Diez destinos para viajar en agosto donde el cambio de divisa cunde más

Viajar, además de ser un placer se ha convertido en un ejercicio de cálculo. Hay que conjugar aspectos como el contexto económico tanto de nuestro bolsillo como del destino, la seguridad y la belleza. Un buen mix de todas estas variantes nos puede llevar a disfrutar sin preocuparnos.

Desde Economía 3 hemos seleccionado diez países donde el euro juega a nuestro favor ya que en un mundo tan cambiante como el actual, ¿quién no querría aprovechar el viento a favor de la divisa para hacer realidad un viaje soñado?

Con la inflación todavía asomando la cabeza en Europa y los precios disparados en nuestros destinos preferidos como pueden ser Italia, Francia o Estados Unidos, es necesario buscar alternativas que permitan estirar cada euro sin renunciar a la experiencia. Y hay una variable que puede jugar a favor del viajero es la divisa. En un mundo interconectado, las oscilaciones de las monedas son también una invitación a descubrir nuevos horizontes.

Con el euro fortalecido frente a varias monedas, viajar a determinados países no solo es más económico: puede ser una forma de lujo accesible. Habitaciones con vistas por el precio de un hostal, cenas para dos por menos de lo que cuesta un menú en Madrid o rutas privadas que, en otros destinos, serían inasumibles. Te contamos qué países ofrecen ahora mismo una excelente relación calidad-precio gracias a su divisa débil, y por qué merecen estar en tu radar viajero.

Turquía: una postal entre dos mundos

Con la lira turca desplomada en los últimos años, Turquía se ha consolidado como uno de los destinos más rentables para los europeos. Un euro se cambia por 46,46 liras turcas, lo que permite disfrutar de lujos impensables en otros lugares.

Pero Turquía es mucho más que precios bajos. Es caminar entre las cúpulas y minaretes de Estambul, flotar en globo sobre las chimeneas de hadas de Capadocia o perderse por las ruinas de Éfeso, declarada en 2015 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.  También es saborear un té en el Bósforo, dormir en una cueva tallada en la roca y volver con las maletas llenas de especias, recuerdos y tejidos.

Argentina: pasión y paisajes a precio de saldo

Pocas monedas se han devaluado tanto como el peso argentino, víctima de años de crisis e inflación. Hoy, un euro equivale a 1.542 pesos argentinos en el mercado oficial.

Para el viajero, eso puede significar más asado, más tango y más kilómetros. Desde la energía de Buenos Aires hasta los glaciares de la Patagonia, pasando por las cataratas de Iguazú o la mística Salta, Argentina es un país de paisajes extremos y hospitalidad constante. Y con el euro fuerte, cada paso es también un ahorro.

Egipto: historia milenaria, precios de otra época

La libra egipcia también ha caído con fuerza, lo que convierte a Egipto en uno de los países más económicos del norte de África. Por apenas unos euros, se pueden degustar platos típicos, recorrer templos ancestrales o navegar por el Nilo. A día de hoy, por un euro puedes obtener 55,42 libras egipcias.

Las pirámides de Giza, los templos de Luxor y el Valle de los Reyes son paradas obligadas para todos los visitante, pero si combinar la arquitectura con el mar, los fondos marinos del mar Rojo también son una buena opción para los amantes del buceo. Viajar a Egipto hoy es como retroceder siglos sin necesidad de llevar a cabo un gran desembolso económico.

Vietnam: lujo asiático a precio local

A 10.000 kilómetros en línea recta y en avión nos topamos con Vietnam, un destino que ya era barato, pero con el dong vietnamita estable frente a un euro reforzado, el país se vuelve irresistible. La relación entre coste y experiencia aquí roza lo insólito. Según la cotización actual, por un euro puedes conseguir 30.368 dongs.

Concretamente, con menos de 40 euros al día, un viajero puede alojarse en hoteles boutique, comer como un rey y recorrer de norte a sur una país fascinante. Desde la bahía de Ha Long hasta las terrazas de arroz de Sapa o las callejuelas de Hoi An, Vietnam es belleza, tradición y hospitalidad.

Indonesia: playas, volcanes y rupias

Indonesia, y en particular Bali, es ya un clásico del viajero con presupuesto ajustado. Su moneda, la rupia, mantiene un valor muy bajo frente al euro, y eso hace que incluso los destinos más turísticos sean accesibles. De hecho, por un euro, a día de hoy corresponden 19.033 rupias

Más allá de las playas paradisíacas, el país ofrece templos ancestrales, selvas, volcanes y una cultura profundamente espiritual. Desde los arrozales de Ubud hasta las islas Gili o Komodo, Indonesia es un viaje al alma del sudeste asiático que permite tener la cuenta bancaria a raya.

Colombia: color, café y cálculos favorables

Colombia ha logrado mejorar su imagen internacional sin perder su autenticidad. Aunque el peso colombiano fluctúa, hoy por un euro sigue siendo una moneda potente allí que equivale a 4692,82 pesos.

Cartagena de Indias, Medellín o Bogotá combinan historia, arte urbano y vida nocturna. Pero también están el Eje cafetero, los paisajes del Caño Cristales o la selva del Amazonas. Colombia es biodiversidad, sabor y cercanía a un precio sorprendente.

India: espiritualidad y ahorro van de la mano

India es, para muchos, un destino de iniciación. Y también uno de los más baratos del mundo. Por un euro el viajero puede obtener 101,30 rupias indias, y el coste de la vida es de los más bajos del planeta. Aunque comienzan a vislumbrarse cambios hacia un país más moderno y con mano de obra más cualificada.

Viajar por India es un choque cultural continuo: vacas en las calles, templos dorados, saris de colores y una cocina que no se olvida. Desde el Taj Mahal a los ghats de Varanasi o las playas de Goa, el país ofrece experiencias intensas a precios mínimos.

Sudáfrica: safari asequible y vino excelente

El rand sudafricano ha perdido valor frente al euro. De hecho, un euro equivale a 100,45 rand sudafricanos lo que convierte a Sudáfrica en una joya relativamente asequible. Aquí se puede hacer un safari por el Parque Kruger sin hipotecarse, degustar vinos de calidad o contemplar el atardecer en Ciudad del Cabo.

Su diversidad paisajística —desde playas hasta montañas o sabana—, y su mezcla de culturas hacen que el viaje sea completo. Y si se planifica con tiempo, volar hasta allí también puede ser más barato de lo esperado.

México: tradición y exotismo sin gastar de más

Aunque el peso mexicano no se ha depreciado tanto como otras monedas, sigue ofreciendo una buena relación calidad-precio para los viajeros europeos. A día de hoy, un euro equivale a 21,55 pesos mexicanos.

Desde la Riviera Maya hasta Oaxaca, pasando por las ruinas de Teotihuacán o los mercados de Ciudad de México, el país es un festín para los sentidos. La gastronomía, declarada Patrimonio Inmaterial por la Unesco, y la calidez de su gente hacen de esta país americano una apuesta segura.

Marruecos: exotismo cercano y rentable

Por último, Marruecos. No solo es vecino y accesible, sino también mucho más barato que España. Con el euro cambiándose por más de 10 dírhams, y con vuelos low-cost constantes, es ideal para escapadas largas o cortas.

Desde las calles de Marrakech hasta las dunas del Sáhara, los zocos de Fez o el Atlántico en Essaouira, Marruecos ofrece un viaje al exotismo con aroma a té a la menta y especias.