La Diputación de Castellón reduce su deuda de 140 millones a 103 millones de euros

Javier Moliner asegura que desde el primer día que entró en la Diputación se marcó el objetivo de acercar la administración al ciudadano, «tratando de reducir la administración para hacer más sociedad«. En esa línea, defiende haber reducido el gasto corriente de la entidad para facilitar más servicios a los castellonenses. Así, «estos han sido dos años de gestión, porque entramos en 2011 con el presupuesto más bajo de los últimos años de esta institución, 116 millones de euros, y encaramos el 2013 con 119 millones de euros«.

Moliner reivindica estos dos años de gestión porque «hemos conseguido reducir la deuda de 140 hasta los 103 millones de euros con los que cerraremos el año, lo que supone un 27% menos, así como el descenso del gasto corriente en un 28%. Son dos años de gestión porque hemos conseguido amortizar en un 10% la plantilla de esta casa con un consecuente ahorro de dos millones de euros».

«Y son dos años de gestión porque hemos suprimido empresas públicas e integrado entes públicos en aras de la eficiencia en la gestión. Sin ir más lejos, hace un año que anuncié la reducción de mi sueldo en un 25% y condicioné el cobro de mi nómina a que los proveedores cobrasen dentro del plazo legal. Ahora mismo pagamos en 22 días a nuestros proveedores«.

La transparencia es también una prioridad. Por eso cambiamos la web de la Diputación, que es nuestra imagen más visible tanto para el ciudadano, como para los ayuntamientos y las empresas. La Diputación es hoy mucho más accesible y cumplimos las mayores exigencias de transparencia.