Consejos para vender a puerta fría
Y es que hay que tener mucho valor para ello y para saber llevar las situaciones que uno podrá encontrarse en el día a día por la calle.
Ahora bien, no menos cierto es que quien consigue hacerse a este trabajo, asimilar sus aspectos negativos y ser cada vez mejor, contará con una profesión que puede granjearle muchos beneficios y una mejora increíble de la autoestima y las capacidades comunicativas; además, claro está, de que si sois emprendedores probablemente os toque u os haya tocado pasar por aquí, ¿verdad? En el post de hoy voy a daros una serie de recomendaciones para vender a puerta fría de manera exitosa.
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Interlocutor
Cuando vayáis a ofrecer algo a una empresa debéis saber a quién debéis dirigiros. Es decir, que tendréis que preguntar por el responsable de compras o el dueño.
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Autoestima
Ésta es una profesión en la que tendréis que forzar a la otra parte para acabar convenciéndola de que lo que vendéis es increíble y de que podrá solucionarle la vida. Claro está que para que ésto pueda sonar creíble tendréis que tener confianza en vuestras capacidades y no dejaros amilanar a la primera de cambio. Si no mostráis fortaleza no os tomarán en serio.
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Conocimiento del producto
Primero de todo tendréis que tener un conocimiento exacto del producto o servicio que estáis vendiendo, pues lo último que querréis es quedar en evidencia delante de un posible cliente, ¿verdad?
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Explicación sencilla
Es importante saber dar una explicación de manera rápida y sencilla.
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Imagen
La imagen también es muy importante, pues debéis cuidarla. En cuanto a la vestimenta debería ser algo formal.
De igual manera procurad llevar tarjetas y documentación bien presentada con copias para dejárselas al potencial cliente.
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No es no
Una de las cosas que más me sacan de mis casillas cuando me tratan de hacer una oferta de telefonía, tarjetas de crédito o seguros es la insistencia que ponen los comerciales. Entiendo que se lleven su comisión si la cosa sale bien, pero de ahí a forzar hay un camino largo.
Si una vez explicado os dicen que no sed educados y despediros cordialmente; no insistáis más y dejad vuestra tarjeta por si cambia de opinión.
Tened ésto muy en cuenta, pues si forzáis estaréis poniendo nervioso al potencial cliente y no sabéis por donde salga; además de que si os retiráis a tiempo dejaréis las puertas abiertas para un futuro.
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Cultura general
Debéis tener en cuenta que a la hora de mantener una conversación con un potencial cliente no sólo trataréis del producto o servicio en cuestión, sino que es muy posible que os vayáis por los Cerros de Úbeda y comencéis a hablar de otras cosas. Aquí hay tres problemas que deberéis saber solventarlos: el primero de ellos pasa por no hablar más de la cuenta o perder los modales; el segundo pasa por saber retomar en el momento oportuno la razón de la visita; y el tercero pasa por tener de que hablar con el potencial cliente. Ésto último es muy importante, pues si tenéis un nivel cultural adecuado y una base de conocimiento del entorno podréis seguir el hilo de aquellos temas por donde el potencial cliente se vea entusiasmado.
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No os olvidéis del cliente
Si habéis conseguido que el potencial cliente se acabe convirtiendo en cliente no os olvidéis de él. Hacedle de vez en cuando una visita, y no para venderle más cosas, sino sólo para preguntarle qué tal le va con el servicio o producto. Ésto hará que el servicio postventa de la empresa se vea reforzado y ganéis autoridad para cuando haga falta vender algo más o incluso renegociar un contrato.