Mujeres al Timón
En el marco del 50 aniversario del IESE en la Comunitat Valenciana, Francisco Pérez Botello, presidente de Volkswagen Group España Distribución protagonizó uno de los coloquios moderados por el profesor Eduard Calvo sobre los desafíos del sector de la automoción.
Pérez Botello destacó que “en el Grupo Volkswagen estamos convencidos de que el futuro de la movilidad será eléctrico, será de baterías y posiblemente sea autónomo”.
Esto, de aquí a diez años vista. Con lo cual, su grupo, a través de las cuatro marcas que distribuye (Volkswagen, Audi, Skoda y Volkswagen Vehículos Comerciales), se encuentra totalmente alineado con esta estrategia, tanto en inversión como en esfuerzos.
El pasado año, su grupo ya superó las 10.000 matriculaciones de vehículos electrificados en España, de los cuales 5.300 fueron vehículos plenamente eléctricos, un 92% más que un año antes. En la actualidad, la compañía oferta 18 vehículos 100% eléctricos y dispone de una veintena de híbridos enchufables.
“Nosotros como sector estamos haciendo los deberes y lo que necesitamos es compromiso, apoyo y certidumbre por parte de los reguladores, con medidas concretas, eficaces e inminentes”, acabó diciendo el directivo.
Eléctrico más barato que de combustión
Defendió Pérez Botello que “conducir un coche eléctrico es hoy más barato que uno de combustión”, y de hecho, cree que el éxito comercial del vehículo eléctrico se dará por un tema económico.
Como ejemplo, destacó que un eléctrico compacto como el ID.3 tiene un coste mensual 90 euros inferior a un coche de combustión equiparable, un VW Golf, teniendo en cuenta la cuota de renting y el coste en energía (combustible/ electricidad).
«El coche eléctrico nació como respuesta a una necesidad climática, pero puede convertirse en una solución económica para la movilidad», sostuvo.
Incidiendo en las ventajas del coche eléctrico, Pérez Botello explicó que requieren de un menor mantenimiento que un vehículo de combustión. Por tanto, el nuevo desafío está en mantener la facturación posventa con un menor gasto de taller:
«El vehículo eléctrico tendrá menos gasto de taller porque el paso por el taller será menor, pero para compensarlo creemos que el cliente se quedará con nosotros durante más tiempo. Ahora el cliente apenas permanece con la marca en la posventa los años de garantía, el objetivo es que seamos capaces de facturar más porque estén vinculados con nosotros durante más tiempo, aunque el gasto de taller sea menor», expuso.
Nueva generación de baterías
Otra de las claves apuntadas por Pérez Botella es la evolución constante que experimenta la industria del automóvil y en concreto, las baterías: «la batería del coche eléctrico supone el 60 o 70% del coste del vehículo. Y la realidad es que las químicas están evolucionando a una velocidad espectacular, del cobalto pasamos al litio y ahora estamos trabajando en una nueva generación de iones de sodio. Imaginemos que gracias a la mejora de la química de las baterías se consigue un ahorro de coste por kilovatio hora al cargar la batería de un 30%, entonces el coche eléctrico puede bajar su precio un 20%».
A colación de esto, mencionó otras dos cuestiones que suponen dos desafíos: «la industria de la electromovilidad es un proceso tremendamente intensivo en energía» y lamentó en que, «en España en particular, y en Europa en general, no somos competitivos en costes energéticos». Asimismo, apuntó como otro de los retos la recualificación del personal para virar del motor de combustión al eléctrico.
No obstante, consideró que, la verdadera competitividad está en optimizar las velocidades de carga, y en el software. Reconoció que se están destinando cientos de millones para ganar la batalla en el desarrollo del software. Desveló que su grupo está contratando talento vinculado al sector de los videojuegos «para que el interfaz con el cliente, que es el que va a marcar la experiencia de usuario, sea el más confortable y aporte la ventaja competitiva que haga que el usuario se decante por un vehículo y no por otro».
Conducción autónoma
De hecho, cree que el software en el coche autónomo, hará que este se convierta «en un espacio muy íntimo». Por ello, preguntado por el profesor Edu Calvo sobre si se llegará a compartir el vehículo autónomo; opina Pérez Botello que, los antropólogos que trabajan para la compañía, sugieren que el nivel de personalización de la interfaz será una extensión de la privacidad del cliente.
«Igual que no compartimos nuestro teléfono móvil o nuestro dormitorio, tampoco creo que se llegue a compartir un vehículo autónomo, que se va a convertir en una extensión de tu privacidad».
Recordó las posibilidades que se abren para personas con discapacidad visual e insistió en la libertad que ofrece la movilidad individual: «el hecho de ir donde quieras, cuando quieras y con quien quieras».
Respecto a la conducción autónoma opinó el presidente de Volkswagen Group España Distribución que modificará el paisaje de las ciudades reduciendo el espacio que se dedica al vehículo y ganándolo para la ciudadanía en un 25%, lo que supondrá «una transformación urbanística sin precedentes». “Ahora el reto está en sacar el máximo potencial al software para que pueda hablar con la ciudad y con otros vehículos”.
En cuanto al reparto de última milla, valoró que sea totalmente electrificado y en un segundo estadio, con conducción autónoma o en remoto, gracias a la infraestructura del 5 G.
Respecto a la movilidad de mercancías, también consideró para los camiones la idoneidad eléctrica, «porque los camioneros tiene que hacer pausas de descanso obligatoriamente, y ese será el momento adecuado para recargar las baterías. Al menos hasta que lleguen en un futuro los camiones autónomos, que podrán hacer rutas ininterrumpidamente».
El grupo Volkswagen ya tiene experiencia en camiones autónomos en el puerto de Hamburgo.
Red de Recarga
Con respecto a la infraestructura de recarga eléctrica que existe en España, 32.000 puntos, consideró Pérez Botello que no es insuficiente, pero que sería una buena idea copiar a Portugal, que ha creado una ventanilla única de la administración para agilizar la gestión y ampliar más rápidamente la red de estaciones de acceso público.
Y sobre todo para localizar los puntos existentes en el mapa: «hay un desconocimiento exacto de cuántos puntos hay en España. En Anfac llevamos un registro de los puntos a través de un registro propio, pero después hablamos con las energéticas y el resultado final no cuadra. El Gobierno debería tomar el liderazgo en este campo, y crear un organismo que lo regule y lleve las cifras y la localización correctamente».
Asimismo defendió que la burocracia no puede ser un lastre al crecimiento, «hay puntos acabadados que no pueden ser utilizados todavía por no tener el permiso para conectarlos a la red». Otra cuestión es la interoperabilidad de los puntos de carga públicos para que los usuarios puedan pagar con tarjeta sin necesidad de registro.
La ignorancia no tiene precio
Otra de las claves que dejó Pérez Botella a los empresarios y directivos que asistieron al aniversario del IESE en Valencia es que su grupo invierte mucho en formación: «Es muy fácil calcular lo que vale la formación y muy difícil calcular lo que cuesta la ignorancia», admitió.
El directivo que reconoció que entrevista a todas las personas que forman parte de la compañía, acaba de contratar a un filósofo para fomentar el pensamiento crítico, ya que a su entender, «es muy importante filtrar y sintetizar la información desde el punto de vista humanista frente al avance imperioso de la inteligencia artificial».
