bravo Long Term, la compañía de financiación alternativa, pretende titulizar una primera cartera de préstamos concedidos (por Bravo Capital) a pymes por importe de 300 millones de euros. Los importes de los préstamos oscilarían entre los 2 y los 10 millones de euros. Con un vencimiento, fijado inicialmente, a 6 años (4 años de carencia y 2 de amortización). En cuanto a los criterios exigidos por Bravo Capital, que tienen que cumplir las empresas solicitantes de esta financiación, serían los siguientes: Facturación superior a 20 M€ Ebitda por encima de 2 M€ Rating Público, otorgado por una agencia de rating independiente, de B o superior Que la compañía haya presentado beneficios en 2 de los 3 últimos ejercicios. Bravo capital ofrece préstamos de entre 2 y 10 M con 4 años de carencia y 2 de amortización. Bravo capital vehiculizará 300 millones en préstamos “Como podemos observar, cada vez más empresas pueden recurrir a formas de financiación ajenas al circuito bancario tradicional para captar los recursos financieros que necesitan. Los mercados de capitales no son una excepción. Cuantas más empresas tengan la posibilidad de recurrir a ellos, más equilibrada será la estructura financiera de nuestro tejido empresarial. En definitiva, más saludable será el conjunto de nuestra economía”, aseguran las fuentes consultadas.
¿Tiene el gas natural los días contados en Europa?
Evidentemente no. Más aún, teniendo en cuenta la elevada dependencia energética a este combustible fósil que tiene el viejo continente. Además, aproximadamente un 90% del gas que se consume en suelo europeo es importado. Pero lo que aparentemente es un hándicap, debería ser una motivación para disminuir la sumisión europea a este hidrocarburo, resultante de la mezcla de gases ligeros de origen natural. Bruselas tendría que revisar su posición respecto al gas natural. De hecho, cada vez son más las voces contrarias respecto a esta fuente de energía. La meteórica subida en el precio del gas natural, que lleva produciéndose en los últimos meses, ha contribuido –y de qué forma- a que los precios de la luz se hayan disparado. Esta circunstancia ayuda, considerablemente, a que el número de adeptos a esta nueva corriente ‘antigas’ siga creciendo día a día. También están los argumentos medioambientales. Una apuesta por el gas natural iría en dirección opuesta a los objetivos energéticos de la Unión Europea, los cuales abogan decididamente por las energías renovables. No obstante, esa transición energética requiere de mayores plazos y de alternativas que puedan dar viabilidad a semejante transformación. ¿Alternativas al gas natural? La energía nuclear sería, sin el menor atisbo de duda, una de ellas. No exenta, ni mucho menos de polémica –nada lo está hoy en día-. Sin embargo, ese es otro debate -muy interesante, por cierto- que ya trataremos otro día. Pero no nos engañemos. Además de las ecológicas, existen razones geopolíticas, tan importantes como las anteriores o más, para que Europa se replantee el asunto. Rusia, principal proveedor, ya ha jugado –demasiadas veces para mi gusto- su particular carta del gas natural para presionar a la Unión Europea y mantener, si no incrementar, su influencia en la zona. Tener excesiva dependencia de algo tan necesario como la energía no un buen negocio para ninguna economía. Menos para la europea, a la que se le acumulan los frentes y los contratiempos. Enel, primera gran energética europea que se pronuncia La multinacional italiana Enel, que controla el 70% de Endesa, ya ha anunciado un giro de 360 grados en su plan estratégico: abandonará todo su negocio de gas antes del año 2040. Por lo tanto, el gigante italiano productor y distribuidor de energía y eléctrica y de gas –a esto último le quedan menos de 20 años- es la primera gran compañía en sumarse a esta nueva corriente. ¿Será una pionera que marque tendencia dentro del sector? ¿Será una excepción? Lo que parece claro es que el gas natural irá perdiendo peso en la actividad energética europea. O, al menos, debería…por nuestros intereses. Los muchos que tenemos al respecto. Sin que importe demasiado de qué tipo sean.
Las 10 empresas gallegas que más facturaron el año de la covid-19
En Economía 3 seguimos repasando aquellas empresas que más facturaron en 2020 en cada una de las regiones que integran la geografía española. En esta ocasión, centramos nuestro análisis en la comunidad más occidental de la Península Ibérica, Galicia. El anterior ejercicio, completamente marcado por el coronavirus, fue, sin ninguna duda, uno de los más singulares que se recuerda. Seguramente, el más peculiar de nuestra historia. El confinamiento generalizado de la población, que se prolongó en el tiempo durante varios meses, desembocó en una paralización de la actividad económica sin precedentes. No obstante, y a pesar de la insólita situación y la dificultad del entorno, las empresas gallegas no detuvieron su actividad. De ninguna manera. Es más, 2020 fue un año en el que las compañías ubicadas en Galicia pudieron dar buena fe de su capacidad de resiliencia. ¿Qué empresas gallegas facturaron más el año de la covid-19? ¿Cuál es la empresa líder en ventas de Galicia? ¿Cuáles, pese al entorno desfavorable, tuvieron una evolución positiva en sus ingresos? A partir de datos facilitados por Infocif, en Economía 3 analizamos qué empresas, no financieras, localizadas en la región gallega, facturaron más durante uno de los ejercicios más complicados de siempre. En base a sus estados financieros, evaluamos aquellas compañías que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020 en la Comunidad de Galicia. Pontegadea Inversiones, líder absoluto en Galicia La sociedad patrimonial de Amancio Ortega, con unos ingresos de explotación de 20.946 millones de euros ocupa, de forma implacable, la primera posición del ranking. La compañía establecida en lo localidad coruñesa de Arteixo -desde la que se controla más del 50% de la compañía textil más grande del mundo, Inditex– es la clara dominante en esta particular clasificación. Sin embargo, los ingresos de la sociedad del empresario más relevante en la historia de nuestro país en el sector de la confección y la venta de ropa no se han mantenido ajenos a la pandemia. Ni mucho menos. Las ventas de Pontegadea Inversiones -compañía conocida, también, por sus sustanciales donaciones a la sanidad pública española- se desplomaron un 27,56%, en relación al ejercicio anterior. Registró el peor comportamiento en la evolución de los ingresos de todo el ranking. El fabricante de automóviles Peugeot Citroen Automóviles España S.A., con unas ventas de más de 6.543 millones de euros se establece en la segunda posición. La filial del Grupo PSA –que cuenta con las marcas Peugeot, Citroen, DS, Opel y Vauxhal- con sede en Vigo experimentó, además, una excelente progresión en su cifra ventas. Se incrementaron un 21,39%, respecto a los 5.390 millones que facturo la empresa automovilística en 2019. Gadisa, punta de lanza de un sector alimentario muy presente en la región La líder del sector de distribución en el noreste de España completa, con unas ventas que superan los 1.502 millones de euros, el podio. Las ventas de la sociedad localizada en la coruñesa población de Betanzos se incrementaron un 6,43% en relación al 2019. Periodo en el que la empresa, cuya actividad principal es la distribución al por mayor y en supermercados, obtuvo ingresos por valor de 1.411 millones de euros. El confinamiento disparó los ingresos de los supermercados. El cierre casi total de la hostelería y la restauración incrementó, de forma considerable, el consumo en los hogares. A su vez, la pandemia contribuyó a que los pedidos online a las cadenas de alimentación se multiplicaran durante el momento más arduo del confinamiento. Si a estos hechos le añadimos el encarecimiento de algunos alimentos, el resultado final es, como no podría ser de otra manera, que el 2020 fue un magnífico ejercicio en ventas para las empresas del sector. En esta línea, Vegonsa Agrupación Alimentaria se eleva hasta el cuarto puesto de la clasificación. El principal competidor de Gadisa por ver quién ostenta el liderazgo de gran consumo en Galicia facturó en 2020 1.112 millones de euros. Al igual que su competidor, sus ventas evolucionaron positivamente. Así, los ingresos de la socia gallega de supermercados Eroski progresaron un 7,87%, respecto al año anterior. La presencia de Coren pone de manifiesto la importancia del sector alimentario en la Comunidad de Galicia. El grupo agroalimentario de base cooperativa más importante de España ocupa la décima y última posición del ranking. Los ingresos del grupo cooperativo pasaron de 825 a más de 830 millones de euros en 2020. Creciendo, así, un 0,67%. Una evidencia más del buen año económico para la actividad alimentaria. La pandemia deja tocada la industria de Galicia Los ingresos de explotación del Grupo Megasa pasaron de más de 1.142 a 1.028 millones de euros en apenas 12 meses. Así, la empresa familiar especializada en la producción y distribución de productos siderúrgicos largos padeció en 2020 una merma en su cifra de ventas del 9,98%. Caída similar a la que sufrieron los ingresos de Fincorporativa. Las ventas del grupo que integra al referente maderero gallego Finsa disminuyeron un 7,74% en 2020. Cayendo de los 927 a los 855 millones. Otro caso que refleja la situación de dificultad que atravesó el sector industrial es Nueva Pescanova. La compañía resultante tras la quiebra de Pescanova tuvo una cifra de ventas por un importe de 919 millones de euros. Es decir, los ingresos de explotación de empresa dedicada a la industria pesquera se desplomaron un 14,32%, respecto a los más de 1.073 millones de 2019.
¿Y si la inflación no fuera tan pasajera?
El último dato de inflación, correspondiente al mes de octubre, en la Zona Euro, fue del 4,1%. En España, el incremento de los precios fue, aún, más pronunciado. De este modo, el IPC alcanzó en nuestro país el 5,5% durante el antepenúltimo mes del año. El desmedido encarecimiento generalizado de la electricidad -y del gas, en menor medida- ha contribuido a que el alza de los precios haya repuntado hasta niveles completamente desconocidos en los últimos años. A esta situación inflacionaria ha contribuido, también, el periodo de aprovisionamiento y acumulación masiva de stock que las empresas, impulsadas por el pánico a un posible desabastecimiento, están llevando a cabo. Una inflación moderada puede interpretarse como una señal de crecimiento económico. De hecho, es completamente normal que en una economía saludable los precios se incrementen de una forma comedida. En este sentido, el principal objetivo del Banco Central Europeo, y al cual tiene que estar orientado su política monetaria, es mantener la inflación en el entorno del 2%. Inflación, el ‘impuesto invisible’ Los problemas aparecen cuando el ‘impuesto invisible’ –como se refería Milton Friedman a la inflación- crece sin control y de manera prolongada en el tiempo. O peor todavía, cuando esta se mantiene elevada y se combina con un periodo de estancamiento de la actividad económica, dando lugar a la aterradora estanflación. De momento, el BCE continúa defendiendo que el incremento de los precios será un fenómeno temporal. Sin embargo, su presidenta, Christine Lagarde, ya ha afirmado que la inflación “se moderará durante el próximo año, pero tardará más tiempo en bajar de lo que se esperaba originalmente”. Juzguen ustedes mismos sus declaraciones, pero deberían tildarse, como mínimo, de inquietantes. ¿Y si la máxima institución monetaria del viejo continente se equivoca? ¿Nos encontramos ante un brote inflacionario de carácter mucho más permanente? ¿Esta el BCE ‘pecando’ de optimista? La crisis de oferta, ¿estructural? Pues, muy a mi pesar, respondería afirmativamente a las tres preguntas planteadas. Nos encontramos en un contexto en el que la crisis de oferta que se está produciendo podría tener un carácter mucho más estructural que coyuntural. Sin ir más lejos, China -quien va a ser el dominante absoluto, si no lo es ya, de la economía mundial- ha modificado por completo su modelo productivo. Centrando sus objetivos y poniendo sus esfuerzos al servicio de la potenciación de su mercado interior. Para qué buscar mercados fuera cuando tienes en casa uno de 1.400 millones de personas. Este acontecimiento, que no tiene pinta de que vaya a ser temporal precisamente, acaparará una cantidad de suministros –de materias primas, de bienes, etc.- que antes se dirigían al resto del mundo y que puede provocar que la subida de precios que se está produciendo al respecto adquiera tintes permanentes. ‘Ventajas’ de la deslocalización industrial que se llevó a cabo en su día. Y esto es solo la punta de lanza en la transformación de la economía mundial que se está produciendo… En definitiva, existen varios motivos que pueden colaborar a que las tensiones inflacionistas perduren más de lo debido. Especialmente, en Europa, Estados Unidos y otras de las principales economías occidentales. El primer paso para solucionar un problema es identificarlo. Flaco favor se está haciendo asimismo el BCE negando la mayor. Más teniendo en cuenta las limitaciones de la política monetaria para solucionar todos los problemas de la economía. Pero eso es ya otro debate.
Las 10 empresas que más facturaron en Andalucía durante la pandemia
En nuestra cita semanal revisando aquellas empresas qué más facturaron en 2020 hoy ponemos nuestro foco de atención en Andalucía. El ejercicio anterior, completamente marcado por la pandemia, fue el más singular que se recuerda. El confinamiento masivo, que se prolongó en el tiempo durante varios meses, paralizó la economía de una forma, hasta ese momento, completamente desconocida. Sin embargo, y a pesar de la dificultad del entorno y la excepcionalidad de las circunstancias, el tejido empresarial de la región más meridional de la Península Ibérica no echó el freno. En absoluto, ni mucho menos. El año pasado fue, además, una excelente oportunidad para que las empresas andaluzas pudieran dar constancia de todas sus capacidades de resiliencia. No obstante, ¿qué compañías facturaron más en la región andaluza el año de la pandemia? ¿Quién es la empresa líder en ventas de Andalucía? ¿Cuáles, pese al entorno desfavorable, tuvieron una evolución positiva de sus ingresos? En Economía 3, a partir de datos facilitados por Infocif, analizamos qué empresas, no financieras, ubicadas en la comunidad más sureña de la Península facturaron más durante uno de los ejercicios más complicados que se recuerdan. En base a sus estados financieros, evaluamos aquellas compañías que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020 en la Comunidad de Andalucía. Bida Farma, Endesa Generación y Atlantic Cooper integran el podio de Andalucía La cooperativa de distribución mayorista de medicamentos de amplia gama y sede en la capital es la flamante líder del ranking. Con unos ingresos de explotación de 2.541 millones de euros Bida Farma se alza con la primera posición de la clasificación. Las ventas del distribuidor farmacéutico se mantuvieron prácticamente estáticas en relación al ejercicio anterior. Reflejando una progresión del 0,26 %, respecto a los 2.534 millones de 2019. Sin embargo, en ejercicio económico sesgado por el coronavirus cualquier evolución positiva supone una excelente excepción. Por su parte, Endesa Generación, con unas ventas de más de 2.281 millones de euros, ocupa la segunda posición. Sin embargo, la evolución de la también sevillana compañía de producción eléctrica fue muy negativa. De hecho, la peor de todo el Top 10. Padeciendo un desplome del 34,98 %. Así los ingresos de explotación de la encargada de la producción del Grupo Endesa fueron en 2019 de 3.509 millones de euros. Finalmente, Atlantic Cooper completa el podio de las empresas que más facturando en 2020 en la región más meridional de la Península. De esta forma, las ventas de la productora de cobre superaron los 1.777 millones de euros durante el año del coronavirus. El dato implica una caída en los ingresos de explotación de la empresa onubense del 3,90 %, en comparación con el año anterior. Acerinox Europa y Grupo Cosentino, cuarto y quinto puesto La fabricante y distribuidora acerera del Grupo Acerinox, establecida en la provincia de Cádiz, generó unos ingresos de 1.120 millones de euros. No obstante, la fábrica de la industria del acero, que cuenta con una capacidad de un millón de toneladas, sufrió una caída de su negocio del 16,36 %. En el caso del Grupo Cosentino el retroceso de la cifra de negocio fue considerablemente más leve. Tan solo cayeron un 2,84 %, en relación a los más de 1.115 millones de ingresos de explotación que facturó en 2019. De este modo, la empresa familiar almeriense, que produce y distribuye superficies innovadoras para el mundo del diseño y la arquitectura, obtuvo ventas por valor de 1.084 millones en 2020. Ocupando, así, el quinto lugar de la clasificación. Valeo Iluminación y Heineken España, trayectorias similares Las dos empresas, que ocupan la sexta y séptima posición del ranking respectivamente, perdieron una quinta parte de su negocio por la pandemia. En el caso de Valeo, la caída de las ventas fue del 22 %. Pasando de 1.155 a 901 millones de euros la facturación del proveedor jienense especializado en recambios y repuestos del sector del automóvil. En relación a Heineken España, el cierre casi total de la hostelería durante varios meses mermó los ingresos de la cervecera sevillana. Estos se resintieron un 22,72 %. Reduciéndose de 977 a 755 millones de euros en apenas doce meses. Deoleo y Prodiel, gratificantes excepciones en Andalucía La aceitera cordobesa generó unos ingresos de explotación de más de 690 millones de euros. El dato recoge una excelente progresión del 17,43 % en las ventas del fabricante de “oro líquido”. En relación a Prodiel, la evolución de sus ventas fue, también, muy positiva. De este modo, la facturación de la multinacional española, especializada en la promoción y en la construcción de grandes plantas de generación de energías renovables, mejoró un 6,85 %. Progresando de los 621 a los 664 millones de euros. Lactalis Puleva concluye un ranking sin presencia malagueña La industria láctea, con sede en Granada, con unos ingresos de explotación de 631 millones de euros, pone punto y final a nuestro ranking. En el caso de Puleva la variación de su cifra de negocio fue mínima durante el año de la pandemia. Así, sus ventas tan solo se resintieron un 1,81, respecto al 2019. Poniendo de manifiesto la resiliencia al coronavirus del sector de la alimentación. Destaca la falta de presencia de ninguna empresa ubicada en la provincia de Málaga. Lo cual tiene su justificación en la ausencia de empresas financieras en la provincia.
¿Veremos el dólar por encima del euro?
Esta es la cuestión que comienzan a plantear algunos analistas, ante la progresiva depreciación de la moneda única durante los últimos meses. Actualmente, el tipo de cambio euro/dólar se sitúa en el entorno de los 1,15 eur/usd. Casi un 6% menos respecto a los 1,22 dólares a los que equivalía un euro a principios de año. ¿Continuará la tendencia bajista en la divisa del viejo continente? ¿Seguirá fortaleciéndose la moneda de la, todavía, primera potencia económica del mundo? Y, por último, ¿veremos nuevamente al dólar, casi 20 años después, por encima de su homóloga europea? ¿’Sorpasso’ del dólar al euro? Sinceramente, no creo que el ‘sorpasso’ de la divisa norteamericana al euro se produzca. Ni a corto, lo cual considero directamente una quimera, ni a medio plazo. El 15 de julio del 2002 fue, desde que el 1 de enero de ese año se pusiera en circulación la divisa común, la primera vez que el tipo de cambio de la moneda europea superó al de su análoga estadounidense. Desde entonces, el tipo de cambio euro/dólar ha sido siempre superior a uno. No existe ningún motivo razonable para pensar que aquella histórica fecha pierda su vigencia. La influencia de los bancos centrales La reciente pérdida de valor del euro, en detrimento del dólar, está directamente relacionada con las posiciones actualmente antagónicas de los dos principales bancos centrales a uno y otro lado del Atlántico. Por un lado, la Reserva Federal ya ha comenzado a retirar gradualmente de la economía estadounidense los estímulos asociados a la recuperación poscovid. Así, el banco central presidido por Jerome Powell, ha anunciado una reducción en las compras mensuales de la Fed por valor de 15.000 millones de dólares. De hecho, el mercado ya da por hecho que para 2022 la máxima autoridad monetaria norteamericana suba tipos de interés. Por el contrario, la política monetaria de la Zona Euro se encuentra en un punto muy diferente. El Banco Central Europeo, que sigue desconfiando de la recuperación de la pandemia, mantiene intacta su política de estímulos destinados a paliar los efectos de la pandemia. En definitiva, a día de hoy, la precaución del BCE le lleva a considerar que aún existe margen para asistir a la economía sin recurrir al ‘tapering’ (retirada progresiva de estímulos económicos). «Parece plausible que la depreciación de la moneda única se pueda acentuar en los próximos meses» La coexistencia de estas dos políticas monetarias opuestas es la causa que hay detrás de la intensificación de la pérdida de valor del euro frente al dólar. En este escenario, parece plausible que la depreciación de la moneda única se pueda acentuar en los próximos meses. Pero de ahí a que se produzca el ‘sorpasso’ hay un mundo. El objetivo, principal del Banco Central Europeo es el de contener la inflación en un nivel próximo al 2%. El dato de octubre sitúo la inflación en la economía de la zona euro en el 4,1%. Parece que la amenaza de la inflación ya ha cruzado el charco. Que lo haga el cambio de rumbo de la política monetaria es cuestión de tiempo. De mantenerse y prolongarse en el tiempo el incremento de los precios, Lagarde se verá obligada a mover ficha. En definitiva, podemos afirmar que no el mejor momento para irnos de compras a USA. Los próximos meses probablemente tampoco lo sean. Sin embargo, la posibilidad de que el dólar supere al euro es completamente remota.
Las 10 empresas que más facturaron en la Comunidad de Madrid el año de la covid
El 2020 fue, sin lugar a dudas, un ejercicio diferente. Seguramente el más atípico que se recuerda. La pandemia de la covid-19 absorbió, por completo, todos los aspectos de nuestras vidas. Incluido, como no podría ser de otra manera, el relacionado con la actividad económica y las empresas. El confinamiento generalizado de población que se produjo estuvo a punto de paralizar, casi por completo, la economía mundial. Las empresas madrileñas, como no podía ser de otra manera, se vieron, también, afectadas por el entorno desfavorable. Sin embargo, el 2020 fue, también, un ejercicio en el que las empresas de la región más céntrica de España pudieron sacar a relucir su resiliencia. A pesar de la excepcionalidad de las circunstancias y el entorno adverso, la actividad empresarial no se detuvo en la Comunidad de Madrid. Sus principales compañías dan buena fe de ello. No obstante, ¿cuáles facturaron más en un ejercicio determinado por la pandemia? ¿Qué empresas registraron una evolución positiva de sus ingresos? En Economía 3, a partir de datos facilitados por Infocif, analizamos qué grupos empresariales, ubicados en la capital de España, facturaron más durante uno de los ejercicios más complicados que se recuerdan. En base a sus cuentas consolidadas, evaluamos aquellas compañías que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020 en la Comunidad de Madrid. Telefónica lidera el ranking, pese a la covid-19 y la devaluación del real brasileño Los estados financieros consolidados del operador de telecomunicaciones, y sus sociedades dependientes, reflejaron unos ingresos de explotación de 43.447 millones de euros. De este modo, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ocupa la primera posición del ranking. Sin embargo, los ingresos de la operadora de telefonía se resintieron un 11,49% respecto al ejercicio anterior. Ascendiendo los ingresos de la multinacional española a 49.088 millones de euros en 2019. El impacto negativo de la pandemia del coronavirus y la devaluación de las divisas en los países latinoamericanos en los que opera la compañía perjudicaron considerablemente su cifra de ventas. Fue especialmente nocivo el comportamiento del real brasileño. Sin el efecto de la moneda del país carioca, cuya devaluación fue mayúscula, las ventas del Grupo Telefónica tan solo se habrían resentido un 3,3%. ACS, con unos ingresos de explotación de 35.315 millones, ocupa la segunda posición La compañía presidida por Florentino Pérez facturó 35.315 millones durante el ejercicio de la pandemia. La cifra recoge una caída de los ingresos del 10,30% respecto a los 39.372 millones que reflejaron los estados financieros del grupo constructor en 2019. Debido al coronavirus, todas las divisiones del Grupo ACS presentaron una disminución en el nivel de ingresos. Fue la división de Concesiones la más castigada, según la memoria de sus estados financieros. Presencia notoria de la actividad energética en un año desastroso para el sector Repsol, Endesa, Cepsa y Naturgy, en ese orden, ocupan de la tercera a la sexta posición del ranking. Se pone así de manifiesto la relevancia del sector energético en el Top 10 Ventas de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, la covid-19 penalizó considerablemente la evolución de la facturación de estas cuatro compañías. Así, el descenso medio en su nivel de ingresos fue de casi el 28%. La pandemia originó una contracción sin precedentes de la demanda. La paralización de la actividad económica redujo el consumo industrial de energía hasta cotas desconocidas, lo que supuso un hundimiento del precio de las materias primas energéticas. Repsol, que ocupa la tercera posición, pasó de facturar 50.053 millones en 2019 a registrar unos ingresos de explotación de 34.267 millones tan solo doce meses después. Una espectacular caída del 31,54%. Descenso similar a los registrados por Cepsa y Naturgy, los cuales fueron del 33,90% y del 33,16%, respectivamente. De las cuatro compañías energéticas la mejor parada fue Endesa. La compañía dedicada a los sectores eléctrico y gasístico sufrió una caída en la facturación de ‘tan solo’ el 12,79%. Pasando de tener unos ingresos de explotación de 20.158 a 17.579 millones de euros en 2020. Logista, la única que incrementa sus ventas El líder en la distribución de productos y servicios a comercios en España ocupa la séptima posición del ranking. Con unos ingresos de explotación que alcanzaron los 10.559 millones de euros. Un 4,05% más respecto a los 10.148 millones del año anterior. Así, la empresa, hija del monopolio de la antigua Tabacalera, es la única del Top 10 que incrementó sus ventas, a pesar de la pandemia. Lo cual pone de manifiesto la importancia y la resiliencia del sector logístico ante la crisis del coronavirus. El Corte Inglés, Cemex e IAG completan el ranking Los grandes almacenes más célebres de nuestro país registraron unas ventas de 10.432 millones de euros. La cifra es el fiel reflejo de un ejercicio lastrado por el cierre prolongado de sus establecimientos. Así, la facturación del grupo, fundado en su día por Ramón Areces, se resintió un 31,64%. Cemex España ocupa la novena posición del ranking. Con unos ingresos de explotación de 9.033 millones, la cementera se sitúa en la penúltima posición de la clasificación. Sin embargo, tras el caso de Logista, es la segunda que presenta un mejor comportamiento de las ventas. Así, con una leve disminución del 2,32% en su nivel de ingresos, Cemex casi logra el ‘empate’ en su P&G durante el año del coronavirus. El cierre del tráfico aéreo desploma un 70% los ingresos de IAG Finalmente, el Holding anglo- español, con unos ingresos de explotación de 7.806 millones de euros, pone punto y final al ranking de la Comunidad de Madrid. La cifra recoge una dramática caída del 69,40% en la facturación de la compañía aérea. El confinamiento que se produjo durante meses paralizó, casi por completo, el tráfico aéreo. De este modo, el 2020 fue un ejercicio completamente nefasto para las compañías aéreas.
El Intercity abre la puerta de la renta variable al fútbol español
El pasado 29 de octubre tuvo lugar un acontecimiento único en la historia financiera y deportiva de nuestro país. Por primera vez, un equipo de fútbol español debutaba en el parqué bursátil. El modesto C.F. Intercity, club alicantino que milita actualmente en la Segunda División RFEF, -nueva categoría resultante de la escisión en dos de la antigua Segunda B- se estrenaba en el mercado de renta variable. El conjunto de la cuarta categoría del fútbol español iniciaba su andadura en los mercados de capitales cotizando en el BME Growth. Antiguo MAB -Mercado Alternativo Bursátil- que constituye el mercado de valores español orientado a las pymes en expansión. Esta praxis, inédita hasta la fecha en nuestro país, no resulta novedosa dentro del ámbito del fútbol profesional europeo. Así, grandes clubes del viejo continente, como pueden ser la Juventus, el Benfica, el Ajax, el Borussia de Dortmund, entre otros muchos, cotizan en bolsa desde hace ya varios años. Una vez que esta humilde entidad deportiva, liderada por Salvador Martí y Javier Mira, ha sido la pionera y el camino del fútbol español hacia los mercados bursátiles ha dado su primer paso, surgen numerosas cuestiones al respecto. ¿Seguirán el resto de clubes modestos la senda del C.F. Intercity para desarrollar su crecimiento? ¿Veremos algún club de fútbol profesional –primera y segunda división- debutar en bolsa a corto plazo? ¿Pueden acceder todos los equipos al mercado de renta variable? ¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene este tipo de financiación? Respecto a la primera cuestión es probable que a corto/medio plazo veamos a más equipos modestos recurrir a este tipo de financiación. El apetito inversor que existe hacia el negocio del fútbol es cada vez mayor. De hecho, cada vez más inversores deciden embarcarse en la industria futbolística a través de equipos ‘menores’, con el objetivo de ayudarles a alcanzar cualquiera de las dos categorías del fútbol profesional, donde el volumen de ingresos –especialmente aquellos que se producen vía derechos de televisión- que se generan resultan un foco de atracción para el mercado. Esto no pasa desapercibido ante los volúmenes que se manejan. «Históricamente, el crecimiento de estos clubes pasaba por la llegada del jeque de turno» En este contexto, la salida a bolsa es una opción interesante que democratiza el acceso al sector futbolero. Históricamente, el crecimiento de estos clubes pasaba por la llegada del jeque de turno. Lo cual siempre ha sido sinónimo de opacidad en la realización de las transacciones. Por el contrario, aparece la transparencia asociada a los mercados de valores. Garantía que favorece a la reputación y la credibilidad de la institución deportiva que recurra a esta fórmula de financiación y que permite la posibilidad de atraer a una mayor cantidad de inversores. En relación a si veremos pronto algún equipo de fútbol de primera o segunda división estrenarse en la renta variable, mis reticencias son mucho mayores. Como punto de partida, resaltar que cuatro equipos de primera –Athletic de Bilbao, Barcelona, Real Madrid y Osasuna- tendrían que cambiar su personalidad jurídica para poder acceder al mercado de valores. Esta circunstancia ya excluye al 20% de la máxima categoría del fútbol español. Por otro lado, uno de los requisitos para salir a bolsa es que al menos el 25% de las acciones tiene que estar repartidas entre el público. Esta obligación limitaría, aún más, la lista actual de candidatos. En muchos de estos clubes, la propiedad está concentrada en un número muy reducido de accionistas que cuenta con prácticamente la totalidad de las acciones. Lo que reduce la participación del público a una parte residual o, directamente, a la nada. No sabremos cuándo se producirá la nueva salida a bolsa de un club de fútbol español. Menos aún, en qué división se encontrará el equipo que la realice. De lo que no hay ninguna duda es que el mundo del fútbol está cambiando. A mejor en muchas cosas. Todo lo que implique que los clubes sean más transparentes, más democráticos y tengan más herramientas a su disposición para poder desarrollar su crecimiento, de una manera sostenible, irá, sin duda, en la dirección de un fútbol mejor.
Las 10 empresas que más facturaron en la Comunitat Valenciana el año de la covid
El 2020 fue, sin lugar a dudas, un año distinto. Seguramente el más atípico que se recuerda. La pandemia de la covid-19 absorbió, por completo, todos los aspectos de nuestras vidas. Incluido, como no podría ser de otra manera, el relacionado con la actividad económica y las empresas. El confinamiento generalizado de población que se produjo estuvo a punto de paralizar, casi por completo, la economía mundial. Este entorno desfavorable no resultó, en absoluto, ajeno al tejido empresarial de la Comunitat Valenciana. No obstante, el 2020 fue, también, el ejercicio en el que las empresas valencianas sacaron a relucir su resiliencia. A pesar de las circunstancias extraordinarias y el contexto desfavorable, la actividad empresarial no se detuvo en la autonomía valenciana. Las grandes compañías de la Comunitat Valenciana son la prueba fehaciente de ello. No obstante, ¿cuáles facturaron más en un ejercicio determinado por la pandemia? ¿Qué empresas registraron una evolución positiva de sus ingresos? En Economía 3, a partir de datos facilitados por Infocif, analizamos qué grupos empresariales vendieron más en la Comunitat Valenciana durante uno de los ejercicios más complicados que se recuerdan. En base a sus cuentas consolidadas, evaluamos aquellos conglomerados empresariales que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020 en la Comunitat Valenciana. Inmo Alameda, reflejo del buen ejercicio para las empresas del sector alimentario, al frente del ranking Los estados financieros consolidados de 2020 de la sociedad cabecera de Mercadona registraron unos ingresos de explotación de más de 24.800 millones de euros. Así, el holding que aglutina todas las actividades de inversión empresarial de Juan Roig ocupa, de manera distinguida, la primera posición del ranking. Además, el paraguas societario -bajo el que se cobijan compañías como Angels Capital, Lanzadera, o Grupo Sothis, entre muchas otras – registró un formidable crecimiento de sus ingresos de explotación del 5,69%. No obstante, pese a tratarse de un conglomerado que integra múltiples sociedades, Mercadona es, sin el menor atisbo de duda, la joya de la corona. Además de la responsable directa del buen ejercicio de Inmo Alameda. Las ventas de la cadena de supermercados suponen más del 99% de los ingresos totales del ‘holding’. Lo cual explica mejor el buen año económico para el grupo empresarial. El confinamiento disparó los ingresos de los supermercados. El cierre casi total de la hostelería y la restauración incrementó, de forma considerable, el consumo en los hogares. A su vez, la pandemia contribuyó a que los pedidos online a las cadenas de alimentación se multiplicaran durante el momento más arduo del confinamiento. Si a estos hechos le su añadimos el encarecimiento de algunos alimentos, el resultado final es, como no podría ser de otra manera, que el 2020 fue un magnifico ejercicio en ventas para las empresas dedicadas al sector de la distribución minorista alimentaria. ‘Last Dance’ de Caixabank y Bankia por separado Los dos grupos bancarios ocupan la segunda y la cuarta posición de la clasificación, con unos ingresos de explotación de 9.415 y 3.403 millones, respectivamente. No obstante, en el ranking de 2021, la situación será muy diferente. El producto final de la absorción entre ambas entidades –la cual culminó el pasado 26 de marzo- dará como resultado el mayor grupo bancario de España. Por tanto, veremos, con total seguridad, en la clasificación del próximo ejercicio una nueva Caixabank con un crecimiento sustancial de su facturación. Completa el podio del Top 10 –y el trio de entidades bancarias- Banco Sabadell. La compañía –cuyo origen se remonta a la ciudad barcelonesa que da nombre a la entidad, pero que en 2017 trasladó su domicilio a la provincia de Alicante- obtuvo unos ingresos de explotación de 5.811 millones de euros. Además, de los tres bancos presentes en el ranking, la entidad presidida por César González-Bueno es la única que experimentó un crecimiento en su cifra de negocio (+5,99%, respecto a 2019). Grupo Gedesco completa el ‘club de los 1.000 millones’ Junto a los tres casos anteriores, la presencia del Grupo Gedesco -entre los cinco grupos empresariales que más facturaron en 2021- pone de manifiesto la importancia del sector financiero en el ranking. La empresa valenciana, con sede en la capital del Turia, facturó casi 1.417 millones de euros. Se completa, así, el repóquer de conglomerados empresariales de la Comunitat Valenciana que facturan más de 1.000 millones de euros. La presencia de la compañía financiera, cuyo CEO es el empresario valenciano Antonio Aynat, entre las más grandes de la Comunitat Valenciana, evidencia las nuevas tendencias del mercado. El sector de la financiación no bancaria –el cual era casi desconocido hace una década en nuestro país- sigue su camino imparable en un mercado en el que recorrido potencial sigue siendo enorme. Pamesa Grupo Empresarial y Sorman, empresas representantes de la industria cerámica Resultaría muy difícil explicar y entender bien el tejido empresarial de la Comunitat Valenciana excluyendo al sector cerámico. Como no podría ser de otra manera, dos empresas del estratégico sector se ‘cuelan’ en el Top 10. Así el Grupo Empresarial Pamesa y Sorman S.A. –el grupo societario que controla la mayoría de Porcelanosa– ocupan la sexta y la séptima posición del ranking. Con una facturación muy similar de casi 788 y más de 780 millones de ingresos de explotación, respectivamente. Importaco, Power Electronics International Y Rafael Hinojosa, completan el Top 10 El grupo empresarial dedicado a los negocios del agua mineral y los frutos secos obtuvo en 2020 unos ingresos de explotación de más de 664 millones de euros. Las ventas de Importaco el año de la pandemia reflejan una extraordinaria progresión del 13,32%, respecto a los 586 millones de ventas en 2019. Por su parte, el fabricante de arrancadores con casi 500 (494) millones de facturación ocupa la novena posición del ranking. Las ventas de Power Electronics tuvieron un excelente comportamiento a lo largo del 2020. Disparándose un 41,25%, respecto a los 350 millones de 2019. Finalmente, la empresa especialista en la fabricación de envases y embalajes para la industria alimentaria completa el ranking. Con unos ingresos de explotación en 2020 de casi 431 millones de euros, según sus estados financieros consolidados. Además, la trayectoria de la facturación de Rafael Hinojosa fue e positiva. Registrando un moderado crecimiento del 2,84%, en relación al ejercicio anterior.
¿Puede una mala gestión arruinar una institución centenaria?
Un 29 de noviembre de 1899, Joan Gamper, junto a otras once personas, fundaba en la sede del Gimnasio Solé el Fútbol Club Barcelona. Desde aquella señalada fecha, la institución blaugrana ha pasado y superado no pocos momentos de dificultad a lo largo de su longeva historia. El momento actual que atraviesa la organización culé es, sin duda alguna, uno de ellos. Y al igual que ocurriera en las previas situaciones de crisis (deportivas, económicas e institucionales), el club de la Ciudad Condal conseguirá sobrepasarlo. No obstante, la cuestión que nos atañe es otra. ¿Cómo puede una sociedad que genera 1.000 millones de euros (primer club deportivo de la historia que alcanzó en 2019 semejante cifra de ingresos) desembocar en una situación que ponga en riesgo su existencia? Ninguna de las múltiples respuestas posibles puede incluir el paradigma de que haya habido una buena gestión detrás. El máximo dirigente de cualquier gran empresa tiene que ser aquella persona capacitada para tomar las decisiones necesarias que ayuden a la compañía a conseguir sus objetivos. Definir las estrategias, coordinar a todas y cada una de las áreas que la integran y, por último (y quizás lo más importante), anticipar y reaccionar ante las desviaciones sobre los objetivos que vayan produciendo. Varias de estas cualidades y atributos han brillado por su ausencia en la zona noble del Camp Nou en los últimos años. Dicen que el éxito logrado en el pasado nunca es una garantía de nuevos éxitos. Incluso -los más agoreros-, que los grandes éxitos suelen ser una señal de advertencia sobre los fracasos que vendrán. Sin embargo, ni el más cenizo de Can Barça podría vaticinar el desastre económico del club. Menos después de que este (antes de que se produjera la nefasta gestión) alcanzara en los años anteriores su cenit deportivo y económico. Es cierto que la pandemia ha supuesto un duro revés para la industria futbolística. Los estadios vacíos durante tanto tiempo han castigado con severidad las cuentas de todos los clubes, llegando a poner en riesgo el negocio del fútbol. Sin embargo, el coronavirus ha sido, también, una ocasión idónea para comprobar la resiliencia de las instituciones balompédicas. Gracias a la covid-19 hemos podido comprobar, de primera mano, la buena gestión o no de los principales equipos del mundo ante una situación límite y sin ningún antecedente similar previo. En caso del Fútbol Club Barcelona, la pandemia ha servido para destapar una situación insostenible que venía produciéndose desde hace ya varios (demasiados) años. Quién sabe dónde estaría y, sobre todo, hacía dónde se dirigiría la organización culé si no se hubiera producido un cambio en la sala de máquinas del club. Y más importante todavía, si el club hubiera seguido en esa espiral viciosa de descontrol del gasto y de sobreendeudamiento llevada a cabo por la antigua directiva. No son pocas las malas praxis de la directiva que presidió, en su momento, Josep María Bartomeu. Entre sus principales ‘pecados’ se encuentra una hiperinflación en su política salarial que recuerda a la que se produce en la economía de un país subdesarrollado. Así, la masa salarial del club se disparó un 61% en tan solo tres años. Aunque más que el cuánto habría que detallar quién. El Barça ha sido en estos últimos años el destino preferido para los jugadores mediocres. Lejos de tener un nivel de primera clase mundial, varios jugadores del Fútbol Club Barcelona (los nombres los conocemos todos) han tenido un remuneración salarial acorde con la de un candidato al Balón de oro. Hasta tal punto llega el disparate que debido al sobrecoste de plantilla en jugadores de rendimiento digamos que cuestionable, algunas de las principales figuras de la historia del Barça han tenido que dejar el club sin dejar un euro en las arcas. Mención especial merece, también, la crisis reputacional. En un momento en el que este apartado cobra cada vez más importancia en todos los ámbitos de nuestra vida (especialmente en el empresarial), el Barça de Bartomeu ha sido el claro ejemplo a NO seguir. Con un ‘Barçagate’, en el que fuentes internas del club contrataron a una empresa para realizar una campaña de desprestigio contra todos los disidentes del Régimen Bartomeu, cómo punto álgido. «El balance final de su mandato, una deuda de 1.350 millones y un patrimonio neto negativo 451 millones. Casi nada» El balance final de su mandato, una deuda de 1.350 millones y un patrimonio neto negativo 451 millones. Casi nada. Por lo que a la cuestión que plantea el título de esta opinión, la respuesta es contundente. Sí. Una mala gestión se puede llevar cualquier empresa por delante. Incluso una de casi 122 años de historia. Afortunadamente para todos los seguidores culés, el Barça no será uno de esos casos. Frente a la inacción y la tendencia suicida del anterior equipo directivo, las nuevas personas a los mandos de la nave blaugrana llevan meses trabajando para revertir la complicada situación. Dramática en el aspecto financiero. La evasión de los problemas no trae nada bueno para ninguna organización. Quien no está dispuesto a tomar decisiones, por muy drásticas que estas sean, está condenado a que otros las tomen por él. Y cuando las tengan que tomar esos otros, la situación será considerablemente peor a la existente cuando aún se tenía capacidad de decisión. La recuperación de un control del gasto (especialmente el regreso al equilibrio en la política salarial), la reestructuración de la deuda que estabilice la situación patrimonial del club y la búsqueda de nuevas vías de negocio que permitan incrementar los ingresos se erigen como los pilares fundamentales para la recuperación financiera del club blaugrana. El desafío que tiene por delante la nueva directiva, presidida por Joan Laporta, es mayúsculo. Probablemente tampoco será rápido. De lo que no hay duda es que el Barça resurgirá. Y si como dice su nuevo vicepresidente económico, Eduard Romeu, ‘entra la pelotita’, lo hará mucho antes de lo esperado.
Las 10 empresas españolas que más facturaron el año del coronavirus
El 2020 fue, sin lugar a dudas, el año que cambió nuestras vidas. Quién sabe si para siempre. La pandemia de la covid-19 llegó a poner en duda nuestra sociedad, tal y como la conocíamos anteriormente. Amenazó incluso con colapsar la economía mundial. El confinamiento generalizado de población que se produjo estuvo a punto de paralizar, casi por completo, la actividad económica global y la supervivencia de muchas empresas. Sin embargo, el 2020 fue, también, el ejercicio en el que las empresas sacaron a relucir su resiliencia. Esa palabra que apenas conocíamos no hace mucho y que, gracias a la pandemia, ya forma parte de nuestro vocabulario habitual. Esa capacidad para superar situaciones dramáticas en un contexto completamente adverso que las compañías han demostrado desde que se iniciara la expansión del coronavirus. Allá por febrero del año pasado. Pero a pesar de las circunstancias completamente excepcionales y el entorno contrario, ¿qué empresas facturaron más en nuestro país? ¿Cuáles tuvieron, pese a la situación de pandemia, un buen ejercicio? En Economía 3, a partir de datos facilitados por Infocif, analizamos qué empresas vendieron más durante el ejercicio económico más difícil que se recuerda. En base a sus cuentas individuales, evaluamos aquellas compañías que obtuvieron mayores ingresos de explotación y que integran, por tanto, el Top 10 de ventas del año 2020. Puedes consultar nuestra sección de rankings aquí. Mercadona lidera el ranking, en un muy buen ejercicio para el sector retail alimentario Los estados financieros individuales de 2020 de la cadena de supermercados valenciana registraron unos ingresos de explotación de casi 24.6520 millones de euros. La empresa de distribución, presidida por Juan Roig, ocupa, así, la primera posición del ranking. Con un amplio margen, respecto a la segunda. La cifra recoge, además, una progresión del 5,13%, en relación al año anterior. El confinamiento disparó los ingresos de los supermercados. El cierre casi total de la hostelería y la restauración incrementó, de forma considerable, el consumo en los hogares. A su vez, la pandemia contribuyó a que los pedidos online a las cadenas de alimentación se multiplicaran durante el momento más arduo del confinamiento. Si a estos hechos le añadimos el encarecimiento de algunos alimentos, el resultado final es, como no podría ser de otra manera, que el 2020 fue un magnifico ejercicio en ventas para las empresas del sector. Así, Centros Comerciales Carrefour S.A. aparece, también, en el ranking. La cadena multinacional de distribución de origen francés cierra ranking, con una facturación de 8.491 millones de euros. La empresa, cuya matriz tiene sede en París, experimentó, también, un crecimiento de sus ventas. De este modo, los ingresos de explotación de Carrefour se incrementaron un 3,73%, respecto al 2019. Repsol ocupa la segunda posición, en un mal año para un sector energético muy penalizado por la covid-19 La multinacional energética y petroquímica española ocupa la segunda posición del ranking con unos ingresos de explotación, según sus cuentas individuales, de más de 13.442 millones de euros. No obstante, la cifra supone un hundimiento de los ingresos de explotación del 38,20%, en relación a los obtenidos por la empresa presidida por Antonio Brufau doce meses antes. La pandemia originó una contracción sin precedentes de la demanda. La paralización de la actividad económica redujo el consumo industrial de energía hasta cotas desconocidas, lo que supuso un hundimiento del precio de las materias primas energéticas. El caso de Cepsa es idéntico al de Repsol. La sociedad Compañía Española de Petróleo S.A., cuarta del ranking, sufrió una caída de las ventas del 38,71%. Pasando, de este modo, los ingresos de explotación de la primera empresa petrolera española de 18.320 a 11.228 millones de euros en tan solo un ejercicio. Merece la pena destacar los casos de las empresas integradas, respectivamente, en los Grupos Repsol y Cepsa: Repsol Comercial de Productos Petrolíferos S.A. y Cepsa Trading S.A. Ambas compañías se cuelan entre las empresas que más ingresaron en 2020. De esta manera, la integrante del grupo Repsol facturó en 2020 10.362 millones de euros. Por su parte, las cuentas anuales de la filial del Grupo Cepsa señalaron unos ingresos de explotación de más de 9.158 millones de euros. Al igual que sus ‘compañeras’ de grupo empresarial, ambas padecieron importantes caídas de sus ingresos. Del 34,46% y del 44,44%, respectivamente. Por último, Endesa cierra el capítulo energético de la clasificación. La compañía española, pese a que en la actualidad su principal accionista es la italiana Enel, se coloca en quinta posición del ranking con unos ingresos de explotación de casi 10.714 millones de euros. Al igual que en el resto de empresas energéticas, las consecuencias de la pandemia penalizaron la evolución (en este caso involución) de su negocio. Así, las ventas de la compañía dedicada a los sectores eléctrico y gasístico retrocedieron un 15,32% en 2020. Inditex, el Corte Inglés y Seat ratifican el sufrimiento del consumo no alimentario Lejos de las cadenas de supermercados hizo mucho frío para el resto del sector retail. El consumo no alimentario se vio gravemente perjudicado por las consecuencias de la pandemia. Sin ir más lejos, las ventas de Inditex se hundieron un 45,30% en 2020. El repunte del negocio online no compensó la clausura de sus tiendas físicas en todas y cada una de las partes del mundo en las que la empresa de Amancio Ortega tiene presencia. Los ingresos de explotación del gigante textil con sede en Arteixo pasaron de rozar los 18.500 millones de euros en 2019, a no llegar a los 10.200 tan solo un año después. No tan pronunciado resulto el caso de El Corte Inglés. Probablemente ayudado por la actividad de su propia cadena de supermercados. Así, las ventas de las superficies comerciales más emblemáticas de nuestro país ‘solo’ se resistieron un 18,94%. La caída supuso que los ingresos de explotación, correspondientes a su cuenta de pérdidas y ganancias individual, se quedara por debajo de los 10.000 millones de euros (9.461). Por último, la pandemia supuso un gran varapalo para el sector de la automoción. El tráfico de coches se limitó al mínimo posible y las cuentas de las empresas del sector, como no podía ser de otra manera, no se mantuvieron ajenas a este acontecimiento. Así, el fabricante de coches español, con sede en Martorell, sufrió una caída de las ventas del 21,22%. No obstante, la creadora del mítico 600 ocupa el penúltimo lugar del ranking. Presenta unos ingresos de explotación de 8.999 millones de euros. Telefónica, la que más incrementó (con ‘truco’) sus ventas La multinacional española de telecomunicaciones, con unos ingresos de explotación de 10.807 millones de euros, se eleva hasta la quinta posición del ranking nacional. Las ventas de la operadora de telefonía que preside José María Álvarez-Pallete tuvieron un espectacular crecimiento del 122,60%. No obstante, como se puede apreciar en la nota 19 de memoria individual correspondiente con el ejercicio 2020, el extraordinario crecimiento de su facturación está directamente vinculado con la recepción de dividendos por parte de otras empresas del Grupo y asociadas.
Lo que callan las autoridades chinas sobre la prohibición de las criptomonedas
El pasado 24 de septiembre, las autoridades chinas dieron un paso más, quizá el último y definitivo, en su particular cruzada contra las criptodivisas. Aquel viernes, las autoridades del gigante asiático ilegalizaban cualquier actividad relacionada con los activos monetarios encriptados. En un comunicado del Banco Popular de China, el intercambio, la obtención y la circulación de criptomonedas quedaban prohibidas de manera implacable (como casi todo lo relacionado con la Administración del país asiático). Entre los motivos ‘oficiales’ ofrecidos por las autoridades de China destacaban dos. Por un lado, un primer argumento, comunicado por la Agencia de Planificación Económica China, relacionado con el aspecto medioambiental. Dada la intensidad energética que requiere la mineración de criptodivisas, los objetivos medioambientales fijados por Pekín eran incompatibles con esta actividad. Por otro lado, un segundo argumento vinculado al riesgo asociado a esta clase de activos monetarios. En esta ocasión, era la máxima autoridad monetaria de la megapotencia económica quien se pronunciaba. El Banco Popular de China justificaba la prohibición aludiendo a la elevada volatilidad de los mercados de criptomonedas. Haciendo especial hincapié en las nefastas consecuencias que esta podría tener para la economía. Pudiendo incluso llegar a alterar el orden financiero del país. Asimismo, a los riesgos derivados de la especulación, el banco central chino responsabilizaba a las criptomonedas de ser un foco de atracción para operaciones destinadas al blanqueo de capitales. Siendo su ilegalización una medida tenaz para combatirlo. Respecto al primero, el ejercicio de fe que habría que realizar para comprar el cuento chino de los dirigentes del país más poblado del mundo sería, cuando menos, de dimensiones considerables. Más aún, si tenemos en cuenta que China ha sido hasta ‘hace dos días’ la mayor mina de criptomonedas del mundo. Bastante diferenciada del resto. Además, si tenemos en consideración que estamos hablando del mayor productor industrial del mundo, el presunto motivo «eco friendly» se cae por su propio peso. En relación al segundo, las divisas encriptadas se caracterizan por una enorme volatilidad, no siendo precisamente pocos los riesgos asociados a ellas. No obstante, en una nación donde las crisis de deuda e inmobiliaria están empezando a asomar la cabeza, culpabilizar a las criptomonedas como responsables de un posible colapso financiero resulta un argumento bastante peregrino. La incompatibilidad entre un régimen autoritario y la libertad monetaria que proponen las criptodivisas es la principal razón real para que su prohibición se haya llevado a cabo. La autoridad monetaria china está acostumbrada a controlar el yuan a su gusto, en función de sus intereses. Teniendo un absoluto control sobre su divisa. Este planteamiento choca de manera frontal con la flexibilidad, fuera de los sistemas gubernamentales, que ofrecen las monedas virtuales. Además de la pérdida de control, siendo esta la principal razón, existen otros motivos para el escepticismo chino hacia las criptomonedas. En su intento de acelerar el proceso de convertirse en la primera potencia económica del mundo, China necesitaría una moneda propia muy fuerte. Una intensa irrupción de las monedas virtuales, en detrimento del yuan, lo dificultaría seriamente. De momento, pese al shock inicial, los mercados de criptomonedas continúan su trayectoria ascendente. ¿Cambiará el Gobierno chino su postura respecto a los activos encriptados? No, a corto plazo no se dará esta situación. No, al menos, hasta que su propia criptomoneda (qué irónico, las autoridades chinas sí que permiten su propia criptodivisa), el yuan digital, adquiera la fortaleza necesaria. El grado de robustez óptimo para que el control que las autoridades chinas puedan ejercer sobre los yuanes digitales sea equiparable al que tienen actualmente sobre su divisa «analógica».
¿Cuál es el salario de los presidentes de las comunidades autónomas de España?
Si hace dos semanas analizábamos cuál el sueldo de los alcaldes de las diez principales ciudades de España, ahora seguimos descubriendo la remuneración que perciben otros de los principales cargos de la Administración pública española, los presidentes de las comunidades autónomas. No obstante, en esta ocasión, el punto de mira se desplaza hacia los máximos mandatarios al frente de las 17 comunidades autónomas que integran nuestro país. En Economía 3 examinamos los emolumentos que ingresan los cargos públicos que dirigen el poder ejecutivo de todas y cada una de las autonomías del territorio español. A partir de los datos facilitados por los distintos portales de Transparencia de las respectivas comunidades autónomas, hacemos un breve repaso sobre la retribución salarial de los empleados públicos que lideran los distintos gobiernos regionales. Una salario bruto anual que se sitúa de media en los 82.975,27 euros Los presidentes de las 17 comunidades autónomas ingresaron por sus labores públicas un promedio de 82.975,27 euros. De este modo, la retribución media de los máximos mandatarios de las autonomías españolas es ligeramente inferior a la percibida por el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, máximo responsable del Ejecutivo de España, percibe unos emolumentos por su función pública de 84.845,16 euros. Es decir, tan solo un 2,25% más (menos de 2.000 euros brutos anuales) que sus homólogos al frente de los gobiernos autonómicos. De hecho, si analizamos uno a uno, hasta seis presidentes autónomos (los de Cataluña, País Vasco, Madrid, Aragón, La Rioja y Galicia) cobran más que actual presidente del Gobierno. ¿Es más ‘rentable’ ser alcalde de una gran ciudad que presidente de una autonomía? Eso parece. Hace quince días comprobábamos cómo los alcaldes de las diez ciudades españolas más pobladas tenían un salario medio de 85.883,96 euros. Es decir, los dirigentes al frente de estos consistorios perciben, de media, una retribución salarial un 3,51% superior al promedio de los emolumentos que ingresan los presidentes autonómicos de nuestro país. Casi 3.000 euros brutos al año de diferencia. A pesar de que las responsabilidades que asume un cargo público al frente del ayuntamiento de una gran ciudad están fuera de toda clase de sospecha, resulta llamativo que su remuneración sea, por lo general, superior a la de quien asume el gobierno de una comunidad autónoma. Juzguen o valoren ustedes mismos. La polémica al respecto está, nuevamente, garantizada. Cataluña, País Vasco y Madrid, las regiones que mejor remuneran a sus presidentes El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, con un salario bruto anual de 130.250,60€, es el presidente autonómico mejor pagado. Le sigue, a una distancia considerable, Iñigo Urkullu. El lehendakari percibe, por sus labores al frente del Gobierno vasco, un salario bruto anual de 106.778,14€. Completa el podio la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid tiene unos ingresos públicos, por su desempeño como máxima dirigente del gobierno regional de la capital de España, que ascienden a 103.090,32€. Estos tres cargos públicos son los únicos que perciben un salario bruto anual superior a 100.000 euros por ejercer la presidencia de sus respectivas autonomías. Los presidentes de Asturias, Baleares y Cantabria, en la parte baja del ranking Por el contrario, el presidente de Asturias es, dentro de las 17 autonomías que integran el Estado español, uno de los tres presidentes peor remunerados. El sueldo público del socialista Adrián Barbón es de 69.128,62€ brutos anuales. Le sigue la también socialista Francina Armengol. La presidenta del Gobierno de las Islas Baleares tiene unos ingresos públicos, por su labores al frente del Gobierno balear, de 69.084,68€. Finalmente, completa el trío el presidente del Gobierno cántabro Miguel Ángel Revilla. El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria, con un salario anual de 63.338,26€, es el presidente autonómico con menor salario de España. Los casos de Ceuta y Melilla Las dos poblaciones españolas en continente africano tienen la consideración de ciudades autónomas. Es por ello por lo que a sus máximos mandatarios se les conoce por desempeñar el singular cargo de alcalde-presidente. En el caso de Ceuta, la remuneración de su alcalde-presidente, el ‘popular’ Juan Jesús Vivas, es de 96.023,73€ brutos anuales. En Melilla, los emolumentos de sus alcalde-presidente, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Melilla, Eduardo de Castro, ascienden a 91.913,79€. Llama la atención que en ambos casos la remuneración pública se sitúe considerablemente por encima de la media.