Exclusivas Energéticas, más de diez años comprometidos con la sostenibilidad

Exclusivas Energéticas cerró el último ejercicio celebrando su décimo aniversario con la misma idea que la vio nacer: ayudar a la industria a gestionar mejor su energía para ganar competitividad.

En esa trayectoria, Cristian Jiménez, responsable del Departamento Técnico, ha estado presente durante nueve de esos diez años, impulsando la evolución de procesos, metodologías y herramientas propias como MindEE, el software de gestión energética de la compañía.

Su visión técnica, muy pegada al día a día del cliente industrial, ha sido clave para escalar soluciones sin perder el trato cercano y personalizado que caracteriza a la firma.

Una década aportando soluciones

– Exclusivas Energéticas cumplió el año pasado su décimo aniversario y tú, Cristian, en particular, llevas ya nueve formando parte de la empresa. Puede decirse que has formado parte del equipo desde los inicios. ¿Cuál es el balance de todos estos años de asesoramiento al servicio de la gestión energética?

Efectivamente, el año pasado la empresa cumplió una década y yo llevo nueve en la misma. ¡Cómo pasa el tiempo!

Si tuviera que hacer balance, este sería muy positivo porque hemos sido capaces de crecer manteniendo aquello que inspiró la idea inicial de nuestro CEO: aportar soluciones a la industria en el ámbito energético para incrementar su competitividad.

– Desde tu punto de vista ¿Cuál crees que es el principal diferencial de Exclusivas Energéticas con respecto a otras consultoras?

Nuestro principal diferencial como empresa consultora es, por un lado, el trato y servicio personalizado que reciben nuestros clientes.

Por otro, nuestro software de gestión energética, MindEE, respalda todos aquellos servicios que prestamos mediante BigData Analytics, automatización de procesos e Inteligencia Artificial (IA).

Yo diría, sin miedo a equivocarme, que nuestro valor diferencial es una combinación de tecnología y atención personalizada muy valorada por nuestros clientes.

Una gestión de la energía 360º

– ¿Cuáles son vuestras principales líneas de negocio o los servicios más valorados por vuestros clientes?

Entre nuestras principales líneas de negocio se encuentran la compra inteligente, la optimización de suministros o la validación de facturas y reclamaciones.

También las previsiones económicas, prefacturas, swaps y mandatos, monitorización de planta fotovoltaica y el balance de cogeneración.

En nuestro porfolio de servicios presentamos los diferentes productos en formato paquete: servicio de asesoramiento esencial, integral y servicios de valor añadido, todos ellos pensados para una gestión de la energía 360º.

Si algo caracteriza nuestra propuesta de valor es la innovación constante, tanto por la cantidad de servicios que incorporamos a nuestro porfolio como por la incorporación de novedades constantes a los ya existentes para ajustarnos a la normativa vigente en cada momento.

En este sentido, podemos citar los recientemente incorporados como el asesoramiento y acompañamiento a aquellas empresas que quieran presentarse a las subastas del SRAD (Servicio de Respuesta Activa de la Demanda) y la representación de consumidores directos de gas y electricidad, cuyo objetivo es el de dar respuesta a las demandas exigentes de nuestros clientes.

Esta apuesta innovadora también queda patente en nuestro software de gestión energética desarrollado por nuestro departamento de sistemas, en colaboración con la Universidad Jaime I (UJI), con la que pusimos en marcha hace seis años la Cátedra Industria 4.0. Una apuesta innovadora que, hasta ese momento, ninguna empresa de nuestro sector había puesto en marcha lo que da una idea de la importancia de esta colaboración entre la empresa y la universidad.

La tecnología facilita el diseño de herramientas que permiten incorporar conceptos como sostenibilidad, inteligencia artificial, descarbonización o digitalización a la gestión energética del día a día de las empresas, que es básicamente lo que hacemos.

«Sin tecnología no hay transición energética»

-Por lo que comentas la tecnología se convierte en el camino para que sea posible esa transición energética que permita cumplir los objetivos de la Agenda 2030 ¿Es así?

Efectivamente, sin tecnología no hay transición energética. De hecho, nosotros no hemos dejado de decir que nuestra propuesta es sencilla: la digitalización no es una opción, es una necesidad para transformar un negocio en una industria inteligente y más sostenible.

El interés de la industria por acceder a soluciones más sostenibles y eficientes en el consumo de energía tiene un claro punto de inflexión en el principio de la década, a partir de marzo de 2020 en el que nos tuvimos que enfrentar a una crisis sanitaria sin precedentes, seguida de una geopolítica, como consecuencia de la Guerra de Ucrania y las tensiones en Oriente Próximo, unidas a la ambiental.

La combinación de todas ellas precipitaba la necesidad imperiosa en el cambio de modelo productivo. La crisis económica, suma de todas las anteriores fue más evidente que nunca cuando el planeta empezó a mostrar síntomas de agotamiento que se concretan en una frecuencia e intensidad cada vez mayor en la aparición de desastres naturales.

Todas estas crisis sitúan a la energía como un recurso tan transversal como clave en el cambio de paradigma que ha de conducirnos a un nuevo modelo de producción, en el que la sostenibilidad es el condicionante fundamental de una toma de decisiones eficiente.

El momento actual tampoco invita al optimismo, aunque nosotros seguimos empeñados en mejorar la calidad de nuestros servicios con un precio ajustado, que ayude a cumplir con nuestra misión de incrementar la competitividad de nuestros clientes, nuestro stakeholder más relevante.

La contratación de energía de origen renovable es otra de nuestras actividades más íntimamente ligada con la descarbonización y la protección medioambiental.

– Esto se puede conectar con la RSC de la compañía, porque la sostenibilidad y la descarbonización han pasado de ser algo a aplicar a largo plazo, a ser una realidad tanto para mantener la competitividad de la empresa como para contribuir a un nuevo modelo de gestión empresarial. ¿Qué nos puedes decir sobre acciones que lleváis a cabo en esta línea?

La realidad es que, hace no tanto, la RSC no formaba parte de los planes estratégicos empresariales. Hoy en día cualquier empresa que aspire a perdurar en el tiempo, tiene que definir y abordar ese compromiso voluntario de actuar de manera ética y sostenible, contribuyendo a resolver los desafíos sociales y ambientales más apremiantes, como es el de la descarbonización, haciéndolo compatible con su función y objetivos de negocio.

En este sentido, nos gustaría resaltar que desde el año pasado somos Entidad Valenciana Socialmente Responsable, es decir, aparecemos en el Registro SIR de la Generalitat Valenciana.

Para finalizar, también me gustaría resaltar que nos enfrentamos a grandes retos pero lo hacemos convencidos que podremos ir superándolos con los valores que forman parte de nuestra esencia corporativa.